Número de Expediente 4180/06

Origen Tipo Extracto
4180/06 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación REUTEMANN Y LATORRE : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LAS MEDIDAS PARA PALIAR LAS CONSECUENCIAS DEL TEMPORAL QUE AZOTARA LA CIUDAD DE ROSARIO , EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2006 .
Listado de Autores
Reutemann , Carlos Alberto
Latorre , Roxana Itatí

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
16-11-2006 22-11-2006 191/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
21-11-2006 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
21-11-2006 28-02-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008

ENVIADO AL ARCHIVO : 07-08-2008

En proceso de carga
VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-4180/06)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos pertinentes, arbitre los medios necesarios para paliar las consecuencias del inusual fenómeno meteorológico que azotó a la ciudad de Rosario el día 15 de noviembre del corriente año con perjuicio fundamental en los barrios carenciados.

Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Los efectos del temporal acaecido el 15 de noviembre de 2006 fueron devastadores para los pobladores de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, y sus barrios periféricos.

Hoy, 16 de noviembre de 2006, puede verse un panorama desolador en las calles de la ciudad luego del violento temporal de granizo que se abatió en la media tarde de ayer y que causó al menos un muerto y por lo menos cien heridos y graves destrozos en toda la ciudad.

El fenómeno afectó el suministro eléctrico a unos cuarenta mil clientes de la Empresa Provincial de la Energía, entre ellas veinte comisarías rosarinas, al igual el alumbrado público de vastos sectores de la ciudad, que sumado a los 35 árboles caídos, más decenas de ramas y hojas, conformaban un espectáculo desolador.

La Empresa provincial de Energía anunció que, paulatinamente, el servicio domiciliario se ha ido reponiendo y sólo restaría hacerlo en un 5% de las casas afectadas. La empresa habilitó sus oficinas para que la gente realice los trámites personales de manera urgente.

Árboles, restos de vidrios, cables telefónicos y de luz volcados sobre las aceras, un reguero de hojas y gran cantidad de calles anegadas conforman la imagen de una tormenta histórica y que dejará huellas imborrables.

Los daños sufridos alcanzaron, además, al Planetario Municipal - que sufrió la rotura de gran cantidad de vidrios -, al pararrayos del Auditorio Fundación Astengo volcado peligrosamente con su punta -por lo que se halla interrumpido el tránsito - y a la biblioteca del Consejo de Mujeres.

En el barrio Santa Lucía todas las viviendas precarias, recientemente entregadas, quedaron totalmente destruidas incluyendo los techos. Con la ayuda de organizaciones sociales, los funcionarios municipales instalaron un grupo electrógeno en una escuela de Riobamba al 7600, donde se habían juntado unos cien evacuados cuyas casas no habían resistido el embate de la tormenta. Un grupo de ex combatientes organizó rápidamente una olla popular para alimentar a los vecinos sin techos. Y desde la Municipalidad llevaron cerca de 300 colchones para socorrer a los evacuados.

Además del barrio Santa Lucía, fueron afectadas las zonas de los barrios carenciados Triángulo, Itatí, Villa Pororó y Villa Banana, San Francisquito, entre otros, cuyos habitantes se movilizaron hasta la sede local de la gobernación para dialogar con la vicegobernadora, a cargo del Ejecutivo provincial, para reclamar por chapas, colchones, maderas.

Familias enteras quedaron sin nada cuando la piedra y el viento se ensañaron con sus techos. Ayer, los funcionarios del Distrito Oeste buscaban una solución para los vecinos, aunque el consenso era difícil.

En todos estos barrios no había luz, y los cables sueltos se transformaron en una verdadera trampa para los vecinos. Asimismo, la falta de luz y de asistencia sanitaria llevó a algunos grupos de vecinos a interrumpir el tránsito en Pellegrini y Circunvalación para reclamar atención.

En tanto, en las comisarías 20ª y la 24ª de Granadero Baigorria está cortado el teléfono; la 22ª no tiene agua; sin luz ni teléfono se hallan las seccionales sub 3ª de Alvarez y sub 18ª de Cabín 9, mientras que la comisaría 31ª de Zavalla y la 19ª no tienen servicio eléctrico.

Las ráfagas de viento, de 115 kilómetros por hora, dejaron sus rastros en miles de ventanales destrozados por las esferas de granizo que llegaron a sobrepasar los cinco centímetros de diámetro. Hubo más de medio centenar de heridos y una mujer murió al ser atropellada por un automóvil.

Veinticinco patrulleros resultaron afectados por la pedrada, por nombrar solo los vehículos oficiales, mientras centenares de automovilistas pugnaban por guarecerse bajo algún techo.

En el hospital Centenario ingresó una persona que sufrió un accidente de electrocución, pero sin mayores problemas; en el Geriátrico Provincial hubo algunas roturas de vidrios; en el Hospital Zona Norte hubo varios heridos; en el Hospital Eva Perón se atendieron algunos lesionados menores por accidentes de tránsito; en el Hospital Provincial hubo importantes roturas de cristales e incluso una médica que se desempeña en el SIES debió ser asistida tras haber recibido una herida cortante en la cabeza que le provoco un granizo.

Los efectos también se hicieron sentir en las comunicaciones: pasada una hora del temporal recién comenzaron a funcionar los teléfonos fijos, mientras que los celulares ofrecían en su mayoría un tono de falso ocupado. Muchas conexiones a Internet también colapsaron.

Por su parte el intendente Lifschitz puntualizó que "... los principales daños fueron en los vidrios de edificios y automóviles así como el arbolado público, aunque también techos de fibrocemento...".

A las 21.30 horas del día 15 quedaban por reponer diez líneas de Media Tensión Aérea específicamente en zonas Sur, Noreste y Oeste para lo cual la empresa tiene abocada a más de 30 cuadrillas correspondientes Red Aérea Rosario y zonas aledañas, obras por Administración Rosario y Santa Fe, más contratistas convocados para realizar diferentes tipos de trabajo que ayuden a la logística de la reposición del servicio.

De igual modo solicitaba a los clientes comprendidos en el radio de Avenida Francia, San Martín, Bulevar Seguí y Avenida del Rosario que se encuentran con suministro eléctrico "... un uso restringido del mismo a efectos de poder brindar a la brevedad el servicio a toda la zona...".

El temporal que azotó a la ciudad de Rosario pasadas las 17,00 hs. había comenzado quince minutos antes al oeste de la ciudad, en distintas localidades del departamento Caseros. En Casilda, Los Molinos, Los Nogales, San José de la Esquina, Arequito y Arteaga hubo una granizada de similares características a las registradas en territorio rosarino y ráfagas de viento que hicieron volar techos y carteles. Las piedras caídas generaron pérdidas totales en decenas de hectáreas que se encontraban en plena cosecha del trigo sembrado.

Se reportaron daños en distintas localidades ubicadas sobre la ruta 94, algo nunca visto en la región.

En los barrios más pobres la gente protegía a sus hijos debajo de las camas y de las chapas que habían rescatado de sus casas. La zona sudoeste era una oscura boca de lobo después de la tormenta.

El gigantesco sector entre Uriburu, Pellegrini, Circunvalación y Avellaneda permanecía sin luz, con gente refugiada en escuelas, barrios diezmados por la pedrera y móviles policiales patrullando en la negrura.

A las diez de la noche de ayer vecinos de dichos barrios que rodean el Centro Municipal Distrito (CMD) Oeste se acercaban hasta el edificio, en avenida Presidente Perón y Felipe Moré, para reclamar que las autoridades municipales lo abrieran y establecieran allí un centro de evacuados, algo que era impracticable porque los vidrios del edificio estallaron con la tormenta.

¿...Perdimos todo...¿, era la frase más común que esgrimían los habitantes de las zonas carenciadas, que todavía se mostraban asustados, luego de defender, como podían, a los más pequeños de las piedras. Otros, trataban de defender con su cuerpo los destrozos de sus precarias viviendas, aguantado vigas, chapas, y lo que podían con sus manos, pero la mayoría de los intentos fueron fallidos.

Una de las posibilidades que se barajaban era instalar un centro de evacuados en el Batallón 121º, pero muchos de los damnificados no querían moverse de la zona por miedo a que la rapiña y el oportunismo acabaran con sus pocas pertenencias. Un grupo de asistentes sociales llegó al lugar e intentaba buscar una salida, sobre todo porque la lluvia amenazaba con atacar nuevamente.

Las evidentes graves pérdidas sufridas, sumadas a la desesperación de los pobladores carenciados de la ciudad de Rosario y sus alrededores requieren, desde el gobierno nacional, una urgente respuesta para contener y dar amparo a quienes más lo necesitan.

Señor Presidente: por las consideraciones expuestas, pongo a consideración de mis pares el presente Proyecto de Comunicación.

Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.