Número de Expediente 4078/06

Origen Tipo Extracto
4078/06 Senado De La Nación Proyecto De Resolución BAR : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE AL DR. FEDERICO LELOIR AL CUMPLIRSE UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO ACAECIDO EL 2 DE DICIEMBRE DE 1987 .
Listado de Autores
Bar , Graciela Yolanda

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
09-11-2006 22-11-2006 185/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
15-11-2006 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
15-11-2006 29-02-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008

ENVIADO AL ARCHIVO : 30-06-2008

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-4078/06)

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

El Senado de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje al Dr. Luis Federico Leloir, al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento acaecido el 2 de diciembre de 1987, en Buenos Aires. Premio Nobel de Química de 1970.

Graciela Bar.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

En el año 1970 los argentinos nos sorprendimos con la noticia del otorgamiento de la más famosa distinción internacional en el campo de la ciencia y la cultura, el Premio Nobel, a un compatriota, cuyo nombre y actuación eran absolutamente desconocida por la inmensa mayoría de los ciudadanos. Aunque los inicios de su carrera de investigador estuvieron firmemente ligados a la figura de Bernardo A. Houssay -también premio Nobel-, Luis Federico Leloir destacó por sus avances científicos y puso en valor a la ciencia argentina en primer nivel tan alto como su maestro y amigo.

Leloir nació en París el 6 de setiembre de 1906, durante unas vacaciones de sus padres, ambos argentinos, donde pasó los primeros dos años de su vida. Una vez en Buenos Aires y desde muy chico se interesó por la naturaleza, a la que tenía fácil acceso ya que su familia poseía grandes extensiones de campo y se dedicaba a actividades agropecuarias.

Terminados los estudios primarios y secundarios se inscribió en la Universidad de Buenos Aires, graduándose en Medicina en 1932.

Ya graduado pasó a formar parte del plantel del Servicio de la Cátedra de Semiología y Clínica Propedéutica que funcionaba en el Hospital Nacional de Clínicas, dedicándose a la gastroenterología durante dos años. Pero poco tiempo después -inquieto por su deseo de encontrar respuestas a algunos enigmas de la naturaleza- abandonó la práctica médica para consagrarse a la investigación científica pura.

Conociendo bien los trabajos de Bernardo Houssay profesor de Fisiología, resolvió incorporarse al instituto que éste dirigía, y que funcionaba en el viejo edificio de la Facultad de Medicina.
Luego de doctorarse en medicina Leloir partió a Inglaterra, al Biochemical Laboratory, de la Universidad de Cambridge, que dirigía el profesor Frederick Gowland Hopkins, ganador del Premio Nobel en 1929 por su descubrimiento de las vitaminas.

Cuando regresó, en 1937, se reincorporó al Instituto de Fisiología, desempeñándose como ayudante de investigaciones hasta 1943. En un ámbito con marcadas limitaciones materiales investigaba metódica e intensamente y se integraba muy bien a los equipos de trabajo. Con el doctor Juan María Muñoz -químico de personalidad original, ya que era además odontólogo y médico- realizaron experiencias sobre el metabolismo del alcohol.

En 1941, paralelamente a sus investigaciones, Leloir comenzó su carrera de profesorado de Fisiología en la cátedra de Houssay, pero la abandonó en 1943, cuando su maestro fue destituido por haber firmado junto con otros profesores un manifiesto en el que pedían el restablecimiento de la democracia después del golpe de estado del 4 de junio de ese mismo año. Como protesta también renunció a su cargo en el Instituto de Fisiología y decidió continuar su labor en el exterior. Cuando regresó a la Argentina volvió a trabajar con Houssay, en el ámbito del instituto de Biología y Medicina Experimental, una institución creada gracias al apoyo de fundaciones privadas.

A principios de 1948, el equipo de Leloir identificó los azúcar-nucleótidos, compuestos que desempeñan un papel fundamental en el metabolismo (transformación por el cuerpo de los hidratos de carbono). Pocos descubrimientos han tenido tanta influencia en la investigación bioquímica como este, que convirtió al laboratorio del Instituto en un centro de investigación mundialmente reconocido.

Leloir recibió inmediatamente el Premio de la Sociedad Científica Argentina, el primero de una larga lista de reconocimientos nacionales y extranjeros previos y posteriores al Premio Nobel de Química de 1970.

En el vocabulario científico internacional se denomina "el camino de Leloir" al conjunto de descubrimientos que llevó al gran científico argentino a determinar cómo los alimentos se transforman en azúcares y sirven de combustible a la vida humana.

Numerosas instituciones científicas lo incorporaron como miembro: la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, la Academia de Ciencias de Chile, la Academia Pontificia de Ciencias, la Biochemical Society, la Royal Society de Londres, la Societé de Biologie de París, la Academia de Ciencias de Francia y la Academia de Ciencias de Buenos Aires.

Luis Federico Leloir -como su maestro, el también Premio Nobel, Bernardo A.Houssay- hizo del trabajo disciplinado y constante una rutina y sus admirables logros no lo apartaron de la sencillez, su otra costumbre. Pocos años antes de su muerte Leloir pudo inaugurar, frente al Parque Centenario, un nuevo edificio para el Instituto de Investigaciones Bioquímicas, que se veía desbordado por la gran cantidad de estudiantes, becarios e investigadores que querían trabajar con él.

Por todo ello solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.

Graciela Bar.-