Número de Expediente 797/07

Origen Tipo Extracto
797/07 Senado De La Nación Proyecto De Declaración PERCEVAL : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO BENEPLACITO POR EL EXITOSO SALVAMENTO DE TRIPULANTES Y PASAJEROS DEL ROMPEHIELOS ARA ALTE. IRIZAR Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS .
Listado de Autores
Perceval , María Cristina

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
12-04-2007 25-04-2007 38/2007 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
18-04-2007 13-06-2007

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE DEFENSA NACIONAL
ORDEN DE GIRO: 1
19-04-2007 13-06-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 20-07-2007

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 04-07-2007
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:TEXTO UNIF. CONJ. S. 989 Y 941/07

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
384/07 19-06-2007 APROBADA
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-797/07)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA

Su beneplácito por el exitoso salvamento de los tripulantes y pasajeros del rompehielos ARA Almirante Irízar y su compromiso con los esfuerzos necesarios para una pronta recuperación y reacondicionamiento del buque de la Armada Argentina.

María C. Perceval.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:
El rompehielos Almirante Irízar ha cumplido desde su construcción en 1975 funciones militares y científicas invalorables para nuestro país. Actor de gran importancia en la Guerra de Malvinas, puente permanente entre el continente blanco y nuestro país, y autor de grandes hazañas de rescate en zonas casi innavegables, su incendio causa profunda desazón en nuestra sociedad.

En tiempos de paz, la función más significativa que posee el buque es la de reaprovisionar las bases antárticas y prestar servicios de sanidad, bienestar y apoyo a la ciencia. En este sentido, se encarga de llevar a todo el personal científico y militar a bases inaccesibles para otros medios de transporte. Durante el invierno, el buque permanece en el puerto de Buenos Aires. Cuando llega diciembre, sus bodegas y camarotes salen repletos hacia el Sur para realizar la campaña antártica que es rigurosamente diseñada durante un año por autoridades civiles y militares de la nación. El incendio a bordo sucedido el 9 de abril genera dudas acerca del modo en que se solventará el déficit de capacidades que implica su temporaria inutilización.

A pesar de lo antedicho, es importante destacar el esfuerzo realizado en las tareas de rescate de la tripulación. Afortunadamente todos los tripulantes, a excepción del Comandante, fueron rescatados y se encuentran actualmente en sus respectivos destinos.

El hecho trágico comenzó a las 22 horas del 9 de abril cuando se habría producido un siniestro que causó un incendio en la sala de generadores auxiliares del buque rompehielos ARA Almirante Irízar mientras regresaba de Ushuaia, luego de haber finalizado la Campaña Antártica de Verano 2006/2007, cuya duración fue de cuatro meses y navegaba rumbo al puerto de Buenos Aires a 140 millas de Puerto Madryn.

Una hora y media más tarde de comenzado el incendio, el Comandante de la nave, ante la gravedad de la situación, consideró que el fuego no podía ser dominado y que ponía en peligro a la tripulación. Inmediatamente comenzaron las tareas de evacuación y de rescate de las 238 personas que albergaba la nave en ese momento.

La evacuación tomó una hora y media. Se lanzaron las balsas salvavidas y luego se procedió al descenso de los evacuados. Ordenada y profesionalmente, primero los niños y las mujeres, luego científicos y civiles y finalmente los militares abandonaron el barco, encontrándose en sus balsas a la deriva de las corrientes y el viento. Debe remarcarse que se habían realizado simulacros de evacuación gracias al cual cada individuo tenía asignado un número de balsa al que debería subirse en caso de siniestro lo que facilitó las tareas de abandono del barco.

Con premura comenzaron las tareas de rescate de los evacuados. Se dispuso el alistamiento y despliegue de distintos medios para colaborar en las tareas de rescate de los tripulantes. Aviones de la Armada, de la Fuerza Aérea y de la Prefectura sobrevolaron sobre ellos hasta que dos barcos, el petrolero de bandera panameña Scarley-Ibis y el pesquero uruguayo Magrit acudieron a las llamadas de auxilio. Luego otro pesquero argentino colaboró con el rescate.

La maniobra de salvamento de los pasajeros y tripulantes no fue tarea sencilla, el siniestro coincidió con la aparición de fuertes ráfagas de viento que superaban los 50 km por hora. Afortunadamente, toda la tripulación del Almirante Irízar, a excepción de su Comandante quien se negó a abandonar su nave, arribaron sanos y salvos a Puerto Madryn, lugar donde cuerpo médico los esperaba para realizar exámenes generales sobre su condición. Debe destacarse que gracias al profesionalismo con que se enfrentó a la adversidad, tanto en mar abierto como en tierra, no se registró ningún herido de gravedad.

Asimismo, cabe remarcar el valor del Comandante Guillermo Tarapow, quien mientras se sucedían las tareas de rescate de la tripulación, permaneció en el buque rompehielos, que echó anclas en el lugar del incendio, compartiendo la suerte del mismo.

Debido al interés estratégico que posee el buque para la defensa de nuestra posición antártica, se iniciaron de inmediato las tareas de recuperación de la nave. La Armada Argentina ordenó que zarparan hacia la zona las corbetas Grand Ville y Robinson, apostadas en Mar del Plata, junto con dos remolcadores. Ellos constituyen la fuerza evaluadora de daños que determinarán si la nave está en condiciones de ser remolcada o continuar con la navegación. El fuego aún no ha dejado de arder.

La recuperación de la embarcación debe ser una prioridad. El Almirante Irízar, que actuó en la Guerra de Malvinas como buque hospital, socorriendo, trasladando y asistiendo a heridos, enfermos y náufragos, es considerado el centro del sistema logístico antártico nacional. Es el único rompehielos del hemisferio sur y de sus viajes depende el abastecimiento de varias bases científicas en la Antártida, tanto nacionales como extranjeras. Asimismo debe mencionarse que sus acciones de rescate del buque oceanográfico alemán ¿Magdalena Oldendoff¿ en el año 2002 han sido mundialmente reconocidas. Sus capacidades son difícilmente reemplazables.

Es por todo lo expuesto y reafirmando nuestra felicidad por el arribo sano y salvo de la tripulación y pasajeros del buque y nuestro compromiso con los esfuerzos requeridos para la recuperación de las funcionalidades y reacondicionamiento del rompehielos Irízar, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.

María C. Perceval.-