Número de Expediente 3955/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3955/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | PINCHETTI Y BUSSI : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA REALIZACION DE LA ENCUESTA NACIONAL DE NUTRICION Y SALUD EN LA REGION NOROESTE DEL PAIS . |
Listado de Autores |
---|
Pinchetti de Sierra Morales
, Delia Norma
|
Bussi
, Ricardo Argentino
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
12-11-2004 | 17-11-2004 | 232/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
15-11-2004 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
15-11-2004 | 28-02-2006 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2006
ENVIADO AL ARCHIVO : 13-09-2006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3955/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Vería con agrado que la próxima región a relevar por la Encuesta
Nacional de Nutrición y Salud dispuesta en el marco del Plan Federal
de Salud y que se desarrolla en el ámbito de la Secretaría de Programas
Sanitarios del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, sea la
Región Noroeste, que abarca las provincias de Catamarca, Jujuy, La
Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A Bussi.-
FUNDAMENTOS:
Sr. presidente:
El 14 de setiembre de 2003 por resolución del Ministerio de Salud y
Ambiente 196/2003, se aprobó la realización en todo el país de la
Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, en el marco del Plan Federal de
Salud.
Dicha resolución establece que la encuesta será realizada "en el marco
del federalismo que rige la organización político-administrativa de
Argentina y del proceso de progresiva descentralización en la ejecución
de programas sociales, el Gobierno Nacional viene impulsando la
modalidad de transferencias de fondos a las provincias para la
implementación de los programas alimentarios".
Entre los antecedentes que la norma menciona, uno de los más
importantes expresa: "en Argentina, la vulnerabilidad e inseguridad
alimentaria de ciertos grupos de población es mas bien atribuible a sus
limitaciones en el acceso y consumo de alimentos. La tendencia
regresiva que presentaron en los últimos años los indicadores de
pobreza e indigencia, pueden explicar una buena parte de los problemas
de acceso e inseguridad alimentaria de grupos de la población".
Ahora bien, consideramos que es sumamente importante que la próxima
región a relevar sea la del Noroeste, debido a las precarias
condiciones alimentarias en que se encuentra gran parte de la población
de las provincias que la integran.
En Tucumán esto es claramente perceptible si se tiene en cuenta el
brusco ascenso en los niveles de pobreza que en el año 1994 eran del
39% y hoy están situados en un 67% y los de indigencia en un 27%.
La mortalidad infantil en la provincia aumentó, del 18,9 % en el año
1999 hasta el 25 % en la actualidad, siendo la media nacional de 16%.
El gobierno provincial al asumir daba cuenta de que había 27.000
desnutridos; hoy, después de un año de gestión reconoció que existen
30.000 niños en ese estado.
Uno de cada dos menores tucumanos de dos años tiene problemas de anemia
por falta de ingesta de alimentos, y por cada uno de ellos existe otro
que tiene deficiencia de hierro por mala alimentación.
Un alto porcentaje de nuestros menores padece evidente retardo del
crecimiento lineal (baja talla para la edad).
Esta patología también afecta al 25% de las mujeres en edad fértil, al
15% de los adolescentes, y lo más preocupante, al 50% de las mujeres
embarazadas de nuestra provincia.
En cuanto a las mujeres embarazadas, corren el riesgo de dar a luz
bebes prematuros, de bajo peso y pueden tener complicaciones en el
parto.
En Tucumán miles de niños que asisten a comedores infantiles y
escolares padecen hambre por inexplicables demoras administrativas y
deficiencias en la distribución provincial de los fondos que para sus
alimentos envía el gobierno nacional, en el marco de los programas
alimentarios.
Es evidente que en esta provincia no existe una política eficiente de
salud, como así tampoco alimentaria, sino tan solo proyectos
volátiles, programas repletos de buenos deseos y mejores intenciones,
otros nacionales mal ejecutados y un muy mal aprovechamiento de los
recursos económicos.
Esto se puede inferir por los altas cifras de desnutrición y mortalidad
infantil, el 30% de partos de alto riesgo, altos porcentajes de
morbi-mortalidad materno-infantil, alta deserción escolar, superior al
30% en alumnos de escuelas primarias urbanas, porcentaje que crece
hasta un 50% en los que concurren a escuelas primarias rurales.
Tales datos demuestran por sí solos cuán importante es para nuestras
autoridades locales y para las nacionales conocer rápida y realmente el
grado de desnutrición y de enfermedades de todo tipo que aqueja a
nuestros menores y a sus madres.
Esto permitiría la inmediata elaboración de un Programa Integral de
Salud y Alimentación basado en datos ciertos, concentrando esfuerzos,
personal especializado y todas las diversas partidas que para la
atención de los flagelos mencionados se destinan a nuestra
jurisdicción.
En la capital de Salta, donde viven 502.316 personas, el 66 por ciento
está bajo la línea de pobreza y el 37,1 bajo la línea de indigencia.
Caritas, que tiene 50 comedores en la provincia, asiste a 12.000
personas, de las cuales 2.000 están desnutridas. Según el Ministerio de
Salud provincial, el 55 por ciento de los menores de 6 años está
controlado nutricionalmente, pero sólo el 22 por ciento es por demanda
espontánea. El resto se cubre a través de la búsqueda activa por
agentes sanitarios.
En Jujuy, en 2001, hubo un 19,1% de nacidos en esta condición, sobre un
total de 3926 partos. En cuanto al peso, los bebes nacidos con menos de
2,5 kilos, alcanzan al 14,1 por ciento (8 por ciento en Buenos Aires) y
los bebes todavía más comprometidos, de menos de 1,5 kilo de peso,
alcanzan al 3,9 por ciento (1,7 por ciento en ese distrito). el jefe de
servicio de la Unidad de Pediatría del Hospital Guillermo Paterson,
Juan Carlos Tache, aseguró que son 35 los niños asistidos con cuadros
graves de desnutrición, de los cuales seis están internados, y estimó
que son 3.600 los chicos en situación similar. En la localidad jujeña
de Caimancito, hace pocos días falleció una niña de 1 año, por
deshidratación severa y desnutrición.
En tanto, unos 552 casos de desnutrición fueron atendidos en el
hospital de Niños de Catamarca en los primeros 7 meses de este año,
según informó el titular de ese hospital, Alejandro Severini. La
mayoría de los pacientes fueron niños de entre 2 y 6 años con
"desnutrición aguda", reveló el funcionario. Severini sostuvo que "en
la mayoría de los casos de desnutrición no alcanza con mejorar la
alimentación, porque tienen patologías sobreagregadas como enfermedades
neurológicas y nefrológicas".
En La Rioja, el índice de desnutrición aguda (5%) es dos puntos
porcentuales más alta que en la media del resto de las provincias (3%).
Unos 2.500 niños de entre 2 y 14 años padecen de distintos cuadros de
desnutrición y unas 500 embarazadas y discapacitados tienen problemas
alimentarios en esa provincia.
El ministro de Salud actual de la provincia de Santiago del Estero,
Donato Spacaventto, descubrió que mientras los datos oficiales
indicaban que la desnutrición infantil alcanzaba el 12,4 por mil, en la
realidad se eleva al doble y toca el 24 por mil. También en esta
provincia se registraron varios casos de muerte de niños por
desnutrición.
Médicos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, de la Capital Federal,
expresaron: "hay momentos fundacionales para la salud de un individuo,
uno de ellos es el embarazo. Mientras el niño está en el vientre
necesita determinados nutrientes para tener un peso adecuado, para que
su cerebro este normalmente desarrollado y sus órganos adquieran la
madurez que necesitan para nacer. El primer año de vida es otro
momento, porque debe producirse un aumento del tamaño corporal y el
desarrollo de la vista, el cerebro, los pulmones, el hígado. Hay un
tercer momento que es la adolescencia. El problema de la falta de
alimentación se nota en chicos de 2, 3 y 4 años que comen una sola vez
al día y toman mamaderas de agua."
Sabemos que las consecuencias de una anemia generada a temprana edad
son muy graves: la falta de hierro afecta el rendimiento escolar, las
defensas inmunológicas, y pone a los chicos en una condición de alta
vulnerabilidad.
"La desnutrición infantil es el resultado final del subdesarrollo y el
niño es quien sufre el mayor impacto porque su cuidado y crecimiento
depende de terceros. Es un conflicto social profundo porque esta
sustentado en el alcoholismo, en la falta de legalización de las
familias, en el analfabetismo, en la promiscuidad."
Esta definición es del doctor Abel Albino creador del 1º Centro de
Tratamiento del Desnutrido de Mendoza, quien concluye diciendo: "si
durante los primeros 18 meses de vida el niño no recibe una adecuada
ingesta de nutrientes se transformara en un débil mental y en el futuro
poco podrá hacerse para revertir esa situación. La principal riqueza de
un país reside en su capital humano, si este se encuentra dañado, se
diluye la posibilidad de crecer en un futuro cercano, porque su
población estará lejos de acceder al conocimiento y a una vida digna."
Sr. Presidente, señores legisladores, una población mal alimentada es
una población que piensa menos, discute menos y tiene menos exigencias,
por eso, una sociedad que se desentiende de los que padecen hambre y
otras carencias, comete la mayor de las injusticias sociales, pues la
falta de igualdad de posibilidades es una inequidad social
imperdonable.
Nosotros los tucumanos, fuimos noticia mundial por nuestras muertes de
niños por hambre, razón por lo cual solicito a mis pares acompañen el
presente proyecto, colaborando de esa manera en el esfuerzo que
intentamos hacer para superar tamaña tragedia, permitiéndonos conocer
antes que el resto nuestros reales indicadores socio económicos más
importantes, para poder superarlos. Siendo por una vez usuarios
privilegiados de los resultados de un estudio nacional, estamos seguros
de mejorar las intervenciones oficiales al respecto.
Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A Bussi.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3955/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Vería con agrado que la próxima región a relevar por la Encuesta
Nacional de Nutrición y Salud dispuesta en el marco del Plan Federal
de Salud y que se desarrolla en el ámbito de la Secretaría de Programas
Sanitarios del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, sea la
Región Noroeste, que abarca las provincias de Catamarca, Jujuy, La
Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A Bussi.-
FUNDAMENTOS:
Sr. presidente:
El 14 de setiembre de 2003 por resolución del Ministerio de Salud y
Ambiente 196/2003, se aprobó la realización en todo el país de la
Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, en el marco del Plan Federal de
Salud.
Dicha resolución establece que la encuesta será realizada "en el marco
del federalismo que rige la organización político-administrativa de
Argentina y del proceso de progresiva descentralización en la ejecución
de programas sociales, el Gobierno Nacional viene impulsando la
modalidad de transferencias de fondos a las provincias para la
implementación de los programas alimentarios".
Entre los antecedentes que la norma menciona, uno de los más
importantes expresa: "en Argentina, la vulnerabilidad e inseguridad
alimentaria de ciertos grupos de población es mas bien atribuible a sus
limitaciones en el acceso y consumo de alimentos. La tendencia
regresiva que presentaron en los últimos años los indicadores de
pobreza e indigencia, pueden explicar una buena parte de los problemas
de acceso e inseguridad alimentaria de grupos de la población".
Ahora bien, consideramos que es sumamente importante que la próxima
región a relevar sea la del Noroeste, debido a las precarias
condiciones alimentarias en que se encuentra gran parte de la población
de las provincias que la integran.
En Tucumán esto es claramente perceptible si se tiene en cuenta el
brusco ascenso en los niveles de pobreza que en el año 1994 eran del
39% y hoy están situados en un 67% y los de indigencia en un 27%.
La mortalidad infantil en la provincia aumentó, del 18,9 % en el año
1999 hasta el 25 % en la actualidad, siendo la media nacional de 16%.
El gobierno provincial al asumir daba cuenta de que había 27.000
desnutridos; hoy, después de un año de gestión reconoció que existen
30.000 niños en ese estado.
Uno de cada dos menores tucumanos de dos años tiene problemas de anemia
por falta de ingesta de alimentos, y por cada uno de ellos existe otro
que tiene deficiencia de hierro por mala alimentación.
Un alto porcentaje de nuestros menores padece evidente retardo del
crecimiento lineal (baja talla para la edad).
Esta patología también afecta al 25% de las mujeres en edad fértil, al
15% de los adolescentes, y lo más preocupante, al 50% de las mujeres
embarazadas de nuestra provincia.
En cuanto a las mujeres embarazadas, corren el riesgo de dar a luz
bebes prematuros, de bajo peso y pueden tener complicaciones en el
parto.
En Tucumán miles de niños que asisten a comedores infantiles y
escolares padecen hambre por inexplicables demoras administrativas y
deficiencias en la distribución provincial de los fondos que para sus
alimentos envía el gobierno nacional, en el marco de los programas
alimentarios.
Es evidente que en esta provincia no existe una política eficiente de
salud, como así tampoco alimentaria, sino tan solo proyectos
volátiles, programas repletos de buenos deseos y mejores intenciones,
otros nacionales mal ejecutados y un muy mal aprovechamiento de los
recursos económicos.
Esto se puede inferir por los altas cifras de desnutrición y mortalidad
infantil, el 30% de partos de alto riesgo, altos porcentajes de
morbi-mortalidad materno-infantil, alta deserción escolar, superior al
30% en alumnos de escuelas primarias urbanas, porcentaje que crece
hasta un 50% en los que concurren a escuelas primarias rurales.
Tales datos demuestran por sí solos cuán importante es para nuestras
autoridades locales y para las nacionales conocer rápida y realmente el
grado de desnutrición y de enfermedades de todo tipo que aqueja a
nuestros menores y a sus madres.
Esto permitiría la inmediata elaboración de un Programa Integral de
Salud y Alimentación basado en datos ciertos, concentrando esfuerzos,
personal especializado y todas las diversas partidas que para la
atención de los flagelos mencionados se destinan a nuestra
jurisdicción.
En la capital de Salta, donde viven 502.316 personas, el 66 por ciento
está bajo la línea de pobreza y el 37,1 bajo la línea de indigencia.
Caritas, que tiene 50 comedores en la provincia, asiste a 12.000
personas, de las cuales 2.000 están desnutridas. Según el Ministerio de
Salud provincial, el 55 por ciento de los menores de 6 años está
controlado nutricionalmente, pero sólo el 22 por ciento es por demanda
espontánea. El resto se cubre a través de la búsqueda activa por
agentes sanitarios.
En Jujuy, en 2001, hubo un 19,1% de nacidos en esta condición, sobre un
total de 3926 partos. En cuanto al peso, los bebes nacidos con menos de
2,5 kilos, alcanzan al 14,1 por ciento (8 por ciento en Buenos Aires) y
los bebes todavía más comprometidos, de menos de 1,5 kilo de peso,
alcanzan al 3,9 por ciento (1,7 por ciento en ese distrito). el jefe de
servicio de la Unidad de Pediatría del Hospital Guillermo Paterson,
Juan Carlos Tache, aseguró que son 35 los niños asistidos con cuadros
graves de desnutrición, de los cuales seis están internados, y estimó
que son 3.600 los chicos en situación similar. En la localidad jujeña
de Caimancito, hace pocos días falleció una niña de 1 año, por
deshidratación severa y desnutrición.
En tanto, unos 552 casos de desnutrición fueron atendidos en el
hospital de Niños de Catamarca en los primeros 7 meses de este año,
según informó el titular de ese hospital, Alejandro Severini. La
mayoría de los pacientes fueron niños de entre 2 y 6 años con
"desnutrición aguda", reveló el funcionario. Severini sostuvo que "en
la mayoría de los casos de desnutrición no alcanza con mejorar la
alimentación, porque tienen patologías sobreagregadas como enfermedades
neurológicas y nefrológicas".
En La Rioja, el índice de desnutrición aguda (5%) es dos puntos
porcentuales más alta que en la media del resto de las provincias (3%).
Unos 2.500 niños de entre 2 y 14 años padecen de distintos cuadros de
desnutrición y unas 500 embarazadas y discapacitados tienen problemas
alimentarios en esa provincia.
El ministro de Salud actual de la provincia de Santiago del Estero,
Donato Spacaventto, descubrió que mientras los datos oficiales
indicaban que la desnutrición infantil alcanzaba el 12,4 por mil, en la
realidad se eleva al doble y toca el 24 por mil. También en esta
provincia se registraron varios casos de muerte de niños por
desnutrición.
Médicos del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, de la Capital Federal,
expresaron: "hay momentos fundacionales para la salud de un individuo,
uno de ellos es el embarazo. Mientras el niño está en el vientre
necesita determinados nutrientes para tener un peso adecuado, para que
su cerebro este normalmente desarrollado y sus órganos adquieran la
madurez que necesitan para nacer. El primer año de vida es otro
momento, porque debe producirse un aumento del tamaño corporal y el
desarrollo de la vista, el cerebro, los pulmones, el hígado. Hay un
tercer momento que es la adolescencia. El problema de la falta de
alimentación se nota en chicos de 2, 3 y 4 años que comen una sola vez
al día y toman mamaderas de agua."
Sabemos que las consecuencias de una anemia generada a temprana edad
son muy graves: la falta de hierro afecta el rendimiento escolar, las
defensas inmunológicas, y pone a los chicos en una condición de alta
vulnerabilidad.
"La desnutrición infantil es el resultado final del subdesarrollo y el
niño es quien sufre el mayor impacto porque su cuidado y crecimiento
depende de terceros. Es un conflicto social profundo porque esta
sustentado en el alcoholismo, en la falta de legalización de las
familias, en el analfabetismo, en la promiscuidad."
Esta definición es del doctor Abel Albino creador del 1º Centro de
Tratamiento del Desnutrido de Mendoza, quien concluye diciendo: "si
durante los primeros 18 meses de vida el niño no recibe una adecuada
ingesta de nutrientes se transformara en un débil mental y en el futuro
poco podrá hacerse para revertir esa situación. La principal riqueza de
un país reside en su capital humano, si este se encuentra dañado, se
diluye la posibilidad de crecer en un futuro cercano, porque su
población estará lejos de acceder al conocimiento y a una vida digna."
Sr. Presidente, señores legisladores, una población mal alimentada es
una población que piensa menos, discute menos y tiene menos exigencias,
por eso, una sociedad que se desentiende de los que padecen hambre y
otras carencias, comete la mayor de las injusticias sociales, pues la
falta de igualdad de posibilidades es una inequidad social
imperdonable.
Nosotros los tucumanos, fuimos noticia mundial por nuestras muertes de
niños por hambre, razón por lo cual solicito a mis pares acompañen el
presente proyecto, colaborando de esa manera en el esfuerzo que
intentamos hacer para superar tamaña tragedia, permitiéndonos conocer
antes que el resto nuestros reales indicadores socio económicos más
importantes, para poder superarlos. Siendo por una vez usuarios
privilegiados de los resultados de un estudio nacional, estamos seguros
de mejorar las intervenciones oficiales al respecto.
Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A Bussi.-