Número de Expediente 3552/05

Listado de Autores
Negre de Alonso , Liliana Teresita

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3552/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su homenaje y reconocimiento al General Juan Domingo Perón por haberse cumplido el 17 de octubre de 2005 el 60 aniversario del histórico ¿17 de octubre de 1945¿; por su vida entregada al servicio del ser humano, por el amor hacia su pueblo y por su trabajo constante a favor de la Justicia Social, la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Cultura Nacional.

Liliana T. Negre de Alonso.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El presente proyecto tiene como finalidad rendir homenaje al tres veces Presidente de los Argentinos General Juan Domingo Perón, al haberse cumplido el 17 de octubre de 2005 el 60 aniversario del histórico ¿17 de octubre de 1945¿.

Este día reviste un carácter sin igual en nuestra historia ya que simboliza el agradecimiento y el reconocimiento por parte del pueblo argentino a quien fue uno de los máximos impulsores de la construcción en común. Esta fecha marca el retorno del General Perón a la escena política argentina, consiguiendo proyectarse con más fuerza hacia el futuro y permitiéndole completar la obra que sería la razón de su vida.

A su vez, el 17 de octubre de 1945, es rescatado por las historia como fecha simbólica de la fundación del Movimiento Nacional Justicialista.

Desde su cargo en la Secretaría de Trabajo y Previsión, sus logros en beneficio de las personas hicieron que se pudiera apreciar su vocación por el bien común público. Gracias a numerosas medidas, como el aumento de los salarios y proyectos que efectivamente se concretaron, como la Justicia del Trabajo, el pago de vacaciones y el aguinaldo, entre otras muchas, Juan Domingo Perón consiguió la realización de la justicia social.

Tras su paso por la Isla Martín García y por el Hospital Militar, el General Perón es aclamado por su pueblo, el cual comenzó a movilizarse en camiones, a pie o incluso cruzando el Riachuelo en bote debido al levantamiento de los puentes. Es así como ese día, a las 22.25 horas, el General Perón arribó a la Casa de Gobierno, siendo ovacionado por una multitud anhelante.

En el discurso pronunciado ese mismo día, Juan Domingo Perón dio su propia visión de los acontecimientos: ¿Muchas veces he asistido a reuniones de trabajadores. Siempre he sentido una enorme satisfacción: pero desde hoy, sentiré un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de trabajadores, que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la Patria¿.

Es nuestro deber, rendir homenaje a un ser humano que verdaderamente se puso al servicio de cada uno de los argentinos, dejando el legado de una doctrina, metas, conceptos y verdades, como educador, militar, político, gobernante y estadista.

Este nuevo aniversario plantea el desafío de volver al país moderno, pujante y socialmente justo que enarboló la doctrina del Movimiento Nacional Justicialista.

Los principios de su doctrina, que luego de 60 años siguen vigentes, fueron recordados en el mensaje a la Asamblea Legislativa del 1° de mayo del año 1950, cuando el General dijo: ¿...ningún argentino bien nacido puede dejar de querer, sin renegar de su nombre de argentino, lo que nosotros queremos cuando afirmamos nuestra irrevocable decisión de constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana¿.

Su pensamiento cobra cada día mayor relevancia y vigencia. Todo lo cual nos obliga a recordar hoy sus célebres palabras: ¿El trabajo es el medio indispensable para satisfacer las necesidades espirituales y materiales del individuo y la comunidad, la causa de todas las conquistas y el fundamento de la prosperidad general. De ahí que el derecho a trabajar debe ser respetado por la sociedad considerándolo con la dignidad que merece y proveyendo ocupación a quien lo necesita. Porque gobernar, es crear trabajo¿.

Su gestión trascendió las fronteras nacionales, convocando a países hermanos a la vocación transformadora de construir una América Latina rica y soberana. Puso todo su empeño en mantener la independencia en un mundo bipolar y en lograr una mejor distribución de la los bienes entre los seres humanos.

Supo ayudar a que el Pueblo Argentino tomara conciencia de su necesidad de organización: se reconstruyó el tejido social y el sector del trabajo se puso de pie a través de sus organizaciones sindicales.

Pero, por sobre todas las cosas, el hombre, la mujer, los niños y los ancianos recuperaron su dignidad y fueron protagonistas de sus propias vidas, las cuales alcanzaron el nivel de trascendencia necesario e inherente a todo ser humano.

Durante su gobierno se instaló nuestra primera base en la Antártida Argentina. Las leyes sociales se multiplicaron por todas partes y fueron ejecutándose en el plano de la realidad. La mujer salió de la situación de inferioridad en que se encontraba para gozar de derechos políticos como el del voto. Los niños se convirtieron en los únicos privilegiados y se brindó protección especial a los ancianos. Se creó el fuero del trabajo. Se redujo considerablemente el endeudamiento externo volcándose esos recursos hacia el interior de la comunidad.

La vida y obra de los grandes hombres subsisten siempre en el recuerdo. Sus ideas, pensamientos y doctrina quedan hondamente en el seno de las personas. De esta manera, los grandes espíritus se eternizan y su voz e imagen se siguen percibiendo a través de los tiempos, marcando rumbos ciertos en el caminar cotidiano.

Quizá convenga tener presente que el concepto de Juan Domingo Perón sobre la empresa de reconstrucción no está dado por las formas sino por el contenido. Él sabía que una de las causas del problema de la postración y el desencuentro argentino tiene una raíz moral y cultural. La obra del hombre es un reflejo de su vertebración espiritual, así como las frustraciones y el desconcierto son prolongación de un vacío interior. Por eso el ilustre tres veces Presidente de los Argentinos plantea, como condición sine qua non de la reconstrucción nacional, la reconstrucción del hombre argentino. Su salud moral y espiritual le preocuparon tanto como su bienestar social. Por el sentido de la justicia y de la verdad, trabajó toda su vida. Según su pensamiento, para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino.

Seguramente, este reconocimiento al General Perón debe tener otro homenajeado: el Pueblo Argentino, el cual supo reunirse en la Plaza de Mayo en defensa del ideal de grandeza.

Finalmente, es importante señalar que el General Perón, no sólo dio al país una valiosa contribución de su capacidad creadora y de su propia vida, sino que también le dio un ejemplo de humildad, reveladora de la profundidad de su alma.

Sostuvo siempre que los pueblos son los artífices de su propio destino y que sólo los pueblos salvan a los pueblos, ratificando su inmensa fe en los hombres que trabajan en todos los órdenes de la actividad humana.

Estas razones y antecedentes resultan una mínima síntesis de las cualidades y virtudes del Teniente General Juan Domingo Perón y demuestran la justicia del homenaje que por medio de este proyecto se pretende realizar en reconocimiento a uno de los más grandes hombres de nuestra historia.

Por ello, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.

Liliana T. Negre de Alonso.-