Número de Expediente 4193/05

Listado de Autores
Pinchetti de Sierra Morales , Delia Norma
Bussi , Ricardo Argentino

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-4193/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

Expresa su mas profundo repudio a la decisión del gobierno cubano de prohibir el ingreso a su territorio, sin expresión ni manifestación de causa justificada, al Señor José Ignacio GARCIA HAMILTON, pese a contar con la visa respectiva, otorgada por las autoridades diplomáticas cubanas en nuestro país, en lo que constituye una clara muestra de intolerancia y desprecio por el pluralismo ideológico, puesto de manifiesto en reiteradas oportunidades por el Gobierno del Señor Fidel Castro.

Instando además al Poder Ejecutivo Nacional por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a tomar todos los recaudos necesarios para evitar que en el futuro, otros ciudadanos argentinos puedan ser sometidos al oprobio de ver negado su ingreso a Cuba, por el solo hecho de mantener públicamente un pensamiento distinto al régimen político vigente en dicho país.

Ricardo A. Bussi.- Delia N. Pinchetti de Sierra Morales.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El pasado sábado 18 de febrero del corriente año, el historiador argentino José Ignacio García Hamilton fue deportado por las autoridades cubanas, apenas arribo al aeropuerto José Martí, sito en la Habana, acompañado por su mujer, la Sra. Graciela Gass.

Apenas descendido del avión que lo llevaba, fue informado por personal de migraciones de Cuba, que no tenia permiso para ingresar, pese a tener toda la documentación en regla.

A pesar de sus pedidos de explicaciones a los cuales se sumó el formulado en dicho momento por el Embajador Argentino en Cuba, Dr. Darío Alessandro, que a la sazón se encontraba en el aeropuerto, no se obtuvo respuesta del motivo por el cual se le negaba el ingreso.

Si bien dicha medida no es ilegal, la misma se justifica únicamente en caso de que la persona que pretenda ingresar, no posea la documentación personal en regla, no cumpla con algún requisito establecido legalmente a través de su ordenamiento interno o sea reconocido como una persona indeseable.

Pues bien en el caso del Dr. García Hamilton, no solamente que no presenta características personales, que permitan suponer en el, a una persona peligrosa, sino que también, contaba con la autorización del gobierno cubano para ingresar en el territorio de dicho país, dado que la representación diplomática de Cuba ante nuestro país, le había expedido la visa correspondiente días antes.

Quizás el pecado del Señor García Hamilton, es ser un prestigioso historiador, reconocido internacionalmente por su valía de hombre de bien y que supuestamente en algún momento debe haber pensado, dicho o hecho algo que, a algún alto funcionario del gobierno cubano, no le agrado.

Digo supuestamente, porque hasta la fecha no se conocen las razones concretas por las cuales el gobierno cubano, le negó el ingreso al territorio, aun mediando un reclamo formal de parte de nuestra chancillería.

Pero esto no debe sorprendernos, es una constante del gobierno cubano, esta manifestaciones de tipo fóbico, que se ensañan con todo aquellas personas, que por el hecho de no compartir su pensamiento, son tomados como enemigos.

Estas expresiones hostiles según se comentan son bastantes frecuentes, violando los principios elementales del derecho internacional, que hacen a las relaciones con los naturales de distintos países.

Lamentablemente es muy factible, que estos hechos se sigan repitiendo, pero es importante que cada país, haga saber de su desagrado ante conductas de este tenor, de esa manera el gobierno cubano, ira encontrando un limite a medidas de este calibre y deberá aprender a respetar, no solamente a sus nacionales , sino también a todos aquellos extranjeros que honradamente se acerquen a esa hermosa tierra.

Por las razones expuestas, solicito a mis pares la pronta aprobación del presente Proyecto de Declaración

Ricardo A. Bussi.- Delia N. Pinchetti de Sierra Morales.-