Número de Expediente 76/06

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Bar , Graciela Yolanda

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
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(S- 76/06)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA

Su adhesión al Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, en reivindicación de los derechos sociales y políticos de la mujer.

Graciela Bar.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

En el año 1975, la Organización de las Naciones Unidas decretó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las trabajadoras que reclamaron por condiciones dignas de trabajo en 1857 y a quienes en 1908 se movilizaron en defensa de su derecho al voto y contra la esclavitud sexual.

En 1975 se firmó el primer acuerdo internacional que determina a la igualdad de los sexos como un derecho humano.

Es así que la ONU se encolumna en el reclamo mundial por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo entre los hombres del mundo, propiciando la igualdad entre géneros, colaborando en construir un legado de estrategias, normas, programas y objetivos en pos de mejorar las condiciones de vida de las mujeres en el mundo.

La lucha por la igualdad de género tiene sustentos legales y jurídicos de nivel internacional; en 1979 se aprobó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, en 1993 se celebró en Viena la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos donde se declara y reconoce que los derechos de las mujeres forman parte de la declaración de los derechos humanos y en 1994 la Asamblea General de Estados Americanos (OEA) establece parámetros legales en torno a la violencia contra la mujer.

Con respecto a las estadísticas mundiales de desigualdad, la ONU expresa que las mujeres constituyen la mayoría de los analfabetos en el mundo pero asimismo, trabajan más horas que los hombres y la mayor parte de su trabajo no es retribuido ni agradecido, siendo infravalorado. Ocupan entre el 10 y el 20 % de los puestos de administración y gestión en el mundo y menos del 20% de los puestos de trabajo en las fábricas, mientras que la decisiones económicas y políticas sigue siendo muy reducida.

Es verdad que en las ultimas décadas se han conseguido grandes avances en lo concerniente a la adquisición de los derechos de la mujer, pero ellos han acarreado un conglomerado de obligaciones y compromisos que han debido sostenerse con madurez y responsabilidad.

En la actualidad el desafío está en lograr la plena participación, en condiciones de igualdad de género en todos los ámbitos, sean políticos, civiles, económicos y culturales y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo.

Las voces del mundo destacan que el logro de objetivo de la igualdad entre los géneros aporta a la construcción de un futuro más seguro y sostenible, que debe basarse en la igualdad de derechos para la mujer, brindándole una mayor participación en los procesos de paz.

El Estado Nacional conjuntamente con sus tres poderes debe propender a implementar políticas publicas y estrategias que contengan los objetivos generales planteados desde Naciones Unidas, a saber: ¿se exhorta a aumentar el acceso de la mujer a la educación, los puestos de trabajo y los bienes, como la tierra y la vivienda, la atención médica mejorada, especialmente los servicios de salud reproductiva y la protección contra la violencia¿.

Mediante la promulgación de leyes, políticas y acciones que no discriminen, la mujer podrá alcanzar un pleno desarrollo de su potencial y llevar una vida segura, saludable y productiva.

La función parlamentaria debe esforzarse por vincular las necesidades y los intereses de las mujeres argentinas a programas regionales, nacionales y mundiales. Su compromiso deberá centrarse en el apoyo y la promulgación de programas e iniciativas en pos del desarrollo de la potencialidad social, económica y política de la mujer.

Por todo lo expuesto, es que pido a mis pares la aprobación del presente proyecto.

Graciela Bar.-