Número de Expediente 3380/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3380/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | YOMA Y OTROS : PROYECTO DE DECLARACION APOYANDO AL GOBIERNO NACIONAL EN LAS NEGOCIACIONES CON LOS TENEDORES DE TITULOS DEL ESTADO ARGENTINO . |
Listado de Autores |
---|
Yoma
, Jorge Raúl
|
Capitanich
, Jorge Milton
|
Pichetto
, Miguel Ángel
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
10-02-2004 | 24-02-2004 | 203/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
10-02-2004 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 1 |
11-02-2004 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 06-09-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3380/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su apoyo ante la actitud del Presidente Néstor Kirchner en defensa de
los intereses del país, y su respaldo a la estrategia que lleva
adelante el Gobierno nacional en la negociación de la deuda externa.
Jorge R. Yoma - Miguel A. Pichetto - Jorge M. Capitanich
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Las autoridades argentinas llevan adelante una de las negociaciones más
importantes de la historia económica nacional: la de normalizar las
relaciones financieras argentinas, luego de la cesación de pagos
dispuesta hace algo más de dos años por un monto cercano a los U$S
100.000 millones.
Este complejo y difícil proceso, tiene como contexto una
profunda crisis social que se visualiza en que el 40% de nuestros
compatriotas tiene problemas de empleo, en que 1 de cada 2 argentinos
es pobre; en que 3 de cada 10 de esos pobres son indigentes y en que 6
de cada 10 niños menores de diez años viven en condiciones de pobreza.
Frente a esta realidad, el gobierno argentino propuso en
septiembre de 2003 ante las autoridades del Fondo Monetario
Internacional, una fórmula que contemplaba los intereses de todas las
partes. Es decir, se procuraban recrear las condiciones para que la
economía argentina inicie un sendero de crecimiento sostenido en el
tiempo, generar recursos genuinos y permitir simultáneamente, honrar
los compromisos asumidos oportunamente y mejorar sustancialmente las
condiciones sociales de aquellos que más sufren.
En el caso de las acreencias del estado nacional, se promovió una
quita del 75% del valor de los títulos abarcados por el default y una
meta global para hacer frente a los pagos de un porcentaje creciente de
superávit primario respecto del PBI, fijado en el 2,5% para el año 2003
y en el 3% a partir del 2004.
Paralelamente se mantuvo la cobertura del programa Jefas y Jefes de
Hogares desempleados, se establecieron estrategias para paliar el
hambre y la desnutrición infantil y se aplicaron instrumentos de
política sanitaria para mejorar los estándares de salud, a través de la
prevención y la distribución gratuita de medicamentos.
Este camino emprendido para normalizar la actividad económica y
social de nuestro país tuvo como primer logro que nuestra economía
creciera más del 7% durante el 2003, se sobrecumpliera con las metas
pactadas con el FMI, se redujera en un punto la tasa de desempleo
abierto y comenzaran a estabilizarse las tasas ascendentes de pobreza e
indigencia.
Frente a estos inobjetables logros y a tan sólo un mes de aprobado el
acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para los
años 2003- 2006, se está presionando a las autoridades argentinas para
que revean su estrategia original y modifiquen los porcentajes de
superávit primario con relación al PBI, a los efectos de destinar
mayores recursos para el pago a acreedores. Cabe recordar que por
primera vez en muchos años, el Estado argentino remite mayor cantidad
de fondos en calidad de pagos de los que recibe de fuentes externas.
Sr. Presidente, la decisión política de nuestro gobierno es realista.
No intenta postergar caprichosamente los compromisos asumidos, por el
contrario, les da certidumbre de pago a TODOS los acreedores. La única
forma de honrarlos es darles previsibilidad a través de un país que
crezca y con un horizonte claro que contemple la disminución de las
profundas inequidades sociales a través de una mayor justicia en la
distribución de los recursos.
No resulta ocioso recordar que nuestro país incumplió sus
compromisos con el FMI por más de 15 veces durante la década de los
´90, situación que fue obviada por esa institución, con el resultado
por todos conocido. Ahora que la Argentina quiere terminar con estos
ciclos perversos de marchas y contramarchas que han caracterizado
nuestra historia del último siglo, se intenta que reiteremos errores
del pasado: prometer lo que no vamos a poder cumplir. Eso es actuar de
mala fe.
Finalmente, en este momento histórico, el Senado de la Nación
no puede permanecer ajeno ni distante de las autoridades nacionales.
Por el contrario, debemos expresar nuestro apoyo en las negociaciones
que se están llevando a cabo frente a los acreedores del Estado
Argentino.
Jorge R. Yoma - Miguel A. Pichetto -
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3380/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su apoyo ante la actitud del Presidente Néstor Kirchner en defensa de
los intereses del país, y su respaldo a la estrategia que lleva
adelante el Gobierno nacional en la negociación de la deuda externa.
Jorge R. Yoma - Miguel A. Pichetto - Jorge M. Capitanich
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Las autoridades argentinas llevan adelante una de las negociaciones más
importantes de la historia económica nacional: la de normalizar las
relaciones financieras argentinas, luego de la cesación de pagos
dispuesta hace algo más de dos años por un monto cercano a los U$S
100.000 millones.
Este complejo y difícil proceso, tiene como contexto una
profunda crisis social que se visualiza en que el 40% de nuestros
compatriotas tiene problemas de empleo, en que 1 de cada 2 argentinos
es pobre; en que 3 de cada 10 de esos pobres son indigentes y en que 6
de cada 10 niños menores de diez años viven en condiciones de pobreza.
Frente a esta realidad, el gobierno argentino propuso en
septiembre de 2003 ante las autoridades del Fondo Monetario
Internacional, una fórmula que contemplaba los intereses de todas las
partes. Es decir, se procuraban recrear las condiciones para que la
economía argentina inicie un sendero de crecimiento sostenido en el
tiempo, generar recursos genuinos y permitir simultáneamente, honrar
los compromisos asumidos oportunamente y mejorar sustancialmente las
condiciones sociales de aquellos que más sufren.
En el caso de las acreencias del estado nacional, se promovió una
quita del 75% del valor de los títulos abarcados por el default y una
meta global para hacer frente a los pagos de un porcentaje creciente de
superávit primario respecto del PBI, fijado en el 2,5% para el año 2003
y en el 3% a partir del 2004.
Paralelamente se mantuvo la cobertura del programa Jefas y Jefes de
Hogares desempleados, se establecieron estrategias para paliar el
hambre y la desnutrición infantil y se aplicaron instrumentos de
política sanitaria para mejorar los estándares de salud, a través de la
prevención y la distribución gratuita de medicamentos.
Este camino emprendido para normalizar la actividad económica y
social de nuestro país tuvo como primer logro que nuestra economía
creciera más del 7% durante el 2003, se sobrecumpliera con las metas
pactadas con el FMI, se redujera en un punto la tasa de desempleo
abierto y comenzaran a estabilizarse las tasas ascendentes de pobreza e
indigencia.
Frente a estos inobjetables logros y a tan sólo un mes de aprobado el
acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para los
años 2003- 2006, se está presionando a las autoridades argentinas para
que revean su estrategia original y modifiquen los porcentajes de
superávit primario con relación al PBI, a los efectos de destinar
mayores recursos para el pago a acreedores. Cabe recordar que por
primera vez en muchos años, el Estado argentino remite mayor cantidad
de fondos en calidad de pagos de los que recibe de fuentes externas.
Sr. Presidente, la decisión política de nuestro gobierno es realista.
No intenta postergar caprichosamente los compromisos asumidos, por el
contrario, les da certidumbre de pago a TODOS los acreedores. La única
forma de honrarlos es darles previsibilidad a través de un país que
crezca y con un horizonte claro que contemple la disminución de las
profundas inequidades sociales a través de una mayor justicia en la
distribución de los recursos.
No resulta ocioso recordar que nuestro país incumplió sus
compromisos con el FMI por más de 15 veces durante la década de los
´90, situación que fue obviada por esa institución, con el resultado
por todos conocido. Ahora que la Argentina quiere terminar con estos
ciclos perversos de marchas y contramarchas que han caracterizado
nuestra historia del último siglo, se intenta que reiteremos errores
del pasado: prometer lo que no vamos a poder cumplir. Eso es actuar de
mala fe.
Finalmente, en este momento histórico, el Senado de la Nación
no puede permanecer ajeno ni distante de las autoridades nacionales.
Por el contrario, debemos expresar nuestro apoyo en las negociaciones
que se están llevando a cabo frente a los acreedores del Estado
Argentino.
Jorge R. Yoma - Miguel A. Pichetto -