Número de Expediente 796/04

Origen Tipo Extracto
796/04 Senado De La Nación Proyecto De Resolución PICHETTO : PROYECTO DE RESOLUCION SOLICITANDO LA ASIGNACION DE FONDOS PARA DOTAR A LA FUERZA AEREA DE EQUIPOS PARA LA LUCHA CONTRA EL FUEGO .
Listado de Autores
Pichetto , Miguel Ángel
Perceval , María Cristina

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
02-04-2004 14-04-2004 49/2004 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
06-04-2004 13-07-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE DEFENSA NACIONAL
ORDEN DE GIRO: 1
06-04-2004 13-07-2004
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 2
06-04-2004 13-07-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 01-09-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 04-08-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
APROBADO COMO: Proyecto de Comunicacion
NOTA:
OBSERVACIONES
AGREGA FIRMA SEN. PERCEVAL EL 16-04-04

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
727/04 13-07-2004 APROBADA Sin Anexo

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 764/04 07-12-2004
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-0796/04)

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

El Senado de la Nación

Resuelve dirigirse al Jefe de Gabinete de Ministros, para que dentro de
las facultades que le son propias, contemple la posibilidad de asignar
los fondos necesarios para dotar a la Fuerza Aérea Argentina de una
mayor capacidad operativa en la lucha contra el fuego, equipando tres
(3) aviones Hércules C-130 B con equipos desmontables, que
facilitarían el cumplimiento de las responsabilidades de dicha Fuerza
en el Plan Nacional de lucha contra el fuego.

Miguel A. Pichetto.-

FUNDAMENTOS:

Señor Presidente:

El presente es reproducción de mi iniciativa S-367/02.

Conforme el Artículo 68 del Reglamento de este Honorable Senado,
corresponde a la Comisión de Defensa Nacional, que integro, dictaminar
-entre otras cuestiones- acerca de las misiones que nuestras Fuerzas
Armadas deben llevar adelante.

Sabemos que la Defensa Nacional no es sólo abarcativa del concepto de
defensa bélica, consistiendo también en el establecimiento de las
bases jurídicas, orgánicas y funcionales con miras a su satisfacción,
englobando otros aspectos que hacen a la vida diaria y que, finalmente,
harán a la permanente garantía de nuestra soberanía, a nuestra
integridad territorial y capacidad de autodeterminación, y a la
protección de la vida y la libertad de los habitantes de nuestro país,
tal como lo expresa la Ley de Defensa Nacional Nº 23.554.

El análisis de las funciones de nuestras Fuerzas Armadas en el marco de
aquélla Comisión, no puede sustraerse de la atribución de los medios
necesarios para que esas funciones puedan ser cumplidas y para hacer
operativos los conceptos subyacentes de defensa, implícitos en la
normativa.

Específicamente, dentro de las misiones que deben cumplir dichas
Fuerzas, insertas en los aspectos civiles de la vida diaria argentina y
en apoyo al mantenimiento de aquellos principios que señalara más
arriba, está la de colaborar en la luchar contra el fuego, a la par
de las autoridades civiles y por expresa disposición de la Ley 13.273
de Promoción Forestal, cuyo Artículo 35 establece que en caso de
incendio de bosques, las autoridades militares, como las civiles,
deberán facilitar elementos, medios de transporte y personal para
extinguirlos.

A nadie escapa la entidad del problema que representa el incendio de
nuestras riquezas naturales, o de nuestros recursos económicos, que
ponen a la Argentina en una situación de menoscabo patrimonial,
cultural, económico, ecológico, y hasta turístico, en detrimento de su
situación internacional, y de su estructura interna.

Como representante de la Provincia de Río Negro, provincia que aporta
al país vastas riquezas naturales, comprendo acabadamente el
significado de la depredación causada por el fuego, y sostengo que
estas riquezas, como las del resto del país, deben ser salvaguardadas
no sólo por su belleza, o por las características autóctonas de su
flora y fauna, sino también por el interés científico que ellas
representan, y que hace a la consideración de actuales y futuras
generaciones, y a la existencia de una Argentina íntegra.

Todo desequilibrio entre el hombre y la naturaleza debe ser rápidamente
restablecido.

Pero, ese rápido restablecimiento no se logra sin los medios adecuados.

En la actualidad, la Fuerza Aérea Argentina cumple con su
responsabilidad en la lucha contra el fuego, solamente con los
helicópteros destinados a tal fin, recurso que en muchas ocasiones
es insuficiente, debido a la escasa capacidad portante de los mismos.

Dicha Fuerza ha analizado esta problemática y desarrollado un proyecto
sustentado en situaciones comparativas de mercado, del que surge la
plena adaptabilidad del sistema propuesto en el presente proyecto de
resolución a nuestras necesidades, sistema que, valiéndose de las
aeronaves ya existentes, permitirá, además, su utilización en otras
misiones, lo cual contribuirá a ampliar los recursos de esta Fuerza
que sólo está, como las restantes, al servicio del país.

En tal sentido, la Fuerza Aérea ha sido explícita acerca de la
importancia de contar con el equipamiento necesario para que sus
Hércules C-130 B puedan luchar en forma efectiva contra la depredación
que el fuego significa.

De los análisis técnicos realizados por la Fuerza Aérea , surge que
sería de toda necesidad la instalación de tanques desmontables en
dichos aviones, los que harían factible el rápido acceso a las zonas
afectadas por el incendio y la descarga de un volumen de agua de
suficiente entidad como para lograr su extinción en la forma más
eficiente.

Este equipamiento no representa un costo. Será una inversión realizada
en términos de la importancia que se quiera otorgar al tratamiento de
presente problema, el cual, sin duda, debe ser ubicado en el plano de
las políticas de Estado.

Concretamente, el equipamiento propuesto significaría una mayor
posibilidad de carga a lanzar, reduciendo los tiempos de extinción,
sistema que también sería de utilidad en la lucha contra derrames de
petróleo en el mar.

Este moderno sistema, utilizado por Estados Unidos, Italia, Grecia,
Portugal, Turquía y Túnez, permite la transformación de los aviones en
cuestión -de transporte a
apagafuegos- en tan sólo una hora, y una recarga, en tierra, en
escasos cinco a ocho minutos, con una evacuación de carga en dos
segundos, a una altura de sesenta metros.

Sin duda, esta ventaja técnica, sumada al equipo terrestre de apoyo,
consistente en tanques de almacenamiento, mangueras de alta presión y
bombas portátiles, será invalorable a la hora de hacer frente a este
tipo de siniestros.

Efectuando una valoración de nuestros recursos económicos, si bien se
observa que la Nación, a través del Plan Forestal Nacional, se propone
como objetivo en distintas etapas, cubrir mayores superficies de
plantación para el año 2005, y que en los últimos años ha venido
disminuyendo la media anual de focos de incendio en diversos puntos del
país, no es difícil advertir la falta de correlación de la
infraestructura del plan nacional contra incendios, tanto a nivel
nacional como provincial -en lo que a posibilidades operativas se
refiere- en relación con aquélla intención de mayor forestación.

Por otra parte, las políticas nacionales apuntan a un proceso de
compensación, a través de la reforestación, frente a la paulatina
extinción de bosques -proceso que afecta sobre todo a la selva
misionera y los bosques patagónicos-, por lo que la adopción de
criterios como el aquí propuesto, vendrá a contribuir al logro de este
objetivo.

Cada provincia trabaja en la preservación de su patrimonio forestal
nativo; Estados provinciales como Misiones, Tierra del Fuego, Río
Negro, Neuquén, Chubut, San Luis, cada una dentro de sus particulares
situaciones y problemáticas, implementan políticas no sólo para
preservar sus recursos forestales e incentivar la forestación, sino
además para detener con ellos, los intensos vientos y los procesos de
erosión y desertificación, y favorecer la regulación de las
temperaturas.

La extensión de nuestro territorio, la mayor capacidad de lanzamiento,
la movilidad que permite el avión, la rapidez de su configuración en
la base de origen, el personal adiestrado que ya forma parte de la
Fuerza Aérea, son argumentos suficientes, sumados a todos los expuestos
en estos fundamentos, como para evitar el oneroso alquiler de aviones
de estas características a otros países, y poner nuestros propios
recursos al servicio del país.

Por todo lo expuesto, solicito la urgente sanción de la presente
iniciativa.

Miguel A. Pichetto.-