Número de Expediente 495/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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495/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | DANIELE : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE A LOS CAIDOS EN LA LUCHA POR LA RECUPERACION DE LAS ISLAS MALVINAS Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS . |
Listado de Autores |
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Daniele
, Mario Domingo
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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26-03-2007 | 28-03-2007 | 23/2007 Tipo: NORMAL |
ENVIADO AL ARCHIVO : 10-05-2007
Resoluciones
SENADO |
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FECHA DE SANCION: 28-03-2007 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: SOBRE TABLAS |
NOTA:SE AP. TEXTO UNIF. CONJ. S. 220,272,282,295,298,362.484,491,508.515,532/07 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-495/07)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1. Rendir homenaje a quienes entregaron su vida y su sacrificio en la lucha por la recuperación de nuestras islas Malvinas, Geórgias y Sándwich del Sur, reafirmando con su entrega los legítimos derechos de soberanía sobre nuestro territorio nacional.
2. Adherir a los actos conmemorativos del 25 aniversario de la gesta de Malvinas a realizarse en nuestro país y particularmente, al que encabezará nuestro Presidente de la Nación, en Ushuaia, en el Monumento a los Caídos.
3. Reafirmar la soberanía argentina sobre las islas y espacios marítimos circundantes y la intención de recuperarlas pacíficamente y de acuerdo al derecho internacional, tal como lo establece la Constitución Nacional.
4. Apoyar al Poder Ejecutivo Nacional en el reclamo a Gran Bretaña para que cese en su negativa sistemática y acceda a reabrir el diálogo por la soberanía de las islas Malvinas, a 42 años desde que las Naciones Unidas emitieron la resolución 2065, exhortando a ambas naciones a que encuentren una solución pacífica, justa y duradera.
5. Promover en la ciudadanía y en las nuevas generaciones el recuerdo permanente de esta gesta como ejemplo de sacrificio, valor y amor a nuestro país.
Mario D. Daniele.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Podríamos empezar estos fundamentos, haciendo una breve reseña histórica, para la cual he seguido un trabajo publicado por la revista Marina, escrito por el señor Carlos Cambiaso Picasso, egresado de la Escuela Superior de Museología de Rosario.
Corría el año 1764. Francia mantenía desde algún tiempo un establecimiento en las islas Malvinas. Tortuosos convenios entre Francia de Luis XV y el Reino de España de Carlos III, dispusieron aceptar la reivindicación de España sobre tales posesiones, y las mismas fueron reconocidas por Francia como una dependencia de los territorios de América Meridional.
El Conde de Bougainville fue encargado por el Rey de Francia, para devolver esos establecimientos a los españoles. Ya en el Río de la Plata se encontraría con las fragatas españolas ¿La Esmeralda¿ y ¿La Liebre¿, cuyo comandante recibiría las islas en nombre de S.M. el Rey de España.
El Conde de Bouganinville, en uno de sus escritos nos hace notar algo importante: ¿¿su posición para servir de escala a los barcos que van al mar del sur y de escala para el descubrimiento de las tierras australes, había llamado la atención de los navegantes de todas las naciones¿.
En 1765, inesperadamente los ingleses al mando del Almirante John Byron hacen un reconocimiento de las islas estableciéndose al oeste del asentamiento francés. Opina De Bouganville, que se trata del primer reconocimiento efectivo de las islas hecho por la Corona Británica. Afirma el mismo autor que no dejan ningún destacamento en ellas hasta 1766, cuando envían una colonia a apoderarse por la fuerza del puesto de Cruzada, fundado por los franceses, al cual dan en llamar con el nombre de Puerto D¿Egmont. A principios de diciembre de ese año, el capitán Macbride, al mando de la fragata ¿Jasón¿ se acercó al establecimiento francés pretendiendo que esas tierras pertenecían al rey de la Gran Bretaña y amenazando con forzar un desembarco si los franceses se obstinaban en permanecer en ellas. Sus exigencias se limitaron a las palabras, y volvió a hacerse al mar el mismo día.
El 1º de abril de 1767 según lo previsto, se lleva a cabo la entrega por parte de los franceses a los españoles, de los establecimientos existentes en la isla. Fue enarbolada la bandera española, no obstante, los colonos franceses tuvieron derecho de elección a permanecer en las islas con todas las garantías otorgadas por el Rey de España, o volver a su tierra.
A partir de aquí, y hasta varias décadas después, las islas permanecieron bajo la administración española sin intervención de alguna potencia extranjera. En 1790 España permite la libre navegación de buques ingleses con fines de pesca, e Inglaterra asume el compromiso de que sus súbditos no formarán en esas costas más que establecimientos comerciales transitorios.
En 1831 tiene lugar un incidente no demasiado comentado por los historiadores y desconocido por gran parte de la opinión pública. Tres embarcaciones estadounidenses, el ¿el Breackwater¿, el ¿Harriet¿ y el ¿Superior¿, son sorprendidas llevando a cabo actividades de pesca clandestina. La primera de las naves logra huir e informar a los EEUU lo acontecido. El Harriet, viaja a Buenos Aires, el cónsul estadounidense sostiene que ¿el gobierno argentino no posee jurisdicción sobre las islas¿. La corbeta estadounidense ¿Lexington¿ (fondeada en Montevideo), arriba a Puerto Soledad con bandera francesa para ingresar sin problemas, y una vez allí, su capitán, Silas Duncan, desbarató las defensas, incendió depósitos y trasladó como prisioneros a los argentinos que se encontraban en el lugar.
El año 1832 se caracteriza por las idas y venidas diplomáticas en torno a la investigación de estos episodios. Algunos desaciertos del gobierno argentino, como la destitución del Gobernador Luis Vernet y el nombramiento en su reemplazo, de Juan Esteban Vestivier (quien sería asesinado y reemplazado por el Capitán José María Pinedo), enrarecieron considerablemente la situación. Estos acontecimientos fueron aprovechados por Gran Bretaña, eterna aliada de EEUU, para remarcar los que consideraba sus derechos adquiridos sobre las islas.
A través del cónsul inglés Woodbine Parish, Gran Bretaña presenta una nota de protesta ante el Gobierno Argentino por la ocupación de las islas Malvinas, obviando lo acordado en la convención de 1790 de Nootka Sound. El 2 de enero de 1833, las corbetas inglesas ¿Clío¿ y ¿Tyne¿ al mando del capitán John Onslow llegan con el firme propósito de tomar posesión de las islas por orden del Almirantazgo, dando lugar a inicio de un viejo pleito más que centenerio.
Las dudas sobre los verdaderos propósitos del avance inglés no fueron privativas de los analistas argentinos. Muchos investigadores de la historia interpretaron que estos viajes serían utilizados por la Corona Británica para extender sus dominios. Con un pie firme asentado en Malvinas, el salto hacia la Patagonia argentina, pudo haber sido una de las metas que durante décadas tuvo lugar en el imaginario del conquistador.
Desde estos avances, la Argentina nunca dejó de reclamar sus derechos soberanos sobre el archipiélago. El 2 de abril de 1982, el litigio tomó un rumbo inesperado: tropas argentinas desembarcaron en Malvinas y recuperaron el territorio. Tal como lo expresa el historiador Félix Luna, el año 1982 quedará asociado para siempre en la memoria de los argentinos como la Guerra de la Malvinas.
Al día siguiente del desembarco argentino en Malvinas, la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, anunció el envío de una flota para recuperar las islas si fracasaban los intentos diplomáticos. El Consejo de Seguridad de la ONU exigió el retiro de las tropas argentinas. No se pudo evitar el conflicto armado. Gran Bretaña impuso un bloqueo naval y una zona de exclusión sobre la zona en conflicto y a fines de abril, atacó posiciones argentinas sobre las Georgias. En las Malvinas, los combates comenzaron en mayo, cuando fueron rechazados tres intentos de ocupación británicos.
Las Naciones Unidas propone el retiro de las fuerzas de ambos países y el inicio de las negociaciones. Ni esta propuesta, ni la del presidente Belaúnde Terry, prosperan, y aumenta la intensidad de la guerra.
La Guerra de Malvinas duró 74 días y provocó la muerte de unos 1.200 argentinos y 255 británicos. El conflicto tuvo importantes consecuencias políticas en nuestro país. Esta derrota militar fue determinante para el retiro incondicional de la dictadura instalada en el poder en 1976, y el llamado a elecciones realizadas en octubre de 1983.
Además del recuerdo de la historia, y de las innumerables opiniones sobre aciertos y desaciertos estratégicos, políticos, circunstanciales, es menester recordar y homenajear a aquellos argentinos que ofrendaron todo el coraje que la hora imponía. Es preciso rememorar el profundo sentido patriótico que surgió entonces entre todos nosotros, los argentinos y el heroísmo de nuestros soldados en aquella guerra desigual.
A veinticinco años de la recuperación de las islas y del conflicto con Gran Bretaña, homenajeamos a nuestros veteranos de la guerra y reafirmamos la soberanía argentina sobre las islas y la intención de recuperarlas por la vía pacífica y conforme al derecho internacional, tal como lo establece nuestra Constitución Nacional.
Nuevamente adhiero especialmente a los actos que se realizarán en mi provincia, en cuya capital Ushuaia, este año contaremos con la presencia del Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner encabezando el acto central por el Día del Veterano y de los Caídos en el conflicto de las Malvinas.
Es por los motivos expuestos que solicito a los señores senadores, la aprobación de este proyecto de resolución.
Mario D. Daniele.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-495/07)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1. Rendir homenaje a quienes entregaron su vida y su sacrificio en la lucha por la recuperación de nuestras islas Malvinas, Geórgias y Sándwich del Sur, reafirmando con su entrega los legítimos derechos de soberanía sobre nuestro territorio nacional.
2. Adherir a los actos conmemorativos del 25 aniversario de la gesta de Malvinas a realizarse en nuestro país y particularmente, al que encabezará nuestro Presidente de la Nación, en Ushuaia, en el Monumento a los Caídos.
3. Reafirmar la soberanía argentina sobre las islas y espacios marítimos circundantes y la intención de recuperarlas pacíficamente y de acuerdo al derecho internacional, tal como lo establece la Constitución Nacional.
4. Apoyar al Poder Ejecutivo Nacional en el reclamo a Gran Bretaña para que cese en su negativa sistemática y acceda a reabrir el diálogo por la soberanía de las islas Malvinas, a 42 años desde que las Naciones Unidas emitieron la resolución 2065, exhortando a ambas naciones a que encuentren una solución pacífica, justa y duradera.
5. Promover en la ciudadanía y en las nuevas generaciones el recuerdo permanente de esta gesta como ejemplo de sacrificio, valor y amor a nuestro país.
Mario D. Daniele.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Podríamos empezar estos fundamentos, haciendo una breve reseña histórica, para la cual he seguido un trabajo publicado por la revista Marina, escrito por el señor Carlos Cambiaso Picasso, egresado de la Escuela Superior de Museología de Rosario.
Corría el año 1764. Francia mantenía desde algún tiempo un establecimiento en las islas Malvinas. Tortuosos convenios entre Francia de Luis XV y el Reino de España de Carlos III, dispusieron aceptar la reivindicación de España sobre tales posesiones, y las mismas fueron reconocidas por Francia como una dependencia de los territorios de América Meridional.
El Conde de Bougainville fue encargado por el Rey de Francia, para devolver esos establecimientos a los españoles. Ya en el Río de la Plata se encontraría con las fragatas españolas ¿La Esmeralda¿ y ¿La Liebre¿, cuyo comandante recibiría las islas en nombre de S.M. el Rey de España.
El Conde de Bouganinville, en uno de sus escritos nos hace notar algo importante: ¿¿su posición para servir de escala a los barcos que van al mar del sur y de escala para el descubrimiento de las tierras australes, había llamado la atención de los navegantes de todas las naciones¿.
En 1765, inesperadamente los ingleses al mando del Almirante John Byron hacen un reconocimiento de las islas estableciéndose al oeste del asentamiento francés. Opina De Bouganville, que se trata del primer reconocimiento efectivo de las islas hecho por la Corona Británica. Afirma el mismo autor que no dejan ningún destacamento en ellas hasta 1766, cuando envían una colonia a apoderarse por la fuerza del puesto de Cruzada, fundado por los franceses, al cual dan en llamar con el nombre de Puerto D¿Egmont. A principios de diciembre de ese año, el capitán Macbride, al mando de la fragata ¿Jasón¿ se acercó al establecimiento francés pretendiendo que esas tierras pertenecían al rey de la Gran Bretaña y amenazando con forzar un desembarco si los franceses se obstinaban en permanecer en ellas. Sus exigencias se limitaron a las palabras, y volvió a hacerse al mar el mismo día.
El 1º de abril de 1767 según lo previsto, se lleva a cabo la entrega por parte de los franceses a los españoles, de los establecimientos existentes en la isla. Fue enarbolada la bandera española, no obstante, los colonos franceses tuvieron derecho de elección a permanecer en las islas con todas las garantías otorgadas por el Rey de España, o volver a su tierra.
A partir de aquí, y hasta varias décadas después, las islas permanecieron bajo la administración española sin intervención de alguna potencia extranjera. En 1790 España permite la libre navegación de buques ingleses con fines de pesca, e Inglaterra asume el compromiso de que sus súbditos no formarán en esas costas más que establecimientos comerciales transitorios.
En 1831 tiene lugar un incidente no demasiado comentado por los historiadores y desconocido por gran parte de la opinión pública. Tres embarcaciones estadounidenses, el ¿el Breackwater¿, el ¿Harriet¿ y el ¿Superior¿, son sorprendidas llevando a cabo actividades de pesca clandestina. La primera de las naves logra huir e informar a los EEUU lo acontecido. El Harriet, viaja a Buenos Aires, el cónsul estadounidense sostiene que ¿el gobierno argentino no posee jurisdicción sobre las islas¿. La corbeta estadounidense ¿Lexington¿ (fondeada en Montevideo), arriba a Puerto Soledad con bandera francesa para ingresar sin problemas, y una vez allí, su capitán, Silas Duncan, desbarató las defensas, incendió depósitos y trasladó como prisioneros a los argentinos que se encontraban en el lugar.
El año 1832 se caracteriza por las idas y venidas diplomáticas en torno a la investigación de estos episodios. Algunos desaciertos del gobierno argentino, como la destitución del Gobernador Luis Vernet y el nombramiento en su reemplazo, de Juan Esteban Vestivier (quien sería asesinado y reemplazado por el Capitán José María Pinedo), enrarecieron considerablemente la situación. Estos acontecimientos fueron aprovechados por Gran Bretaña, eterna aliada de EEUU, para remarcar los que consideraba sus derechos adquiridos sobre las islas.
A través del cónsul inglés Woodbine Parish, Gran Bretaña presenta una nota de protesta ante el Gobierno Argentino por la ocupación de las islas Malvinas, obviando lo acordado en la convención de 1790 de Nootka Sound. El 2 de enero de 1833, las corbetas inglesas ¿Clío¿ y ¿Tyne¿ al mando del capitán John Onslow llegan con el firme propósito de tomar posesión de las islas por orden del Almirantazgo, dando lugar a inicio de un viejo pleito más que centenerio.
Las dudas sobre los verdaderos propósitos del avance inglés no fueron privativas de los analistas argentinos. Muchos investigadores de la historia interpretaron que estos viajes serían utilizados por la Corona Británica para extender sus dominios. Con un pie firme asentado en Malvinas, el salto hacia la Patagonia argentina, pudo haber sido una de las metas que durante décadas tuvo lugar en el imaginario del conquistador.
Desde estos avances, la Argentina nunca dejó de reclamar sus derechos soberanos sobre el archipiélago. El 2 de abril de 1982, el litigio tomó un rumbo inesperado: tropas argentinas desembarcaron en Malvinas y recuperaron el territorio. Tal como lo expresa el historiador Félix Luna, el año 1982 quedará asociado para siempre en la memoria de los argentinos como la Guerra de la Malvinas.
Al día siguiente del desembarco argentino en Malvinas, la entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, anunció el envío de una flota para recuperar las islas si fracasaban los intentos diplomáticos. El Consejo de Seguridad de la ONU exigió el retiro de las tropas argentinas. No se pudo evitar el conflicto armado. Gran Bretaña impuso un bloqueo naval y una zona de exclusión sobre la zona en conflicto y a fines de abril, atacó posiciones argentinas sobre las Georgias. En las Malvinas, los combates comenzaron en mayo, cuando fueron rechazados tres intentos de ocupación británicos.
Las Naciones Unidas propone el retiro de las fuerzas de ambos países y el inicio de las negociaciones. Ni esta propuesta, ni la del presidente Belaúnde Terry, prosperan, y aumenta la intensidad de la guerra.
La Guerra de Malvinas duró 74 días y provocó la muerte de unos 1.200 argentinos y 255 británicos. El conflicto tuvo importantes consecuencias políticas en nuestro país. Esta derrota militar fue determinante para el retiro incondicional de la dictadura instalada en el poder en 1976, y el llamado a elecciones realizadas en octubre de 1983.
Además del recuerdo de la historia, y de las innumerables opiniones sobre aciertos y desaciertos estratégicos, políticos, circunstanciales, es menester recordar y homenajear a aquellos argentinos que ofrendaron todo el coraje que la hora imponía. Es preciso rememorar el profundo sentido patriótico que surgió entonces entre todos nosotros, los argentinos y el heroísmo de nuestros soldados en aquella guerra desigual.
A veinticinco años de la recuperación de las islas y del conflicto con Gran Bretaña, homenajeamos a nuestros veteranos de la guerra y reafirmamos la soberanía argentina sobre las islas y la intención de recuperarlas por la vía pacífica y conforme al derecho internacional, tal como lo establece nuestra Constitución Nacional.
Nuevamente adhiero especialmente a los actos que se realizarán en mi provincia, en cuya capital Ushuaia, este año contaremos con la presencia del Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner encabezando el acto central por el Día del Veterano y de los Caídos en el conflicto de las Malvinas.
Es por los motivos expuestos que solicito a los señores senadores, la aprobación de este proyecto de resolución.
Mario D. Daniele.