Número de Expediente 4023/05

Listado de Autores
Bar , Graciela Yolanda

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones


(S-4023/05)

PROYECTO DE DECLARACIÓN


El Senado de la Nación

DECLARA


Su reconocimiento y activo compromiso en el Día de los Derechos Humanos, celebrado el día 10 de diciembre, según resolución de las Naciones Unidas, con todas aquellas instituciones que bregan por la defensa de los derechos humanos en nuestro país.

Graciela Bar.-

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

En 1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos, en conmemoración del aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ocurrida dos años antes.

Su promoción y protección ha sido una de las mayores preocupaciones para las Naciones Unidas desde 1945, organización creada a partir del común rechazo a los horrores de la guerra, y con la firme convicción de que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo.

Este año los discursos del Secretario General y de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos denunciaron no sólo la existencia de prácticas de tortura sino la connivencia y apoyo de muchos estados, que permiten este tipo de prácticas. Y alertan acerca de nuevas justificaciones para mantener tratos crueles o inhumanos con los detenidos.

Si bien hoy la humanidad está haciendo frente a graves problemas, porque la amenaza del terror es inmediata y real, este temor ante la avanzada del terrorismo nunca puede ser motivo para justificar la adopción de métodos similares.

Aún después de 57 años de que los miembros de las Naciones Unidas prohibieran todo tipo de tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes, la tortura sigue siendo común, y esto es inaceptable.

Los actos de terrorismo y las guerras, que han sacudido a todos los países del mundo, y que han instalado la discusión acerca de la justicia, la paz, la dignidad de la vida, la fraternidad, deben mostrarnos que el camino es el respeto total de las normas de derechos humanos.

En el Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre se afirma que ¿el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias¿

La construcción de un mundo mejor está en nuestras manos, y contamos con una herramienta irreemplazable: la educación. Fortalecer la educación para los derechos humanos es fundamental para comenzar a revertir situaciones no sólo de este tenor tan catastrófico, que nos agobian; sino también los pequeños actos casi cotidianos, casi poco vistos por ser comunes, que no se cuestionan fuertemente, en los cuales los derechos humanos son sistemáticamente pisoteados, y se consiente por ignorancia (para algunos) o por conveniencia (para otros).

Que este día no pase como una conmemoración más -entre tantas-, sino que permita seguir trabajando y reafirmando el compromiso con la construcción de un mundo en donde la inclusión no sea desde la exclusión de grandes sectores, sino por el contrario que esta inclusión signifique el respeto de todas las diferencias, y a partir de ellas proyectar nuestro futuro.

Por lo expuesto, pido a mis pares, la aprobación del presente proyecto.


Graciela Bar.-