Número de Expediente 485/07

Origen Tipo Extracto
485/07 Senado De La Nación Proyecto De Resolución MARTINEZ PASS DE CRESTO : PROYECTO DE RESOLUCION EXPRESANDO REPUDIO AL QUEBRANTAMIENTO DEL ESTADO DE DERECHO PERPETRADO EL 24 DE MARZO DE 1976 , AL CUMPLIRSE EL 31º ANIVERSARIO DEL LUCTUOSO HECHO Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS .
Listado de Autores
Martínez Pass de Cresto , Laura

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
23-03-2007 28-03-2007 22/2007 Tipo: NORMAL

ENVIADO AL ARCHIVO : 10-05-2007

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 28-03-2007
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:SE AP. TEXTO UNIFICADO CONJ. S. 125,182, 359, 432 , 489 Y 505/07
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-485/07)

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

El Senado de la Nación:

RESUELVE:

Artículo 1ro. - Ratificar el repudio al quebrantamiento del Estado de Derecho perpetrado el 24 de marzo de 1976, al cumplirse el 31° aniversario de aquel luctuoso hecho.

Art. 2do. - Tributar el debido Homenaje a las víctimas de la represión que perdieron su vida a raíz de su militancia política o social.

Art. 3ro. - Expresar desagravio a los ciudadanos que padecieron la pérdida de su libertad y tormentos por su militancia política o social.

Art. 4to. - Brindar reconocimiento a los argentinos que nacieron en cautiverio y/o perdieron su verdadera identidad.

Art. 5to. - Comuníquese.-

Laura Martínez Pass de Cresto.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

LA VIOLENCIA, EN CUALQUIERA DE SUS FORMAS, NO AFIRMA DERECHOS, SINO ARBITRARIEDADES. RECURRIR A LA FUERZA PARA SOLUCIONAR SITUACIONES POLÍTICAS ES LA NEGACIÓN ABSOLUTA DE LA DEMOCRACIA. UNA REVOLUCION AUN TRIUNFANTE NO PRESUPONE SINO LA SINRAZON DE LA FUERZA. EL GOBIERNO SE EJERCE CON LA RAZON Y EL DERECHO. DOBLEGAR VIOLENTAMENTE A LA RAZON Y AL DERECHO ES UN ACTO DE BARBARIE COMETIDO CONTRA LA COMUNIDAD. RECURRIR AL PUEBLO ES EL CAMINO JUSTO. UN GOBIERNO ES BUENO CUANDO LA MAYORIA ASI LO AFIRMA. LAS MINORIAS TENDRAN SU INFLUENCIA PERO NO LAS DECISIONES, QUE CORRESPONDEN A LA MAYORIA. UNA MINORIA ENTRONIZADA EN EL GOBIERNO MEDIANTE EL FRANDE O LA VIOLENCIA CONSTITUYE UNA DICTADURA ARBITRARIA Y LA ANTITESIS DE TODO SENTIDO DEMOCRATICO.

El General D. Juan Domingo Perón, en estos párrafos vertidos en su obra ¿La fuerza es el derecho de las bestias¿ ( 1956) manifestaba su pensamiento acerca del avasallamiento del estado de derecho y de la prevalencia de la fuerza por sobre la razón.

Es por todos conocido que desde aquel fatídico 1955, año en que se produjo la caída del Gobierno Constitucional del Gral. Perón, nuestro país vivió en una continua inestabilidad institucional.

Ya en el mismo 1955, los llamados falsamente ¿libertadores¿ quebrantan su propia estabilidad, pues un grupo faccioso encabezado por Aramburu desplaza al dictador digitado Lonardi, implantando un régimen dictatorial nunca antes visto en nuestro país, llegando inclusive a derogar la Constitución Nacional mediante un Decreto.

Ya asumido como Presidente el Dr. Arturo Frondizi, en elecciones celebradas con el Peronismo proscripto, entre los años 1958 y 1962, se producen una sucesión interminable de motines militares con su consiguiente desgaste, provocando su derrocamiento en marzo de 1962. Motivo de ello: el haber permitido la participación del Peronismo, con diferentes rótulos, en la elección de renovación parlamentaria y de Gobernadores de provincia.

Posteriormente a la caída de Frondizi, continuó la puja por el predominio militar en el Ejército, entre los llamados ¿azules y colorados¿, que Juan Carlos Onganía, involucrando hasta a la Fuerza Aérea, consigue saldar a su favor.

Con Arturo Illia en la Presidencia, y terminada la lucha interna en la fuerza Ejército, el avance hacia el poder se llevó a Illia, una fría noche de junio de 1966.

Liquidada la lucha entre facciones, la disputa se circunscribió a los Jefes, y así... fueron rodando las cabezas de Onganía y Levingston por obra y gracia de la mano de Alejandro Lanusse quién no tuvo otra salida que ir a la ¿final¿, atreviéndose a pelear el poder con el propio General Perón. Ahí todos los ciudadanos aprendieron, con solo seguir la vida argentina, que contra la voluntad del pueblo nadie puede.

En aquellos momentos, todos quienes fuimos testigos, entendímos que con el regreso al poder del General Perón liquidaríamos definitivamente todo peligro de quebrantamiento del Estado de Derecho; no pudo ser así porque la desaparición física del Líder del Pueblo produjo un vacío que en aquel momento nadie podría cubrir.

De tal forma llegamos a aquella luctuosa noche del 24 de marzo de 1976, en la que los argentinos presenciaron impávidos e inermes al asalto al poder por parte de las Fuerzas Armadas, sin ofrecer otras alternativas que el silencio.

Los usurpadores del poder político pretendieron justificar su accionar en la lucha antisubversiva. La composición del Gabinete Ministerial de la dictadura, especialmente la del equipo económico, mostró fehacientemente que el objetivo buscado era implantar un ordenamiento económico acorde a imposiciones de intereses locales y foráneos.

La represión indiscriminada con detenciones ilegales, secuestros y torturas, la mordaza impuesta a todo tipo de expresión, las intervenciones militares en gremios y otras organizaciones, la prohibición de la actividad política y la abolición de las garantías Constitucionales por parte del Estatuto del Proceso, en la que los golpistas pretendían sustentarse fueron, en verdad, la mayor muestra de su debilidad; pues es bien sabido que el poder genuino de los Gobiernos solo lo brinda el consenso popular.

El golpe militar que impuso el autodenominado ¿Proceso de reorganización¿ padeció la más grave enfermedad del poder que es la soledad política, originada justamente en lo espurio de su origen y es también la que lo lleva a su derrota. Cuando, como manotazo de ahogado en busca de consenso, encara la operación Malvinas en forma totalmente inconsulta, en el mayor secreto y soledad, teniendo como vergonzosa cosecha la primera rendición militar de la argentina ante un enemigo extranjero.

Quienes no quisieron inclinarse ante el poder Constitucional del pueblo, debieron hacerlo ante una potencia imperial, poniendo de tal forma en evidencia la irrebatible debilidad del modelo autoritario y despótico.

A partir de aquel ominoso y sangriento 1982, todos los argentinos, sin distinciones, comprendimos que el golpe de marzo de 1976, como todos los asaltos al poder legítimo, avasallando la Constitución Nacional y el público consenso, conducen irremediablemente por su propio autismo a finales desgraciados que todos deben padecer.

El General Perón, con la claridad y visión que lo caracterizaba, en su obra ¿La fuerza es el derecho de las bestias¿ resume todo el drama argentino en un párrafo: ¿Las tiranías oligárquicas comienzan desequilibrando lo político con la revolución; luego, en el gobierno, como un elefante en un bazar, lo destruyen todo. Las consecuencias aparecen pronto. El caos se presenta por desequilibrio, entonces el fin está cercano.¿

La triste lección que nos deja la fecha que recordamos, es que el sistema republicano, requisito de la vida democrática, en el marco de la vigencia de las normas Constitucionales es el único camino que permite a la nación marchar hacia el progreso, la justicia y el bienestar, en un marco de convivencia pacífica y solidaria.

Por los motivos expuestos, solicito de mis pares la aprobación del Presente Proyecto.

Laura Martínez Pass de Cresto.