Número de Expediente 59/92
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
59/92 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | RIVAS : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES ACERCA DE LA PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRABAJO ORIGINADOS POR EL EMPLEO DE TECNOLOGIAS CONTAMINANTES. |
Listado de Autores |
---|
Rivas
, Olijela Del Valle
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
07-05-1992 | 20-05-1992 | 10/1992 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
11-05-1992 | 31-08-1992 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: |
11-05-1992 | 31-08-1992 |
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 09-09-1992 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
409/92 | 02-09-1992 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | 725/92 | 20-01-1993 |
En proceso de carga
S-59-92:RIVAS
Proyecto de Comunicación
El Senado de la Nación~
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, por intermedio de
los organismos competentes, informe sobre las medidas generales que ha
adoptado o que preve adoptar para prevenir accidentes de trabajo,
especialmente de aquellos cuyas causas inmediatas o mediatas se encuentran
en el empleo de tecnologías altamente contaminantes.~
Olijela del Valle Rivas.~
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:~
De acuerdo con un informe recientemente dado a publicidad, tres
personas mueren diariamente en nuestro país en accidentes de trabajo.Esta
cifra altamente resulta claro testimonio de la gravedad de una situación
que, vista desde una perspectiva más amplia, ofrece la suma total de
doscientos mil muertes anuales en todo el mundo y que ha motivado a la
Organización Mundial de Salud a declarar al año 1992 como año de Salud y
Seguridad de los Trabajadores. La cifra es aún mayor si se consideran
aquellos casos en los que los accidentes de trabajo no resultan fatales
para la vida del trabajador. Según estimaciones de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sería del orden de los ciento veinte
millones el número de los accidentes y enfermedades de todo tipo que tienen
lugar anualmente en el medio ambiente laboral mundial. Si bien se
desconocen estadísticas nacionales confiables sobre estos casos de
accidentes no fatales, pues no siempre los mismos son debidamente
denunciados ni, por lo general, resulta fácil establecer una relación
directa entre la causa de una enfermedad y la manifestación de la misma, es
de presumir que nuestro país registre un alto índice también en este rubro
ya que la situación global de crisis económica y social parece ser el mejor
vehículo para fomentar el descuido de las condiciones de trabajo y del
medio ambiente laboral.~
Sin embargo, mi preocupación por este tema está centralizada hoy en
aquellos accidentes de trabajo cuyas causas derivan del empleo de
tecnologías altamente contaminantes, generándose a partir de dicho uso una
situación ambiental en el medio laboral caracterizada por un riesgo de
salud tan alto en sus causas como incierto, a veces en sus afectos
inmediatos.De esta manera, resulta evidente cuales son las consecuencias
negativas seguras para la salud del trabajador del empleo de ciertos
agroquímicos tales como los arsenicales, mercuriales, etcétera, en las
tareas rurales.De la misma manera, se conoce suficientemente bien cuales
son los efectos nocivos de las radiaciones nucleares sobre el cuerpo humano
y sobre la vida en general. Pero resulta menos notoria la influencia que
otros factores ambientales tienen sobre las condiciones de trabajo y ello
motiva que en general sean desestimados como factores de riesgo altamente
peligrosos. Así el ruido, el polvo, la vibración, gran variedad de
sustancias tóxicas incorporadas al enorme arsenal de elementos que son de
uso industrial y comercial frecuente, etcétera, constituyen el marco dentro
del cual los trabajadores de las más diversas ramas de la producción,
ubicados en todos los niveles de la escala jerárquica de cada una de las
fábricas u oficinas, viven la tercera parte o más de sus vidas sin que los
efectos inmediatos que provoca en ellos este medio agresivo sean
notoriamente visibles y sin que, sin embargo, puedan sustraerse a largo
plazo a padecer de graves consecuencias para su salud.~
Si a este cuadro laboral descrito agregamos una referencia a la
situación ambiental en la que un incalculable número de mujeres desarrolla
sus tareas domésticas, dentro y fuera de sus propios hogares, valiéndose
frecuentemente de elementos químicos de relativa toxicidad como
detergentes, solventes, lavandinas, etcétera, y expuestas a la infinidad de
agresiones sutiles que un medio tecnológicamente inadecuado y contaminante
les provoca, tendremos el panorama global de un mundo laboral múltiplemente
amenazado por los más diversos factores que hacen que trabajadores de todo
tipo y condición paguen con su salud y en ocasiones también con su propia
vida el precio de desarrollar sus tareas en un medio ambiente del que nadie
se hace responsable a la hora de tomar los recaudos necesarios. Es aquí,
como lo es en muchas otras situaciones similares, donde el Estado debe
garantizar a la población la custodia de las condiciones ambientales más
adecuadas en el empleo de tecnologías no contaminantes ni agresivas para el
hombre, asegurando de este modo las posibilidades de un desarrollo laboral
humanizado y armónico.~
Olijela del Valle oivas.~
A la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Proyecto de Comunicación
El Senado de la Nación~
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, por intermedio de
los organismos competentes, informe sobre las medidas generales que ha
adoptado o que preve adoptar para prevenir accidentes de trabajo,
especialmente de aquellos cuyas causas inmediatas o mediatas se encuentran
en el empleo de tecnologías altamente contaminantes.~
Olijela del Valle Rivas.~
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:~
De acuerdo con un informe recientemente dado a publicidad, tres
personas mueren diariamente en nuestro país en accidentes de trabajo.Esta
cifra altamente resulta claro testimonio de la gravedad de una situación
que, vista desde una perspectiva más amplia, ofrece la suma total de
doscientos mil muertes anuales en todo el mundo y que ha motivado a la
Organización Mundial de Salud a declarar al año 1992 como año de Salud y
Seguridad de los Trabajadores. La cifra es aún mayor si se consideran
aquellos casos en los que los accidentes de trabajo no resultan fatales
para la vida del trabajador. Según estimaciones de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sería del orden de los ciento veinte
millones el número de los accidentes y enfermedades de todo tipo que tienen
lugar anualmente en el medio ambiente laboral mundial. Si bien se
desconocen estadísticas nacionales confiables sobre estos casos de
accidentes no fatales, pues no siempre los mismos son debidamente
denunciados ni, por lo general, resulta fácil establecer una relación
directa entre la causa de una enfermedad y la manifestación de la misma, es
de presumir que nuestro país registre un alto índice también en este rubro
ya que la situación global de crisis económica y social parece ser el mejor
vehículo para fomentar el descuido de las condiciones de trabajo y del
medio ambiente laboral.~
Sin embargo, mi preocupación por este tema está centralizada hoy en
aquellos accidentes de trabajo cuyas causas derivan del empleo de
tecnologías altamente contaminantes, generándose a partir de dicho uso una
situación ambiental en el medio laboral caracterizada por un riesgo de
salud tan alto en sus causas como incierto, a veces en sus afectos
inmediatos.De esta manera, resulta evidente cuales son las consecuencias
negativas seguras para la salud del trabajador del empleo de ciertos
agroquímicos tales como los arsenicales, mercuriales, etcétera, en las
tareas rurales.De la misma manera, se conoce suficientemente bien cuales
son los efectos nocivos de las radiaciones nucleares sobre el cuerpo humano
y sobre la vida en general. Pero resulta menos notoria la influencia que
otros factores ambientales tienen sobre las condiciones de trabajo y ello
motiva que en general sean desestimados como factores de riesgo altamente
peligrosos. Así el ruido, el polvo, la vibración, gran variedad de
sustancias tóxicas incorporadas al enorme arsenal de elementos que son de
uso industrial y comercial frecuente, etcétera, constituyen el marco dentro
del cual los trabajadores de las más diversas ramas de la producción,
ubicados en todos los niveles de la escala jerárquica de cada una de las
fábricas u oficinas, viven la tercera parte o más de sus vidas sin que los
efectos inmediatos que provoca en ellos este medio agresivo sean
notoriamente visibles y sin que, sin embargo, puedan sustraerse a largo
plazo a padecer de graves consecuencias para su salud.~
Si a este cuadro laboral descrito agregamos una referencia a la
situación ambiental en la que un incalculable número de mujeres desarrolla
sus tareas domésticas, dentro y fuera de sus propios hogares, valiéndose
frecuentemente de elementos químicos de relativa toxicidad como
detergentes, solventes, lavandinas, etcétera, y expuestas a la infinidad de
agresiones sutiles que un medio tecnológicamente inadecuado y contaminante
les provoca, tendremos el panorama global de un mundo laboral múltiplemente
amenazado por los más diversos factores que hacen que trabajadores de todo
tipo y condición paguen con su salud y en ocasiones también con su propia
vida el precio de desarrollar sus tareas en un medio ambiente del que nadie
se hace responsable a la hora de tomar los recaudos necesarios. Es aquí,
como lo es en muchas otras situaciones similares, donde el Estado debe
garantizar a la población la custodia de las condiciones ambientales más
adecuadas en el empleo de tecnologías no contaminantes ni agresivas para el
hombre, asegurando de este modo las posibilidades de un desarrollo laboral
humanizado y armónico.~
Olijela del Valle oivas.~
A la Comisión de Trabajo y Previsión Social.