Número de Expediente 446/03

Origen Tipo Extracto
446/03 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación MORALES Y ARANCIO DE BELLER : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES ACERCA DEL MAL DE CHAGAS .-
Listado de Autores
Morales , Gerardo Rubén
Arancio de Beller , Lylia Mónica

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
03-04-2003 09-04-2003 31/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
04-04-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
04-04-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

OBSERVACIONES
RECONSTRUIDO 30/3/05
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-0446/03)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través del
organismo correspondiente, informe sobre las diferentes actividades
vinculadas a la Prevención y Control de la Enfermedad de Chagas-Mazza,
particularmente el rociado y vigilancia de viviendas ubicadas en zona
de proliferación del agente transmisor.

Gerardo R. Morales.- Lylia M. Arancio de Beller.-




FUNDAMENTOS

Señor Presidente

La enfermedad de Chagas-Mazza, es conocida médicamente como
tripanosomiasis sudamericana. La misma es difícil de diagnosticar, pues
después que estos parásitos unicelulares se introducen en la corriente
sanguínea humana, la mayoría sale de la sangre y se oculta en las
células corporales, lo que dificulta su detección.

Una vez dentro de la célula anfitriona, los tripanosomas se multiplican
rápidamente, pero los síntomas de la enfermedad no son los mismos en
todos los casos. Algunas personas no presentan ningún tipo de síntoma
que indique que son portadoras de la enfermedad, pero en otras se
detectan enseguida daños irreversibles en el bazo, el hígado, los
nódulos linfáticos y hasta el cerebro.

Además, en Sudamérica, la enfermedad de Chagas-Mazza constituye la
principal causa de muerte por fallo cardiaco en las personas menores de
cuarenta años. Todavía no existe ningún fármaco para combatir esta
enfermedad, pero el Imperial College de Londres (Inglaterra) trabaja
activamente en el campo de la investigación molecular con el fin de
descubrir algún producto eficaz.

Según la Organización Mundial de la Salud, en América del Sur y Central
hay 90 millones de personas expuestas al riesgo de contraer la
enfermedad de Chagas-Mazza, y otros 18 millones más ya están
infectados. La misma se transmite al hombre por medio de perros y
gatos, pero el agente transmisor más corriente es la vinchuca.

La vinchuca o chinche alada, un insecto hematófago llamado también "el
asesino "o "el barbero", porque se deja caer sobre su víctima durante
la noche y le pica en la piel del rostro, generalmente alrededor del
cuello o de los ojos, para alimentarse de su sangre.

La picadura de este insecto es indolora. Una vez repleto de sangre,
deposita sus heces infectadas sobre la víctima. Cuando estas penetran
en la herida abierta, bien sea por los movimientos del propio insecto o
porque la persona quizás se rasque sin saber que ha recibido una
picadura, la sangre se contamina. Aunque parezca increíble, se dice que
algunos mexicanos todavía comen parásitos hematófagos como afrodisíaco,
y así contraen directamente la enfermedad.

La enfermedad de Chagas-Mazza, llamada enfermedad de la miseria,
normalmente es endémica de regiones pobres, donde las vinchucas se
multiplican en las grietas que se abren en las paredes de barro de las
chozas. Pero en años recientes también se ha difundido en ciudades
prósperas, porque gente infectada por la enfermedad procedente de las
regiones rurales acude a la ciudad para donar sangre.

Todos los años se informan en Sudamérica miles de casos nuevos de
personas que han contraído la enfermedad de Chagas-Mazza como resultado
directo de una transfusión de sangre infectada. Los requisitos
primordiales para detener la propagación de esta enfermedad son la
limpieza, la construcción de buenas viviendas y la aplicación de
medidas sanitarias adecuadas.

La lucha contra esta enfermedad tiene sus orígenes en nuestro país con
la actividad del Dr. Salvador Mazza, quien fue el primer sanitarista
que advirtió sobre las consecuencias de esta enfermedad y los alcances
de la misma en vastas regiones del norte de nuestro país.

Desde 1926 Salvador Mazza publicó sistemáticamente el resultado de sus
investigaciones en el boletín del Instituto de Clínica Quirúrgica de
Buenos Aires, desde 1930 hasta 1943 dirigió y editó publicaciones de la
Misión de Estudios de Patología Regional Argentina, revista que durante
67 números incluyó (cada uno dos o tres monografías clínicas
bacteriológicas).

En 1928 el Doctor Carlos Chagas, oriundo de Brasil y descubridor del
mal, le envía una carta al argentino Doctor Salvador Mazza- y en ella
le señala "Si desea investigar esta enfermedad, tendrás todos los
gobiernos en contra. A veces pienso que más vale ocuparse de crustáceos
y batracios que no despiertan la alarma de nadie".

Esta cita pertenece a un pasaje de la película argentina - dirigida por
Juan Bautista Stagnaro- "Casas de fuego", que evoca la figura del
médico argentino que dedicó su vida a la lucha contra el Mal de
Chagas-Mazza y debió enfrentar a las autoridades sanitarias de la época
para convencerlos de la necesidad de quemar las viviendas de paja y
barro- verdaderos nichos ecológicos de las vinchucas- único medio
conocido, en aquel entonces, para combatir la enfermedad.

Pero quizás lo más importante de su trabajo radica en que fue quién
describió a la enfermedad como un trastorno de causas y consecuencias
sociales, inevitablemente asociada a la miseria, el déficit de
vivienda, la mala nutrición. Años más tarde, nombrado primer Ministro
de Salud de nuestra Nación, el Dr. Ramón Carrillo, continuaría apoyando
esta certeza, y dedicando sus principales esfuerzos a programas
preventivos.

En la actualidad, el avance de la medicina provee a los médicos
elementos rápidos y efectivos para la detección de la enfermedad. Pero
la enfermedad "silenciosa" no sólo es un problema sanitario.

La lucha contra el mal de Chagas-Mazza transcurrió por dos andariveles:
la investigación en pos de una vacuna -el más complicado, el más
oneroso, el menos inteligente- y los programas de erradicación del
insecto transmisor. Los últimos avances en esta materia resultan más
que paradojales, ya que provienen del campo de la investigación
científica. La completa formulación del modelo matemático de la
transmisión del mal constituye un avance considerable en la lucha
contra esta enfermedad.

Ante una enfermedad autoinmune sigue siendo, entonces, la primera
prioridad el desarrollar programas preventivos de erradicación del
insecto transmisor, tal y como los implementara el Ministro Ramón
Carrillo durante la primera presidencia de Perón con resultados
espectaculares.

Por todo lo expuesto, es que el presente proyecto de ley, merece la
sanción de esta Honorable Cámara.


Gerardo R. Morales.- Lylia M. Arancio de Beller.-