Número de Expediente 3945/05

Origen Tipo Extracto
3945/05 Senado De La Nación Proyecto De Declaración PINCHETTI Y BUSSI : PROYECTO DE DECLARACION MANIFESTANDO PREOCUPACION POR EL ALTO INDICE DE INFLACION ALCANZADO EN EL AÑO EN CURSO .
Listado de Autores
Pinchetti de Sierra Morales , Delia Norma
Bussi , Ricardo Argentino

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
02-12-2005 14-12-2005 195/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
09-12-2005 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE ECONOMÍA NACIONAL E INVERSIÓN
ORDEN DE GIRO: 1
09-12-2005 28-02-2007

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 20-04-2007

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones


(S-3945/05)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por el alto índice de inflación alcanzado el año en curso publicados por el Poder Ejecutivo nacional, que superó para este período sus propios valores previstos. Asimismo, teniendo en consideración que las circunstancias económicas y de mercado hacen prever que se sostenga la tendencia alcista, como lo muestra el índice de noviembre de 2005 y ante la gravedad que ello reviste, insta al Poder Ejecutivo nacional a tomar las medidas correctivas necesarias y dar señales claras para contenerla.

Delia N. Pinchetti de Sierra Morales.- Ricardo A. Bussi.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El aumento del índice de precios al consumidor en el pasado mes de Noviembre según el Gobierno Nacional (aumentó el 1%), lo que hace un acumulado en lo que va del año del 9,8%, no solamente es más alto que el previsto, sino que conjuntamente con la apreciación del peso en relación al dólar de un 10% en un año calendario ( en agosto del 2004 cotizaba $3,04.-), significan datos macroeconómicos más que preocupantes, que atentan seriamente contra la estabilidad la que consideramos como un bien social, que puede conducir a una nueva crisis en nuestro país con consecuencias funestas para la sociedad toda, pero fundamentalmente para los asalariados y los sectores más desprotegidos.

Los 39 meses ininterrumpidos de crecimiento de la economía, que es lo positivo, hicieron que el consumo interno subiera, sin que paralelamente creciera la inversión en bienes de capital e infraestructura, lo que produjo un estancamiento en la oferta, con una producción al límite de la capacidad instalada, generando aumento de precios.

Esto implica que nuestro país llegará en el presente año 2005 a una inflación de dos dígitos, siendo la más alta de los países emergentes y de América Latina, que trae como correlato un aumento en la canasta básica para superar la pobreza que hoy es de $ 787 (subió el 1,1%), y un argentino para no ser indigencia ahora necesita $ 357.

También hay una puja por aumentos de salarios los que son absorbidos por los aumentos de precios, a lo que se agrega inflación por la depreciación del dólar en el orden de un 10 % , que hacen a la perdida de competitividad para los sectores exportadores, son en conjunto un cúmulo, de señales ciertas de alerta que requieren la atención del Gobierno Nacional y la toma de medidas, entre otras que permitan la inversión de bienes de capital que incremente genuinamente la capacidad de producción instalada y salir de esta amenaza de rebrote inflacionario.

La inflación Argentina está entre las más altas del mundo. Y nadie sabe si es puro reacomodamiento de precios relativos o si ya se ha entrado en un régimen de indexación -aunque informal- como parece sugerir una inflación mensual del 1 % promedio. Hay países que tienen 2 % en todo el año.

La Argentina tuvo deflación por la recesión entre 1999 y 2001: 1,4 %, 1,6 % y 1,5 % respectivamente bajaron los precios en promedio en cada uno de esos años. Luego de la devaluación, el salto se produjo en 2002, con el recordado 41 %. El aumento de precios en 2003 fue muy moderado (3,7 %) pero casi se duplicó en 2004 (6,2 %). En 2005 se rompieron los pronósticos: tanto los del Ministerio de Economía como los del Banco Central quedaron obsoletos y contribuyeron a la formación de expectativas inflacionarias. El BCRA había estimado 8 % y parece que va a estar entre 11 y 12 %. Es un desvío no menor, de casi 4 puntos. El REM (opiniones de los analistas recogidas por el Central en un relevamiento) ya está en 11,5 %.

La inflación de dos dígitos se da en pocas partes del mundo: sólo Venezuela y Rusia tienen aumentos de precios similares a los argentinos en 2005 (15 y 12 % respectivamente). Ni China, con el elevado crecimiento que presenta, tiene este nivel de inflación, aunque en ese caso juegan variados factores de control estatal.

La inflación promedio en América latina tiende a bajar. En 2002 fue de 11,4 %, en buena medida por la incidencia argentina, pero desde entonces viene en descenso: 6,8 % en 2003, 6,7 % en 2004 y 5,5 % este año. Y se pronostica una nueva baja para el año que viene, hasta llegar al 5 o 5,2 % promedio.

La mayoría de los países de la región tienen inflaciones bajas o moderadas. Brasil es unos de los más "altos", aunque tiene menos de la mitad de la inflación argentina: 5,3 % este año y un pronosticado de 4,5 % para el próximo. Chile no supera el 4,5 % desde 1999, y en general anda entre 2 y 3 % anual. Este año estará cerca del 4 %, y se espera que la baje un poco en 2006. Colombia tiene una inflación del 4,5 %, Ecuador del 2,5 %, México está en el 3,4 % y Perú en menos del 2 %.

Pese a la baja, Latinoamérica es una de las regiones del mundo con mayor inflación: el promedio asiático es de 3 % y el de la Unión Europea se sitúa en un 2,2 % estimado para este año. La inflación norteamericana se espera que sea 3,5 % en 2005, la de Canadá 2,4 %, la del Reino Unido 2,2 % y la de Corea 2,9 %, por citar algunos ejemplos. Claro que en la mayoría de los casos las tasas de crecimiento son también muy modestas; en promedio el mundo crece al 4,2 %.

Comparar es útil para saber en qué contexto se mueve la Argentina. La inflación de 2005 se aceleró más allá de lo esperado, y obliga a estar atentos. No sólo por los problemas económicos que origina, al dificultar la previsibilidad de las inversiones, sino también por los nocivos efectos sociales que genera. Este nivel de inflación tiende a licuar las ganancias de ingresos conseguidas en el año.

Los que trabajan en blanco ven recortado el aumento de ingresos que tuvieron, si es que tuvieron. Los que trabajan en negro, que tienen ingresos muchos más bajos y que en general no suben, pierden fuertemente su poder adquisitivo. Ni hablar de los jubilados o los maestros. Una inflación de dos dígitos contribuye, además, a hacer más lento el descenso de la pobreza. El crecimiento saca a algunos de la pobreza y la inflación los vuelve a poner en la cornisa.

Por las razones antes mencionadas es que solicitamos la aprobación del presente proyecto en el convencimiento de la necesidad de que esta Honorable Cámara emita esta declaración de alerta ante la posibilidad cierta de crecimiento de la espiral inflacionaria en nuestro país si no se toman los recaudos necesarios para garantizar la inversión de bienes de capital que incrementen la producción entre otras medidas.

Delia N. Pinchetti de Sierra Morales.- Ricardo A. Bussi.-