Número de Expediente 3647/05

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Giri , Haide Delia

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3647/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a la conmemoración el 9 de Noviembre del 59º Aniversario de la muerte del Doctor Salvador Mazza, médico sanitarista argentino, quién dedicó su vida a la lucha contra el Mal de Chagas en la República Argentina.

Haide Giri.

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

En el año 1909, el médico brasileño Carlos Chagas -especialista en enfermedades infecciosas- descubrió que la vinchuca transporta un parásito que provoca en los infectados cuadros graves y hasta mortales. Años más tarde, en la Argentina el Dr. Salvador Mazza realizó el estudio de la enfermedad en un gran número de pacientes. Sus observaciones fueron de tanta trascendencia de que a esta enfermedad se la denomina, precisamente, Mal de Chagas-Mazza.

El Doctor Mazza llevó a cabo 11 viajes por el noroeste argentino y pasó las fronteras llegando también a Bolivia, Brasil y Chile. En su marcha, retomó los estudios que Carlos Chagas había realizado a principios de siglo en Brasil. En forma científicamente indiscutible, estableció que vehículo de la enfermedad era la ¿vinchuca¿, y que el parásito era transmitido por el insecto mediante la picadura. Una vez identificada la enfermedad, se estaba en condiciones de combatirla, y el método supuesto era la toma de conciencia por parte de la población y, en especial, de las autoridades.

El objetivo principal para erradicar la vinchuca era el mejoramiento de las condiciones de las viviendas de la población con menos recursos que vivían en casa de barro donde el insecto se anidaba.

En su cruzada el Doctor Mazza tuvo que enfrentarse a varias oposiciones. Por un lado, las autoridades sanitarias consideraban que el pedido de agua potable y materiales de construcción eran ¿desmesurados¿; y por otro lado, los pobladores que no terminaban de entender como era posible que el mal se originaba por la acción de un insecto tan común en lo cotidiano como la vinchuca. ¿Cómo convencerlos de la necesidad de quemar las viviendas de paja y barro? ¿Cómo explicarles que sus casas eran un verdadero nicho ecológico de las vinchucas?

Ante todas las adversidades, Mazza no abandonó su prédica. De pueblo en pueblo, se dedicó a hablar con médicos, autoridades y público en general, buscando dejar ¿en claro¿ que la única forma de combatir el mal de Chagas era mediante una política sanitaria efectiva.

En América Latina el mal provocado por la vinchuca se ubica en el tope de las enfermedades endémicas. En la República Argentina aproximadamente unos 3 millones de personas la padecen, de los cuales entre un 15% a un 30% de los infectados presentan lesiones cardíacas o de otros órganos, irreversibles. A principios de siglo, el Chagas afectó mayormente al interior del país - sobre todo Santiago del Estero y Chaco-, hoy, luego de las diferentes migraciones hacia la ciudad de Buenos Aires, más de un millón de infectados vive en zonas marginales del conurbano bonaerense.

La Organización Mundial de la Salud considera al Chagas como "uno de los mayores flagelos de América Latina", al punto de considerarla una endemia. En ausencia de recursos e información, los más indefensos son quienes más sufren esta enfermedad, para la que no hay vacuna. La falta de educación y la pobreza son el contexto más común para el surgimiento de una endemia.

Salvador Mazza murió en 1946 mientras asistía a unas jornadas de actualización sobre la Enfermedad de Chagas en México.
Con el objetivo de controlar la enfermedad, en nuestro país se han puesto en marcha diversos programas. Sin embargo aún hoy, la medida más efectiva sigue siendo la difusión de lo importante que es la eliminación absoluta del insecto.

Por estos y otros argumentos que daré oportunamente solicito la aprobación de presente proyecto.

Haide Giri.