Número de Expediente 3349/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3349/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | FALCO : PROYECTO DE COMUNICACI0N EXPRESANDO PREOCUPACION POR LA DECISION DEL SENASA RESPECTO DE OBLIGAR A GANADEROS DE RIO NEGRO A VACUNAR LA HACIENDA CONTRA LA FIEBRE AFTOSA . |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
05-02-2004 | 24-02-2004 | 201/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
06-02-2004 | 26-03-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA
ORDEN DE GIRO: 1 |
06-02-2004 | 26-03-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 07-05-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 14-04-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
112/04 | 31-03-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | RP | 614/04 | 06-10-2004 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3349/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación,
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de manifestarle su profunda
preocupación ante la decisión inconsulta de las autoridades del
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la Nación
(SENASA) de obligar a los ganaderos de la provincia de Río Negro a
vacunar a toda su hacienda contra la fiebre aftosa.
Asimismo, solicita que la institución tenga a bien explicar de manera
fundada por qué razones decidió, unilateralmente, desconocer los
acuerdos previos concertados con funcionarios gubernamentales y
representantes de las sociedades rurales rionegrinas según los cuales
sólo se incluiría en la campaña de vacunación a los bovinos menores.
Luis A. Falcó.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Profundo y justificado malestar causó, tanto en el gobierno de mi
provincia como en el seno de las distintas sociedades rurales
rionegrinas, la decisión unilateral e inconsulta del SENASA de obligar
a los productores ganaderos a vacunar a todos sus ejemplares contra la
fiebre aftosa.
Esta arbitraria decisión echó por tierra la palabra empeñada por las
autoridades nacionales sobre que sólo sería exigible la vacunación de
los animales menores.
Desde hace más de un lustro las autoridades rionegrinas vienen
siguiendo al pie de la letra la política nacional al respecto, así como
todas las recomendaciones efectivas emanadas de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación para evitar la
emergencia de brotes de aftosa.
A mi provincia, además, le ha tocado en suerte ser atravesada por el
paralelo según el cual el país -en tiempos de epidemia de la
enfermedad- quedó dividido en dos, estableciendo así las zona libre de
aftosa sin vacunación (al sur) y libre de aftosa con vacunación (al
norte). Que Río Negro haya tenido la suerte o la desgracia de poseer en
su territorio la línea demarcatoria, le valió ser víctima de
arbitrariedades y actos de discriminación; hechos que se tradujeron en
un divisionismo interno ciertamente ajustado a derecho (pues es lógico
que en algún sitio deban establecerse límites) pero a todas luces
injusto. Ello determinó que productores del norte de la provincia
quedaran virtualmente aislados y que se produjeran masivos éxodos de
ganadería intra-regionales.
A pesar de todo, Río Negro se mantuvo siempre a pie juntillas del lado
de la legalidad, respetando todas las disposiciones emanadas por las
autoridades sanitarias nacionales.
Es por ello que llama profundamente la atención que, contando con
rodeos adultos incontrastablemente sanos (fruto del esmero de los
productores en consonancia con el respeto hacia las instrucciones
emanadas por el SENASA, que el gobierno rionegrino hizo cumplir) se
insista en vacunarlos sin el menor sentido práctico. En efecto:
hacerlo, además de costoso, resulta innecesario ya que Río Negro ha
dado sobradas muestras de merecer, desde hace tiempo, el estatus
general de libre de aftosa sin vacunación.
Nadie en su sano juicio podría oponerse a la recomendación de vacunar
animales jóvenes que nunca han sido vacunados o a ganado "entrante" o
"en tránsito" procedente de provincias norteñas. Por esta razón,
funcionarios provinciales y representantes de los productores locales
agremiados habían acordado con el SENASA que no se incluiría a todos
los bovinos en la primera vacunación del corriente año.
En este contexto de constante cooperación responsable por parte de
autoridades y productores rionegrinos, no se comprende por qué razón
las autoridades nacionales han decidido faltar a su palabra.
Por estas razones, elevo el presente proyecto de comunicación
convencido de que los señores senadores compartirán sus argumentos y
brindarán su voto favorable para su pronta aprobación.
Luis A. Falcó
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3349/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación,
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de manifestarle su profunda
preocupación ante la decisión inconsulta de las autoridades del
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la Nación
(SENASA) de obligar a los ganaderos de la provincia de Río Negro a
vacunar a toda su hacienda contra la fiebre aftosa.
Asimismo, solicita que la institución tenga a bien explicar de manera
fundada por qué razones decidió, unilateralmente, desconocer los
acuerdos previos concertados con funcionarios gubernamentales y
representantes de las sociedades rurales rionegrinas según los cuales
sólo se incluiría en la campaña de vacunación a los bovinos menores.
Luis A. Falcó.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Profundo y justificado malestar causó, tanto en el gobierno de mi
provincia como en el seno de las distintas sociedades rurales
rionegrinas, la decisión unilateral e inconsulta del SENASA de obligar
a los productores ganaderos a vacunar a todos sus ejemplares contra la
fiebre aftosa.
Esta arbitraria decisión echó por tierra la palabra empeñada por las
autoridades nacionales sobre que sólo sería exigible la vacunación de
los animales menores.
Desde hace más de un lustro las autoridades rionegrinas vienen
siguiendo al pie de la letra la política nacional al respecto, así como
todas las recomendaciones efectivas emanadas de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación para evitar la
emergencia de brotes de aftosa.
A mi provincia, además, le ha tocado en suerte ser atravesada por el
paralelo según el cual el país -en tiempos de epidemia de la
enfermedad- quedó dividido en dos, estableciendo así las zona libre de
aftosa sin vacunación (al sur) y libre de aftosa con vacunación (al
norte). Que Río Negro haya tenido la suerte o la desgracia de poseer en
su territorio la línea demarcatoria, le valió ser víctima de
arbitrariedades y actos de discriminación; hechos que se tradujeron en
un divisionismo interno ciertamente ajustado a derecho (pues es lógico
que en algún sitio deban establecerse límites) pero a todas luces
injusto. Ello determinó que productores del norte de la provincia
quedaran virtualmente aislados y que se produjeran masivos éxodos de
ganadería intra-regionales.
A pesar de todo, Río Negro se mantuvo siempre a pie juntillas del lado
de la legalidad, respetando todas las disposiciones emanadas por las
autoridades sanitarias nacionales.
Es por ello que llama profundamente la atención que, contando con
rodeos adultos incontrastablemente sanos (fruto del esmero de los
productores en consonancia con el respeto hacia las instrucciones
emanadas por el SENASA, que el gobierno rionegrino hizo cumplir) se
insista en vacunarlos sin el menor sentido práctico. En efecto:
hacerlo, además de costoso, resulta innecesario ya que Río Negro ha
dado sobradas muestras de merecer, desde hace tiempo, el estatus
general de libre de aftosa sin vacunación.
Nadie en su sano juicio podría oponerse a la recomendación de vacunar
animales jóvenes que nunca han sido vacunados o a ganado "entrante" o
"en tránsito" procedente de provincias norteñas. Por esta razón,
funcionarios provinciales y representantes de los productores locales
agremiados habían acordado con el SENASA que no se incluiría a todos
los bovinos en la primera vacunación del corriente año.
En este contexto de constante cooperación responsable por parte de
autoridades y productores rionegrinos, no se comprende por qué razón
las autoridades nacionales han decidido faltar a su palabra.
Por estas razones, elevo el presente proyecto de comunicación
convencido de que los señores senadores compartirán sus argumentos y
brindarán su voto favorable para su pronta aprobación.
Luis A. Falcó