23 de junio de 2004

BETTINI: UCR NO DA SU ACUERDO

El senador nacional Gerardo Morales (Jujuy) expuso, en nombre del Bloque de la UCR, los motivos por los cuales el Radicalismo "no prestar su acuerdo para nombrar Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Argentina ante el Reino de España a Don CARLOS ANTONIO BAUTISTA BETTINI, y por lo tanto desechar la propuesta efectuada por el Poder Ejecutivo Nacional", como lo expresa el dictamen de la minoría en la comisión de Acuerdos del Senado.

A continuación, los principales párrafos del discurso de esta tarde en el recinto de la cámara alta.

 "Vengo a defender a un amigo", dijo el ministro Bielsa. No se trata de una cuestión de amigos, se trata del estado y la representación diplomática en España. Se trata de una designación que debe darse en forma fundada y excepcional, y que el candidato debe poseer condiciones relevantes.

 Triste papel del Canciller de defensor de pobres y ausentes. Contestaba en lugar de su socio y amigo. Pero también en un papel de soberbio y supersuficiente.

 Sr. Presidente, yo no fui montonero, ni tampoco perseguido, en esa época, recuerdo... Y creo que eso no me descalifica para actuar como un ciudadano en defensa de sus derechos y como representante del pueblo de Jujuy al que tanto me debo y a decir que disiento con la propuesta que hace el Poder Ejecutivo, por entender que Carlos Bettini no acredita las condiciones mínimas indispensables para representar a nuestro país en España.

 No se trata por cierto de una decisión que deba fundarse en la calidad de montonero o perseguido por la dictadura para acceder a la representación diplomática. Se trata de si la persona reúne o no las condiciones éticas y morales para serlo. Hay otros montoneros como Taselli o Montoto cuyos actos en función de sus responsabilidades con la comunidad dejan mucho que desear.

 La regla de la mayoría no concede en ningún caso el conocimiento de la verdad, sino la legitimidad y el derecho para gobernar un conjunto de individuos.

 La democracia no puede ser una ideología única, porque admite en su seno una pluralidad ideológica infinita.

 Los antecedentes del Bettini distan mucho de reunir todos los requisitos que debe acreditar la rigurosa idoneidad que se requiere para semejante cargo, no perteneciendo al Servicio Exterior de la Nación regla que debe regir estas designaciones, no ha acreditado las condiciones relevantes para hacerse merecedor de nuestro acuerdo, no ha ejercido sus derechos políticos por más de una década ni más ni menos, no cree ni siente que sea su deber moral resignar su nacionalidad española para representarnos ante ese mismo país.

Es evidente que no podemos pensar que ésta es la persona que nuestro país necesita para representarnos y defender los intereses de la Nación. Cualquier ciudadano argentino respondería esto sin mayor esfuerzo y creemos que la votación sería de unánime condena.

 Debemos informar y destacar que la Comisión de Acuerdos ha recibido serias denuncias contra el Bettini que no pueden ser soslayadas. En efecto, todo el país está reclamando a sus representantes actuar con probidad, responsabilidad y hacer de la política un instrumento de transparencia en la gestión de la cosa pública, de tal modo que seamos absolutamente intachables en nuestro proceder, para demostrarnos acabadamente que los argentinos somos capaces de actuar diligentemente y con la responsabilidad, que la historia y la ciudadanía nos requiere, para producir a partir de nuestra gestión, actos de gobierno que no puedan ser ni quisiera sospechados mínimamente. Debemos actuar también en resguardo de las instituciones y del bien público.

 Bettini no ha acreditado el requisito indispensable para poder ejercer este cargo cual es el de la idoneidad, tal como lo prescribe el artículo 16º de la Constitución Nacional. De su currículum no se observa ningún curso, ni tratado, ni escrito, ni publicación referida a las relaciones internacionales. Este hecho de por sí nos parece grave pues, debemos de una vez por todas, hacer un país razonable; donde las personas sean designadas luego de acreditar que cumplen holgadamente con el requisito de la idoneidad y para tal efecto, que cuentan con antecedentes académicos, científicos e institucionales que avalen lo requerido por la normativa constitucional.

 Los senadores, si bien podemos dar acuerdo a una persona que no pertenece al Servicio Exterior de la Nación, ello debe constituir una excepción y no la regla. ¿No es hora de que tomemos conciencia de que toda la ciudadanía nos está exigiendo con todo el derecho que le asiste, que de una vez por todas actuemos en todos los ámbitos públicos con la mayor honorabilidad y asegurando el cumplimiento estricto de la ley por vía de la normalidad y no de la excepcionalidad?

Me gustaría saber, entonces, si podemos tener la certeza de que en todo el Servicio Exterior de la Nación no existe una persona que tenga mayores condiciones personales y profesionales que el propuesto por el gobierno, Bettini, para semejante cargo. ¿Acaso hay alguien que pueda contradecir esto con tranquilidad de espíritu?"

 Las propias cualidades personales de Bettini reflejan claramente que ha renegado de varios de los requisitos que deber reunir a estos fines. En primer lugar la idoneidad antes citada no se ve reflejada en sus antecedentes. En segundo lugar tampoco parece muy apropiada para el cargo la conducta de alguien que ha recibido favores de amigos empresarios españoles, siendo funcionario argentino. En tercer lugar de los testimonios y documentos se observa que cuando ha debido comparecer ante los magistrados de la Nación ha negado su nacionalidad y se ha presentado como español. ¿Es esta la conducta que debe tener quien ahora se presupone es la persona ideal para el cargo por sus "condiciones relevantes" tal como lo establece la ley?

Sentimos todo lo contrario. Experimentamos una enorme desilusión al ver que estaríamos apoyando la designación de alguien que no ha tenido siquiera la dignidad y lealtad para con su país, de presentarse ante nuestros magistrados declarándose argentino.

 Los embajadores deben prestar juramento de fidelidad a la Nación y a la Constitución Nacional. ¿Puede suponerse que cumplirá semejante juramento alguien que no denunció su nacionalidad y prefirió ser español ante las autoridades argentinas frente a investigaciones judiciales? Alguien que durante años no ejerció sus derechos políticos. Alguien que reconoce haber recibido favores de amigos empresarios españoles que es justamente el país donde debe defender nuestros intereses y no los del país europeo.

Es que acaso, ¿debemos aclarar a los miembros de este Cuerpo la indignación que sentirá cualquier ciudadano común, orgulloso de ser argentino, orgulloso de cumplir con sus derechos civiles y políticos que tanto nos costó recobrar, que se gana la vida trabajando para el país, dentro del país y sin renegar de él, cuando vea esta designación que linda con la irracionalidad?

 No podemos entonces ser participes de esta propuesta que nos produce reparos jurídicos, éticos, morales y de enorme responsabilidad para con el cumplimiento de las normas legales y constitucionales citadas

 Creemos ciertamente que es mejor que tengamos la enorme grandeza de decir no a las peticiones del Poder Ejecutivo que no se encuentran justificadas y que en lugar de ejercerse con discrecionalidad, se la ejerce con arbitrariedad y excepcionalidad.

 En este orden de ideas, observemos la magnitud de los hechos investigados respecto de Bettini. El solo hecho de haber trabajado para una empresa privatizada por capitales españoles le quita toda prudencia a su designación. Y no porque ello constituya un delito pero sí una conducta poco aconsejable para el cargo que va a detentar. El mismo funcionario ha recibido favores de sociedades españolas -como es el caso de pasajes- en condiciones que ha tenido que explicar en sede judicial.

 No debemos olvidar tampoco que Bettini debería velar por el "prestigio" de la Nación. ¿Puede hacerlo alguien que no ejerció sus derechos políticos durante más de una década?

Se menciona que intentará asumir la coincidencia de ambos gobiernos en la importancia de robustecer la democracia. Nuevamente cuestionamos la idoneidad del candidato en este sentido, ya que Bettini no ha dado muestras en su calidad de ciudadano argentino de demostrar con hechos, y no ahora en palabras, la trascendencia de la participación electoral, uno de los elementos más significativos, sino el mayor, del que es portador y responsable el ciudadano argentino.

Por el contrario, este ciudadano, goza de sus derechos políticos desde hace unos días (31 de mayo), inclusive con posterioridad al Mensaje del Poder Ejecutivo, del 20 de mayo, lo cual de por sí, cuestionaría la presente propuesta. El mismo no reparó en ello cuando ocupó cargos de funcionario en nuestro país, cuando pudo robustecer la democracia con su participación activa, no, solamente se recuperan sus derechos político, cuando ello surge como un requisito indispensable para poder obtener un nombramiento en su país. Esto habla de la lealtad de Bettini para con la democracia argentina.

 Bettini ha realizado actividades incompatibles en el ejercicio de su función: Conforme surge de sus propias aseveraciones, en violación a la ley 24.759, Régimen Jurídico Básico de la Función Pública, del año 1980 y plenamente vigente.

Durante los años 1993 y 1997 Bettini conforme indica en currículum que acompaño ante la Comisión de Acuerdos, se desempeño como funcionario del Ministerio de Justicia de la Nación y al mismo tiempo como director de la Empresa Privatizada Aerolíneas Argentinas, la cual era concesionaria de la Administración Pública Nacional.

Buenos Aires, 23 de junio de 2004.-