Número de Expediente 580/03

Listado de Autores
Colazo , Mario Jorge

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones


(S-0580/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

D E C L A R A

Su preocupación ante el escaso interés que el
Poder Ejecutivo Nacional demuestra tener por la situación actual de la
Dirección Nacional del Antártico, postura reflejada en la evolución del
presupuesto para dicha dirección, dada la importancia de carácter
político y tecnológico que en ella radica con relación al conocimiento
científico y al reclamo soberano de la península antártica.

Mario J. Colazo.-












F U N D A M E N T O S

Señor Presidente

La crisis que atravesó el País a lo largo de todo el año 2002 trajo
consigo, entre otras vicisitudes, la reaparición de índices de
inflación como producto de una devaluación de la moneda nacional con
relación a la divisa que no habían sido conocidos por nuestros
economistas en la última década.
Para compensar en parte, la devaluación y la inflación, el Presupuesto
Nacional se incrementó este año en un 54 % con relación al 2002 según
datos de la Universidad de Buenos Aires. La Dirección Nacional del
Antártico lo hizo en algo más del 7,5 % respecto del mismo período.
Más evidente aún, el presupuesto para la Dirección Nacional del
Antártico ha ido siendo disminuido desde el año 2000 de un monto
inicial de $ 8.430.323 a $ 6.832.000 para el año 2002, es decir, que en
el trieño 2000/2002 la Dirección ha contado con fondos que se vieron
recortados en casi un 20 %. Si a este dato, ya de por si alarmante,
sumamos el efecto que sobre la disponibilidad de medios económicos ha
tenido la devaluación del peso argentino un presupuesto actual debería
compensar dichas realidades.

El presupuesto fijado por la ley nacional 25.725 - Ley de Presupuesto -
y refrendado por el decreto 55 de promulgación de la mencionada ley, ha
establecido para el año 2003 $ 7.346.363 en concepto de crédito por
Programa para la Dirección Nacional del Antártico. Dicho monto, no sólo
no refleja el incremento de los costos a pagar por la utilización de
material técnico-científico, sino que tampoco contempla el aumento del
costo de vida en una región inhóspita que requiere una consideración
especial.

La Dirección Nacional del Antártico es la Unidad ejecutora del Plan de
Desarrollo Antártico que, anualmente, es el encargado de todas las
actividades de tipo científico y de investigación en el continente
blanco que se realizan por fuera del ámbito de las fuerzas armadas así
como también lo relacionado con la cooperación internacional.

No obstante la importancia que implica el conocimiento para cualquier
sociedad con aspiración de desarrollo, la realidad nos muestra en el
caso de la Dirección Nacional del Antártico su cara más perversa al
evidenciar un constante y progresivo desinterés en el servicio de las
herramientas y los medios indispensables de trabajo.

La propia geografía del Continente Antártico es per se un obstáculo en
la prosecución de los objetivos, ya sean estos científicos,
estratégicos, económicos o políticos, sumado a la adversidad que el
clima presenta para la conducta normal y el desenvolvimiento de las
actividades.

Si a estas dificultades propias de la naturaleza le sumamos
contradicciones entre las metas apuntadas y los medios para
alcanzarlas, la realización exitosa de la empresa será escasamente
conseguida.

La importancia de las actividades antárticas radican no sólo en el
papel destacado que el conocimiento y la información ocupan en las
sociedades actuales, sino, y aun hoy más importante todavía, en la
definición de espacios de soberanía actualmente indefinidos bajo las
disposiciones del Tratado Antártico y que pueden ser fuente de futuras
configuraciones de poder en el sistema internacional - mayormente
cuando estamos presenciando el inicio de una escalada de la violencia
global por el control de recursos económicos, aunque esta guerra sea
solapada bajo otro discurso -.

Partiendo de esta realidad internacional; otorgándole el espacio que el
reconocimiento del reclamo de soberanía sobre la península antártica
merece; asignándole la trascendencia que el saber implica y conviniendo
asimismo en el fundamento de toda institución que sirve a los intereses
nacionales, es impensable e inmoral que el estado nacional descuide de
una manera tan flagrante dicho interés.

Señor Presidente , en estos momentos que se plantea con más imperio la
necesidad de definiciones de políticas de largo plazo que hagan del
crecimiento del país un desarrollo sostenido de sus pobladores, el
apuntalamiento de las instituciones que conviertan ese anhelo en una
realidad concreta debe ser una prioridad fundamental para nuestra
dirigencia. Por ello es que me permito solicitarle vuestro apoyo a lo
anteriormente suscripto.

Mario J. Colazo.-