Número de Expediente 3977/04

Origen Tipo Extracto
3977/04 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación SAADI : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA IMPLEMENTACION DE LA SUSTITUCION PROGRESIVA DE LA FABRICACION DE ENVASES DEL COMPUESTO DENOMINADO POLICLORURO DE VINILO (PVC )
Listado de Autores
Saadi , Ramón Eduardo

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
16-11-2004 17-11-2004 233/2004 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
17-11-2004 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE INDUSTRIA Y COMERCIO
ORDEN DE GIRO: 1
17-11-2004 28-02-2006

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2006

ENVIADO AL ARCHIVO : 13-09-2006

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3977/04)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, por Intermedio de los
organismos correspondientes, acuerde con los respectivos sectores
industriales una política que tendiente a establecer la sustitución
progresiva, hasta llegar a su desaparición en la fabricación de envases
y embalajes destinados a la alimentación, del compuesto denominado
Policloruro de Vinilo (PVC).

Ramón Saadi.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El PVC es el material más utilizado para envases y embalajes,
suponiendo el 15-20% de todos los plásticos usados en este sector.
También es éste uno de los sectores en los que existen un mayor número
de alternativas fácilmente accesibles.

Uno de sus usos más significativos está en la fabricación de botellas
para aguas minerales de mesa y refrescos sin gas.

Pero recientes estudios muestran potenciales peligros para la salud de
los consumidores, en atención a que se ha probado migración de cloruro
de vinilo (VCM) de botellas de PVC al agua que contenían. El paso del
VCM al agua se intensificaba cuando se producían cambios de temperatura
bruscos.

Otros análisis indican la posibilidad de paso del plastificante DEHF de
los envases de PVC a los alimentos en grado considerable al cabo de
unas semanas. Por ejemplo, en el caso de la leche en polvo, se han
medido cantidades importantes de DEHF por litro al cabo de 24 horas de
almacenamiento.

A esto puede agregarse que los microbios en el agua embotellada pueden
reproducirse más rápidamente en superficies de PVC que en cristal.

En algunos países europeos se ha prohibido el uso de plástico de PVC
para envolver alimentos, debido a que se ha comprobado que el
plastificante dioactilapidato (DOA) migra directamente hacia ellos.
Solamente está permitido en el caso de la carne fresca.

En el caso de las aplicaciones médicas del PVC, que no suponen más del
3% del total de su posibilidad de uso, son un punto primordial para las
implicancias de su uso en la industria que alega que el PVC es esencial
en los hospitales. Se usa en probetas, catéteres, como material para
entubar, en las máquinas de hemodiálisis, entre otras aplicaciones.
Este PVC flexible contiene el plastificante DEHF que puede migrar desde
las bolsas y los tubos de los hospitales a los fluidos que contienen.

Así se ha detectado DEHF en la sangre almacenada en los bancos de
sangre, y los pacientes de diálisis sufren irritaciones de piel e
hígado, problemas de circulación y corazón, todo relacionado con las
dosis de DEHF que reciben en cada tratamiento en el que se usan tubos
de PVC. Los síntomas mejoran al dejar en contacto con tubos de este
material; se han medido concentraciones de 150 miligramos de DEHF por
litro de sangre en pacientes sometidos a sesiones de hemodiálisis tras
5 horas de tratamiento.

Por otra parte, se analiza que no importa el método elegido para la
gestión de los residuos de PVC. Este material sigue produciendo efectos
negativos sobre el medio ambiente al final de su vida útil.

Respecto de su reciclaje se menciona que el PVC pertenece a la familia
de los termoplásticos, al igual que el polietileno, polipropileno y el
poliestireno, este en teoría puede refundirse y moldearse de nuevo.

Sin embargo, en la práctica, el reciclaje del PVC: es de un
bajociclaje. Debido a la gran variedad de aditivos usados (en su
mayoría tóxicos) en las distintas aplicaciones de este material, el PVC
no es una sustancia única. La mezcla de objetos de PVC distintos a la
entrada del proceso de reciclaje provoca que los productos reciclados
sean de baja calidad (bancos para parques, postes para vallas,
macetas...) para los que hay escasa demanda.

Todas las aplicaciones del PVC reciclado están perfectamente cubiertas
por materiales más adecuados como el cemento y la madera. Esto no hace
otra cosa que retrasar el vertido inevitable en vertederos o
incineradoras.

El mismo es caro. La propia industria del PVC ha reconocido que los
actuales esfuerzos de reciclaje no son rentables, ya que las resinas y
productos reciclados son a menudo más caros que el plástico virgen, y
que la gran campaña lanzada para demostrar la reciclabilidad de los
productos fabricados con PVC ha sido realizada más por su valor de
relaciones públicas que por otros motivos.

Como consecuencia de ello, el reciclaje de plásticos después de su
consumo es insignificante y aumenta el tráfico de residuos plásticos.

Cuando el PVC se deposita en un vertedero se está poniendo en peligro
de contaminación el subsuelo y las aguas subterráneas. Tanto los
plastificantes como los metales pesados, por la acción de
microorganismos o de líquidos corrosivos en el vertedero, pueden ser
liberados y contribuir al aumento de la peligrosidad del lixiviado (el
líquido que se filtra a través del vertedero. Ni siquiera los mejores
impermeabilizantes de vertederos pueden prevenir el escape del
lixiviado, que es sólo cuestión de tiempo. De esta manera, estamos
trasladando el problema a las próximas generaciones.

La incineración de residuos urbanos, entre los que encontramos el PVC,
tiene además los siguientes inconvenientes: dispersa contaminantes, tan
peligrosos como los organoclorados, el cloruro de hidrógeno y metales
pesados en el aire y el agua; genera enormes cantidades de nuevos y
peligrosos residuos (Por cada 3 toneladas de residuos urbanos que
entran en los hornos de las incineradoras, sale 1 tonelada de cenizas
tóxicas, que deberán ser depositadas en vertederos, esta vez
especiales; y despilfarra energía (La energía obtenida al quemar unos
residuos es del orden de 3 a 5 veces menor que la que será necesaria
para producir esos objetos de nuevo (extracción de materias primas,
elaboración, distribución).

El contenido en cloro del PVC lo hace totalmente inadecuado para ser
incinerado. El PVC genera cloruro de hidrógeno al ser incinerado y es
la fuente principal de las dioxinas por las incineradoras.

En consecuencia la única solución aceptable a los problemas de
eliminación de los productos de PVC es no producirlos.

Por estas consideraciones, solicito de los señores Senadores el voto
afirmativo para el presente proyecto.

Ramón Saadi.-