Número de Expediente 938/03

Origen Tipo Extracto
938/03 Senado De La Nación Proyecto De Ley AVELIN : REPRODUCE EL PROYECTO DE LEY DE PROTECCION DE DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS POR NACER . REF . S. 2054/01 .
Listado de Autores
Avelin de Ginestar , Nancy

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
26-05-2003 28-05-2003 62/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
27-05-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE LEGISLACIÓN GENERAL
ORDEN DE GIRO: 1
27-05-2003 28-02-2005
DE JUSTICIA Y ASUNTOS PENALES
ORDEN DE GIRO: 2
27-05-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 20-01-2006

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-938/03)

Buenos Aires, 26 de Mayo de 2003.

Señor
Presidente del H.
Senado de la Nación
Ing. José Luis Gioja
Su Despacho

De mi mayor consideración:

Me dirijo a Ud. con el objeto de solicitar la reproducción del Proyecto de
Ley denominado "LEY DE PROTECCION DE DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS POR
NACER", cuya autoría corresponde al Dr. Alfredo Avelín, y que fuera
presentado en primera instancia el 5 de octubre de 1995 según Expte. S -
1352/ 95; y en segunda instancia el 07 de febrero de 2002 según Expte. S -
2054/ 01. Se adjunta texto original completo y soporte informático.

Atentamente.-


Nancy Avelín.-


PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,¿
LEY DE PROTECCION DE DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS POR NACER

Artículo 1º- La presente ley tutela derechos humanos de las personas por
nacer en virtud de lo dispuesto por los artículos 41 y 75 incisos 22 y 23 de
la Constitución Nacional, artículos 4º y 6º de la Convención sobre los
Derechos del Niño (ley 23.849) y artículos 1º, 4.1 y 5.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (ley 23.054).
DE LAS PERSONAS POR NACER

Art. 2º- Modifícase el artículo 63 del Código Civil que queda redactado de
la siguiente manera:

Artículo 63: Son personas por nacer las que no habiendo nacido están
concebidas. Hay concepción cuando el espermatozoide penetra el óvulo.

Art. 3º- Agrégase como segundo párrafo del artículo 70 del Código Civil, el
siguiente:

"La misma regla se aplicará cuando la concepción se haya producido fuera del
seno materno por fecundación extracorpórea. La violación de las
disposiciones de la ley no altera la filiación genética".

Art. 4º- Asígnase al Ministerio Público de Menores, la función de controlar
y supervisar el cumplimiento de esta ley en las actividades que hacen a la
intervención e investigación en personas por nacer que se desarrollen en el
territorio nacional.

DE LA FECUNDACION ARTIFICIAL

Art. 5º- Prohíbese la fecundación artificial o fecundación humana
médicamente asistida.
Se entiende por fecundación artificial o fecundación humana médicamente
asistida, a los diversos procedimientos técnicos encaminados a lograr la
concepción de un ser humano por una vía diversa de la unión sexual del varón
con la mujer.

Quedan autorizados los medios técnicos que no sustituyan al acto sexual,
sino que sean una facilitación y una ayuda para que aquél alcance su
finalidad natural.

Art. 6º- Si, en violación a la presente ley, se recurriera a técnicas de
reproducción artificial empleándose gametos anónimos y como resultado de las
mismas nacieren niños cuya filiación genética no pudiera ser determinada, el
profesional actuante asumirá, además de la sanción establecida en el
artículo 7º, la responsabilidad patrimonial de progenitor.

DE LAS SANCIONES PENALES

Art. 7º- El profesional o técnico que aplicare cualquier método de
fecundación humana artificial será sancionado con prisión de 6 meses a 2
años e inhabilitación especial por el doble del tiempo que el de la condena.

Dicha pena será de 1 a 3 años si empleare gametos de una persona fallecida,
e inhabilitación especial por el doble del tiempo que el de la condena.

Art. 8º- Será reprimido con prisión de 4 a 10 años, e inhabilitación
especial por el doble del tiempo que el de la condena, el que aplicare
cualquier método de fecundación humana artificial con el fin que las
personas por nacer sean explotadas o utilizadas como material biológico
disponible.

Art. 9º- Será reprimido con prisión de 4 a 8 años, e inhabilitación especial
por el doble del tiempo que el de la condena:
a) El que interviniere o investigare sobre personas por nacer, sin fines
terapéuticos o sin medios proporcionados que resguarden su salud, vida o
integridad;

b) El que experimentare sobre personas por nacer;


c) El que manipulare biológica o genéticamente gametos o personas por
nacer, con el fin de experimentar posibles resultados de combinaciones con
la especie animal, realizar experiencias de clonación, alterar el sexo
genético o introducir cambios en el Acido Desoxirribonucleico (ADN) humano;

d) El que aplicare las técnicas de fecundación humana artificial, con el
propósito que la persona por nacer se desarrolle en úteros o habitáculos
artificiales;

e) El que comerciare personas por nacer.

Art. 10.- Será reprimido con la pena establecida por el artículo 85 inciso 2
del Código Penal Argentino, e inhabilitación especial por el doble del
tiempo que el de la condena:

a) El que provocare la muerte de una persona por nacer fuera del seno
materno;

b) El que por la utilización de métodos de fecundación humana artificial
provocare la muerte de personas por nacer.

Art. 11.- Será reprimido con prisión de 1 a 4 años, e inhabilitación
especial por el doble del tiempo que el de la condena, el que congelare
personas por nacer o de cualquier otra manera detuviere el normal desarrollo
de la misma.

Art. 12.- Será reprimido con prisión de 2 meses a 1 año, e inhabilitación
especial por el doble del tiempo que el de la condena:
a) El que almacenare gametos humanos con otro fin que no sea la intervención
o investigación;

b) El que comerciare gametos humanos.


Art. 13 - La dación gratuita de gametos humanos, con el fin de fecundar
artificialmente, será reprimida con multa de mil a cinco mil pesos.

DISPOSICION TRANSITORIA

Art. 14 - Exceptúase de las prohibiciones del empleo de técnicas de
crioconservación humana los casos de personas por nacer que, a la fecha de
entrada en vigencia de esta ley, estuvieran en cámaras crioconservadoras. A
tales efectos, las personas o entidades que posean dichas cámaras deberán
informar al Ministerio Público de Menores, con carácter de declaración
jurada, la cantidad de personas por nacer con identificación de los padres,
si se pudiera, dentro de los sesenta días de la vigencia de esta ley. La
ausencia o falseamiento de la declaración jurada hará incurrir a los
obligados en la penalidad del artículo 11.
El Ministerio Público de Menores comunicará la pre-sentación de la
declaración jurada al juez competente.

Art. 15.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS
Señor presidente:

El tema a tratar es profundo, tiene la profundidad de la propia vida, es
delicado y trascendente porque tiene precisamente la fuerza de la vida ¿ de
la vida desde la concepción inicial ¿ y en esa vida señor presidente ... de
las personas por nacer está la contextura de su identidad y de la herencia ¿
de la herencia intransferible que arranca de la raíz milenaria del árbol de
la vida.
En ese ensamble de respeto a la persona por nacer expondré mi posición que
no es caprichosa ni responde a intereses ajenos a mis principios y a mis
convicciones ¿ convicciones médicas, filosóficas, éticas y morales por
cuanto se trata de un nuevo ser que viene al mundo llevando la carga
genética con el ensamble somático y espiritual que enaltece el género
humano.
Persona humana señor presidente con propia identidad y que viene al mundo
para recorrer un trecho de camino, una etapa evolutiva como ser humano y una
franja que une creación, vida y misterio¿Misterio de la vida y de la muerte
y loopbmisterio del alma que simboliza la eternidad y simboliza el soplo
divino de nuestro Dios.
Leeré un versículo de la Biblia, libro de cabecera de muchos legisladores y
de la gran mayoría de los argentinos y luego entraré en el tema.
El capítulo 3, versículo 20 al 24, dice:
"El hombre llamó Eva a su mujer, porque ella fue la madre de todos los
vivientes. Yavé Dios hizo al hombre y a la mujer unas túnicas de piel y los
vistió.
és dijo: "¡He ahí al hombre que ha llegado a ser como uno de nosotros por el
conocimiento del bien y del mal!
"¡No vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida y comiendo de
él viva para siempre!
Por ello le arrojó del jardín del Edén para que trabajase la tierra de la
que había sido tomado.
Arrojó pues al hombre y puso delante del jardín de Edén los querubines y
la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la
vida".
Ha dicho el doctor Federico Roca: "Es indudable que está en la naturaleza la
tendencia a la transgresión, y también está en su naturaleza la añoranza de
la eternidad. ¿Tal combinación nos coloca, en la era de la tecnología
actual, en los umbrales de una nueva y segunda transgresión? ¿Habrá de
traernos consecuencias tan graves como la primera? ¿Cómo será el gusto de
este segundo fruto prohibido? ¿Si antes nos arrojaron del edén a este valle
de lágrimas, a qué valles poblados de monstruosas formas podremos llegar? ¿O
tal vez, volvamos al edén perdido mediante alguna astucia que aleje al
querubín que cuida el camino del retorno?".
"Pienso que el problema es enormemente serio, y que la ocasión para
plantearlo en profundidad ha lle-gado. Esta discusión es oportuna y creo que
no debe quedar circunscripta a los ambientes técnicocientíficos. Debemos
ser, en la medida que nos es posible, protagonistas de estas decisiones.
Debemos reclamar posiciones claras, debates profundos, y cuerpos legales que
preserven la absoluta dignidad e inviolabilidad de la condición humana".

"De allí la importancia de conocer en la medida de lo posible, la condición
psico-emocional, y la madurez intelectual y afectiva del hombre que habrá de
definir la aplicación de esos recursos tecnológicos".

"En estos momentos de gran información carecemos de esto tan esencial.
¿Quién responde con absoluta autoridad que los hombres contemporáneos están
más capacitados por su equilibrio emocional que sus predecesores, como para
confiarles el destino genético de la especie? Ninguna voz se alzará para
responder afirmativamente. Muy por el contrario, un científico de la talla
de James L. Halliday, en su ya clásica obra Medicina psicosocial, nos
advierte sobre el deterioro progresivo en que está la salud mental en este
ya terminal siglo veinte. Deberemos por tanto escudriñar en nuestra sociedad
signos que nos orienten".

"Allí tenemos, en Juan Pablo II, a un agudo observador que nos alerta en una
encíclica reciente, la "Veritatis Esplendor" sobre dos graves errores de
nuestro tiempo a saber, el consecuencialismo y el proporcionalismo. El
primero que atiende a la supuesta o cierta bondad de las consecuencias de
los actos humanos no importando entonces los medios para lograrlos, y el
segundo que justifica un mal, siempre que sea menor que otro. La advertencia
es oportuna porque hoy vemos doctrinas económicas, políticas o sociológicas
que plantean caminos que conduciendo a utopías de bienestar futuro avasallan
dignidades y vidas actuales".

"El hombre contemporáneo evidencia en sus manifestaciones culturales una
peligrosa oscilación que lo conduce desde la generosidad de un Albert
Schweitzer o de una hermana Teresa de Calcuta a extremos asombrosos de
narcisismo".
"Las escalas de valores que ya no tienen una vigencia universal. Basta
observar el auge de las perversiones sexuales o el auge de las perversiones
alimentarias como las adicciones a drogas, para convencerse de como,
imperceptiblemente, en la sociedad han perdido, los puntos cardinales, su
poder ordenador".

"Es por esta razón que considero que debemos aferrarnos a pautas que
garanticen en forma absoluta la inviolabilidad de la vida humana. Si sólo
cupiera a este respecto una sola excepción, toda la estructura de la
dignidad de la naturaleza humana se desplomaría, porque toda la cadena no es
más fuerte que su eslabón más débil".

"En pocas palabras: estamos enfrentando problemas muy serios que nos
involucran como especie y comprometen el futuro de nuestra descendencia, y
ante la garantía que nos presenta la misma condición humana, toda
manipulación genética que la involucre debiera ser evitada en términos
absolutos".

"Si hemos comido el fruto del árbol de la sabiduría, si hemos aprendido a
distinguir el bien del mal, debemos también saber utilizar la autolimitación
en aquellos terrenos que por tentadores que parezcan, tienen el sello
inviolable de lo sagrado. La vida humana, tiene para el hombre ese sello, y
así debemos reconocerlo, o asumir de lo contrario el riesgo y la
responsabilidad de la propia destrucción."

Aquí vienen las preguntas, sin respuestas o con respuestas interesadas,
deformadas o caprichosas.

¿Desafiamos a Dios para dar vida?

Penetramos con el manipuleo en el camino del árbol de la vida protegidos por
querubines que contemplan la belleza divina.

La belleza de la fecundación¿ esa belleza de elevada armonía de gametos,
óvulos y espermatozoides pronúcleos, singamia, embriones, cromosomas, ge-nes
y en su seno en ese mundo natural la profase en donde la cromatina se
condensa y se vislumbran los cromosomas entremezclados en un hecho biológico
trascendente.
¡Trascendente porque el pulso de la vida está en esa vibración inicial!

Metafase es donde avanza el reconocimiento del cromosoma y así tenemos una
sucesión de asombro y belleza natural en la división biológica de los
cromosomas hijos y mas adelante el anafase completa la obra milenaria de ese
mundo de maravilla infinita con la etapa posterior de la telefase donde se
unen todos los cromosomas hijos en cada uno de ambos polos de la célula,
célula que da lugar a dos nuevos núcleos hijos y así sucesivamente avanzamos
en una fase post-mitósica en donde no hay síntesis del áci-do
desoxirribonucleico (ADN).

Viene luego una fase de síntesis de ácido desoxirribonuclelico (ADN),
material genético por antonomasia que confiere realidad física a los genes.

Una fase premitótica cuya significación metabó-li-ca desconocemos.

Finalmente.

La mitosis como expresión fecunda en su grande-za- biológica que nutre la
naturaleza embrionaria del nue-vo ser.

Es fruto del árbol de la vida respondiendo a leyes- "inviolables e
inmutables".

Cabe el pensamiento del gran Alexis Carrell, premio Nobel de Medicina quien
afirmaba: "Lo específi-co- del hombre no es lo físico químico sino lo
espiritual".

Es trascendente la fuerza de la concepción natural- con- vida, soma y
espíritu.

Es señor presidente el hecho biológico más tras-cen-dente, es el embrión de
la especie humana con cro-mosomas, genes, amor, identidad, herencia,
fami-lia, alma y sentimiento.
Ese trabajo armónico y silencioso¿ silencio de raí-ces con vida en donde el
gameto masculino busca- en un acto de amor al óvulo que espera en el
vientre- ma-terno para iniciar el camino de una nueva vida¿ vida en el
embrión¿ vida en el claustro materno. ¡Vida natural!

La raíz en silencio fecunda el fruto.

El embrión en el silencio de su claustro natural fecunda el nuevo ser.

Para qué y por qué someterlo al bullicio de la mani-pu-lación y
experimentaciones, que avanzan sin freno- o con frenos limitados que luego
rompen barreras y se transforman en una vía libre de irregularidades y de
desvíos, que lamentaremos en la medida que va-yamos haciendo conciencia del
significado de la ma-nipulación, que es totalmente diferente al tratamiento
de la mujer con dificultades para concebir¿ Ella, la mujer con dificultades,
puede responder a problemas anatómicos, hormonales o psíquicos, et-cé-tera y
por lo general solucionables y en última ins-tancia la adopción es un acto
de amor trascendente que da plenitud de vida a la pareja y comuni-ca--ción
espiritual que ennoblece esa dimensión intransferible del hogar y de la
familia.

¿Podemos desviar ese camino? ¿Tenemos derecho- en nombre de la ciencia y de
la tecnología alterar el ár-bol de la vida?

Apoyamos la ciencia en su avance, en su tecnología y en la maravilla de
indagar lo insondable¿ pero la ciencia no puede invadir la vida como vida y
aunque dé vida no puede ser a expensas de matar,- destruir, seleccionar,
descartar y manipular embrio-nes- que son vida, con cromosomas, genes y
pulsa-ción- inicial. ¡Espíritu y alma en el nuevo ser!

15 por 85¿ 15 para vivir o no vivir y 85 para ma-tar.-

¿Puede existir felicidad, tranquilidad de conciencia- plenitud y
satisfacción?

Se ha dicho: "La ciencia sin la conciencia no conduce sino a la ruina del
hombre".

El embrión en la probeta no se puede defender¿ no puede protestar, ni
siquiera acurrucarse en el se-no materno, cuando una mano lo descarta, lo
des-tru-ye, lo elimina.

¿Desafiamos a Dios? ¿Competimos con el Crea-dor?-

Es cierto, es real, es innegable que toda mujer de cual-quier condición
social desea tener un hijo ¿tener un hijo en su vientre y amamantarlo, ello
es natu-ral- y parte del árbol de la vida porque se nutre de un sentimiento
elevado y superior ¿pero también es un sentimiento elevado y superior criar
una cria-tu-ra, criar un hijo, adoptar un niño cuando ella no pue-da
concebir¿ ello es fecundo, noble, trascendente porque arranca de una
concepción moral y es-piritual con fuerza de madre para cubrir todas las
ex-pectativas que la familia necesita.

ENCUESTA SOBRE FERTILIZACION ASISTIDA
Y ADOPCION

l.- ¿Permitiría que le coloquen un embrión en su vientre mediante una
fertilización asistida o artificial?

Cantidad de casos: 79.
Respuestas: no: 57 (72 %); sí: 19 (24 %); ns/nc: 3 (4 %).

2. - ¿Aceptaría fecundación asistida con esper-ma-tozoide que no sea de su
marido?

Cantidad de casos: 179.
Respuestas: no: 164 (92 %); sí: 14 (8 %); ns/nc: 1 (0 %).

3. - ¿Aceptaría alquilar su vientre para otra pareja- o pedir un vientre en
alquiler?

Cantidad de casos: 281.
Respuestas: no: 268 (95 %); sí: 13 (5 %); ns/nc: -.

4. - Ante la imposibilidad de tener un hijo, ¿prefiere la adopción a las
técnicas de fertilización asistida?

Cantidad de casos: 181.
Respuestas: no: 4 (2 %); sí: 168 (93 %); ns/nc: 9 (5 %).

5. - ¿Cree necesario que haya una legislación seria y responsable sobre la
fecundación asistida?

Cantidad de casos: 100.
Respuestas: no: 7 (7 %); sí: 93 (93 %); ns/nc: -.

6. - ¿Conoce la posibilidad de una explotación co-mer-cial con estos
métodos?

Cantidad de casos: 100.
Respuestas: no: 98 (98 %); sí: 2 (2 %); ns/nc: -.

Me detengo, decía el doctor Jacques Testard, pio-ne-ro de la fecundación in
vitro en Francia "Esta vez me detengo, no vayamos más lejos - Cette fois
j'a-rrête. N'allons pas plus loin". (Problemas éticos, Basso, pág. 29). Me
detengo después de practicar 200 fecundaciones in vitro y me detengo, dijo,
porque quizás vibró en su conciencia el peligro de desviar la fecundación
asistida por caminos tenebrosos con posible deformación de la especie
humana.

No vayamos más lejos.

Y más lejos, señor presidente, es la futura defor-ma-ción del género humano,
las monstruosidades que podemos incubar; la puerta abierta para
comer-cia-lizar con la vida, el honor, la dignidad y esa fuerza- de virtudes
que la humanidad mantiene desde su gé-nesis del hogar¿ del hogar y de la
cuna para nacer, crecer, reproducir y morir.
Es la cuna natural que por encima de leyes y marcos jurídicos tiene la
fuerza de la vida en el claustro ma-terno, sin manipular la fecundación,
sino sellando- con el amor al nuevo ser que se anida en el vientre y en el
corazón de la pareja.

Sin intervención de terceros y sin el laboratorio frío, cubierto de probetas
y sin esa contextura espiri-tual y moral que tiene el nido natural de la
concepción. La fuerza de la vida es la fuerza del amor y no el reparto de
gametos o embriones.

Entre otros conceptos el doctor Geoffrey Cowley manifestó: "Tantas promesas
frustradas en la 'industria' de la concepción de bebés" ("La Nación",
27-8-95).

La "industria" de bebés, frase que denigra la espe-cie humana, lesiona la
jerarquía de la concepción na--tural. Desnaturaliza la fuerza de la
transmisión ge-né-tica y la herencia Biológica.

¡Respetemos el camino de la vida!¿ ¿O vale matar 85 para que nazcan 15 o
mueran los 15 y sigamos matando 85?

¿Desafiar a Dios? ¿competir? Destruyendo, matando, pervirtiendo y elaborando
para el futuro cercano o lejano una funesta desviación de la especie
hu-mana.

Señor presidente, lo ético y lo moral es lo natural¿ no hay ley terrena
capaz de superar la ley de Dios.-

"Leyes sapientísimas de Dios."

"Leyes inviolables e inmutables que han de ser aca-tadas y observadas"
(Mater et Magistra).

Inviolable porque es inviolable el amor¿ es invio-la-ble la familia¿ es
inviolable la cuna, la herencia, la- dignidad y el respeto al nuevo ser cuyo
soplo di-vino está en la concepción natural de la vida¿ Esa vi-da unida
biológica y espiritualmente al hombre¿ Al hombre en su plenitud de ser
sagrado.
¿O es preferible una manipulación que avergüence a la raza humana, donando
óvulos, espermatozoi-des, embriones, o vendiendo o comprando hijos fu-tu-ros
o fecundar a la mujer una vez muerto su ma-rido?

¿O el descarte de embriones o su destrucción, o el desprecio del cigoto?, ¿o
la experimentación por alguien enceguecido en manipular la vida humana? ¿O
alquilar el vientre para evitar cicatrices o estrías en algunos abdómenes de
privilegio?¿ ¿O la implantación del embrión congelado esperando un tur-no-
para anidar o para llegar a tiempo?¿ Tiempo corto o prolongado, con muerte
segura o con vida li-mitada y en el camino, como se ha demostrado, "la
apa-rición de anormalidades cromosómicas numéri-cas- en ovocitos luego de su
descongelación". "Ello es un fenómeno frecuente" (Reproducción asistida,
Alejandro O. Bolzan, pág. 75).

¿Por qué? ¿Para qué? "Esto es sin duda alguna, un presente con un futuro
bastante incierto" (Re-pro-ducción asistida, Bolzan, pág. 77).

Incierto, señor presidente, con futuras generaciones, con ventas y regalo de
gametos para luego de-sen-tenderse de su ulterior destino.

¿Se podrá vivir en plenitud de vida sin saber quién fue su progenitor? ¿O el
entrecruzamiento de herma-nos en el reparto de gametos o embriones?

Todo puede suceder cuando se abren las puertas- pe-queñas o grandes, amplias
o restringidas pero abiertas al fin las variadas técnicas de fertilización
in vitro.

Aparecerán personajes sin escrúpulos, donando o vendiendo su semen que
estigmatizarán la vida de los seres humanos. Será una etapa triste para la
hu-manidad, una etapa de difícil retorno.

"Por otro lado, no es admisible que un hombre no se preocupe por saber que
su esperma causará un ser que tendrá su sustancia, los espermatozoides son
portadores del patrimonio genético, y priva al da-dor desconocido de la
instransferible responsabi-li-dad de cuidar su descendencia. También se
exclu-yen- de antemano responsabilidades en la educación fu-tura del niño y,
en el caso de la inseminación post mortem, éste es concebido como huérfano,
obligán-do-lo a desenvolverse en la vida como tal". (Leo-nar-do Mc Lean,
pág. 33, "Boletín Academia Nacional de Medicina", suplemento 1993).

Por ello, señor presidente, la donación o venta de- gametos imposible de
controlar es un acto de irres-ponsabilidad ¿diría yo un acto criminal,
carente de amor, de dignidad y de responsabilidad para pre-ser-var la
herencia genética de la especie humana.

"Una criatura no es una mercancía de consumo" (Busso, pág. 116).

Quizás en este momento de euforia científica y de tecnología avanzada no se
acepten mis argumen-ta-ciones, pero quizá en los años venideros, cuando la
zozobra y la repulsa agiten la conciencia del hombre y se cubra en escala
geométrica las desviaciones del género humano, quizá volvamos a la natural-
concepción y ojalá no sea demasiado tarde y ojalá no- se tenga que cargar a
las futuras generaciones una lacra de funestas aventuras para la humanidad.

Evitemos en nombre de la dignidad del ser huma-no males mayores a los que ya
padecemos, presen-cia-mos y asistimos en este mundo de convulsiones,
dro-gas, perversiones y materialismo.

Es la especie humana, señor presidente, un cuer-po- con alma, espíritu y
sentimiento¿ ¿podemos entregar el don divino al mejor postor?

Aunque no se sea creyente, nadie puede dudar de- que hay algo superior a
nosotros¿ superior e in--sondable que nace con la vida del hombre en los
mi-lenios de su existencia. El milagro de la creación es- el milagro de la
vida.

He visto, he presenciado y asistido a muchos de mis enfermos en salas
hospitalarias o en clínicas pri-va-das o en domicilios particulares¿
enfermos termi-na-les con agonías cortas o prolongadas¿ con una cul-tura
mediana o superior¿
Algunos creyentes, otros ateos, porque así fueron sus principios y sus
convicciones¿ así camina-ron por la vida¿ pero lo sorprendente, creyentes y
ateos en los momentos de lucidez y como quien avi-zo-ra entrar en los
umbrales de la muerte, manifiestan con actitudes y palabras que llegan,
penetran y que-dan grabadas a fuego¿ suelen decir: ¡ayúdame, Dios mío¿!

Madre y Dios parecen ser las palabras finales del ser- humano.

La conciencia de los hombres sabios que ilumi-nan- caminos y rumbos y que no
reniegan de la ciencia como ciencia en la búsqueda de la verdad, sabrán
defender el avance de técnicos y métodos que trans-greden el árbol de la
vida¿

Someten el destino del hombre e intentan desplazar, aunque sea
"prolijamente" la obra de Dios¿

¡Obra de Dios que nadie podrá competir, reempla-zar o disminuir!

"Leyes sapientísimas". "Leyes inviolables e inmu-ta-bles".

Cuántas patologías existen y que debemos inves-ti-gar, solucionar y llevar
alivio y terapia para la salud- y la vida humana.

Tenemos: la esclerosis en placa, el sida, la leu-ce-mia,- el cáncer,
enfermedad de Alzheimer, el lupus, las- enfermedades del colágeno y decenas
de pato-lo--gías sin descubrir su etiología, su fisiopatogenia y ese mundo
de maravilla somato psico-espiritual y más allá el valor inconcluso de
terapéuticas que no cubre el morbus que penetra en la vida de millones y
millones de seres vivientes.

Así como se nos escapa el control de muchos cua dros terminales entre ellos
los síndromes hemonogí-pa-ros cuyo pensamiento transcribo de un trabajo que
presenté humildemente en un ateneo médico y de investigación. Dije en su
momento: "La sangre en su expresión biológica es vida fecunda,
incompa-ra-ble en su grandeza, irremplazable en su misión e im-penetrable en
muchas etapas de su actividad fun-cio-nal y metabólica. Nada la sustituye,
ni nadie, sino Dios, podrá dominar ese complejo y maravilloso mun-do de
iluminación y misterio, que nace y muere con la vida del hombre, en los
milenios de su exis-ten-cia".

¡Cuántas cosas hay que investigar sin llegar a ma-ni-pular la vida de los
seres humanos¿!

El embrión dentro del claustro materno en su marcha por ese camino anatómico
(ver figura y croquis al final) de la trompa de Falopio, llevando el
material genético hacia donde se sella el fruto del amor, de la identidad,
la herencia biológica y esa garantía mi-lenaria de la raíz prendida al árbol
de la vida y respondiendo a leyes naturales "sapientísimas de Dios",
"inviolables e inmutables".

Garantía jurídica para su concepción natural¿ garantía jurídica para impedir
el manipuleo cualquiera sea su técnica de algo trascendente y de maravilla
in-finita que supera la mano arrogante para desafiar la divina sabiduría del
Creador (Doctor Asch- Ba-sso,- págs. 209/11).

El doctor Asch ante la pregunta acerca de los con-troles en los EE.UU.,
dice: "Allí hay centros que con 150 casos no obtuvieron un solo éxito, y eso
no puede ser, están en juego las parejas, sus espe-ran-zas y su dinero".

"Por otro lado, en todos los intentos se están ma-ni-pulando numerosos
embriones humanos. Aun en el caso de que todos los obtenidos en laboratorio
sean transferidos al útero materno y no sean conge-la-dos o simplemente
descartados, queda todavía en pie- el problema del porcentaje de fracaso,
previsto por- la misma ciencia y corroborado por las estadísti-cas. La
cuestión interesa enormemente pues se trata- de uno de los detalles de los
cuales más depende el- juicio ético a formular. A nuestro parecer, los
prac-ti-cantes de la FIVET tienden, en sus informes, a exa-ge-rar el
porcentaje de sus éxitos, para demostrar a toda costa la bondad del
procedimiento, ya sea porque las técnicas alternativas están ganando
terreno- día a día, ya sea porque siendo un procedimiento eco-nómicamente
muy oneroso, es necesario que el gran público lo considere altamente
redituable, de- lo contrario recurrirían muy poco a él, desapare-cien--do
para sus cultores la fuente de pingües ingre-sos.
La transferencia múltiple de embriones tiene la fi-na-lidad de elevar el
número de embarazos obtenidos en proporción al número de ensayos realizados,
in-tentando demostrar cómo, incluso, puede llegar a ser mayor al de los
logrados por vía natural. Pese a to-do, en el estado actual de la técnica,
el monto de pér-dida de embriones es excesivamente elevado."

Repito: "El monto de pérdidas de embriones o per-so-nas por nacer es
excesivamente elevado".

"Además de este sacrificio desproporcionado e in-justificable de embriones,
se debe tener en cuenta- que la FIVET, Técnica de Fecundación In Vitro y
Transferencia Embrionaria (FIVET o FIVITE) tiene riesgos de aberraciones
cromosómicas".

"Riesgos de aberraciones cromosómicas".

Los que somos médicos sabemos lo que ello significa.

3, 4 o 10 embriones para tener la posibilidad de con-seguir un embarazo, no
con un embrión.

"Esto supone la muerte 'prevista' de gran número de embriones, auténticos
abortos, si bien micros-có-picos en distintas etapas del proceso" (Leonardo
Mc Lean, pág. 33).

Tres tipos de abortos:

a) Uno directo y deliberado por razones euge-né-sicas para evitar embriones
ya implanta-dos- que detectan anormalidades congénitas, o sea se desechan
como se elimina un pro-duc-to defectivo (Mc Lean, pág. 33);

b) Otro que resulta necesariamente de la trans-fe-rencia múltiple, requerido
directamente no como fin, pero sí como medio y que no lo po-demos considerar
como espontáneo sino que ha sido indirectamente provocado por la dificultad
que tiene el organismo de la ma-dre- para retener de uno o dos embriones (Mc
Lean);

c) Tercer tipo de aborto que es espontáneo y que puede
producirse después de haber transferido al útero un solo embrión (Mc Lean).

"El verdadero problema no está en la muerte en sí, si-no que un hombre, en
este caso el médico, se erija- en señor de la vida y de la muerte y disponga
de ella a conveniencia propia" (Mc Lean, pág. 34).

¡El hombre convertido en Dios!

¡Qué ley podrá juzgar su arrogancia!

"La maternidad sustitutiva ofende la dignidad y el derecho del hijo a ser
concebido, gestado, traído al mundo y educado por sus propios padres" (Mc
Lean).

Edwards y Steptoe reconocieron que "cuando por el recurso de las técnicas
modernas de diagnósti-co- prenatal, como la ecografía, fetoscopia,
amnio-cen-tesis, cariocentesis, análisis directo de la sangre- fe-tal,
relevamiento del trofoblasto, etcétera, compro-ba-ban la existencia de
malformaciones fetales inducían el aborto" (Basso, pág. 211).

Por Dios, señor presidente, frenemos esta fiesta ex-perimental y de pingües
negocios.

Negocio y costos económicos que podemos demostrar con cifras.

Cifras publicadas en casi todos los medios de co-mu-nicación y que por
supuesto ninguna pareja de me-diana o humilde condición puede solventar¿
pe-ro- más allá de ello veamos las cifras y le damos lectura textual:

COSTO DE LA FERTILIZACION ASISTIDA
En pesos

Consulta con un especialista 200 a 400.
Estimulación ovárica 300.
Transferencia de gametos 4.000.
Embarazo con métodos FIV, GIFT o ICSI 3.000 a 6.000.
Mes de internación de bebe prematuro 30.000.
Quintillizos parto y neonatología 500.000.

Fuente: "La Nación", 21-8-95.

En EE.UU. se manejan cifras siderales, 2 a 3 mil mi-llones de dólares
anuales con lo que podríamos so-lucionar a millones de seres humanos con
hambre, enfermedad, desnutrición y tremendas margina-ciones económicas,
sociales, culturales, vidas pau-pé-rrimas de pueblos y naciones del planeta
y más aún de investigadores de patologías solucionables en- la medida que
existan respaldos económicos y es-tímulos para levantar laboratorios
hospitalarios con tecnología apropiada. Muchos creadores dio la hu-manidad
para resolver patologías en seres huma-nos- y lo hicieron, respetando la
vida de la persona por nacer.

¡Respetando al embrión en su majestad de vida na-tural!

Y vale exponer hipótesis que merecen un análisis- ético, concreto y de alta
responsabilidad médica.

Preguntémonos:

¿Habrá un solo centro en el país? ¿Un solo hospital? ¿Un solo equipo de
profesionales que juramentarán hacer las cosas con una ética y una moral
in-cuestionables?

No seamos ingenuos.

Señor presidente, si se abre una pequeña puerta se- multiplicarán las
clínicas en progresión geomé-tri-ca y habrá lo que la ley nunca podrá
controlar¿ irre-gularidades, aventuras, negocios espurios y ex-perimentos
que denigrarán en un futuro inmediato o alejado la especie humana.

"Esta vez me detengo. No vayamos más lejos", ma-nifestó el doctor Jaques
Testard.

Vibró en su conciencia lo que la conciencia de ca-da legislador debe
responder en este debate tras-cen-dente.

Repito señor presidente: "Esta vez me detengo. No vayamos más lejos".

El artículo 41 de la Constitución Nacional nos habla de que todos los
habitantes gozan del derecho a un- ambiente sano, equilibrado, apto para el
desa-rro-llo humano.

¿Ambiente sano?¿ Qué mejor entonces que el vientre materno sin el riesgo de
la probeta, las infec-cio-nes y los errores en las multiplicadas clínicas
que harán, muchas de ellas, lo que se ha llamado "La industria de la
concepción de bebés".

Ambiente sano es el vientre materno.

Equilibrado, de acuerdo a la Constitución, es el en-samble armónico de la
anatomía humana, la psiquis, la fisiología, neurotransmisión, metabolismo
adecuado y hormonas en su rol de equilibrio natural.-

Y apto para el desarrollo humano, como dice la Cons-titución Nacional. Apto
es la natural concep-ción- del nuevo ser con toda la gama embriológica,
evo-lutiva, ambiental y acorde con las leyes sapientí-si-mas de la
naturaleza ¿"Leyes inviolables e inmutables".

PACTO DE SAN JOSE DE COSTA RICA
Artículo 1º, inciso 2:
Persona es todo ser humano. Ser humano es el embrión ¿la persona por nacer¿
la fuerza de la vida en el vientre materno.

Artículo 4º, inciso 1:
Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Nadie puede ser privado
de la vida arbitrariamente.

¿Arbitrariamente? Analicemos las consecuencias para un juicio equilibrado y
sacaremos conclusio-nes.-

Artículo 5º, inciso 1:
Derecho a la integridad personal.
Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y
moral. Esa integridad está en la concepción natural. Integridad física,
cromosómica, genética, psíquica y moral.

¡Integridad de soma y espíritu!

De acuerdo a Alexis Carrell, Premio Nobel de Medi-ci-na.

Debo confesar señor presidente que tengo miedo¿ miedo a un futuro de
degradación, de descontrol, de descalabro moral y ético a pesar de las leyes
y tecnologías apropiadas¿ descalabros con aventu-ras científicas que pueden
llevar a la degeneración de la especie humana.

¡No avancemos para luego retroceder o que sea imposible hacerlo!
No marginemos la naturaleza en su sabiduría infi-ni-ta. No enfrentemos la
milenaria creación del hombre en este mundo de convulsiones y
enfrentamientos, pero con raíces intransferibles de familia, hogar y amor¿
amor a la especie, a la cuna y a esa maravi-lla irremplazable de la
concepción natural y del cro-mo-soma genético que lleva el mensaje
inviolable de la herencia que arranca del árbol de la vida.

No deseo ni pretendo ni es mi intención alarmar a- este Honorable Senado¿
pero vale conocer, razo-nar, comprender y valorar con fuerte contextura de
res-ponsabilidad legislativa lo que podrá o no ocurrir en un día determinado
de la evolución tecnológi-ca- de la medicina.

Veamos las desviaciones que son trabajos textua-les- de personalidades
dedicadas a este candente tema.

Por ejemplo:

"Embriogénesis sin espermatozoides".
"Con los procedimientos actuales los óvulos pue-den ser fecundados sin la
presencia de esperma-to--zoi-des." ("Problemas éticos", Basso, pág. 217/20).

"Fecundación de un óvulo por otro óvulo"

"El óvulo puede ser fecundado por otro óvulo. Téc-nicamente se procede a
romper la membrana celular de cada uno de ellos, se unen en forma mecáni-ca
y se produce la fecundación. El embrión pertene-ce al sexo femenino y de
este modo se elimina al pa-dre del acto procreativo. De esta manera una
pare-ja- de lesbianas podría tener una niña pues el óvulo fe-cundado podría
ser implantado en el útero de una de- ellas".
"Autoprocreación femenina"

"En 1977 se intentó con ratones. No se ha logrado aún en la especie humana,
pero según esta técni-ca se podría lograr que una mujer engendre una hija
que fuera exclusivamente su hija genética. Participan los gametos femenino y
masculino, pero el es-per-matozoide sólo sirve para activar el óvulo, pues
su núcleo es manipulado y se retira del cigoto inme-dia-tamente después de
la fecundación. Luego, mediante el uso de sustancias químicas se impide la
pri-mera división del huevo, con lo que se restaura el número inicial de 46
cromosomas. El embrión así formado es trasplantado al útero de la madre
receptora, que engendra así una niña que no es la copia exacta de la madre
debido a que el óvulo se desarro-lla a partir de ovogonias con 46
cromosomas. Dichas ovogonias sufren una serie de divisiones celu-la-res que
dan lugar a una gameta (óvulo) con 23 cro-mosomas y con una combinación
única de genes, distinta de la célula original".

En este sistema participan dos progenitores, aunque el varón cumple un papel
pasivo. La hija es simi-lar a su madre y no hereda las características del
padre, puesto que el espermatozoide se limita a exci-tar el óvulo, pero no
aporta su material genético.

"Similar resultado puede obtenerse fecundando el óvulo con otro óvulo de la
misma mujer".

Una perversión que abriendo una puerta nadie podrá controlar en el futuro.

Por ello hay que legislar para los años venideros.- No avanzar por avanzar,
cuyo significado puede ser un lamentable retroceso de la especie humana.-

"Fecundación del óvulo con células no germinales"

Clonación. Es una palabra proveniente del griego, que significa acodo.
Consiste en la multiplicación biológica sin intervención de la sexualidad,
rea-li-zada artificialmente para conseguir individuos ge-néticamente
homogéneos. Es una forma de repro-duc-ción asexuada que da como resultado
una copia genética, como si fuera una reproducción foto-grá-fica. En esta
técnica participa un solo progenitor, que aporta el núcleo de una o más
células de su cuerpo.

De este modo se realiza el trasplante nuclear de una célula somática a un
óvulo. Cada célula so-má-ti-ca contiene en su núcleo un código genético de
to-do el organismo.

Spemann, en 1938, sugirió sacar el núcleo de un óvu-lo y reemplazarlo por el
núcleo de una célula so-má-tica para ver si el espécimen obtenido era copia
exac-ta del individuo que había aportado el núcleo de- la célula somática.
Posteriormente se efectuaron nuevos experimentos en diversos países con
resul-ta-dos satisfactorios en distintos animales. Científi-cos- rusos
intentaron clonar células congeladas del es-queleto del mamut para recuperar
la especie. El mé-todo de clonación se realiza retirando el núcleo del óvulo
y sustituyéndolo por el núcleo de una cé-lu-la somática no sexual.

El óvulo se comporta como si estuviera fecunda-do,- dando lugar a un
individuo idéntico al que apor-tó- el óvulo. También se realiza mediante
microciru-gía: se procura la división de un embrión, que por su-cesivos
cambios da lugar a la multiplicación de in-dividuos exactamente iguales. Ha
sido utilizado en sa-pos y ranas, pero no se ha intentado en seres
hu-ma-nos. Se supone que el hijo resultante sería idénti-co, con igual
constitución genética, sin ser necesa-ria- la unión sexual ni natural ni
artificial, pues no hay proceso de fecundación.

El hijo nacido por clonación proviene de un solo in-dividuo, idéntico al
mismo. Hace poco Jerry Hall, investigador de la Universidad de Washington,
logró multiplicar experimentalmente células por clo-na-je.- Decidió
suspender estos trabajos de ingeniería ge-nética por las implicancias de
carácter ético. Estas- in-ves-tigaciones permitirían la implantación de
varios embriones idénticos de una misma mujer, con- lo cual aumentarían las
posibilidades de embarazo. También estos embriones humanos obtenidos por el-
clonaje podrían ser congelados e implantados años- más tarde en una mujer
que deseara tener un ge-melo de un niño concebido artificialmente.

La tecnología no tiene límite.

La perversión está en sus engranajes y son tena-zas- que aprietan si no hay
una legislación que impi-da- la denigración de la vida humana, y la
legislación es sí o no, ¡no hay término medio en este pro-yecto de ley!

"Embarazo masculino"

"Es una perversión posibilitada por la aplicación del FIVET. En una etapa
previa el varón debe recibir un tratamiento hormonal a base de estrógenos y
progesterona durante pocos meses para estimular- los mismos cambios
naturales que ocurren en la mu-jer- durante el embarazo normal. Los
embriones obte-ni-dos por la fecundación in vitro se implantan en el-
abdomen del hombre, cerca del riñón o en un repliegue del intestino grueso.
El embrión crea su pro-pia- placenta y utiliza la circulación sanguínea del
huésped masculino. El parto se haría por laparo-to-mía (Ruiz, A.S.;
Zambrano, J.L y Tobaria, M. "Los hombres podrán dar a luz". "Tiempo" 218:
116, 1986).

¿Quién amamanta al nuevo ser?

Sí, señor presidente, ¿quién amamanta al nuevo ser?-

No hay respuesta. Y sigamos con las desviacio-nes.-

"Gestación en un animal" (Basso, pág. 218).

Los problemas de compatibilidad aún frenan el de-sa--rrollo de esta técnica,
que consiste en la implantación de un embrión humano en una mona u otros
ani-males. Esta técnica ya ha sido ensayada entre algunas especies animales
con cierto éxito. Es una per-versión de la FIVET, al que Lejeune califica de
"por-nografía biológica".

Más aún: fertilización artificial heteróloga.

Llamamos así a la posibilidad de obtener embriones mediante la fertilización
cruzada entre gametos hu-manos y de animales. La cruza ya ha sido ensaya-da-
entre algunas especies animales. Muchos, cuan-do- oyen hablar de esto,
sonríen irónicamente pen-san-do que se trata solamente de una utopía
gené-tica.

Es una de las cosas denominadas por Jacques Tes-tard "perversiones de la
FIVET". La fascinación de la experimentación por ella misma, la curiosidad
cien-tífica, la soberbia de los investigadores y la falta- de ética que
respete mínimamente la vida humana pue-den conducir a estos excesos. En
marzo de 1984 la- Asociación Europea de Investigación Médica dio luz verde a
los experimentos realizados por Ham-ber-ger,- en el Karolinska Hospital de
Estocolmo, Suecia, fertilizando óvulos de mona con espermatozoi-des-
humanos.

La justificación dada a estos ensayos es la pretensión de estudiar la
capacidad de penetración es-per-mática humana; únicamente se recomendaba que
el experimento no excediera temporalmente las fases- iniciales de la
subdivisión celular. En Japón se ensa-yó- la fertilización de ovocitos de
hámster con esper-ma- humano.

Reproducción en mosaico (Basso, pág. 219)
La técnica utilizada para fusionar células puede aplicarse a embriones
obtenidos in vitro. Se provoca- la fusión de dos células cigoto, con lo cual
resulta el efecto inverso al gemelaje. Si los gemelos homo-ci-gotos proceden
de una misma célula cigoto, el "mo-saico" daría origen a un cigoto único
proceden-te- de dos o más cigotos, con lo cual la paternidad del- cigoto
resultante estaría repartida entre los indi-vi-duos que han aportado la
dotación genética a la for-mación de los individuos de los que procede el
mo-saico.
Experimentando con ratones, conejos y ovejas es po-sible obtener un
individuo que tiene los carac-teres- genéticos de todos los que aportaron su
dota-ción genética. Se cree que en un futuro va a ser posi-ble la paternidad
múltiple entre seres humanos.
Ectogénesis (Basso, pág. 219)
Consiste en la producción de un embrión de labo-ra-torio juntando gametos
masculinos y femeninos, y gestándolos luego hasta su total viabilidad en un
me-dio artificial adecuado. Se trata de inventar una pla-centa artificial
que sustituya al útero materno. Pierre Data, de Turín, ideó una máquina
destinada a mantener con vida fetos humanos. Ya en 1960, Kwas-schaturian
sustituyó la placenta en animales de laboratorio por una especie de
incubadora en la que depositaba fetos de un mes de edad extraídos jun-to con
la placenta, en un baño de un gel de sili-co-nas.
Una nueva técnica
Una nueva técnica permitiría extraer los ovarios de fetos femeninos muertos,
dejarlos madurar en la-bo-ratorios y luego implantarlos en mujeres estériles
(Basso, pág. 117).
Hay temor de que se desate un mercado negro de- fetos. La opinión pública se
va a sentir asquea-da.- Pronóstico Anne Dibb (Basso, pág.118).
Esto puede o no ocurrir, pero nadie puede prever el futuro. ¡Cuidemos el
futuro!
Mirando hacia el futuro (Frankestein y ciencia ficción hecha realidad).
No se trata de formular vaticinios sino simplemen-te- de considerar aquello
que, sin haberse logrado to-davía, tiene a su favor todos los presupuestos
pa-ra- ser concretado. No sabemos qué puede salir un día de los
laboratorios, pero lo cierto es que la inves-ti-gación sigue avanzando con
un ímpetu cada vez ma-yor y a una velocidad vertiginosa.
La fecundación in vitro y su constelación de hallazgos complementarios
parece ser sólo el umbral de- una nueva era científica. El encandilamiento
de los descubrimientos científicos, de tan fulgurante, pue-de llegar a
enceguecer. Chesterton dice en El candor del padre Brown: una cosa no se ve
o porque está demasiado lejos o porque está demasiado cerca.
Los progresos científicos y tecnológicos marchan a una velocidad que
difícilmente puede emparejar la- reflexión ética. En este contexto se dan
dos tesis opuestas:
a) Una defiende que la investigación científica de-be ser
enteramente libre y la ética sólo de-be- intervenir cuando se trate de
eventuales apli-caciones sobre seres humanos; y
b) Otra opina que la comunidad social tiene la obli-gación de
acompañar los progresos cien-tí-ficos y, cuando compruebe que sobrepasando
ciertos límites de investigación puede- acarrear graves inconvenientes para
nuestra- es-pecie, ha de gozar de atribuciones para de-tener su desarrollo.
Frente a la realidad de los hechos, la segunda tesis es casi una ingenuidad
(Basso, pág. 220).
La adopción
La adopción, señor presidente, es trascendente, ele-vada y superior para
decenas y decenas de niños, criaturas que vienen al mundo y deambularán sin
horizontes y sin porvenir para sus propias exis-ten-cias.
Es la adopción aceptada, con fuerza de convicción, por el 90 al 95 % de las
madres argentinas. Ma-dres de mi provincia cuyas estadísticas las mencioné-
en su momento, por cuanto ello significa mucho amor, mucho cariño, mucha
abnegación y por sobre- to-das las cosas hay en la adopción calor de hogar,
de- familia, de madre que abriendo sus brazos y su co-razón enlaza
espiritualmente el cariño al niño que ve- crecer, y nutre su alma con la
misma devoción de haberlo engendrado.
¡Es la adopción un camino de vida y esperanza!
Finalmente señor presidente, señores senadores: mi proyecto tiene fuerza de
vida¿ convicción y prin-ci-pios de una realidad incuestionable que se
adelanta a los tiempos y, aunque apoyamos y apoyaremos la tecnología de
avanzada, no admitiré que en su nombre se vulnere y se transgreda la vida de
la per-sona por nacer.
No nos quedamos en el tiempo ni nos quedaremos, por cuanto nuestra profesión
de médico no lo ad-mite¿ todo lo contrario, avanzamos para que el tiempo no
sea el que sepulte esa armonía fecundade la concepción natural y evite, con
este proyecto de ley, perversiones futuras de la especie humana.
Y lo confieso, señor presidente, lo confieso con hu-mildad¿ ¡mucha
humildad!, porque en este tema no puede haber arrogancia¿ confieso que tengo
miedo¿ mucho miedo de que se abra una puerta que luego no podamos cerrar y
que desborde leyes y todos los marcos jurídicos para reglamentar esa
aber-tura de imprevisibles consecuencias.
Ya lo manifesté: hay un horizonte de claridad tec-no-lógica; mucha claridad
y avances en métodos y tec-nologías, pero también hay un abismo de
tene-bro-sa oscuridad para la raza humana.
Monstruos que puedan someter la vida, trastocar- la conciencia, pulverizar
el espíritu y la locura de un mundo sometido a nuevos Frankensteins o la
ciencia-ficción hecha realidad.
Por ello, no avancemos para luego retroceder, des-terremos la industria de
bebés de acuerdo al doctor Geoffrey Cowley o de acuerdo al doctor Jacques
Tes-tard, pionero de la fecundación in vitro, quien afir-mó: "Esta vez me
detengo. No vayamos más lejos".
Señor presidente: pasarán los años¿ pasaremos no-sotros, vendrán otras
generaciones¿ otros frutos del árbol de la vida y mis argumentos¿ estos
ar-gumentos en defensa de la vida tendrán, por lo me-nos, la validez de mi
propia conciencia.
Y esa conciencia, que la mantengo y la mantendré en el resto de mi vida es:
no perder la raíz, no mar-ginar lo natural y defender la concepción en el
le-cho fecundo del hogar y la familia, allí donde está el amor, la solidez
moral y esa fuerza del espíritu que tie-ne vida milenaria en la raza humana.
Espero que nadie llegue tarde y espero que mis co-legas en este alto y digno
cuerpo legislativo inter-pre-ten mis principios, mis convicciones¿
convicciones como ser humano, como legislador y como mé-dico que aún ejerce
la profesión.

La vida tiene majestad divina!

Cuidemos la vida!