Número de Expediente 472/03

Origen Tipo Extracto
472/03 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación BAR : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO SE REINICIEN LAS OBRAS DE RESTAURACION DEL EDIFICIO HISTORICO DE LA AUDITORIA GENERAL DE LA NACION .
Listado de Autores
Bar , Graciela Yolanda

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
04-04-2003 09-04-2003 33/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
07-04-2003 10-11-2003

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE INFRAESTRUCTURA, VIVIENDA Y TRANSPORTE
ORDEN DE GIRO: 1
07-04-2003 10-11-2003
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 2
07-04-2003 10-11-2003

ENVIADO AL ARCHIVO : 15-12-2003

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 19-11-2003
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
1150/03 19-11-2003 APROBADA Sin Anexo

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 447/04 24-08-2004
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-0472/03)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Honorable Senado de la Nación

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de quien corresponda,
solicite y gestione los recursos necesarios para reiniciar las obras
de restauración del edificio histórico de la Auditoría General de la
Nación, que se encuentran abandonadas desde hace dos años.

Graciela Y. Bar.-

FUNDAMENTOS


Sr. Presidente:

El patrimonio cultural tangible tiene gran significado sociocultural
porque constituye una parte importante de la herencia de toda
comunidad, o nación, y de la humanidad entera; a la vez tiene un
importante valor económico. Por sus características a lo menos
parciales de bien público y, frecuentemente, de propiedad indefinida
-además de otras imperfecciones de mercado-, el equilibrio de mercado
privado es frecuentemente subóptimo e implica severas pérdidas de
bienestar. Ello se refleja en un elevado deterioro del patrimonio
cultural y, por ende, en recursos socialmente insuficientes para su
protección, restauración, conservación y puesta a disposición del
público y de los investigadores. La tasa de este deterioro reviste
características alarmantes en nuestro país.

A diferencia de gran parte de los bienes naturales, todos los bienes de
patrimonio cultural son recursos no renovables. Allí radica la
responsabilidad actual para asegurar la preservación de nuestra
herencia cultural para el deleite y la investigación de las
generaciones presentes y futuras. Sin embargo, la conservación de esta
herencia tampoco está asegurada en el caso argentino, donde la
evidencia apunta a una elevada tasa de pérdida del patrimonio cultural.
De hecho, las actuales políticas de protección y la institucionalidad
vigente, son poco eficientes para proteger y acrecentar el patrimonio
cultural físico del país.

En este sentido, el edificio histórico de la Auditoría General de la
Nación, ubicado en Avenida Rivadavia al 1745, a metros del Congreso de
la Nación, que fuera inaugurado en 1929, con importantes detalles de
lujo y obras de arte, que hoy está abandonado, se suma al patrimonio
urbano que a pesar de estar bajo la custodia del Estado, se encuentra
desatendido.

El patrimonio de este edificio, de diez pisos, que pertenece a la
Auditoría General de la Nación, incluye valiosas obras de arte y una
construcción de estilo neoveneciana de principios del 1900, diseñada
por el arquitecto italiano Atilio Locatti.

En 1999 comenzaron las obras de restauración de este palacio, pero hace
dos años se interrumpieron los fondos y, por consiguiente, los
trabajos. Desde entonces todo el frente está expuesto a lluvias,
viento, humedad, sol y todo tipo de factores que lo ponen en peligro.

El edificio, inaugurado en 1929, fue sede el Instituto Biológico
Argentino, con los pisos superiores con departamentos que se alquilaban
a familias. Luego lo usó el Instituto de Previsión Social y,
finalmente, la Auditoría General de la Nación. Durante algún tiempo
también fue sucursal de la AFIP y de la ANSeS. En cada una de estas
etapas se hicieron reformas. Algunas de ellas no tuvieron en cuenta el
valor patrimonial y, por ejemplo, se taparon obras de arte con pintura.

Por una entrada de chapa se llega hasta el ingreso original del
edificio. Unos enormes portones de rejas negras, que tienen una
reminiscencia fluvial, se suben y bajan como en Venecia dan la
bienvenida.

En el techo de la entrada hay una pintura de un ángel, con una túnica
blanca. En los dos años de restauración -antes de que se acabara el
presupuesto- se llegó a acondicionar una de las piezas más destacadas:
el reloj del último piso, idéntico al de la Plaza San Marcos, de
Venecia, con dos vulcanos que golpean la campana. También se
restauraron decenas de vitrales.

En este edificio, de características palaciegas, hay escaleras
revestidas en mármol botticino, murales, pilastras, cielorrasos con
trabajos de dorado a la hoja, tallas de querubines en bronce del primer
piso, farolas, óleos, pisos de madera originales y toda una
construcción que llama la atención por sus terminaciones y detalles.

En el primer piso hay un gran salón principal, ahora a oscuras, donde
se distinguen los cielorrasos trabajados (en cada salón, otro diseño),
las puertas con capiteles y tallas en madera. La historia cuenta que,
en esos salones, Eva Perón recibía a los jubilados mientras era el
Instituto de Previsión Social. En las paredes hay obras de arte que
representan el agua, la tierra, el fuego y el aire. A la vez, fotos de
época muestran otras dos pinturas, de la vida y la muerte, que ahora
están cubiertas por un Escudo nacional y por pintura.

Por el momento las obras en el interior del edificio continuarán
paradas, pero para evitar que continúe el deterioro, la Dirección
Nacional de Arquitectura acaba de aprobar un presupuesto de 978.000
pesos para cerrar y proteger el edificio y refaccionar la fachada. Es
decir que esta solución parcial colocará un paño frío sin resolver el
problema de fondo.

Es imprescindible, que nosotros como sociedad, tomemos conciencia de la
importancia que tiene la preservación de su patrimonio urbano. Es que
en su descuido e indiferencia, la ciudad ya ha perdido para siempre
tesoros arquitectónicos que de haber sido conservados incrementarían su
riqueza cultural, valiosa como disfrute visual y formación de sus
habitantes y como aporte a la más poderosa actividad económica local:
el turismo.

En esa toma de conciencia y en defensa del referido patrimonio, hay que
destacar el importante papel que a veces cumplen las ONGs enfocadas a
ese tema, así como gran cantidad de ciudadanos independientes que han
peticionado y luchado ante los órganos pertinentes del Estado y ante la
opinión ciudadana para hacer prevalecer el bien público y preservar el
patrimonio cultural urbano.

Dadas las dificilísimas circunstancias financieras que aquejan al
Estado, tanto nacional como local, carente de los recursos como para
hacerse cargo de esos inmuebles o para invertir en ellos a fin de
darles un uso social, se deberían otro tipo de soluciones responsables.
La conservación de ese patrimonio debe estar en todos los casos
ajustada a soluciones viables. En determinadas circunstancias, es
necesario gestionar recursos y apelar a la colaboración de
organizaciones privadas para evitar un mayor desgaste que se hace
evidente en el caso de los inmuebles a los que amenaza el deterioro,
debido a largos períodos de desocupación y abandono.

Por lo expresado, solicito la aprobación del presente proyecto.

Graciela Y. Bar.-