Número de Expediente 4050/06

Listado de Autores
Giustiniani , Rubén Héctor

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-4050/06)

PROYECTO DE RESOLUCION

El Senado de la Nación:

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nación la declaración de ¿EMERGENCIA VIAL NACIONAL¿ para la circulación en todas las rutas y caminos de la República Argentina y recomendar la implementación, en coordinación con las autoridades locales en cada caso, de las siguientes medidas mínimas:

Confección y difusión de un mapa de riesgo vial, dando a conocer los lugares y tramos de rutas con mayor cantidad de accidentes de tránsito.

Intervención en los mismos implementando las medidas posibles que la ingeniería vial recomienda en cada caso. (Ejemplo: guardarrails, reductores de velocidad, iluminación, corrección de trazados, señalización, áreas de descanso, etc.).

Realización de controles de alcoholemia en las rutas y en las salidas de las Terminales de Omnibus y de Cargas y paradores de camiones.

Colocación en áreas críticas de controladores mecánicos y/o humanos para persuadir el exceso de velocidad, los sobrepasos indebidos y las maniobras peligrosas.

Implementación de controles permanentes en el cumplimiento de las cargas horarias legales de los trabajadores del volante.

Difusión por los medios masivos de comunicación de las formas de prevenir los accidentes de tránsito, normativas de circulación, circunstancias y tramos de peligro, recomendaciones de manejo en situaciones de riesgo, etc..

Garantizar en los paradores y puestos de peaje el servicio de duchas gratuito para los transportistas.

Ruben Giustiniani.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El primer caso registrado en el mundo de traumatismo en el que intervino un vehículo motor, ocurrió el 30 de mayo de 1896 y luego de 100 años, se estiman en 25 millones las personas muertas por el tránsito.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, denominado ¿Informe Mundial sobre los Traumatismos causado por el Tránsito¿, los accidentes de tránsito se cobran por año, a nivel mundial, aproximadamente 1.200.000.- vidas humanas, mientras que, alrededor de 50 millones de personas quedan lesionadas por esa misma causa. Esto representa un total de 3000 muertos diarios a nivel mundial, cifra que a todas luces está revelando un profundo problema para la humanidad en la materia.

Asimismo, organismos internacionales como Naciones Unidas advierte sobre el ascenso de los accidentes de tránsito en las posiciones que determinan las principales causas de muerte en el mundo, al ocupar el noveno lugar en 1990 y, pronosticarse una ubicación en el tercer lugar para el 2020, de donde se desprende que muchísimas personas más sufrirán de este flagelo en los próximos años.

Desde el punto de vista económico, la situación no es menos favorable, se estima a nivel mundial que los países con bajo ingresos sufren una pérdida de alrededor del 1 % de su Producto Bruto, mientras que en los países de ingreso mediano, la pérdida como consecuencia de los accidentes de tránsito asciende al 1,5 %.

La transcendencia que la problemática de los accidentes de tránsito ocupa para la humanidad, es de tal magnitud que constituyo el motivo exclusivo y excluyente de una Asamblea General Ordinaria de la Organización de Naciones Unidas en el año 2004.

Nuestro país no escapa a la tendencia mundial en materia de accidentes viales, según los datos oficiales, más de 7.500 personas murieron en Argentina durante el año pasado por causa de los accidentes de tránsito. Sin embargo, el Banco Estadístico Siniestral del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) establece que, para el año 2005 los muertos ascendieron a un total de 10.351, con un promedio tremendo de 28 muertos por día. Es posible asegurar que el nivel de morbilidad y mortalidad a causa del tránsito expone un problema en nuestro país, concreto e irrefutable constitutivo de una ¿endemia social¿ .

Las cifras son elocuentes y, representan un costo innecesario tanto en vidas como en términos económicos, que todos los habitantes de nuestro país, estamos pagando por nuestra movilidad diaria.

Considerando la ¿evitabilidad¿ del tema, tal magnitud de dolor, sufrimiento y dispendio económico, resultan absurdos, porque a diferencia de fenómenos naturales, el accidente de tránsito puede evitarse aplicando las herramientas idóneas para ello.

Los expertos en seguridad vial, coinciden que la solución definitiva, es muy difícil alcanzar, sobre todo en un territorio extenso como el nuestro y con una estructura vial mayoritariamente obsoleta. Sin embargo coinciden en que las autopistas y autovías de doble mano y sin cruces a nivel, y un sistema educativo que incluya y desarrolle la educación vial basada en valores supremos como el respeto y la tolerancia son herramientas fundamentales para resolver esta problemática.

En caso de las autopistas, para para evitar el choque frontal entre dos vehículos, principal causante de muertes en los accidentes viales, y la educación para consolidar definitivamente un sistema de seguridad vial.

Sin lugar a dudas, ambas herramientas exigen tiempo e inversiones importantes, mientras tanto, planteamos un conjunto de medidas mínimas y sin complejidad en su implementación, para mitigar, aunque sea en parte tanto daño y dolor.

El rol del Estado es imprescindible en esta materia, no es posible pensar en el desarrollo de una sociedad que tenga amenazadas la vida y la integralidad física de sus integrantes por causa de su movilidad. Los países más desarrollados han logrado incrementar su parque automotor y por lógica consecuencia, su desarrollo y crecimiento social, sin aumentar las muertes y lesiones de los usuarios de las vías de comunicación.

Por los motivos expuestos, solicitamos la aprobación del presente proyecto de Resolución.

Ruben Giustiniani.