Número de Expediente 3508/07

Origen Tipo Extracto
3508/07 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA INTERNACIONAL DE LOS VOLUNTARIOS PARA EL DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL EL 5 DE DICIEMBRE .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
15-11-2007 28-11-2007 153/2007 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
27-11-2007 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1
13-03-2008 28-02-2009

ORDEN DE GIRO: 1
27-11-2007 12-03-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009

ENVIADO AL ARCHIVO : 09-11-2009

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3508/07)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su entusiasta adhesión al Día Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo Económico y Social, instituído cada 5 de diciembre por la Asamblea General de Naciones Unidas, con el objeto de generar una mayor conciencia de la importante contribución del voluntariado y como estímulo para las personas de toda condición a ofrecer sus servicios como voluntarios, tanto en sus países de origen como en el extranjero (resolución 40/2112 del 17 de diciembre de 1985).

Mabel L. Caparrós.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

En la Cumbre mundial sobre Desarrollo Social de Copenhague, en 1995, unos 117 países prometieron cumplir diez compromisos para erradicar la pobreza, promocionar el pleno empleo y asegurar la integración social. Si bien el voluntariado no fue expresamente mencionado en Copenhague, se hizo referencia al papel importante que las organizaciones comunitarias y voluntarias tienen en el avance económico y social.

En el mundo actual, convulsionado por conflictos y catástrofes, no es fácil detener la marcha para ver hacia dónde nos dirigimos. La comunidad mundial de la que somos parte y en la que dependemos unos de otros está tan atareada enfrentando crisis y tratando de encontrar soluciones temporales que pierde de vista las metas fijadas. Sin embargo, es esencial que hagamos una pausa para reflexionar y este año, el Día Internacional de los Voluntarios nos brinda una excelente oportunidad para hacerlo.

Los voluntarios tienen la valentía de luchar por sus ideales y se dedican de cuerpo y alma a prestar servicio a los demás. De este modo, dan esperanza a los que reciben asistencia y pueden también darles la fortaleza necesaria para superar sus dificultades. Su recompensa es la certeza de que verdaderamente influyen en la vida de aquellos a quienes ayudan. Su valor y dedicación deben ser un ejemplo que todos debemos imitar.

Los voluntarios pueden ayudar a transformar todas las sociedades en beneficio de todos y cada uno de sus miembros. Sin embargo, para que esto ocurra, es necesario que cada sociedad promueva el voluntariado como actividad de reconocido valor y facilite el trabajo de los voluntarios tanto en sus propios países como en el extranjero.

También debemos explorar nuevas posibilidades de acción para los voluntarios. En este contexto es que Naciones Unidas procedió a la creación de un cuerpo de voluntarios que, en los países en desarrollo, se ocuparía de proporcionar capacitación en el empleo y la aplicación de la tecnología de la información en pro del desarrollo humano. En virtud de este programa unos 40 voluntarios se han incorporado al nuevo Servicio de Tecnología de la Información de las Naciones Unidas (UNITeS) y ya han ocupado sus puestos en países en desarrollo.

Los voluntarios del UNITeS poseen las mismas cualidades que los 4.500 profesionales que trabajan como voluntarios de las Naciones Unidas en sus respectivos países o en el extranjero. Más de dos tercios de estos voluntarios proceden de países en desarrollo y trabajan en Estados vecinos o en otros países. Su labor es un verdadero exponente de la cooperación interestadual. Al igual que los incontables voluntarios que trabajan en todo el mundo, tienen la capacidad de adaptación y la flexibilidad requeridas para atender a las necesidades de los vulnerables y los desfavorecidos en un mundo que evoluciona rápidamente. A medida que se acelera el ritmo de la vida moderna, el mundo necesita más y más voluntarios.

En noviembre de 1997 y por recomendación del Consejo Económico y Social, la Asamblea proclamó el año 2001 como Año Internacional de los Voluntarios (resolución 52/17). El Consejo estimó que el dedicar un año a aumentar el reconocimiento, ayuda y promoción del servicio voluntario ayudaría a incrementar el grado de concienciación sobre sus logros y su potencial, a favorecer la realización del servicio por un número mayor de individuos y a encauzar recursos para dicho servicio. El Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) fue designado centro de acción para ese año.

La comunidad internacional, al centrarse en el comportamiento voluntario, tiene una oportunidad de fortalecer los medios y capacidades de las personas que componen una sociedad para que se comprometan con actividades cívicas en beneficio de sus naciones, de sus comunidades y de ellos mismos. El voluntariado adquiere distintas formas según los diferentes contextos nacionales y regionales, desde autoayuda hasta participación en el suministro de servicios y realización de campañas. Los beneficios del voluntariado para la sociedad en general y para el voluntario como individuo abarcan las tres áreas prioritarias clave de la Declaración y el Programa de acción de Copenhague: integración social, erradicación de la pobreza y pleno empleo.

El voluntariado adquiere diferentes formas y significados según el entorno. Está muy influenciado por la historia, la política, la religión y la cultura de una región. Lo que puede ser visto como voluntariado en un país, puede ser descartado como trabajo mal pago o gran densidad de mano de obra en otro. Aún así y a pesar de la gran variedad de interpretaciones, es posible identificar algunas características básicas de lo que constituye la actividad voluntaria.

Hay tres elementos clave que caracterizan el voluntariado. En primer lugar, la actividad no se debe emprender principalmente por una remuneración, si bien se puede permitir el reembolso de gastos y algún pago simbólico. En segundo lugar, se debe emprender la actividad voluntariamente, conforme a la libre voluntad de la persona, a pesar de que aquí también hay zonas grises, ya que algunos planes escolares de servicios comunitarios motivan, y a veces requieren, a los estudiantes a participar en trabajo voluntario y en programas del tipo Comida por Trabajo, donde hay un intercambio explícito entre compromiso comunitario y asistencia en alimentos. En tercer lugar, la actividad debe beneficiar a una persona que no sea el propio voluntario, o a la sociedad en general, a pesar de que está claro que el voluntariado aporta también un beneficio significativo para el voluntario.

Dentro de este amplio marco conceptual es posible identificar por lo menos cuatro tipos de actividad voluntaria: ayuda mutua o autoayuda, filantropía o servicio para otros, participación o compromiso cívico, promoción y realización de campañas. Estos tres tipos de acción voluntaria se presentan en todas partes del mundo, pero la forma que cada tipo adquiere y el balance o la combinación entre diferentes tipos difiere notablemente de un país a otro. Entre los factores que influencian la naturaleza del voluntariado se encuentran la estructura económica, social y política del país de que se trate así como su etapa de desarrollo.

Una nueva forma de voluntariado que ha cobrado fuerza en todo el mundo es la promoción y realización de campañas instigadas y mantenidas por voluntarios, a veces llamados activistas, para, por ejemplo, ejercer presión para que un gobierno modifique la legislación que perjudica los derechos de las personas con discapacidad, o presionar para lograr la prohibición mundial de las minas terrestres, o para introducir medidas contra el racismo. Los voluntarios prepararon el terreno para la introducción de nuevos servicios sociales en el campo del VIH y el SIDA, aumentaron la sensibilidad pública sobre abusos de los derechos humanos y destrucción del medio ambiente, y participaron activamente en el movimiento de las mujeres y en campañas de democracia en muchas partes del mundo. El alcance de algunas campañas es local, el de otras es mundial. Se estima que en la campaña en contra de las minas terrestres, por ejemplo, intervinieron más de 300 millones de voluntarios de más de 100 países.

Es de destacar que el voluntariado realiza una importante contribución económica a la sociedad. Se estima que en los pocos países donde se estudió el voluntariado empíricamente la contribución constituyó entre un 8 y un 14% del Producto Interno Bruto. Dado el impacto de muchas leyes sobre la buena disposición y capacidad de las personas a aportar voluntariamente su tiempo (tal como la duración de la semana laboral, la edad de finalización de los estudios y de jubilación, y medidas que afectan la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo), existen definitivamente razones económicas para que el gobierno deba considerar medidas que hagan propicia la promoción de un entorno favorable para el voluntariado en todos los sectores y por parte de todos los ciudadanos.

Asimismo es de destacar que la participación ha sido vista por mucho tiempo como un elemento esencial de buen gobierno y desarrollo. El voluntariado es un medio clave a través del cual las personas expresan sus compromisos como ciudadanos, y al crear confianza y reciprocidad entre los ciudadanos contribuye a formar una sociedad más unida y estable.

Finalmente es necesario reconocer que la acción del voluntariado ayuda a integrar a la sociedad a la gente excluida o marginada. Por ejemplo, para las personas con discapacidad la participación en servicios voluntarios desafía el estereotipo negativo de que las personas con discapacidad son receptoras pasivas de asistencia. De la misma manera, el voluntariado ofrece para la gente joven oportunidades de desarrollo personal y proporciona una base para la participación ciudadana. Para los ancianos, el voluntariado contribuye positivamente al proceso de "envejecer activamente" al ayudar a los recién jubilados a ajustarse a la vida sin la estructura del lugar de trabajo y al mejorar su bienestar físico y mental.

Con ocasión de celebrarse este Día Internacional de los Voluntarios corresponde que expresemos nuestro reconocimiento y gratitud por la extraordinaria contribución de los voluntarios al bienestar de la sociedad y al mejoramiento de las condiciones de vida en todo el mundo.

Por las razones expuestas solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparrós