Número de Expediente 3643/06

Origen Tipo Extracto
3643/06 Senado De La Nación Proyecto De Resolución MARINO Y OTROS : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE AL DR. HIPOLITO YRIGOYEN , AL CONMEMORARSE EL 90º ANIVERSARIO DE LA ASUNCION DE SU PRIMERA PRESIDENCIA EL 12 DE OCTUBRE DE 2006 .
Listado de Autores
Marino , Juan Carlos
Morales , Gerardo Rubén
Mastandrea , Alicia Ester
Colombo de Acevedo , María Teresita Del Valle
Petcoff Naidenoff , Luis Carlos
Martínez , Alfredo Anselmo
Curletti , Mirian Belén
Sánchez , María Dora
Sanz , Ernesto Ricardo
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
05-10-2006 11-10-2006 163/2006 Tipo: NORMAL

ENVIADO AL ARCHIVO : 27-10-2006

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 11-10-2006
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3643/06)

PROYECTO DE RESOLUCION

El Senado de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje a quien fuera insigne hombre público y dos veces Presidente de la Nación, Doctor Hipólito Yrigoyen al conmemorarse el 12 de octubre de 2006, el 90º aniversario de la asunción de su primera presidencia.

Juan C. Marino. - Gerardo R. Morales. - Alfredo Martínez. - María T. Colombo. - Luis Naidenoff. - Alicia E. Mastandrea. - Mirian Curletti. - María D. Sánchez. - Ernesto Sanz. - Luis A. Falcó.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

En este año se cumple el 90° aniversario de la elección en la que por primera vez el pueblo de la Nación se expresó libre y soberanamente, a través de comicios que consagraron a su primer mandatario. Así Hipólito Yrigoyen se convirtió en el primer presidente de la auténtica y verdadera república democrática.

Yrigoyen desde muy joven formó su espíritu y su ideario en los principios y en las luchas políticas, primero desde el Partido Nacional, luego desde de la Unión Cívica y finalmente desde la Unión Cívica Radical a la que dedicó toda su vida.

Su apostolado se cinceló en jornadas cívicas y revolucionarias a través de las que buscó el cumplimiento de los preceptos constitucionales de justicia, igualdad y libertad, los que debían concretarse mediante el ejercicio del sufragio que permitiera la libre expresión del ciudadano en la elección de los gobernantes que regirían los destinos de la Nación.

Su lucha contra lo que él llamaba el ¿unicato¿ y ¿régimen falaz y descreído¿ fue frontal y decidida y se patentizo en las dos revoluciones en la que intervino alzándose contra el Gobierno Nacional, 1890 y 1905, fue uno de los promotores junto a Leandro Alem de la primera y líder de la segunda. Los manifiestos de ambas tienen una razón en común, la subversión del sistema Republicano y de los valores democráticos que hacen a su esencia.

Refiriéndose al Poder Ejecutivo en el manifiesto del ¨90 se expresaba: ¿En el orden público ha suprimido el sistema representativo hasta constituir un Congreso unánime sin discrepancia de opiniones, en el que únicamente se discute el modo de caracterizar mejor la adhesión personal, la sumisión y la obediencia pasiva. El régimen federativo ha sido escarnecido; los gobernadores de provincia, salvo rara excepción, son lugartenientes; se eligen, mandan, administran y se suceden según su antojo; rendidos a su capricho¿.

En el de 1905 se manifestaba: ¿Mediante un sistema de punibles irregularidades, las provincias han sido convertidas en meras dependencias administrativas. Los gobernadores invisten y ejercen la suma de los poderes, y a su vez se posternan ante el Presidente de la República, quien por el hecho de serlo, adquiere prepotencia tan absoluta que todos hasta el Congreso y las legislaturas, se someten incondicionalmente a su voluntad para afianzarse en el cargo que detentan, retomarlo si lo han perdido o conseguirlo si lo aspiran. Las constituciones, para cuya revisión las sociedades bien dirigidas buscan las horas tranquilas y concurrentes de la opinión, han sido rehechas y deshechas al arbitrio de los gobernantes, no para ampliar los derechos o darles más garantías, sino para restringirlos o falsearlos,...¿

Yrigoyen se impuso una misión y la desarrollo cual apostolado, la llevó a cabo con férrea actitud y preclara visión hasta arrancarles a los gobiernos del régimen, la sanción de la Ley electoral que consagro el sufragio secreto. En efecto, como ha sido expresado, las elecciones de 1916 fueron un acontecimiento que marcó un hito en la historia institucional argentina: las primeras elecciones presidenciales bajo la aplicación de la Ley Sáenz Peña que aseguraban para la posteridad la participación popular en los comicios. Se cerraba así un largo período de inestabilidad que desde la última década del siglo XIX había estado signado por el círculo vicioso: elecciones fraudulentas - revolución - represión - amnistía, circunstancia que deslucía notoriamente a la próspera nación que en poco tiempo se había posicionado en el concierto mundial como una prometedora potencia en desarrollo.

Los sectores más lúcidos de la elite dirigente argentina tuvieron en Roque Sáenz Peña a su máximo exponente, que comprendió en toda su magnitud el drama que significaba para el país mantener la farsa de instituciones republicanas escasamente representativas.

Las tratativas de Sáenz Peña con el jefe de la oposición radical, Hipólito Yrigoyen para que el radicalismo abandonara el camino de la abstención revolucionaria dieron sus primeros frutos con la sanción de un código electoral popularmente conocido luego con el nombre del presidente que lo impulsó. Había que crear al sufragante y así se estableció el padrón militar que evitaba la manipulación de los registros voluntarios de electores y también la consagración del voto universal secreto y obligatorio que consagraba la consigna "un hombre, un voto".

El manifiesto anunciando la vuelta a la participación electoral, dirigido al pueblo de la República, entre otras cosas proclamaba que la Unión Cívica Radical: ¿...ante la jubilosa esperanza de alcanzar por la paz, bajo los auspicios del derecho electoral las reivindicaciones morales y políticas, sancionaba una nueva reorganización general, con carácter de la más amplia convocatoria pública...¿, y que la reparación debía ser necesariamente fundamental, nacional en sus caracteres y radical en sus procedimientos. Y que sólo así respondería á la razón que la imponía, al concepto irreductible con que había sido planteada y á las esperanzas supremas del pueblo argentino¿

Con estos criterios y bajo los auspicios de la nueva ley electoral la Unión Cívica Radical concurrió a comicios provinciales triunfando en todos ellos, así hasta llegar a la elección presidencial del año 1916.

Las elecciones del 2 de abril arrojaron un resultado para muchos inesperado: el radicalismo y su jefe Hipólito Yrigoyen llegaron al gobierno de la república. Aún faltaba la instancia intermedia de los colegios de electores, ya que la fórmula radical no obtuvo mayoría propia aunque su triunfo fue incontrastable en sufragios populares.

A pesar de las presiones y las agachadas típicas de la política criolla, a Yrigoyen le alcanzaron los electores para ser definitivamente consagrado presidente de la Nación el 20 de julio siguiente.

La asunción de la presidencia el 12 de octubre de aquel año marcó el inicio de lo que Yrigoyen denominó "Reparación Nacional". Aún sin mayoría parlamentaria y con apenas cuatro gobernaciones provinciales favorables el presidente Yrigoyen en el plano interno impulsó la creación de más tres mil escuelas, las primeras leyes previsionales, la jornada laboral de 8 horas, la ley de creación del Banco Agrario, la ley de arrendamientos agrícolas, el decreto del Ferrocarril a Huaytiquina, la Reforma Universitaria, las bases de la Marina Mercante nacional y la creación de YPF y en el plano internacional impulsó la neutralidad en la Gran Guerra, la defensa del americanismo y la autodeterminación de los pueblos.

Las razones expuestas constituyen mérito suficiente para la concreción del homenaje que el pueblo argentino y sus instituciones republicanas deben tributarle al primer presidente democrático argentino: Don Hipólito Yrigoyen, por lo que solicito de mis pares la aprobación de este proyecto de resolución.

Juan C. Marino. - Gerardo R. Morales. - Alfredo Martínez. - María T. Colombo. - Luis Naidenoff. - Alicia E. Mastandrea. - Mirian Curletti. - María D. Sánchez. - Ernesto Sanz. - Luis A. Falcó.