Número de Expediente 4176/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
4176/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES RESPECTO A LOS ACUERDOS QUE SE ESTARIAN ULTIMANDO CON LA REPUBLICA DE LA INDIA |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
30-11-2004 | 01-12-2004 | 241/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
30-11-2004 | 01-04-2005 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1 |
30-11-2004 | 01-04-2005 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 14-07-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 04-05-2005 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
105/05 | 04-04-2005 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | RP | 514/05 | 21-10-2005 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-4176/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación,
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional para que, por medio de las
autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto, tenga a bien remitir a esta Cámara un
pormenorizado informe sobre los acuerdos que se estarían ultimando para
suscribir con el gobierno de la República de la India. Importa,
fundamentalmente, que se consignen todas aquellas cuestiones referidas
a la salvaguarda del patrimonio y el trabajo nacionales.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El economista Aldo Ferrer, al referirse en un artículo recientemente
publicado al giro que el Gobierno Nacional está protagonizando en
materia de política exterior, afirmó: "[...] la reciente visita del
Presidente de China y su comitiva culminó con una serie de acuerdos de
cooperación, importantes para ambas partes. Estos hechos son
reveladores de los cambios que tienen lugar en el orden mundial con el
surgimiento, en la cuenca del océano Pacífico, de economías de gran
dinamismo y cada vez más elevados niveles de desarrollo tecnológico e
industrial. Japón encabezó la marcha al convertirse en la primera
nación de Asia económicamente avanzada; siguieron luego Corea, Taiwán y
Malasia; ahora China, y seguramente pronto la India. Estas y otras
naciones de la región Asia-Pacífico que están iniciando su despegue van
dibujando un nuevo mapa de la economía internacional y abriendo nuevos
senderos a la globalización del orden mundial contemporáneo."
(Argentina y China, Diario Hoy, 29/11/04).
Esta afirmación y las versiones de que la Cancillería estaría
preparando una serie de nuevos acuerdos para suscribir con la India, me
impulsan a presentar este proyecto con la intención de conocer -con el
máximo detalle posible- sus ejes programáticos de cooperación y de
intercambio.
Desde mi banca en este Senado señalé, en más de una oportunidad, lo
absurdo de mantener una postura arcaica y principista de
encapsulamiento en un falso nacionalismo, frente a un mundo que avanza
dinámica y decididamente al ritmo de un flujo de intercambio cada vez
mayor. Pero también afirmé que la apertura no debe significar pérdida
de capacidad soberana o entrega graciosa de recursos y trabajo
argentino bajo condiciones ominosas. Recordemos -tal como señala el
economista citado- que en la década del noventa la opinión pública fue
encandilada con anuncios cotidianos de nuevas inversiones y préstamos
internacionales. El epílogo fue una deuda impagable que culminó en el
default y una extranjerización del sistema productivo que no tiene
equivalente en ningún otro país de importancia en el mundo.
Para cualquier emprendimiento (rutas, usinas, redes de comunicaciones)
in-teresa el producto final pero, también, con qué elementos se
realiza. Es por eso que todos los países con políticas nacionales de
desarrollo procuran integrar al máximo las obras y los emprendimientos
con la propia oferta de ingeniería, industria y trabajo.
Es esa la preocupación central que anima la presentación de esta
iniciativa: conocer cuáles serán las condiciones a las que la Argentina
quedaría sujeta al suscribir acuerdos internacionales como los que
-según trascendió- se estarían preparando para firmar con la India.
Este país asiático se perfila como una de las cinco potenciales
mundiales más importantes de la próxima centuria, junto a China, Japón,
la Unión Europea y los Estados Unidos de América.
Con más de mil millones de habitantes, la India constituye un
formidable mercado que debería ser estratégicamente aprovechado en
función de un proyecto de desarrollo nacional que no consista,
simplemente, en sustituir el papel desempeñado por Inglaterra en la
economía argentina durante el siglo XIX por el continente asiático en
el futuro inmediato. En aquel entonces los ingleses invirtieron
cuantiosas sumas para la edificación de una red de infraestructura, que
sirvió más al bienes-tar británico que para asegurar la independencia
económica y el crecimiento de los argentinos.
Cierto es que estas inversiones fueron alentadas y permitidas por
sucesivos gobiernos nacionales y que no toda la "culpa" debe
adjudicarse a los extranjeros; pero, con la vivencia de aquella
experiencia, deberíamos haber aprendido la lección para darle a las
nuevas inversiones una orientación estratégicamente más útil.
Vender productos sin valor agregado, pensar que estamos frente al
regreso del "granero del mundo" en clave indo-asiática, sería volver a
cometer un error que generó bonanza para pocos (junto a la ilusión de
que tal bonanza se iba a mantener sempiternamente), de la mano de un
centralismo político que todavía padecemos. Precisamente es ese
centralismo, que prohíja la vulnerabilidad estructural de nuestro país,
el que resulta imperioso revertir de una vez por todas.
Por estas razones, solicito a los señores senadores que acompañen esta
iniciativa con su voto favorable para su aprobación.
Luis A. Falcó.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-4176/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación,
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional para que, por medio de las
autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto, tenga a bien remitir a esta Cámara un
pormenorizado informe sobre los acuerdos que se estarían ultimando para
suscribir con el gobierno de la República de la India. Importa,
fundamentalmente, que se consignen todas aquellas cuestiones referidas
a la salvaguarda del patrimonio y el trabajo nacionales.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El economista Aldo Ferrer, al referirse en un artículo recientemente
publicado al giro que el Gobierno Nacional está protagonizando en
materia de política exterior, afirmó: "[...] la reciente visita del
Presidente de China y su comitiva culminó con una serie de acuerdos de
cooperación, importantes para ambas partes. Estos hechos son
reveladores de los cambios que tienen lugar en el orden mundial con el
surgimiento, en la cuenca del océano Pacífico, de economías de gran
dinamismo y cada vez más elevados niveles de desarrollo tecnológico e
industrial. Japón encabezó la marcha al convertirse en la primera
nación de Asia económicamente avanzada; siguieron luego Corea, Taiwán y
Malasia; ahora China, y seguramente pronto la India. Estas y otras
naciones de la región Asia-Pacífico que están iniciando su despegue van
dibujando un nuevo mapa de la economía internacional y abriendo nuevos
senderos a la globalización del orden mundial contemporáneo."
(Argentina y China, Diario Hoy, 29/11/04).
Esta afirmación y las versiones de que la Cancillería estaría
preparando una serie de nuevos acuerdos para suscribir con la India, me
impulsan a presentar este proyecto con la intención de conocer -con el
máximo detalle posible- sus ejes programáticos de cooperación y de
intercambio.
Desde mi banca en este Senado señalé, en más de una oportunidad, lo
absurdo de mantener una postura arcaica y principista de
encapsulamiento en un falso nacionalismo, frente a un mundo que avanza
dinámica y decididamente al ritmo de un flujo de intercambio cada vez
mayor. Pero también afirmé que la apertura no debe significar pérdida
de capacidad soberana o entrega graciosa de recursos y trabajo
argentino bajo condiciones ominosas. Recordemos -tal como señala el
economista citado- que en la década del noventa la opinión pública fue
encandilada con anuncios cotidianos de nuevas inversiones y préstamos
internacionales. El epílogo fue una deuda impagable que culminó en el
default y una extranjerización del sistema productivo que no tiene
equivalente en ningún otro país de importancia en el mundo.
Para cualquier emprendimiento (rutas, usinas, redes de comunicaciones)
in-teresa el producto final pero, también, con qué elementos se
realiza. Es por eso que todos los países con políticas nacionales de
desarrollo procuran integrar al máximo las obras y los emprendimientos
con la propia oferta de ingeniería, industria y trabajo.
Es esa la preocupación central que anima la presentación de esta
iniciativa: conocer cuáles serán las condiciones a las que la Argentina
quedaría sujeta al suscribir acuerdos internacionales como los que
-según trascendió- se estarían preparando para firmar con la India.
Este país asiático se perfila como una de las cinco potenciales
mundiales más importantes de la próxima centuria, junto a China, Japón,
la Unión Europea y los Estados Unidos de América.
Con más de mil millones de habitantes, la India constituye un
formidable mercado que debería ser estratégicamente aprovechado en
función de un proyecto de desarrollo nacional que no consista,
simplemente, en sustituir el papel desempeñado por Inglaterra en la
economía argentina durante el siglo XIX por el continente asiático en
el futuro inmediato. En aquel entonces los ingleses invirtieron
cuantiosas sumas para la edificación de una red de infraestructura, que
sirvió más al bienes-tar británico que para asegurar la independencia
económica y el crecimiento de los argentinos.
Cierto es que estas inversiones fueron alentadas y permitidas por
sucesivos gobiernos nacionales y que no toda la "culpa" debe
adjudicarse a los extranjeros; pero, con la vivencia de aquella
experiencia, deberíamos haber aprendido la lección para darle a las
nuevas inversiones una orientación estratégicamente más útil.
Vender productos sin valor agregado, pensar que estamos frente al
regreso del "granero del mundo" en clave indo-asiática, sería volver a
cometer un error que generó bonanza para pocos (junto a la ilusión de
que tal bonanza se iba a mantener sempiternamente), de la mano de un
centralismo político que todavía padecemos. Precisamente es ese
centralismo, que prohíja la vulnerabilidad estructural de nuestro país,
el que resulta imperioso revertir de una vez por todas.
Por estas razones, solicito a los señores senadores que acompañen esta
iniciativa con su voto favorable para su aprobación.
Luis A. Falcó.-