Número de Expediente 3479/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3479/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | ISIDORI : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE A JORGE NEWBERY . |
Listado de Autores |
---|
Isidori
, Amanda Mercedes
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
19-02-2004 | 24-02-2004 | 209/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
20-02-2004 | 31-03-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
20-02-2004 | 31-03-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 07-05-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 21-04-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
165/04 | 15-04-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3479/03)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje al ingeniero Jorge Newbery, pionero de la
aviación argentina, al cumplirse 90 años de su fallecimiento acaecido
el 1 de marzo de 1914.
Amanda M. Isidori.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente
Jorge Newbery nació en Buenos Aires el 27 de mayo de 1875. Se
lo conoce como el fundador de la aeronáutica argentina, una gran
aviador y un deportista reconocido. Fue, además, un innovador en el
campo de la tecnología, y un funcionario público eficiente y esforzado.
También, y este aspecto de su vida es menos conocido, fue un promotor
de la ciencia y la cultura del país, y uno de los primeros en estudiar
con seriedad la cuestión del petróleo.
Jorge Newbery nació en el centro de Buenos Aires, en una casa de la
calle Florida. Por su origen, y por su vida, fue un porteño de
estirpe.
Se bachilleró en 1890; y en 1891, con 16 años viajó a los Estados
Unidos. Era la segunda vez: ya lo había hecho, solo, cuando tenía 8
años de edad.
Regresó en 1895, con un título de ingeniero electricista de la
Universidad de Cornell y certificados de alumno brillante en el Drexel
Institute, donde Tomás A. Edison fue su maestro. Con sus títulos,
rápidamente obtuvo un nombramiento con cargo de jefe en la compañía Luz
y Tracción del Río de La Plata.
De los Estados Unidos también trajo la obsesión por los deportes; allí
ganó un campeonato de boxeo en Cornell, y no se quedó atrás en esgrima
y en natación.
Newbery encontró tiempo para trabajar, mantenerse al día en materia de
novedades científicas extranjeras, estudiar, practicar deportes y
desarrollar una vida social mucho más que intensa.
En 1897, ingresó a la Armada, en tiempos del conflicto limítrofe con
Chile. Al mismo tiempo, era profesor de natación en la Escuela Naval.
La carrera naval de Newbery duró tres años, hasta 1900, cuando el
intendente Adolfo Bullrich lo nombró director general de alumbrado de
la Municipalidad de la Capital Federal, cargo que mantendría hasta el
fin de su vida.
Por ese tiempo, era socio y habitué en los salones del Jockey
Club, de Gimnasia y Esgrima y del Club del Progreso. Pronto, ganó una
enorme popularidad en todos los niveles sociales.
En 1903, el gobierno municipal propuso colocar bajo administración
comunal la provisión de energía eléctrica a la ciudad de Buenos Aires,
lo cual, necesariamente, le hacía entrar en conflicto con las compañías
extranjeras que explotaban ese servicio. Newbery rápidamente tomó parte
en esa polémica y escribió un largo artículo, publicado en tres partes
durante el primer semestre de 1904, en números sucesivos de sus Anales,
por la Sociedad Científica Argentina.
En ese trabajo, Newbery expone un concepto bien norteamericano: la
propiedad pública integra el patrimonio de cada uno de los ciudadanos;
la comuna, dice, constituye una "sociedad cooperativa anónima" y cada
residente de la ciudad es "un tenedor de títulos". Newbery se
manifiesta partidario de la intervención decidida del Estado en materia
energética.
En 1904, quedó a cargo de la cátedra de electrotecnia en la Escuela
Industrial de la Nación. Ni bien se hizo cargo de esa cátedra, Newbery
viajó a Sant Louis, Estados Unidos, donde asistió al Congreso
Internacional de Electricidad en representación del municipio porteño.
Allí, Newbery se reencontró con su antiguo maestro Tomás Edison.
En los trabajos de Newbery publicados por la Sociedad Científica
Argentina, se advierte su obsesión por el desarrollo industrial y
energético, y por incorporar a la Argentina todos los avances en ese
sentido. También se entrevé en esos artículos su formación laica y
cientificista.
Hacia 1907, la compañía Auer aplicó el tungsteno, por primera vez, a la
producción de una lámpara eléctrica, en reemplazo del filamento de
carbón creado por Edison. El tungsteno era entonces desconocido en la
Argentina, y fue Newbery quien trajo la noticia de su existencia y uso.
En 1907, conoció la aerostática. El 26 de noviembre, Aarón Anchorena
(ya experto: había ascendido en París 11 veces) y Newbery aseguraron
que subirían en globo antes de Navidad. El 25 de diciembre, en la
Sociedad Sportiva, que ya tenía su hipódromo en medio de Palermo,
ascendieron con el Pampero. La actividad se convirtió en su pasión.
Al año siguiente, preparó la constitución de un club dedicado a
desarrollar la aerostación deportiva, y también el empleo de globos en
estudios atmosféricos y meteorológicos (Aero Club).
Pocos meses después, le llegaron informes del descubrimiento de un
yacimiento petrolífero en las afueras de Comodoro Rivadavia. Newbery
discutió largamente la cuestión con su amigo Justino Thierry, profesor
de química en el Colegio Militar y jefe del laboratorio en la Dirección
de Alumbrado, comenzó la redacción de un libro sobre la cuestión. En
1910, al reunirse en Buenos Aires el Congreso Científico Internacional
Americano, Newbery y Thierry presentaron un libro de casi 300 páginas:
El Petróleo.
Allí hicieron esbozo de las ideas desarrolladas más tarde por otro
amigo de Newbery, Enrique Mosconi. Propugnaron la creación, mediante
leyes especiales, de reservas estatales en toda zona potencialmente
petrolera. El Estado, decían, debía rodear con toda clase de garantías
su facultad de explotar hidrocarburos.
La dirección del Aero Club no volvió a reunirse y en la práctica quedó
disuelta luego de que el Pampero se perdiera trágicamente en lo que
intentó ser el primer viaje nocturno (viajaba en él Eduardo Newbery,
hermano de Jorge).
Con la adquisición de un nuevo aeróstato: el Patriota, el Aero Club se
revitalizó.
En 1910, llegó al país el piloto francés Henry Brégi. Su visita impulsó
a Newbery a la aviación. El 23 de marzo, luego de un gran esfuerzo
realizado por muchos de los allegados al Aero Club, se inauguró el
aeródromo.
Con la llegada del piloto italiano Cattaneo a Buenos Aires se produjo
un salto cualitativo para la aviación argentina. El piloto sobrevoló
Buenos Aires y logró cruzar el río hacia Uruguay. La aviación se
convirtió en un fenómeno de masas. Newbery aprovechó la visita de
Cattaneo para intentar convencer a los altos mandos militares sobre la
conveniencia de incorporar a la aviación en sus proyectos. Según sus
palabras, la aeronáutica es "el punto de partida de una revolución
mundial vinculada no sólo a la guerra sino que también representa una
vasta contribución al estudio de la meteorología y un paso más para
resolver el ideal de la facilidad y rapidez en el transporte."
A mediados de 1912, se tomó la decisión política de incorporar al
ejército una escuadrilla aérea. Una comisión integrada por Newbery,
Teodoro Fels y el coronel Martín Rodríguez fue la encargada de
recomendar el avión más adecuado para las armas argentinas. Fue también
Newbery uno de los encargados de preparar la Escuela de Aviación
Militar.
Convertido en un aviador avezado, en febrero de 1914 Newbery logró el
récord mundial de altura alcanzando los 6.225 metros en un vuelo
preparativo de su gran objetivo: el viaje transcordillerano. Este
proyecto le sería fatal.
Murió en marzo de 1914, cerca de Los Tamarindos (Mendoza), cuando la
nave en la que realizaba un viaje de práctica (eran las vísperas de su
gran proyecto) se desplomó a tierra.
Este es, Señor Presidente la personalidad que se quiere homenajear al
cumplirse un nuevo aniversario de su trágico fallecimiento.
Amanda M. Isidori.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3479/03)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje al ingeniero Jorge Newbery, pionero de la
aviación argentina, al cumplirse 90 años de su fallecimiento acaecido
el 1 de marzo de 1914.
Amanda M. Isidori.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente
Jorge Newbery nació en Buenos Aires el 27 de mayo de 1875. Se
lo conoce como el fundador de la aeronáutica argentina, una gran
aviador y un deportista reconocido. Fue, además, un innovador en el
campo de la tecnología, y un funcionario público eficiente y esforzado.
También, y este aspecto de su vida es menos conocido, fue un promotor
de la ciencia y la cultura del país, y uno de los primeros en estudiar
con seriedad la cuestión del petróleo.
Jorge Newbery nació en el centro de Buenos Aires, en una casa de la
calle Florida. Por su origen, y por su vida, fue un porteño de
estirpe.
Se bachilleró en 1890; y en 1891, con 16 años viajó a los Estados
Unidos. Era la segunda vez: ya lo había hecho, solo, cuando tenía 8
años de edad.
Regresó en 1895, con un título de ingeniero electricista de la
Universidad de Cornell y certificados de alumno brillante en el Drexel
Institute, donde Tomás A. Edison fue su maestro. Con sus títulos,
rápidamente obtuvo un nombramiento con cargo de jefe en la compañía Luz
y Tracción del Río de La Plata.
De los Estados Unidos también trajo la obsesión por los deportes; allí
ganó un campeonato de boxeo en Cornell, y no se quedó atrás en esgrima
y en natación.
Newbery encontró tiempo para trabajar, mantenerse al día en materia de
novedades científicas extranjeras, estudiar, practicar deportes y
desarrollar una vida social mucho más que intensa.
En 1897, ingresó a la Armada, en tiempos del conflicto limítrofe con
Chile. Al mismo tiempo, era profesor de natación en la Escuela Naval.
La carrera naval de Newbery duró tres años, hasta 1900, cuando el
intendente Adolfo Bullrich lo nombró director general de alumbrado de
la Municipalidad de la Capital Federal, cargo que mantendría hasta el
fin de su vida.
Por ese tiempo, era socio y habitué en los salones del Jockey
Club, de Gimnasia y Esgrima y del Club del Progreso. Pronto, ganó una
enorme popularidad en todos los niveles sociales.
En 1903, el gobierno municipal propuso colocar bajo administración
comunal la provisión de energía eléctrica a la ciudad de Buenos Aires,
lo cual, necesariamente, le hacía entrar en conflicto con las compañías
extranjeras que explotaban ese servicio. Newbery rápidamente tomó parte
en esa polémica y escribió un largo artículo, publicado en tres partes
durante el primer semestre de 1904, en números sucesivos de sus Anales,
por la Sociedad Científica Argentina.
En ese trabajo, Newbery expone un concepto bien norteamericano: la
propiedad pública integra el patrimonio de cada uno de los ciudadanos;
la comuna, dice, constituye una "sociedad cooperativa anónima" y cada
residente de la ciudad es "un tenedor de títulos". Newbery se
manifiesta partidario de la intervención decidida del Estado en materia
energética.
En 1904, quedó a cargo de la cátedra de electrotecnia en la Escuela
Industrial de la Nación. Ni bien se hizo cargo de esa cátedra, Newbery
viajó a Sant Louis, Estados Unidos, donde asistió al Congreso
Internacional de Electricidad en representación del municipio porteño.
Allí, Newbery se reencontró con su antiguo maestro Tomás Edison.
En los trabajos de Newbery publicados por la Sociedad Científica
Argentina, se advierte su obsesión por el desarrollo industrial y
energético, y por incorporar a la Argentina todos los avances en ese
sentido. También se entrevé en esos artículos su formación laica y
cientificista.
Hacia 1907, la compañía Auer aplicó el tungsteno, por primera vez, a la
producción de una lámpara eléctrica, en reemplazo del filamento de
carbón creado por Edison. El tungsteno era entonces desconocido en la
Argentina, y fue Newbery quien trajo la noticia de su existencia y uso.
En 1907, conoció la aerostática. El 26 de noviembre, Aarón Anchorena
(ya experto: había ascendido en París 11 veces) y Newbery aseguraron
que subirían en globo antes de Navidad. El 25 de diciembre, en la
Sociedad Sportiva, que ya tenía su hipódromo en medio de Palermo,
ascendieron con el Pampero. La actividad se convirtió en su pasión.
Al año siguiente, preparó la constitución de un club dedicado a
desarrollar la aerostación deportiva, y también el empleo de globos en
estudios atmosféricos y meteorológicos (Aero Club).
Pocos meses después, le llegaron informes del descubrimiento de un
yacimiento petrolífero en las afueras de Comodoro Rivadavia. Newbery
discutió largamente la cuestión con su amigo Justino Thierry, profesor
de química en el Colegio Militar y jefe del laboratorio en la Dirección
de Alumbrado, comenzó la redacción de un libro sobre la cuestión. En
1910, al reunirse en Buenos Aires el Congreso Científico Internacional
Americano, Newbery y Thierry presentaron un libro de casi 300 páginas:
El Petróleo.
Allí hicieron esbozo de las ideas desarrolladas más tarde por otro
amigo de Newbery, Enrique Mosconi. Propugnaron la creación, mediante
leyes especiales, de reservas estatales en toda zona potencialmente
petrolera. El Estado, decían, debía rodear con toda clase de garantías
su facultad de explotar hidrocarburos.
La dirección del Aero Club no volvió a reunirse y en la práctica quedó
disuelta luego de que el Pampero se perdiera trágicamente en lo que
intentó ser el primer viaje nocturno (viajaba en él Eduardo Newbery,
hermano de Jorge).
Con la adquisición de un nuevo aeróstato: el Patriota, el Aero Club se
revitalizó.
En 1910, llegó al país el piloto francés Henry Brégi. Su visita impulsó
a Newbery a la aviación. El 23 de marzo, luego de un gran esfuerzo
realizado por muchos de los allegados al Aero Club, se inauguró el
aeródromo.
Con la llegada del piloto italiano Cattaneo a Buenos Aires se produjo
un salto cualitativo para la aviación argentina. El piloto sobrevoló
Buenos Aires y logró cruzar el río hacia Uruguay. La aviación se
convirtió en un fenómeno de masas. Newbery aprovechó la visita de
Cattaneo para intentar convencer a los altos mandos militares sobre la
conveniencia de incorporar a la aviación en sus proyectos. Según sus
palabras, la aeronáutica es "el punto de partida de una revolución
mundial vinculada no sólo a la guerra sino que también representa una
vasta contribución al estudio de la meteorología y un paso más para
resolver el ideal de la facilidad y rapidez en el transporte."
A mediados de 1912, se tomó la decisión política de incorporar al
ejército una escuadrilla aérea. Una comisión integrada por Newbery,
Teodoro Fels y el coronel Martín Rodríguez fue la encargada de
recomendar el avión más adecuado para las armas argentinas. Fue también
Newbery uno de los encargados de preparar la Escuela de Aviación
Militar.
Convertido en un aviador avezado, en febrero de 1914 Newbery logró el
récord mundial de altura alcanzando los 6.225 metros en un vuelo
preparativo de su gran objetivo: el viaje transcordillerano. Este
proyecto le sería fatal.
Murió en marzo de 1914, cerca de Los Tamarindos (Mendoza), cuando la
nave en la que realizaba un viaje de práctica (eran las vísperas de su
gran proyecto) se desplomó a tierra.
Este es, Señor Presidente la personalidad que se quiere homenajear al
cumplirse un nuevo aniversario de su trágico fallecimiento.
Amanda M. Isidori.-