Número de Expediente 3411/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3411/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA . |
Listado de Autores |
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Caparrós
, Mabel Luisa
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
16-02-2004 | 24-02-2004 | 206/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
18-02-2004 | 31-03-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
18-02-2004 | 31-03-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 07-05-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 21-04-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA:Conj. C/ 3463/03 |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
145/04 | 12-04-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3411/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su adhesión al Día Internacional de la Lengua Materna, instituido cada
21 de febrero por la Conferencia General de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco),
con el objeto de proteger uno de los elementos más importantes de la
cultura de los pueblos así como para defender el patrimonio lingüístico
mundial.
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Mientras los países desarrollados entran en la
sociedad de la información y del conocimiento, y las tecnologías
modernas se desarrollan y se expanden rápidamente, se han relevado en
el mundo cifras escalofriantes que dan cuenta de la existencia de 860
millones de personas adultas analfabetas y más de 100 millones de niños
que no tienen acceso a la escuela. Este dramático cuadro se completa
con un número incalculable de niños, jóvenes y adultos que asisten a la
escuela o a otros programas educativos pero que no alcanzan el nivel
suficiente para ser considerados alfabetizados en el mundo de hoy.
Al ser la lengua uno de los elementos
culturales más importantes en el proceso de alfabetización y por
resultar fundamental para la preservación de las raíces de los pueblos,
la Conferencia General de la UNESCO proclamó en 1999, el Día
Internacional de la Lengua Materna y estableció para su celebración, el
día 21 de febrero de cada año. Se ha determinado que la mitad de las
cuatro mil lenguas del planeta están en peligro de extinción, esto
significa que nada menos que dos mil idiomas en el mundo se están
perdiendo merced a la desidia y al avance de lenguas foráneas en los
distintos países del mundo.
Alertados sobre este peligro, la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco) celebrará el próximo 21 de febrero y por quinto año
consecutivo, el Día Internacional de la Lengua Materna con el objetivo
de proteger el patrimonio lingüístico mundial y preservar la diversidad
cultural.
Cada lengua debe ser entendida como un universo
conceptual, un complejo entramado de emociones, símbolos y
asociaciones, directamente relacionadas con las vivencias que hacen a
la historia y la herencia de los pueblos. Por ello esta celebración que
cuenta con el entusiasta apoyo de la Asamblea General, debe servir para
preservar la herencia cultural, de la misma forma que hoy se busca la
supervivencia de las especies de la flora o la fauna sobre nuestro
planeta.
Actualmente, el reconocimiento de la diversidad
lingüística y la realidad multicultural de los países del planeta,
constituye un factor fundamental para la preservación de una cultura de
la paz dentro del proceso de desarrollo social, educación, salud y
equidad. Según datos de la UNESCO, en América Latina 500 lenguas
maternas están en peligro de desaparecer. Este fenómeno, que ocurre lo
mismo en África, América del Norte, el sudeste asiático y Europa, se
presenta en nuestro país como un problema de alto riesgo para nuestra
cultura, ya que de las 14 lenguas indígenas que conforman nuestro
patrimonio lingüístico, algunas están en desuso y otras en pleno
proceso de extinción.
Por esta razón, y en el marco del Día
Internacional de la Lengua Materna, sería importante generar en la
opinión pública la importancia de su cuidado y preservación,
estableciendo una serie de actividades que aseguren la preservación y
el desarrollo de las lenguas indígenas, base de nuestra cultura y raíz
de nuestra raza más ancestral.
Las mismas podrían consistir en cursos para el
uso y aprendizaje de las lenguas indígenas, capacitación y asesoría a
maestros bilingües, promoción de la lectura y escritura y creación
literaria, así como talleres en las comunidades, y difusión de las
lenguas en todos los medios de comunicación. Los objetivos básicos de
estas actividades deben centrarse en que la población nacional tenga
conocimiento de las lenguas indígenas que se hablan en nuestro país,
que los hablantes de las lenguas hagan uso de ellas, las transmitan a
las nuevas generaciones y que la sociedad nacional no indígena, valore
y respete las lenguas aborígenes. Por ende, reconocer, valorar y
respetar las lenguas originarias debe ser el objetivo mundial del Día
Internacional de la Lengua Materna.
La experiencia mundial enseña que, a pesar de
la dominación cultural que muchos pueblos han padecido, siguen siendo
pueblos, pues conservan las lenguas que les dan identidad, presencia,
cohesión y dignidad. Este día Internacional debe tener como propósito
difundir las manifestaciones artísticas y reflexionar sobre el estado
en que se encuentran determinadas expresiones del patrimonio cultural,
como es el caso de las lenguas maternas. Dichos encuentros también
estarán abiertos a las posibilidades críticas que puedan surgir; la
idea es justamente saber qué está pasando con nuestra cultura, qué
apoyos requiere y cuáles son las condiciones de nuestras diferentes
lenguas autóctonas.
Si desaparece una lengua, no solamente
desaparece una manifestación cultural de importancia, sino también una
manera de expresar y sentir el mundo y la vida. Y ocurre que en nuestro
país como en el mundo entero, existen varias lenguas amenazadas porque
la mayoría de los niños que habitan en sus comunidades ya no las
aprenden, por lo que están destinadas a desaparecer con la muerte de
sus últimos hablantes. Una lengua puede estar amenazada por otras
razones como la fragmentación y el traslado forzado de una comunidad
lingüística y por las migraciones que exigen el olvido de su lengua por
motivos exclusivamente económicos y laborales.
Es en este contexto en que el debate se centra
principalmente en la cuestión del rol de la lengua y su relación con el
desarrollo económico, frente a la necesidad de educar hacia el futuro y
el mundo. Nadie discute que la lengua es la expresión de la identidad
cultural de un pueblo, el reflejo de su mundo de experiencias y de
vida, y sirve para transmitir tradiciones. Pero ¿es posible conservar
la multiplicidad de lenguas indígenas (tan sólo en Nigeria suman más de
400) o será más razonable alfabetizar a las personas en las lenguas
nacionales oficiales y en las lenguas más difundidas en el mundo, a fin
de que puedan solucionar mejor los problemas actuales globales y tengan
más oportunidades en el marco de la globalización creciente?
A este respecto debemos reconocer que toda
educación -social, política, científica, informática, cultural,
funcional, visual- se verá beneficiada por el dominio de la lengua
autóctona. El uso de esta lengua redundará en una mayor conciencia
cultural y en un renacimiento de ésta. Pero al tiempo de favorecer el
desarrollo de las lenguas autóctonas igualmente deberán ser promovidas
otras lenguas, especialmente las europeas, que son las habituales en el
campo de la computación, la diplomacia y la comunicación en general.
Esto significa estimular las lenguas maternas y a la vez promover
activamente las lenguas principales. Una manera de enfocar el problema
de la lengua de la alfabetización podría consistir en dejar evolucionar
el proceso democrático y dejar que las lenguas, al igual que la moneda,
encuentren su propio desarrollo y nivel.
A modo de conclusión es menester destacar que
las lenguas autóctonas sobrevivirán en este nuevo milenio, a pesar de
la amenaza que para ellas representan las nuevas tecnologías. Nos
consta, por ejemplo, que la computadora no respeta las lenguas que
desconoce o que desconocen los programadores. Y serán las lenguas
vernáculas el medio en que se expresarán los deseos más íntimos y las
emociones más sentidas. Mantendrán su importancia como las lenguas de
las canciones, de los proverbios y adivinanzas tradicionales,
promoviendo de esta manera la cultura, los valores y las prácticas que
garantizan la protección de la sociedad. Ésta será la razón de la
preservación de las lenguas vernáculas y, en consecuencia, el motivo de
una elección sabia de la lengua de la alfabetización.
No deja de ser verdad que la alfabetización
orientada a la solución de los problemas que conllevan el desempleo,
las enfermedades y la intolerancia es necesaria en el mundo actual. Sin
embargo, no menos cierto es que la problemática relativa a la creación
de confianza trasciende la dimensión material. Es aquí donde una
elección adecuada de la lengua adquiere importancia. Se supone que la
alfabetización debería contribuir al proceso de construcción de la
nación, a la lucha contra la corrupción, la opresión, la manipulación,
el abuso de poder y la inmoralidad. Las comunidades analfabetas ya han
desarrollado estrategias para lograr estos objetivos. La adopción de
una lengua determinada para la formulación de estas estrategias es de
gran importancia en el contexto de la promoción y la práctica de la
alfabetización.
Asimismo, cabe señalar que la belleza de una
lengua se aprecia más clara y elocuentemente cuando ésta se ve reducida
a su forma escrita. Tal lengua recibe entonces el apoyo de la
alfabetización, la que la hace accesible como medio de custodia y
preservación del saber. Aumenta también su potencial como medio de
comunicación, de transmisión de información, promoción de ideas y
construcción de valores. Todas las personas, indiferentemente de su
lugar en la sociedad, pueden contribuir a ello a través de la colección
de diarios y la recopilación de textos legales y otras publicaciones.
De esta manera, la lengua pasa a ser parte de la vida y poseerla es
sinónimo de gozo, emoción y satisfacción, al tiempo de promover el
desarrollo económico, social y cultural.
Por los motivos expuestos solicito de mis pares
la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Mabel L. Caparrós.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3411/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su adhesión al Día Internacional de la Lengua Materna, instituido cada
21 de febrero por la Conferencia General de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco),
con el objeto de proteger uno de los elementos más importantes de la
cultura de los pueblos así como para defender el patrimonio lingüístico
mundial.
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Mientras los países desarrollados entran en la
sociedad de la información y del conocimiento, y las tecnologías
modernas se desarrollan y se expanden rápidamente, se han relevado en
el mundo cifras escalofriantes que dan cuenta de la existencia de 860
millones de personas adultas analfabetas y más de 100 millones de niños
que no tienen acceso a la escuela. Este dramático cuadro se completa
con un número incalculable de niños, jóvenes y adultos que asisten a la
escuela o a otros programas educativos pero que no alcanzan el nivel
suficiente para ser considerados alfabetizados en el mundo de hoy.
Al ser la lengua uno de los elementos
culturales más importantes en el proceso de alfabetización y por
resultar fundamental para la preservación de las raíces de los pueblos,
la Conferencia General de la UNESCO proclamó en 1999, el Día
Internacional de la Lengua Materna y estableció para su celebración, el
día 21 de febrero de cada año. Se ha determinado que la mitad de las
cuatro mil lenguas del planeta están en peligro de extinción, esto
significa que nada menos que dos mil idiomas en el mundo se están
perdiendo merced a la desidia y al avance de lenguas foráneas en los
distintos países del mundo.
Alertados sobre este peligro, la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco) celebrará el próximo 21 de febrero y por quinto año
consecutivo, el Día Internacional de la Lengua Materna con el objetivo
de proteger el patrimonio lingüístico mundial y preservar la diversidad
cultural.
Cada lengua debe ser entendida como un universo
conceptual, un complejo entramado de emociones, símbolos y
asociaciones, directamente relacionadas con las vivencias que hacen a
la historia y la herencia de los pueblos. Por ello esta celebración que
cuenta con el entusiasta apoyo de la Asamblea General, debe servir para
preservar la herencia cultural, de la misma forma que hoy se busca la
supervivencia de las especies de la flora o la fauna sobre nuestro
planeta.
Actualmente, el reconocimiento de la diversidad
lingüística y la realidad multicultural de los países del planeta,
constituye un factor fundamental para la preservación de una cultura de
la paz dentro del proceso de desarrollo social, educación, salud y
equidad. Según datos de la UNESCO, en América Latina 500 lenguas
maternas están en peligro de desaparecer. Este fenómeno, que ocurre lo
mismo en África, América del Norte, el sudeste asiático y Europa, se
presenta en nuestro país como un problema de alto riesgo para nuestra
cultura, ya que de las 14 lenguas indígenas que conforman nuestro
patrimonio lingüístico, algunas están en desuso y otras en pleno
proceso de extinción.
Por esta razón, y en el marco del Día
Internacional de la Lengua Materna, sería importante generar en la
opinión pública la importancia de su cuidado y preservación,
estableciendo una serie de actividades que aseguren la preservación y
el desarrollo de las lenguas indígenas, base de nuestra cultura y raíz
de nuestra raza más ancestral.
Las mismas podrían consistir en cursos para el
uso y aprendizaje de las lenguas indígenas, capacitación y asesoría a
maestros bilingües, promoción de la lectura y escritura y creación
literaria, así como talleres en las comunidades, y difusión de las
lenguas en todos los medios de comunicación. Los objetivos básicos de
estas actividades deben centrarse en que la población nacional tenga
conocimiento de las lenguas indígenas que se hablan en nuestro país,
que los hablantes de las lenguas hagan uso de ellas, las transmitan a
las nuevas generaciones y que la sociedad nacional no indígena, valore
y respete las lenguas aborígenes. Por ende, reconocer, valorar y
respetar las lenguas originarias debe ser el objetivo mundial del Día
Internacional de la Lengua Materna.
La experiencia mundial enseña que, a pesar de
la dominación cultural que muchos pueblos han padecido, siguen siendo
pueblos, pues conservan las lenguas que les dan identidad, presencia,
cohesión y dignidad. Este día Internacional debe tener como propósito
difundir las manifestaciones artísticas y reflexionar sobre el estado
en que se encuentran determinadas expresiones del patrimonio cultural,
como es el caso de las lenguas maternas. Dichos encuentros también
estarán abiertos a las posibilidades críticas que puedan surgir; la
idea es justamente saber qué está pasando con nuestra cultura, qué
apoyos requiere y cuáles son las condiciones de nuestras diferentes
lenguas autóctonas.
Si desaparece una lengua, no solamente
desaparece una manifestación cultural de importancia, sino también una
manera de expresar y sentir el mundo y la vida. Y ocurre que en nuestro
país como en el mundo entero, existen varias lenguas amenazadas porque
la mayoría de los niños que habitan en sus comunidades ya no las
aprenden, por lo que están destinadas a desaparecer con la muerte de
sus últimos hablantes. Una lengua puede estar amenazada por otras
razones como la fragmentación y el traslado forzado de una comunidad
lingüística y por las migraciones que exigen el olvido de su lengua por
motivos exclusivamente económicos y laborales.
Es en este contexto en que el debate se centra
principalmente en la cuestión del rol de la lengua y su relación con el
desarrollo económico, frente a la necesidad de educar hacia el futuro y
el mundo. Nadie discute que la lengua es la expresión de la identidad
cultural de un pueblo, el reflejo de su mundo de experiencias y de
vida, y sirve para transmitir tradiciones. Pero ¿es posible conservar
la multiplicidad de lenguas indígenas (tan sólo en Nigeria suman más de
400) o será más razonable alfabetizar a las personas en las lenguas
nacionales oficiales y en las lenguas más difundidas en el mundo, a fin
de que puedan solucionar mejor los problemas actuales globales y tengan
más oportunidades en el marco de la globalización creciente?
A este respecto debemos reconocer que toda
educación -social, política, científica, informática, cultural,
funcional, visual- se verá beneficiada por el dominio de la lengua
autóctona. El uso de esta lengua redundará en una mayor conciencia
cultural y en un renacimiento de ésta. Pero al tiempo de favorecer el
desarrollo de las lenguas autóctonas igualmente deberán ser promovidas
otras lenguas, especialmente las europeas, que son las habituales en el
campo de la computación, la diplomacia y la comunicación en general.
Esto significa estimular las lenguas maternas y a la vez promover
activamente las lenguas principales. Una manera de enfocar el problema
de la lengua de la alfabetización podría consistir en dejar evolucionar
el proceso democrático y dejar que las lenguas, al igual que la moneda,
encuentren su propio desarrollo y nivel.
A modo de conclusión es menester destacar que
las lenguas autóctonas sobrevivirán en este nuevo milenio, a pesar de
la amenaza que para ellas representan las nuevas tecnologías. Nos
consta, por ejemplo, que la computadora no respeta las lenguas que
desconoce o que desconocen los programadores. Y serán las lenguas
vernáculas el medio en que se expresarán los deseos más íntimos y las
emociones más sentidas. Mantendrán su importancia como las lenguas de
las canciones, de los proverbios y adivinanzas tradicionales,
promoviendo de esta manera la cultura, los valores y las prácticas que
garantizan la protección de la sociedad. Ésta será la razón de la
preservación de las lenguas vernáculas y, en consecuencia, el motivo de
una elección sabia de la lengua de la alfabetización.
No deja de ser verdad que la alfabetización
orientada a la solución de los problemas que conllevan el desempleo,
las enfermedades y la intolerancia es necesaria en el mundo actual. Sin
embargo, no menos cierto es que la problemática relativa a la creación
de confianza trasciende la dimensión material. Es aquí donde una
elección adecuada de la lengua adquiere importancia. Se supone que la
alfabetización debería contribuir al proceso de construcción de la
nación, a la lucha contra la corrupción, la opresión, la manipulación,
el abuso de poder y la inmoralidad. Las comunidades analfabetas ya han
desarrollado estrategias para lograr estos objetivos. La adopción de
una lengua determinada para la formulación de estas estrategias es de
gran importancia en el contexto de la promoción y la práctica de la
alfabetización.
Asimismo, cabe señalar que la belleza de una
lengua se aprecia más clara y elocuentemente cuando ésta se ve reducida
a su forma escrita. Tal lengua recibe entonces el apoyo de la
alfabetización, la que la hace accesible como medio de custodia y
preservación del saber. Aumenta también su potencial como medio de
comunicación, de transmisión de información, promoción de ideas y
construcción de valores. Todas las personas, indiferentemente de su
lugar en la sociedad, pueden contribuir a ello a través de la colección
de diarios y la recopilación de textos legales y otras publicaciones.
De esta manera, la lengua pasa a ser parte de la vida y poseerla es
sinónimo de gozo, emoción y satisfacción, al tiempo de promover el
desarrollo económico, social y cultural.
Por los motivos expuestos solicito de mis pares
la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Mabel L. Caparrós.-