03 de julio de 2013

ES LEY LA CREACIÓN DEL REGISTRO DE ADN DE VIOLADORES

Es un proyecto de Sonia Escudero

La senadora por Salta, impulsora de la iniciativa, resalto que "ayudara a la justicia a resolver estos hechos aberrantes". Funcionara en el Ministerio de Justicia y solo tendran acceso jueces y fiscales.

Mas informacion en www.soniaescudero.com.ar

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Luego de dormir durante casi 3 años en la Cámara de Diputados, esta tarde se convirtió en ley impulsado por la senadora por Salta, Sonia Escudero (bloque 8 de octubre) para crear un registro nacional de datos genéticos de abusadores y violadores. El tema cobró impulso el último tiempo luego del caso de Ángeles Rawson, aunque luego se comprobó que la adolescente no había sido abusada.

 

"Se trata de una herramienta que ya utilizan muchos países en el mundo para este tipo de delitos que tienen un altísimo nivel de reincidencia. Con este registro se podrá hacer un seguimiento de estos abusadores, para que estos delitos puedan esclarecerse rápidamente y no queden impunes", explicó Escudero.

 

"Este tipo de casos ocurren generalmente sin testigos, por lo que pruebas genéticas son de vital importancia para llegar a la verdad; por eso es tan importante que la Justicia de nuestro país cuente con este registro", añadió.

 

El registro de datos genéticos funcionará en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y almacenará datos provenientes de dos fuentes: "contará con datos genéticos de personas condenadas con sentencia firme y también con información biológica recogida en la escena del crimen o de la víctima del delito", aclaró la parlamentaria.

 

Su acceso será restringido a miembros del Ministerio Público Fiscal, a jueces y a tribunales de todo el país en el marco de una causa judicial por delitos contra la integridad sexual.

 

Los datos de los condenados que constarán en el registro serán los siguientes: nombre y apellido; apodos, seudónimos o sobrenombres; foto actualizada; fecha y lugar de nacimiento; nacionalidad; documento de identidad; domicilio actual -para lo cual el condenado, una vez en libertad, deberá informar los cambios de domicilio-; y la información genética.

 

La información será almacenada durante 100 años, contados desde el inicio de la causa judicial.