01 de noviembre de 2006

SENADO APROBÓ EL PROTOCOLO CONTRA TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER

El Senado Nacional aprobó esta noche en sesión el Protocolo Facultativo de la CEDAW (Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer), iniciativa cuestionada por algunos sectores vinculados a la Iglesia Católica. Fueron 32 votos afirmativos y 12 en contra. La salteña Sonia Escudero (PJ), quien votó a favor del proyecto, manifestó que "La CEDAW ha sido ratificada por el 90 % de los miembros de las Naciones Unidas y significa, sin lugar, a dudas un hito en el reconocimiento de los derechos humanos. En relación con la salud reproductiva, los derechos reconocidos son: salvaguarda de la función de reproducción, asegurar el acceso a los servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de la familia: cuántos hijos se quiere tener y con qué espacio de tiempo entre cada nacimiento; y los que se refieren a la igualdad ante la ley en el matrimonio y en la legislación relativa a la familia", agregó la legisladora.

El Senado Nacional aprobó esta noche en sesión el Protocolo Facultativo de la CEDAW (Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer), iniciativa cuestionada por algunos sectores vinculados a la Iglesia Católica. Fueron 32 votos afirmativos y 12 en contra. La salteña Sonia Escudero (PJ), quien votó a favor del proyecto, manifestó que "La CEDAW ha sido ratificada por el 90 % de los miembros de las Naciones Unidas y significa, sin lugar, a dudas un hito en el reconocimiento de los derechos humanos. En relación con la salud reproductiva, los derechos reconocidos son: salvaguarda de la función de reproducción, asegurar el acceso a los servicios de atención médica, inclusive los que se refieren a la planificación de la familia: cuántos hijos se quiere tener y con qué espacio de tiempo entre cada nacimiento; y los que se refieren a la igualdad ante la ley en el matrimonio y en la legislación relativa a la familia", agregó la legisladora. "Este protocolo es nada más que la instrumentación de dos herramientas procesales para hacer cumplir esos derechos en el supuesto caso en que la legislación y la justicia del país determinado no los haga cumplir", insistió. "No soy abortista y creo que en la Argentina es absolutamente indudable que la defensa del derecho a la vida desde la concepción tiene rango constitucional. Esto no afecta la ratificación del Pacto de San José de Costa Rica. No puede considerarse que esto es la puerta de entrada al aborto en la Argentina", aclaró. Recordó, asimismo, que desde el año 1923 está despenalizado en nuestro país el aborto terapéutico por lo que no hay ninguna amenaza de que con esta ratificación estemos abriendo la puerta a una práctica que ya existe en la Argentina". Con respecto a la injerencia del Comité en la libre determinación de los países, explicó: "no es un Tribunal de Justicia, ni toma decisiones obligatorias para los países; es solamente un comité de expertos que analiza una situación y efectúa recomendaciones que no son vinculantes jurídicamente. De ninguna manera puede imponer decisiones o cambios en las legislaciones de los países, por lo que no se afecta de ningún modo la soberanía nacional". Luego de analizar concienzudamente cada una de las recomendaciones en los casos donde supuestamente se había recomendado el aborto, la senadora Escudero aseguró que en ningún momento se observaron expresiones o pronunciamientos en favor del aborto; e incluso el Comité ha acusado a aquellos países donde se lo utiliza como una práctica para el control de la natalidad, como en el caso de Burundi. "Lo que el Comité recomienda son métodos de control de la natalidad y utilización del preservativo". En China, por ejemplo, pide la despenalización de la prostitución para disponer medidas para el control del SIDA; por citar algunos ejemplos. "Lo que está en debate no es el Protocolo, las herramientas, sino la Convención, los derechos reconocidos. Estamos aquí frente a un Protocolo que va llevar indudablemente a un progreso en el respeto por el derecho humanitario, la mirada humanitaria a las mujeres en el mundo", reflexionó. La CEDAW La Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer fue sancionada por Naciones Unidas en el año 1979. Allí los Estados signatarios acordaron adoptar todas las medidas necesarias para eliminar la discriminación contra las mujeres y garantizar sus derechos humanos. Asimismo, la Convención reconoce especialmente la necesidad de actuar sobre los papeles tradicionales de hombres y mujeres en la sociedad y la familia, modificando los patrones culturales basados en la idea de inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos. Fue ratificada por nuestro país en 1985 e incorporada a la Constitución Nacional en la reforma de 1994 con jerarquía constitucional. EL PROTOCOLO FACULTATIVO El protocolo se establece, además, un mecanismo que permite al Comité de la CEDAW realizar investigaciones sobre situaciones que revelen violaciones graves y sistemáticas de los derechos de las mujeres. Fue aprobado por Naciones Unidas en 1999 y entró en vigor el 22 de diciembre de 2000. Ha sido ratificado (a septiembre de 2006) por 81 países. Es un instrumento internacional que, establece un mecanismo de exigibilidad de los derechos sustantivos establecidos en la convención de las mujeres y que se refieren a la obligación de los Estados parte a: - Desarrollar políticas para eliminar la discriminación. - Establecer medidas para modificar roles sexuales y estereotipos. - Establecer medidas contra el tráfico y la explotación sexual de las mujeres. - El derecho a una participación igualitaria en la vida pública y política. - Igualdad de derechos a la educación. - Igualdad de derechos al trabajo, con especial consideración a la maternidad. - Igualdad de acceso a los servicios de salud y a la planificación familiar. - Igualdad de acceso a beneficios económicos y sociales. - Igualdad en el matrimonio y en las relaciones familiares. "Es un mecanismo de rectificación, pues posibilita corregir situaciones discriminatorias y es un instrumento de defensa de derechos de las mujeres ante situaciones concretas. El Protocolo Facultativo no sólo posibilita la denuncia por incumplimiento de los compromisos adquiridos por la CEDAW, sino que también crea mecanismos de rectificación de situaciones discriminatorias" -puntualizó Escudero.