Número de Expediente 4157/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
4157/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | PERCEVAL Y OTROS : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INCREMENTAR LOS MECANISMOS DE COOPERACION EN MATERIA DE DEFENSA EXISTENTES EN EL AMBITO DEL MERCOSUR |
Listado de Autores |
---|
Perceval
, María Cristina
|
Isidori
, Amanda Mercedes
|
Oviedo
, Mercedes Margarita
|
Pichetto
, Miguel Ángel
|
Jaque
, Celso Alejandro
|
Menem
, Eduardo
|
Marín
, Rubén Hugo
|
Capitanich
, Jorge Milton
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
25-11-2004 | 01-12-2004 | 240/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
26-11-2004 | 03-08-2005 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE DEFENSA NACIONAL
ORDEN DE GIRO: 1 |
26-11-2004 | 03-08-2005 |
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 2 |
26-11-2004 | 03-08-2005 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 15-09-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 25-08-2005 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
772/05 | 04-08-2005 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-4157/04)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional adoptara las medidas
tendientes a incrementar y a institucionalizar los mecanismos de cooperación
en materia de defensa existentes en el ámbito del MERCOSUR ampliado,
estableciendo los órganos adecuados que, sobre la base de la conducción y
control por parte del poder político, permitan el paulatino avance y
profundización de dicha cooperación, teniendo como objetivo final la
conformación de un sistema de defensa subregional.
María C. Perceval. - Jorge M. Capitanich. - Mercedes M. Oviedo. - Amanda
Isidori. - Miguel A. Pichetto. - Celso A. Jaque. - Eduardo Menem. - Rubén
H. Marín.-
F U N D A M E N T O S
Señor Presidente:
1. .El avance de los aspectos políticos de la integración subregional.
A pesar de vicisitudes políticas y de disputas económicas, el MERCOSUR
prosigue su desarrollo.
La tradicional voluntad política enderezada hacia la integración
subregional, que ha permitido superar las serias desinteligencias en materia
de políticas económica y exterior acaecidas entre los socios del MERCOSUR,
se ha visto reforzada en los últimos tiempos con la afinidad política
existente entre los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Este
aspecto, si bien coyuntural, constituye una oportunidad susceptible de ser
aprovechada para profundizar la integración en la subregión.
Cabe consignar que si bien originariamente los objetivos del MERCOSUR fueron
casi exclusivamente económicos, se han registrado inequívocos avances en el
sentido de la construcción de una integración subregional con significativos
aspectos políticos.
A partir de la Declaración Presidencial sobre Diálogo Político en el
MERCOSUR de San Luis, firmada el 25 de junio de 1996, y de la Declaración
Presidencial sobre Consulta y Concertación Política en el MERCOSUR de
Asunción -en la cual se estableció que ...El Mecanismo de Consulta y
Concertación Política del MERCOSUR buscará articular, en el ámbito de sus
propósitos, las acciones necesarias para ampliar y sistematizar la
cooperación política entre las Partes, entendida como aquella cooperación
referida a todos los campos que no formen parte de la agenda económica y
comercial de la integración¿ el establecimiento, en la Reunión del Consejo
del MERCOSUR de Río de Janeiro (1998) del Foro de Consulta y Concertación
Política del MERCOSUR, evidenció y tornó operativo el propósito de avanzar
en la integración regional en aspectos ajenos al ámbito económico.
También tuvo relevancia en el sentido indicado la Declaración de MERCOSUR,
Bolivia y Chile como zona de paz, a través de la cual los Presidentes de los
países integrantes del bloque regional y sus asociados Bolivia y Chile
declararon al ámbito comprendido por sus países zona de paz y libre de armas
de destrucción masiva.
Acordaron, asimismo, fortalecer los mecanismos de consulta y cooperación
sobre temas de seguridad y defensa existentes entre sus miembros y promover
su progresiva articulación, así como avanzar en la cooperación en el ámbito
de las medidas de fomento de la confianza y la seguridad y promover su
implementación.
Expresaron también su propósito de avanzar hacia la consagración del
MERCOSUR, Bolivia y Chile como zona libre de minas terrestres antipersonal y
procurar extender tal carácter a todo el hemisferio occidental; y reafirmar
su compromiso de ampliar y sistematizar la información que proveen al
Registro de Armas Convencionales de la ONU y establecer una metodología
uniforme para informar sobre el gasto militar, con miras a aumentar la
transparencia y el fomento de la confianza en la materia.
En materia específicamente de defensa, preciso es recordar en primer lugar
que en Argentina, la Ley N° 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas
Armadas estableció (artículo 7°) que Los niveles de conducción y de
planeamiento estratégico analizarán, a nivel internacional el probable
desarrollo de un sistema de defensa en el marco del Mercosur, a los efectos
de considerar en la reestructuración de las fuerzas armadas los
requerimientos, que de dichos acuerdos pudieran surgir.
Además de esta clara demostración de voluntad en cuanto al avance de la
integración en este aspecto, cabe señalar la paulatina construcción de
conceptos en materia de defensa comunes entre los países integrantes del
bloque, como puede advertirse a través de la comparación de la Ley N° 23.554
y el Libro Blanco de la Defensa de Argentina, el documento Política de
Defensa de Brasil (octubre de 1996), el Libro Blanco de la Defensa (1997) y
el Libro de la Defensa 2002 de Chile, y la Ley N° 1337/99 de Defensa
Nacional y Seguridad Interna de la República del Paraguay, entre otras
fuentes.
A nivel bilateral, deben computarse también la creación entre Argentina y
Brasil del Mecanismo de Consulta Política (1994) constituido por los
ministros de Relaciones Exteriores y posterior incorporación del ministro de
Defensa argentino; y entre Argentina y Chile, del Comité de Seguridad,
formado por representantes de los respectivos ministerios de Relaciones
Exteriores y de Defensa y de sectores académicos (Memorando de entendimiento
en materia de fortalecimiento de la seguridad mutua -1995).
Debe asimismo computarse la desaparición de las asimetrías institucionales,
con la creación en Brasil del Ministerio de Defensa.
Los sustantivos progresos realizados en materia de medidas de construcción
de confianza, en aspectos que comprenden desde el incremento en los
intercambios de cursantes, hasta la realización de ejercicios combinados,
que incluyen también hipótesis de combate, resultan elocuentes en cuanto al
desarrollo alcanzado por la cooperación subregional en materia de defensa y,
al mismo tiempo en cuanto a la conveniencia de institucionalizar mecanismos
que ya han alcanzado un importante desarrollo.
Entre las consecuencias posibles -aunque no necesarias- de tal
institucionalización, además del incremento en la cantidad y calidad de la
cooperación, podrían ser consideradas la construcción de un sistema de
defensa regional, cooperante y no antagónico con la defensa hemisférica, y
una reducción de los costos en materia de defensa, al par que en una mayor
economía, eficiencia y eficacia en este aspecto, particularmente en el caso
de conformarse instrumentos militares complementarios.
Los mecanismos posibles son varios. Es posible efectuar diversas propuestas,
sobre la base de la experiencia del MERCOSUR y de la integración europea,
que el 29 de Octubre del corriente año ha protagonizado un nuevo avance con
la sanción en Roma de la Constitución Europea.
2. Mecanismos que podrían ser implementados.
Es posible pensar así en la creación de una Reunión Especializada de
Ministros de Defensa de los países del MERCOSUR, Bolivia y Chile, con la
conformación de las respectivas Secciones Nacionales, a conformarse con
funcionarios de las respectivas carteras, incluyendo personal militar en
actividad... Dichas reuniones especializadas, además de sus propias
reuniones periódicas, se reunirían también de tiempo en tiempo en forma
conjunta, para considerar la necesaria armonización de las políticas
exteriores y de defensa.
Como ha sido efectuado por Reuniones Especializadas correspondientes a
otras áreas -tal como ha sucedido con la exitosa experiencia de la Reunión
de Ministros del Interior y equivalentes del MERCOSUR, en cuanto a la
coordinación subregional en materia de seguridad pública-, estas Reuniones
procederían a la consideración y aprobación de acuerdos relativos a las
políticas de defensa.
Una segunda etapa posible estaría constituida por la conformación de un
Consejo de Coordinación de Políticas Exteriores y de Defensa, integrada por
los respectivos Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, y de un
Grupo de Coordinación de Políticas Exteriores y de Defensa, integrado por
altos funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa,
así como por los Jefes de los Estados Mayores Conjuntos u órganos
equivalentes, y los titulares de los órganos de mayor nivel de inteligencia;
con un grupo de apoyo técnico civil y militar; destinado a encarar tanto la
coordinación de las respectivas políticas exteriores y de defensa, como la
determinación de intereses y de amenazas comunes; sin perjuicio de aportar
también a la defensa hemisférica.
Dicho Consejo podría eventualmente estar presidido por el Presidente de la
Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, a la manera del Alto
Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la
Unión Europea, cargo correspondiente al más alto funcionario de la Unión.
Un desarrollo posterior podría estar constituido por la creación de un cargo
similar al Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, establecido
en la Constitución Europea.
Para asegurar alcances concretos y eficacia a la iniciativa, resultaría
importante precisar la misión del Consejo de Coordinación refiriéndolo en
materia de defensa exclusivamente a la prevención, disuasión y en su caso
defensa ante amenazas militares externas al bloque; incluyendo los aspectos
relativos a doctrina, adiestramiento y equipamiento de las respectivas
fuerzas armadas, producción para la defensa e investigación y desarrollo.
También el control de armas y la transparencia en las adquisiciones de
armamento en la región constituirían parte de su misión.
Por otra parte, podrían agregarse a sus tareas: la prevención, alerta
temprana, detección y cooperación en la solución de conflictos políticos y
militares entre los países de la región, sin asignársele, no obstante,
facultades ni medios para intervención concreta en tales conflictos.
También podría pensarse en una Unidad de planificación, alerta rápida y
gestión y manejo de crisis, bajo la dependencia del Consejo del Mercado
Común
Finalmente, puede concebirse la creación de órganos de defensa subregional
en un Sistema de Defensa Subregional que tendría carácter cooperativo y no
antagónico con los mecanismos preexistentes, con la mira puesta en la lenta
y paciente construcción de una identidad de defensa regional cooperante con
la defensa hemisférica y que contribuya a la estabilidad y a la paz y
seguridad internacionales en la región, sin perjuicio de contribuir también
a la realización de operaciones de preservación y mantenimiento de la paz
promovidas por la Organización de las Naciones Unidas.
Tales órganos estarían constituidos por un Consejo de Política Exterior y de
Defensa, integrado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa
de los países miembros, encargado de la formulación de las políticas y de la
conducción y control político en materia de operaciones que eventualmente se
emprendieran; un Comité Militar integrado por los Jefes de Estado Mayor
Conjunto o de la Defensa de los países involucrados y sus respectivos
delegados militares, y un Estado Mayor Regional bajo dependencia y dirección
del Comité Militar y compuesto por personal militar de los Estados miembros;
bajo la dirección inmediata de un Director de Estado Mayor Regional,
dependiente del Comité Militar, que tendría a su cargo el asesoramiento, la
asistencia y la planificación estratégica de la defensa regional y de la
eventual actuación combinada en caso de operaciones de paz.
Como un aspecto fundamental de su misión, tendría a su cargo la elaboración
de propuestas y planes para el diseño en cooperación con los Estados Mayores
Conjuntos o de la Defensa de los países de la región, de instrumentos
militares complementarios.
Finalmente, la conformación de un cuerpo combinado para realización de
operaciones de paz, que implique materializar y tornar permanente la
cooperación en la materia implementada entre Argentina y Brasil con motivo
de la misión de restablecimiento de la paz en Haití, constituiría una etapa
posterior de la cooperación propuesta.
3. Conclusión.
Los mencionados u otros mecanismos que pudieran ser propuestos, permitirían
incrementar e institucionalizar los mecanismos de cooperación en materia de
defensa existentes en el ámbito del MERCOSUR y, en definitiva, avanzar en
los aspectos políticos de la cooperación subregional.
Entendemos de interés un pronunciamiento del Senado de la Nación al respecto
y tendiendo a ello presento este proyecto, para el que solicito el apoyo de
mis pares.
María C. Perceval. - Jorge M. Capitanich. - Mercedes M. Oviedo. - Amanda
Isidori. - Miguel A. Pichetto. - Celso A. Jaque. - Eduardo Menem. - Rubén H.
Marín.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-4157/04)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional adoptara las medidas
tendientes a incrementar y a institucionalizar los mecanismos de cooperación
en materia de defensa existentes en el ámbito del MERCOSUR ampliado,
estableciendo los órganos adecuados que, sobre la base de la conducción y
control por parte del poder político, permitan el paulatino avance y
profundización de dicha cooperación, teniendo como objetivo final la
conformación de un sistema de defensa subregional.
María C. Perceval. - Jorge M. Capitanich. - Mercedes M. Oviedo. - Amanda
Isidori. - Miguel A. Pichetto. - Celso A. Jaque. - Eduardo Menem. - Rubén
H. Marín.-
F U N D A M E N T O S
Señor Presidente:
1. .El avance de los aspectos políticos de la integración subregional.
A pesar de vicisitudes políticas y de disputas económicas, el MERCOSUR
prosigue su desarrollo.
La tradicional voluntad política enderezada hacia la integración
subregional, que ha permitido superar las serias desinteligencias en materia
de políticas económica y exterior acaecidas entre los socios del MERCOSUR,
se ha visto reforzada en los últimos tiempos con la afinidad política
existente entre los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Este
aspecto, si bien coyuntural, constituye una oportunidad susceptible de ser
aprovechada para profundizar la integración en la subregión.
Cabe consignar que si bien originariamente los objetivos del MERCOSUR fueron
casi exclusivamente económicos, se han registrado inequívocos avances en el
sentido de la construcción de una integración subregional con significativos
aspectos políticos.
A partir de la Declaración Presidencial sobre Diálogo Político en el
MERCOSUR de San Luis, firmada el 25 de junio de 1996, y de la Declaración
Presidencial sobre Consulta y Concertación Política en el MERCOSUR de
Asunción -en la cual se estableció que ...El Mecanismo de Consulta y
Concertación Política del MERCOSUR buscará articular, en el ámbito de sus
propósitos, las acciones necesarias para ampliar y sistematizar la
cooperación política entre las Partes, entendida como aquella cooperación
referida a todos los campos que no formen parte de la agenda económica y
comercial de la integración¿ el establecimiento, en la Reunión del Consejo
del MERCOSUR de Río de Janeiro (1998) del Foro de Consulta y Concertación
Política del MERCOSUR, evidenció y tornó operativo el propósito de avanzar
en la integración regional en aspectos ajenos al ámbito económico.
También tuvo relevancia en el sentido indicado la Declaración de MERCOSUR,
Bolivia y Chile como zona de paz, a través de la cual los Presidentes de los
países integrantes del bloque regional y sus asociados Bolivia y Chile
declararon al ámbito comprendido por sus países zona de paz y libre de armas
de destrucción masiva.
Acordaron, asimismo, fortalecer los mecanismos de consulta y cooperación
sobre temas de seguridad y defensa existentes entre sus miembros y promover
su progresiva articulación, así como avanzar en la cooperación en el ámbito
de las medidas de fomento de la confianza y la seguridad y promover su
implementación.
Expresaron también su propósito de avanzar hacia la consagración del
MERCOSUR, Bolivia y Chile como zona libre de minas terrestres antipersonal y
procurar extender tal carácter a todo el hemisferio occidental; y reafirmar
su compromiso de ampliar y sistematizar la información que proveen al
Registro de Armas Convencionales de la ONU y establecer una metodología
uniforme para informar sobre el gasto militar, con miras a aumentar la
transparencia y el fomento de la confianza en la materia.
En materia específicamente de defensa, preciso es recordar en primer lugar
que en Argentina, la Ley N° 24.948 de Reestructuración de las Fuerzas
Armadas estableció (artículo 7°) que Los niveles de conducción y de
planeamiento estratégico analizarán, a nivel internacional el probable
desarrollo de un sistema de defensa en el marco del Mercosur, a los efectos
de considerar en la reestructuración de las fuerzas armadas los
requerimientos, que de dichos acuerdos pudieran surgir.
Además de esta clara demostración de voluntad en cuanto al avance de la
integración en este aspecto, cabe señalar la paulatina construcción de
conceptos en materia de defensa comunes entre los países integrantes del
bloque, como puede advertirse a través de la comparación de la Ley N° 23.554
y el Libro Blanco de la Defensa de Argentina, el documento Política de
Defensa de Brasil (octubre de 1996), el Libro Blanco de la Defensa (1997) y
el Libro de la Defensa 2002 de Chile, y la Ley N° 1337/99 de Defensa
Nacional y Seguridad Interna de la República del Paraguay, entre otras
fuentes.
A nivel bilateral, deben computarse también la creación entre Argentina y
Brasil del Mecanismo de Consulta Política (1994) constituido por los
ministros de Relaciones Exteriores y posterior incorporación del ministro de
Defensa argentino; y entre Argentina y Chile, del Comité de Seguridad,
formado por representantes de los respectivos ministerios de Relaciones
Exteriores y de Defensa y de sectores académicos (Memorando de entendimiento
en materia de fortalecimiento de la seguridad mutua -1995).
Debe asimismo computarse la desaparición de las asimetrías institucionales,
con la creación en Brasil del Ministerio de Defensa.
Los sustantivos progresos realizados en materia de medidas de construcción
de confianza, en aspectos que comprenden desde el incremento en los
intercambios de cursantes, hasta la realización de ejercicios combinados,
que incluyen también hipótesis de combate, resultan elocuentes en cuanto al
desarrollo alcanzado por la cooperación subregional en materia de defensa y,
al mismo tiempo en cuanto a la conveniencia de institucionalizar mecanismos
que ya han alcanzado un importante desarrollo.
Entre las consecuencias posibles -aunque no necesarias- de tal
institucionalización, además del incremento en la cantidad y calidad de la
cooperación, podrían ser consideradas la construcción de un sistema de
defensa regional, cooperante y no antagónico con la defensa hemisférica, y
una reducción de los costos en materia de defensa, al par que en una mayor
economía, eficiencia y eficacia en este aspecto, particularmente en el caso
de conformarse instrumentos militares complementarios.
Los mecanismos posibles son varios. Es posible efectuar diversas propuestas,
sobre la base de la experiencia del MERCOSUR y de la integración europea,
que el 29 de Octubre del corriente año ha protagonizado un nuevo avance con
la sanción en Roma de la Constitución Europea.
2. Mecanismos que podrían ser implementados.
Es posible pensar así en la creación de una Reunión Especializada de
Ministros de Defensa de los países del MERCOSUR, Bolivia y Chile, con la
conformación de las respectivas Secciones Nacionales, a conformarse con
funcionarios de las respectivas carteras, incluyendo personal militar en
actividad... Dichas reuniones especializadas, además de sus propias
reuniones periódicas, se reunirían también de tiempo en tiempo en forma
conjunta, para considerar la necesaria armonización de las políticas
exteriores y de defensa.
Como ha sido efectuado por Reuniones Especializadas correspondientes a
otras áreas -tal como ha sucedido con la exitosa experiencia de la Reunión
de Ministros del Interior y equivalentes del MERCOSUR, en cuanto a la
coordinación subregional en materia de seguridad pública-, estas Reuniones
procederían a la consideración y aprobación de acuerdos relativos a las
políticas de defensa.
Una segunda etapa posible estaría constituida por la conformación de un
Consejo de Coordinación de Políticas Exteriores y de Defensa, integrada por
los respectivos Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, y de un
Grupo de Coordinación de Políticas Exteriores y de Defensa, integrado por
altos funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa,
así como por los Jefes de los Estados Mayores Conjuntos u órganos
equivalentes, y los titulares de los órganos de mayor nivel de inteligencia;
con un grupo de apoyo técnico civil y militar; destinado a encarar tanto la
coordinación de las respectivas políticas exteriores y de defensa, como la
determinación de intereses y de amenazas comunes; sin perjuicio de aportar
también a la defensa hemisférica.
Dicho Consejo podría eventualmente estar presidido por el Presidente de la
Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, a la manera del Alto
Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la
Unión Europea, cargo correspondiente al más alto funcionario de la Unión.
Un desarrollo posterior podría estar constituido por la creación de un cargo
similar al Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, establecido
en la Constitución Europea.
Para asegurar alcances concretos y eficacia a la iniciativa, resultaría
importante precisar la misión del Consejo de Coordinación refiriéndolo en
materia de defensa exclusivamente a la prevención, disuasión y en su caso
defensa ante amenazas militares externas al bloque; incluyendo los aspectos
relativos a doctrina, adiestramiento y equipamiento de las respectivas
fuerzas armadas, producción para la defensa e investigación y desarrollo.
También el control de armas y la transparencia en las adquisiciones de
armamento en la región constituirían parte de su misión.
Por otra parte, podrían agregarse a sus tareas: la prevención, alerta
temprana, detección y cooperación en la solución de conflictos políticos y
militares entre los países de la región, sin asignársele, no obstante,
facultades ni medios para intervención concreta en tales conflictos.
También podría pensarse en una Unidad de planificación, alerta rápida y
gestión y manejo de crisis, bajo la dependencia del Consejo del Mercado
Común
Finalmente, puede concebirse la creación de órganos de defensa subregional
en un Sistema de Defensa Subregional que tendría carácter cooperativo y no
antagónico con los mecanismos preexistentes, con la mira puesta en la lenta
y paciente construcción de una identidad de defensa regional cooperante con
la defensa hemisférica y que contribuya a la estabilidad y a la paz y
seguridad internacionales en la región, sin perjuicio de contribuir también
a la realización de operaciones de preservación y mantenimiento de la paz
promovidas por la Organización de las Naciones Unidas.
Tales órganos estarían constituidos por un Consejo de Política Exterior y de
Defensa, integrado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa
de los países miembros, encargado de la formulación de las políticas y de la
conducción y control político en materia de operaciones que eventualmente se
emprendieran; un Comité Militar integrado por los Jefes de Estado Mayor
Conjunto o de la Defensa de los países involucrados y sus respectivos
delegados militares, y un Estado Mayor Regional bajo dependencia y dirección
del Comité Militar y compuesto por personal militar de los Estados miembros;
bajo la dirección inmediata de un Director de Estado Mayor Regional,
dependiente del Comité Militar, que tendría a su cargo el asesoramiento, la
asistencia y la planificación estratégica de la defensa regional y de la
eventual actuación combinada en caso de operaciones de paz.
Como un aspecto fundamental de su misión, tendría a su cargo la elaboración
de propuestas y planes para el diseño en cooperación con los Estados Mayores
Conjuntos o de la Defensa de los países de la región, de instrumentos
militares complementarios.
Finalmente, la conformación de un cuerpo combinado para realización de
operaciones de paz, que implique materializar y tornar permanente la
cooperación en la materia implementada entre Argentina y Brasil con motivo
de la misión de restablecimiento de la paz en Haití, constituiría una etapa
posterior de la cooperación propuesta.
3. Conclusión.
Los mencionados u otros mecanismos que pudieran ser propuestos, permitirían
incrementar e institucionalizar los mecanismos de cooperación en materia de
defensa existentes en el ámbito del MERCOSUR y, en definitiva, avanzar en
los aspectos políticos de la cooperación subregional.
Entendemos de interés un pronunciamiento del Senado de la Nación al respecto
y tendiendo a ello presento este proyecto, para el que solicito el apoyo de
mis pares.
María C. Perceval. - Jorge M. Capitanich. - Mercedes M. Oviedo. - Amanda
Isidori. - Miguel A. Pichetto. - Celso A. Jaque. - Eduardo Menem. - Rubén H.
Marín.-