Número de Expediente 3650/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3650/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | REUTEMANN Y LATORRE : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO SATISFACCION POR LA CELEBRACION DURANTE EL AÑO 2008, DEL 145 ANIUVERSARIO DE LA FUNDACION DEL COLEGIO NUESTRA SRA. DEL HUERTO DE LA CIUDAD DE SANTA FE .- |
Listado de Autores |
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Reutemann
, Carlos Alberto
|
Latorre
, Roxana Itatí
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
11-12-2007 | 19-12-2007 | 161/2007 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
14-12-2007 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1 |
13-03-2008 | 28-02-2009 |
ORDEN DE GIRO: 1 |
17-12-2007 | 12-03-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009
ENVIADO AL ARCHIVO : 09-11-2009
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3650/07)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su reconocimiento y satisfacción por la celebración, durante el año 2008, del CXLVº aniversario de la fundación del Colegio Nuestra Señora del Huerto con sede en la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El próximo año el Colegio Nuestra Señora del Huerto de la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe, celebrará el 145º aniversario de su fundación cuya renovada misión apostólica fue animada siempre por la espiritualidad de San Antonio María Gianelli, padre fundador de las Hermanas del Huerto.
El 12 de abril de 1789, domingo de Pascua, la campana de la iglesia de San Juan Bautista en Cereta de Carro Ligure, pueblo de Italia, invitaba a los fieles con su repique al sacrificio eucarístico.
Los aldeanos, vestidos de fiesta, comenzaron a llegar. Pero una noticia turbó su paz y alegría. La esposa del sacristán Santiago Antonio Gianelli, María Tosso, estaba grave.
Durante la misa - celebrada en el altar de San Vicente Ferrer por voluntad de la enferma - las plegarias brotaban fervientes de todos los corazones, pidiendo por la madre y el hijo que debía nacer.
Al entonar el sacerdote el "Gloriam in excelsis" se oyó un llanto de niño proveniente de una casa vecina. En ese momento había nacido Antonio María Gianelli; por eso lo llamaron "el hijo de la oración". Fue bautizado el domingo siguiente, 19 de abril.
Creció, junto con sus seis hermanos, en un hogar cristiano y austero, donde reinaban la obediencia, la piedad, el trabajo, la honradez, la paz, la alegría y la abnegación.
A los cinco años, Antonio María repitió un sermón que había oído del párroco en la fiesta de San Juan Bautista por lo que consiguió el sobrenombre de "predicador".
Ya joven, deseaba ingresar en el seminario pero su pobreza no se lo permitía. A partir de un encuentro casual con la señora Nicolasa Assereto Vda. de Rebisso, quien fue su protectora, fue a Génova a descubrir su noble aspiración y el llamado del Señor. El 11 de noviembre de 1808 se convirtió en seminarista.
En septiembre de 1811 recibió el subdiaconado y, tiempo después, el diaconado.
El 23 de mayo de 1812, en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de Génova, y a la edad de 23 años, Antonio María Gianelli fue ordenado sacerdote. Al día siguiente, fiesta de la Santísima Trinidad, celebró su primera misa.
Desde ese momento, varios fueron los campos de su apostolado: cura vicario, profesor en el Seminario, rector de disciplina, misionero rural, director de almas; hasta que, en 1826, fue nombrado Arcipestre de la Iglesia de San Juan Bautista en Chiávari.
En aquella pequeña ciudad, ubicada cerca de Génova, dos imágenes recibían gran devoción: el santísimo crucifijo negro que se venera en la Iglesia Colegiata del lugar y el Santuario de Nuestra Señora del Huerto. Desde un principio, Gianelli supo hacer de estas dos devociones el punto de apoyo de su obra de pastor y padre. Fue en el culto a la virgen que se inspiraron las instituciones que de él tomaron su nombre: el Seminario de Chiávari y la Obra Pía de Sacerdotes Seglares de San Alfonso María de Ligorio.
Entre sus preocupaciones, una comprimía su corazón de pena: la niñez y la juventud abandonadas, sin ideales. Pensó, entonces, en fundar una congregación que perpetuara su anhelo. Y el 12 de enero de 1829 reunió a doce jóvenes cerca el Santuario de Chiávari, diciéndoles: "Os llamaréis Hijas de María Santísima del Huerto". El fundador se preocupó de infundirles un espíritu característico: "... Sed humildes, prudentes, sencillas, abnegadas, silenciosas, amantes del trabajo. Sed pobres, muy pobres, con la pobreza como compañera y guía. Creceréis y no me causaría sorpresa que llegarais a extenderos por todo el mundo...".
El instituto nació, creció y se extendió por Italia, España, Palestina, Jordania, India, República Democrática del Congo, Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y en nuestro país, que supo de los heroísmos de la caridad huertana: la batalla de Pavón, el cólera, la fiebre amarilla vieron prodigar los cuidados de las hermanas a heridos y moribundos.
Las Hermanas llegaron a la ciudad de Santa Fe en 1863 y fundaron un colegio que se dedicó a la educación de las niñas santafesinas.
En palabras de la Prof. Liliana Olivello de Neder, del Colegio del Huerto, "... las Hermanas del Huerto procuraron y procuran siempre su propia santificación en la pobreza, la comunidad perfecta, la obediencia, el servicio material y espiritual del prójimo, principios que el fundador señaló como bases del instituto...".
Con sumo orgullo, este Honorable Cuerpo celebra los ciento cuarenta y cinco años de la fundación del Colegio del Huerto.
Señor Presidente: por las consideraciones vertidas, de mis pares solicito la aprobación del presente proyecto de Declaración.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3650/07)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su reconocimiento y satisfacción por la celebración, durante el año 2008, del CXLVº aniversario de la fundación del Colegio Nuestra Señora del Huerto con sede en la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El próximo año el Colegio Nuestra Señora del Huerto de la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe, celebrará el 145º aniversario de su fundación cuya renovada misión apostólica fue animada siempre por la espiritualidad de San Antonio María Gianelli, padre fundador de las Hermanas del Huerto.
El 12 de abril de 1789, domingo de Pascua, la campana de la iglesia de San Juan Bautista en Cereta de Carro Ligure, pueblo de Italia, invitaba a los fieles con su repique al sacrificio eucarístico.
Los aldeanos, vestidos de fiesta, comenzaron a llegar. Pero una noticia turbó su paz y alegría. La esposa del sacristán Santiago Antonio Gianelli, María Tosso, estaba grave.
Durante la misa - celebrada en el altar de San Vicente Ferrer por voluntad de la enferma - las plegarias brotaban fervientes de todos los corazones, pidiendo por la madre y el hijo que debía nacer.
Al entonar el sacerdote el "Gloriam in excelsis" se oyó un llanto de niño proveniente de una casa vecina. En ese momento había nacido Antonio María Gianelli; por eso lo llamaron "el hijo de la oración". Fue bautizado el domingo siguiente, 19 de abril.
Creció, junto con sus seis hermanos, en un hogar cristiano y austero, donde reinaban la obediencia, la piedad, el trabajo, la honradez, la paz, la alegría y la abnegación.
A los cinco años, Antonio María repitió un sermón que había oído del párroco en la fiesta de San Juan Bautista por lo que consiguió el sobrenombre de "predicador".
Ya joven, deseaba ingresar en el seminario pero su pobreza no se lo permitía. A partir de un encuentro casual con la señora Nicolasa Assereto Vda. de Rebisso, quien fue su protectora, fue a Génova a descubrir su noble aspiración y el llamado del Señor. El 11 de noviembre de 1808 se convirtió en seminarista.
En septiembre de 1811 recibió el subdiaconado y, tiempo después, el diaconado.
El 23 de mayo de 1812, en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de Génova, y a la edad de 23 años, Antonio María Gianelli fue ordenado sacerdote. Al día siguiente, fiesta de la Santísima Trinidad, celebró su primera misa.
Desde ese momento, varios fueron los campos de su apostolado: cura vicario, profesor en el Seminario, rector de disciplina, misionero rural, director de almas; hasta que, en 1826, fue nombrado Arcipestre de la Iglesia de San Juan Bautista en Chiávari.
En aquella pequeña ciudad, ubicada cerca de Génova, dos imágenes recibían gran devoción: el santísimo crucifijo negro que se venera en la Iglesia Colegiata del lugar y el Santuario de Nuestra Señora del Huerto. Desde un principio, Gianelli supo hacer de estas dos devociones el punto de apoyo de su obra de pastor y padre. Fue en el culto a la virgen que se inspiraron las instituciones que de él tomaron su nombre: el Seminario de Chiávari y la Obra Pía de Sacerdotes Seglares de San Alfonso María de Ligorio.
Entre sus preocupaciones, una comprimía su corazón de pena: la niñez y la juventud abandonadas, sin ideales. Pensó, entonces, en fundar una congregación que perpetuara su anhelo. Y el 12 de enero de 1829 reunió a doce jóvenes cerca el Santuario de Chiávari, diciéndoles: "Os llamaréis Hijas de María Santísima del Huerto". El fundador se preocupó de infundirles un espíritu característico: "... Sed humildes, prudentes, sencillas, abnegadas, silenciosas, amantes del trabajo. Sed pobres, muy pobres, con la pobreza como compañera y guía. Creceréis y no me causaría sorpresa que llegarais a extenderos por todo el mundo...".
El instituto nació, creció y se extendió por Italia, España, Palestina, Jordania, India, República Democrática del Congo, Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y en nuestro país, que supo de los heroísmos de la caridad huertana: la batalla de Pavón, el cólera, la fiebre amarilla vieron prodigar los cuidados de las hermanas a heridos y moribundos.
Las Hermanas llegaron a la ciudad de Santa Fe en 1863 y fundaron un colegio que se dedicó a la educación de las niñas santafesinas.
En palabras de la Prof. Liliana Olivello de Neder, del Colegio del Huerto, "... las Hermanas del Huerto procuraron y procuran siempre su propia santificación en la pobreza, la comunidad perfecta, la obediencia, el servicio material y espiritual del prójimo, principios que el fundador señaló como bases del instituto...".
Con sumo orgullo, este Honorable Cuerpo celebra los ciento cuarenta y cinco años de la fundación del Colegio del Huerto.
Señor Presidente: por las consideraciones vertidas, de mis pares solicito la aprobación del presente proyecto de Declaración.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-