Número de Expediente 924/04

Origen Tipo Extracto
924/04 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA READECUACION DE LOS PARQUES NACIONALES EN ATENCION AL INCREMENTO TURISTICO .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
14-04-2004 21-04-2004 57/2004 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
16-04-2004 28-06-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
ORDEN DE GIRO: 1
16-04-2004 28-06-2004
DE TURISMO
ORDEN DE GIRO: 2
16-04-2004 28-06-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 01-09-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 04-08-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
643/04 02-07-2004 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-0924/04)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación,

Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a los efectos de que, por medio
de la Secretaría de Turismo de la Nación y la Administración Nacional
de Parques Nacionales, tenga a bien disponer la inmediata readecuación
de la infraestructura edilicia, de servicios y de personal
correspondiente a la totalidad de los Parques Nacionales del país, en
atención al notable crecimiento del flujo turístico que reciben los
mismos.

Vería con agrado también, que se implemente un estudio dirigido a
determinar la carga turística que cada uno de los Parques Nacionales
está recibiendo, las proyecciones de su potencial receptivo para los
años 2005/2006 y el impacto ambiental que los mismos puedan recibir en
función de dicho incremento turístico.

Asimismo interesa saber motivos por los cuales se está cobrando un
importe diferencial en el precio de la entrada a los Parque Nacionales
del país, para aquellos turistas que no son residentes en la República
Argentina.

Luis A. Falcó.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La explosión turística protagonizada por el país impulsada por un tipo
de cambio favorable para los extranjeros y una mayor propensión al
consumo por parte de sectores nacionales que no encuentran sentido al
ahorro debido a las baja rentabilidad que ofrece el sistema bancario y
la imposibilidad económica de viajar al exterior, ha configurado una
saludable sobredemanda que ha saturado al conjunto de los Parques
Nacionales.

Para estar a la altura de las circunstancias y brindar servicios
turísticos acordes a los estándares internacionales, es necesario
emprender con urgencia una profunda readecuación de las capacidades
edilicias, de la infraestructura de servicios y del personal que
trabaja en estos importantes centros turísticos (algunos de ellos
declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Para ello es de
importancia destinar más recursos y emplearlos de manera racional.

Por ejemplo, el Parque Nacional Los Glaciares, con 726.000 hectáreas,
tiene sólo 14 guardaparques. El número de sus visitantes se incrementó
de 150.000 en 2002 a 290.000 en 2003, casi un 100 por ciento y las
cañerías de sus instalaciones sanitarias son las mismas que cuando
recibía 5000 visitantes.

El Parque Nacional Inchigualasto recibe más de 1000 visitantes diarios
durante Semana Santa y su infraestructura sanitaria es la misma
edificada en 1960 cuando visitaban el Parque 2500 personas al año.

En Talampaya, los visitantes pasaron de 13.000 a 35.000 en dos años y
las proyecciones más discretas estiman que el número se elevará a
80.000 para el año 2006.

En Península Valdés el número de turistas se incrementó de 85.000 a
140.000 en la última década y las obras de infraestructura todavía
esperan.

Estas cifras alcanzan para ilustrar la gravedad de la situación y
demostrar la imperiosa necesidad de acometer, sin dilaciones, la
readecuación solicitada.

Pero esta readecuación, que debe apuntar a la construcción de más,
mayores y mejores instalaciones sanitarias, hoteleras, gastronómicas y
al crecimiento de la dotación del personal especializado afectado, debe
apuntar no sólo a prestar mejores servicios a los turistas, sino
también a reforzar los esfuerzos de preservación, realizando las
respectivas evaluaciones de impacto ambiental de estos fantásticos
lugares.

Nadie en su sano juicio puede desear o permitir que estos atractivos
naturales, en muchos casos únicos en el mundo, se deterioren y que la
ausencia de una infraestructura acorde a la demanda los perjudique
ecológica y económicamente.

Existe un gran desfasaje de velocidades entre la capacidad de respuesta
del sector privado y la capacidad de readecuación estatal para dotar a
estos sitios de la infraestructura mínima necesaria que exige la hora.
Mientras en las ciudades y localidades aledañas proliferan los
emprendimientos edilicios, hosterías y hoteles, los Parques propiamente
dichos parecen congelados en el tiempo.

Debe tenerse en cuenta que el concepto de "readecuación" que impulsamos
no significa la puesta en vigor de obras que trasunten un modelos de
modernización irracional que no contemple la preservación del medio
ambiente y la biodiversidad.

Es por ello que se hace indispensable la realización de un estudio o
investigación de carácter integral destinado a establecer las
necesidades de infraestructura de cada Parque Nacional en atención al
flujo turístico que reciben y de las proyecciones futuras que de ellos
se desprendan.

El cuidado del turismo como fuente de recursos y transmisión de la
imagen nacional al exterior debe ser absolutamente compatible con la
preservación de los escenarios naturales que constituyen su principal
atractivo.

La Argentina cuenta hoy con 34 Parques Nacionales (15 más que hace 15
años) y un presupuesto un tercio menor que el del año 2000 para su
mantenimiento.

Es menester que las máximas autoridades del Poder Ejecutivo nacional
tomen debida nota de ello y realicen los ajustes presupuestarios y las
adecuaciones edilicias, sanitarias y de servicios que los Parques
Nacionales merecen a impulso de una demanda turística espectacular que
no se detiene.

Asimismo, es necesario que este Honorable cuerpo legislativo cuente con
información oficial de los motivos por los cuales se está cobrando un
precio diferencial en algunos Parque Nacionales del país, en el precio
de la entrada de ingreso a los mismos. Un ejemplo gráfico de esta
situación es el importe que se paga por el acceso al Parque Nacional
Iguazú en la provincia de Misiones y que entre otros atractivos cuenta
con las imponentes Cataratas del Iguazú. Un turista nacional abona doce
pesos, uno del Mercosur dieciocho pesos y un extranjero de otro país
treinta pesos. La diferencia es de más del cien por ciento y
contrariamente a ello, nuestra vecina República del Brasil, en el mismo
parque pero brasilero, cobra diecisiete reales a los turistas del
Mercosur y brasileros (unos diecisiete pesos) y veinte reales a los
extranjeros (unos veinte pesos).

De más está decir que los precios diferenciales son discriminatorios y
contarían los principios constitucionales establecidos en nuestro
artículo 20 de la Carta Magna. Además, me es preciso recordar que la
situación de cobro de precios diferenciales para los turistas
extranjeros en las tarifas que se les aplican en hoteles, pasajes y
otros servicios turísticos ya la hemos denunciado con anterioridad, y
en nada contribuyen al auge de un sector, al que todavía le falta mucho
por crecer.

Por estas razones, solicito a los señores senadores que acompañen esta
iniciativa con su voto aprobatorio en el recinto.

Luis A. Falcó.-