Número de Expediente 367/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
367/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Ley | BASUALDO : PROYECTO DE LEY INSTITUYENDO EL 23 DE SEPTIEMBRE DE CADA AÑO COMO " DIA NACIONAL DEL LIBRO " |
Listado de Autores |
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Basualdo
, Roberto Gustavo
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
15-03-2007 | 28-03-2007 | 16/2007 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
22-03-2007 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1 |
13-03-2008 | 28-02-2009 |
ORDEN DE GIRO: 1 |
23-03-2007 | 12-03-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009
ENVIADO AL ARCHIVO : 25-06-2009
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-367/07)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
ARTICULO 1º: Instituyese el día 23 de Septiembre de cada año, ¿DIA NACIONAL DEL LIBRO¿.
ARTICULO 2º: A partir de la vigencia de la presente ley, en dicho día los establecimientos educativos, dedicarán la última hora de clases, a conferencias, estudios analíticos, históricos o comentarios, sobre los libros de mayor influencia en la humanidad, y en la Patria y a concursos de lectura de libros selectos o de libros originales de estudiantes y profesores.
ARTICULO 3º: Será autoridad de aplicación de la presente ley el Ministerio de Educación de la Nación.
ARTICULO 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Roberto Basualdo.
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Establecer el día 23 de Septiembre, como ¿DIA NACIONAL DEL LIBRO¿, es concretar un acto de justicia, importante y sobresaliente para la historia y la cultura de nuestro país, hecho que no fue tenido en cuenta, cuando el 17 de Junio de 1924, el Presidente de la Nación, Dr. Marcelo T. de Alvear, firmó el decreto por el cual se instituía el día 15 de junio, ¿FIESTA DEL LIBRO¿.
La celebración inicial de la Fiesta del Libro, dio comienzo el día 8 de Junio de 1908, cuando un grupo de damas del Consejo Nacional de Mujeres deciden celebrar la Fiesta del Libro. Luego de un tiempo, la mencionada fecha fue trasladada al día 15 de junio, a fin de hacerla coincidir, con la distribución de premios que la Biblioteca que dicha entidad otorgaba a los alumnos y egresados. Recién el día 17 de junio de 1924, el Presidente Alvear y el Ministro Antonio Sagarna firmaron el decreto por el cual se instituía ese día para celebrar la Fiesta del Libro.
Los motivos por lo cual se dispone en este proyecto como Día Nacional del Libro, el día 23 de Septiembre, no responde a un capricho injustificado, sino, por le contrario se suscitaron tres actos trascendentales para la historia de nuestra Patria ese mismo día, a saber:
1. El primero resulta de ser la fecha de nacimiento de uno de los proclaros próceres de Mayo, el Dr. Mariano Moreno, nacido el 23 de septiembre de 1778. Este gran argentino fue el propulsor, fundador y protector de la biblioteca Pública -hoy Biblioteca Nacional-, fundada el 13 de septiembre de 1810.
2 El segundo acontecimiento se registra el 23 de septiembre de 1870, cuando el maestro de América Don Domingo Faustino Sarmiento, Presidente de la Nación, firma la vigencia de la ley Nº 419 ¿Comisión Protectora de las Bibliotecas Populares¿. Acompañaba dicha firma la del insigne patriota Dr. Nicolás Avellaneda, quien luego de una ardua lucha, logró que el Congreso de la Nación aprobara la mencionada ley, la cual a través de 116 años, permitió el nacimiento y crecimiento de todas las bibliotecas populares con las que cuenta nuestro país.
3 Se lleva a cabo en la Provincia de San Juan, el 23 de septiembre de 1988, cuando la Federación de Bibliotecas Populares, decide la creación del primer monumento al Libro del país, sin antecedentes de otros en el mundo. Dicho monumento fue creado con el loable propósito de enaltecer la figura del libro y acrecentar el amor del pueblo con el libro.
Todo libro es un revelador y un espejo de nuestras propias instituciones estéticas y morales. Y en todo libro ansiamos hallar, asimismo, el eco similar de nuestra propia emoción fundamental, de nuestra íntima reacción frente a la naturaleza impávida o frente al mundo subjetivo, que llevamos en nosotros mismos.
El libro es después del hombre, el fruto humano por excelencia, es medicina infalible de amistad purísima, compañía y consejo, amigo que jamás inoportuna y responde a todas las preguntas; según la reflexión de Petraca, que aprendía en los libros a vivir y a morir.
Ningún pensamiento mas certeramente formulado sobre el libro, que aquel de Cervantes, cuya digna y rescatada elocuencia advierte que, por malo que sea, siempre existe en todo libro, algo bueno.
La lectura fecunda el corazón, dando intensidad, calor y expansión a los sentimientos. El libro es enseñanza y ejemplo. Es luz y revelación. Fortalece las esperanzas que ya se disipaban, sostiene y dirige las vocaciones nacientes que buscan su camino a través de las sombras del espíritu o de las dificultades de la vida. El joven obscuro puede ascender hasta el renombre imperecedero, conducido como Franklin por la lectura solidaria.
El libro da a cada uno testimonio de su vida íntima. Es el confidente de las emociones inefables, de aquellas que el hombre ha acariciado en la soledad del pensamiento y más cerca de su corazón. Así la lectura del libro que nos ayudó a pensar, a querer, a soñar en los días felices, es el conjuro de sus bellas visiones desvanecidas por siempre en el pensamiento.
En el convencimiento de que es el mayor valor educativo, consagrar un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos, como así también de las sociedades, como vinculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas y creencias, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.
Roberto Basualdo.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-367/07)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
ARTICULO 1º: Instituyese el día 23 de Septiembre de cada año, ¿DIA NACIONAL DEL LIBRO¿.
ARTICULO 2º: A partir de la vigencia de la presente ley, en dicho día los establecimientos educativos, dedicarán la última hora de clases, a conferencias, estudios analíticos, históricos o comentarios, sobre los libros de mayor influencia en la humanidad, y en la Patria y a concursos de lectura de libros selectos o de libros originales de estudiantes y profesores.
ARTICULO 3º: Será autoridad de aplicación de la presente ley el Ministerio de Educación de la Nación.
ARTICULO 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Roberto Basualdo.
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Establecer el día 23 de Septiembre, como ¿DIA NACIONAL DEL LIBRO¿, es concretar un acto de justicia, importante y sobresaliente para la historia y la cultura de nuestro país, hecho que no fue tenido en cuenta, cuando el 17 de Junio de 1924, el Presidente de la Nación, Dr. Marcelo T. de Alvear, firmó el decreto por el cual se instituía el día 15 de junio, ¿FIESTA DEL LIBRO¿.
La celebración inicial de la Fiesta del Libro, dio comienzo el día 8 de Junio de 1908, cuando un grupo de damas del Consejo Nacional de Mujeres deciden celebrar la Fiesta del Libro. Luego de un tiempo, la mencionada fecha fue trasladada al día 15 de junio, a fin de hacerla coincidir, con la distribución de premios que la Biblioteca que dicha entidad otorgaba a los alumnos y egresados. Recién el día 17 de junio de 1924, el Presidente Alvear y el Ministro Antonio Sagarna firmaron el decreto por el cual se instituía ese día para celebrar la Fiesta del Libro.
Los motivos por lo cual se dispone en este proyecto como Día Nacional del Libro, el día 23 de Septiembre, no responde a un capricho injustificado, sino, por le contrario se suscitaron tres actos trascendentales para la historia de nuestra Patria ese mismo día, a saber:
1. El primero resulta de ser la fecha de nacimiento de uno de los proclaros próceres de Mayo, el Dr. Mariano Moreno, nacido el 23 de septiembre de 1778. Este gran argentino fue el propulsor, fundador y protector de la biblioteca Pública -hoy Biblioteca Nacional-, fundada el 13 de septiembre de 1810.
2 El segundo acontecimiento se registra el 23 de septiembre de 1870, cuando el maestro de América Don Domingo Faustino Sarmiento, Presidente de la Nación, firma la vigencia de la ley Nº 419 ¿Comisión Protectora de las Bibliotecas Populares¿. Acompañaba dicha firma la del insigne patriota Dr. Nicolás Avellaneda, quien luego de una ardua lucha, logró que el Congreso de la Nación aprobara la mencionada ley, la cual a través de 116 años, permitió el nacimiento y crecimiento de todas las bibliotecas populares con las que cuenta nuestro país.
3 Se lleva a cabo en la Provincia de San Juan, el 23 de septiembre de 1988, cuando la Federación de Bibliotecas Populares, decide la creación del primer monumento al Libro del país, sin antecedentes de otros en el mundo. Dicho monumento fue creado con el loable propósito de enaltecer la figura del libro y acrecentar el amor del pueblo con el libro.
Todo libro es un revelador y un espejo de nuestras propias instituciones estéticas y morales. Y en todo libro ansiamos hallar, asimismo, el eco similar de nuestra propia emoción fundamental, de nuestra íntima reacción frente a la naturaleza impávida o frente al mundo subjetivo, que llevamos en nosotros mismos.
El libro es después del hombre, el fruto humano por excelencia, es medicina infalible de amistad purísima, compañía y consejo, amigo que jamás inoportuna y responde a todas las preguntas; según la reflexión de Petraca, que aprendía en los libros a vivir y a morir.
Ningún pensamiento mas certeramente formulado sobre el libro, que aquel de Cervantes, cuya digna y rescatada elocuencia advierte que, por malo que sea, siempre existe en todo libro, algo bueno.
La lectura fecunda el corazón, dando intensidad, calor y expansión a los sentimientos. El libro es enseñanza y ejemplo. Es luz y revelación. Fortalece las esperanzas que ya se disipaban, sostiene y dirige las vocaciones nacientes que buscan su camino a través de las sombras del espíritu o de las dificultades de la vida. El joven obscuro puede ascender hasta el renombre imperecedero, conducido como Franklin por la lectura solidaria.
El libro da a cada uno testimonio de su vida íntima. Es el confidente de las emociones inefables, de aquellas que el hombre ha acariciado en la soledad del pensamiento y más cerca de su corazón. Así la lectura del libro que nos ayudó a pensar, a querer, a soñar en los días felices, es el conjuro de sus bellas visiones desvanecidas por siempre en el pensamiento.
En el convencimiento de que es el mayor valor educativo, consagrar un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos, como así también de las sociedades, como vinculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas y creencias, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.
Roberto Basualdo.