Número de Expediente 3497/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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3497/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | REUTEMANN Y LATORRE : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO SATISFACCION AL FESTEJARSE EL JUBILEO TRIENAL POR EL 400 ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DE LOS HERMANOS JESUITAS A SANTA FE LA VIEJA , DURANTE EL AÑO EN CURSO . |
Listado de Autores |
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Reutemann
, Carlos Alberto
|
Latorre
, Roxana Itatí
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
15-11-2007 | 28-11-2007 | 153/2007 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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27-11-2007 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1 |
13-03-2008 | 28-02-2009 |
ORDEN DE GIRO: 1 |
27-11-2007 | 12-03-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009
ENVIADO AL ARCHIVO : 09-11-2009
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3497/07)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su reconocimiento y satisfacción al festejarse, desde el presente año, el jubileo trienal por el 400º aniversario de la llegada de los hermanos Jesuitas a Santa Fe La Vieja, provincia de Santa Fe.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Bajo el lema El ayer que es todavía y el hoy que será mañana, el Colegio de la Inmaculada Concepción inició un trienio de jubileo preparatorio de la celebración de la llegada de los primeros jesuitas a Santa Fe la Vieja hace cuatrocientos años.
Históricamente, se sabe que en 1609 llegaron - al primitivo emplazamiento de la ciudad, en Cayastá - el padre Francisco del Valle y el hermano Juan de Sigordia, quienes un año después abrieron el primer colegio en el hoy Parque Arqueológico Santa Fe la Vieja. Cuando el poblado se mudó a la zona, también lo hizo la orden fundada por San Ignacio de Loyola. El traslado duró diez años hasta completarse en 1660.
En palabras del actual rector del Colegio de la Inmaculada Concepción, Alejandro Gauffin (SJ), a partir de este año se está inaugurando "...un tiempo de júbilo, de alegría..." en el que pretende "...hacer memoria de los beneficios recibidos desde entonces en este colegio, que ha pasado por distintas etapas. Cambió de nombre, en un momento se llamó Colegio de Jesús y luego, dado el Sudor Milagroso en el cuadro de la Virgen -el 9 de noviembre de 1636- comenzó a llamarse de la Inmaculada Concepción...".
Asimismo, el rector indicó que recordarán a las personas que han pasado por el solar, la historia y que pondrán sobre el tapete lo que se ha investigado sobre el colegio. Primero, el padre Furlong pero también para que investigadores más modernos aporten mayores datos.
Una de las características de la orden fue la enseñanza de la responsabilidad social, que no sólo refiere a los orígenes de los jesuitas en la zona del Guayrá - con las reducciones ubicadas en el sur de Brasil, Paraguay y norte argentino donde la Compañía de Jesús realizó una acción socializadora muy importante entre los guaraníes -, sino, también, dentro de la provincia de Santa Fe, por ejemplo en la reducción de San Javier, de la que tantos testimonios dejó el padre Florian Paucke.
En las ciudades, el carisma ignaciano se plasmó de otra manera, y también está lo presente que es lo que los hermanos Jesuitas tratan de inculcar y que no sólo es una declamación: intentar formar hombres para los demás y transmitir una experiencia que comienza siendo espiritual pero que trata de vivir encarnada en las realidades sociales que nos tocan vivir.
Actualmente, la Compañía de Jesús tiene desafíos enormes frente a las diferentes realidades. Los jesuitas están presentes no sólo en la educación sino también, en las coyunturas históricas del mundo, trabajando con refugiados, en lugares marginales y esa presencia es constante y está dispersa en las distintas realidades tanto culturales como sociales.
Existe una frase escuchada con frecuencia dentro de la Compañía: "...Es un trabajo por la fe y por la justicia. Que no es una declamación sino buscar estar presente en el crecimiento de la fe y en la justicia respecto de los más débiles...". Esta frase refiere a la presencia importante que los jesuitas, desde el colegio, han tenido en la vida de la ciudad, habiendo educado a generaciones de alumnos, especialmente desde el momento de la restauración del colegio.
Desde entonces, hace 145 años, cuando Patricio Cullen devolvió el ser al colegio; volvió a estar nuevamente en Santa Fe, a recuperar su lugar y estatus dentro de la ciudad y, desde entonces, no ha dejado de formar generaciones de jóvenes.
El colegio ha dejado su impronta en mucha gente.
Respecto de los desafíos futuros, que se resumen en el lema El ayer que es todavía y el hoy que será mañana, los padres Jesuitas están pensando en el colegio que quieren ser y, en un mañana cercano, en el que desean reposicionar no sólo en la ciudad sino dentro de la educación del país.
El colegio gozó de autonomía hasta que hubo cambios dentro de la legislación en educación y su pretensión es mantener alto el espíritu para que los jóvenes tengan la mejor educación que puedan recibir tanto en lo académico como en lo espiritual.
El colegio es parte del patrimonio de la sociedad de Santa Fe y lo iniciado es una fiesta, un jubileo de tres años antes de que se cumplan los 400 años de la jesuitas en Santa Fe.
Por su parte, los docentes del Colegio de la Inmaculada Concepción tienen una pertenencia muy marcada y, de alguna manera, continúan aquel ideal original que fue educar para liberar a jóvenes y niños de Santa Fe de la esclavitud de la ignorancia, y para que puedan crecer en verdad y bondad. A ese mandato original se lo sigue manteniendo con una convicción cada vez más grande.
En estas instancias, la comunidad educativa ha apelado a las palabras de los poetas. De Antonio Machado tomó y revirtió el verso "...un hoy que será mañana y un ayer que es todavía..." y declaman su lema y convocan a hacer ciertas esas otras palabras, también de Machado, "...para ser jóvenes, para haberlo sido, para tener alguna sabiduría lejos y poder dulcemente recordarla...".
Por la historia y por la labor constructiva de los Hermanos Jesuitas en nuestro país y, en especial en la provincia de Santa Fe, valga el profundo reconocimiento de este H. Cuerpo.
Señor Presidente: por las consideraciones vertidas, de mis pares solicito la aprobación del presente proyecto de Declaración.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3497/07)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su reconocimiento y satisfacción al festejarse, desde el presente año, el jubileo trienal por el 400º aniversario de la llegada de los hermanos Jesuitas a Santa Fe La Vieja, provincia de Santa Fe.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Bajo el lema El ayer que es todavía y el hoy que será mañana, el Colegio de la Inmaculada Concepción inició un trienio de jubileo preparatorio de la celebración de la llegada de los primeros jesuitas a Santa Fe la Vieja hace cuatrocientos años.
Históricamente, se sabe que en 1609 llegaron - al primitivo emplazamiento de la ciudad, en Cayastá - el padre Francisco del Valle y el hermano Juan de Sigordia, quienes un año después abrieron el primer colegio en el hoy Parque Arqueológico Santa Fe la Vieja. Cuando el poblado se mudó a la zona, también lo hizo la orden fundada por San Ignacio de Loyola. El traslado duró diez años hasta completarse en 1660.
En palabras del actual rector del Colegio de la Inmaculada Concepción, Alejandro Gauffin (SJ), a partir de este año se está inaugurando "...un tiempo de júbilo, de alegría..." en el que pretende "...hacer memoria de los beneficios recibidos desde entonces en este colegio, que ha pasado por distintas etapas. Cambió de nombre, en un momento se llamó Colegio de Jesús y luego, dado el Sudor Milagroso en el cuadro de la Virgen -el 9 de noviembre de 1636- comenzó a llamarse de la Inmaculada Concepción...".
Asimismo, el rector indicó que recordarán a las personas que han pasado por el solar, la historia y que pondrán sobre el tapete lo que se ha investigado sobre el colegio. Primero, el padre Furlong pero también para que investigadores más modernos aporten mayores datos.
Una de las características de la orden fue la enseñanza de la responsabilidad social, que no sólo refiere a los orígenes de los jesuitas en la zona del Guayrá - con las reducciones ubicadas en el sur de Brasil, Paraguay y norte argentino donde la Compañía de Jesús realizó una acción socializadora muy importante entre los guaraníes -, sino, también, dentro de la provincia de Santa Fe, por ejemplo en la reducción de San Javier, de la que tantos testimonios dejó el padre Florian Paucke.
En las ciudades, el carisma ignaciano se plasmó de otra manera, y también está lo presente que es lo que los hermanos Jesuitas tratan de inculcar y que no sólo es una declamación: intentar formar hombres para los demás y transmitir una experiencia que comienza siendo espiritual pero que trata de vivir encarnada en las realidades sociales que nos tocan vivir.
Actualmente, la Compañía de Jesús tiene desafíos enormes frente a las diferentes realidades. Los jesuitas están presentes no sólo en la educación sino también, en las coyunturas históricas del mundo, trabajando con refugiados, en lugares marginales y esa presencia es constante y está dispersa en las distintas realidades tanto culturales como sociales.
Existe una frase escuchada con frecuencia dentro de la Compañía: "...Es un trabajo por la fe y por la justicia. Que no es una declamación sino buscar estar presente en el crecimiento de la fe y en la justicia respecto de los más débiles...". Esta frase refiere a la presencia importante que los jesuitas, desde el colegio, han tenido en la vida de la ciudad, habiendo educado a generaciones de alumnos, especialmente desde el momento de la restauración del colegio.
Desde entonces, hace 145 años, cuando Patricio Cullen devolvió el ser al colegio; volvió a estar nuevamente en Santa Fe, a recuperar su lugar y estatus dentro de la ciudad y, desde entonces, no ha dejado de formar generaciones de jóvenes.
El colegio ha dejado su impronta en mucha gente.
Respecto de los desafíos futuros, que se resumen en el lema El ayer que es todavía y el hoy que será mañana, los padres Jesuitas están pensando en el colegio que quieren ser y, en un mañana cercano, en el que desean reposicionar no sólo en la ciudad sino dentro de la educación del país.
El colegio gozó de autonomía hasta que hubo cambios dentro de la legislación en educación y su pretensión es mantener alto el espíritu para que los jóvenes tengan la mejor educación que puedan recibir tanto en lo académico como en lo espiritual.
El colegio es parte del patrimonio de la sociedad de Santa Fe y lo iniciado es una fiesta, un jubileo de tres años antes de que se cumplan los 400 años de la jesuitas en Santa Fe.
Por su parte, los docentes del Colegio de la Inmaculada Concepción tienen una pertenencia muy marcada y, de alguna manera, continúan aquel ideal original que fue educar para liberar a jóvenes y niños de Santa Fe de la esclavitud de la ignorancia, y para que puedan crecer en verdad y bondad. A ese mandato original se lo sigue manteniendo con una convicción cada vez más grande.
En estas instancias, la comunidad educativa ha apelado a las palabras de los poetas. De Antonio Machado tomó y revirtió el verso "...un hoy que será mañana y un ayer que es todavía..." y declaman su lema y convocan a hacer ciertas esas otras palabras, también de Machado, "...para ser jóvenes, para haberlo sido, para tener alguna sabiduría lejos y poder dulcemente recordarla...".
Por la historia y por la labor constructiva de los Hermanos Jesuitas en nuestro país y, en especial en la provincia de Santa Fe, valga el profundo reconocimiento de este H. Cuerpo.
Señor Presidente: por las consideraciones vertidas, de mis pares solicito la aprobación del presente proyecto de Declaración.
Carlos A. Reutemann.- Roxana Latorre.-