Número de Expediente 3243/07

Origen Tipo Extracto
3243/07 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS , EL 24 DE OCTUBRE .-
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
18-10-2007 07-11-2007 142/2007 Tipo: NORMAL

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1
13-03-2008 28-02-2009

ORDEN DE GIRO: 1
22-10-2007 12-03-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009

ENVIADO AL ARCHIVO : 09-11-2009

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3243/07)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión al Día Mundial de las Naciones Unidas, instituído el 24 de octubre de cada año, en conmemoración al aniversario de la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas en 1945 y en cumplimiento de la resolución 2782 de la Asamblea General que recomienda a los Estados Miembros lo declaren día festivo oficial.

Mabel L. Caparros.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El aniversario de la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas (24 de octubre de 1945) se ha venido conmemorando desde 1948 como Día de las Naciones Unidas. Tradicionalmente se ha observado en todo el mundo con la celebración de reuniones, debates y exposiciones sobre los logros y metas de la Organización. En 1971, la Asamblea recomendó que los Estados Miembros los declarasen día festivo oficial por Resolución 2782 (XXVI).

Este reconocimiento está finalmente dirigido a todas las naciones del mundo que integran el sistema de la comunidad de estados, en la cual alientan las más encendida defensa de los derechos humanos, las libertades individuales, la necesidad de un sistema único de paz y seguridad mundial y fundamentalmente el análisis de los caminos conducentes a saciar el hambre mundial allí donde no existen los tiempos de espera.

De acuerdo al mensaje pronunciado por el Secretario General de la Organización, el Día de las Naciones Unidas es un día especial para cada miembro de la familia de las Naciones Unidas y para todos los que creen en los ideales de la Organización. Durante el año 2001 las Naciones Unidas han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz por su trabajo en la promoción de la paz, la defensa de los derechos humanos y por sus esfuerzos encauzados a la lucha contra la pobreza.

Todas las naciones que formamos parte de esta comunidad debemos comprender cabalmente que las Naciones Unidas somos nosotros, y que a su vez la organización existe para asistir y servir a sus miembros y estados parte. Todos quienes trabajan e integran los distintos estamentos de la Organización de Naciones Unidas se sienten honrados por su trabajo, el cual desarrollan en los diferentes países del mundo con dedicación y humildad. Saben tal vez que en el cumplimiento mesurado y silencioso de sus objetivos y mientras siguen adelante pueden contar con la cooperación y apoyo nuestro, los pueblos del mundo.

En el Día de las Naciones Unidas el Secretario General ha instado a la familia entera de las Naciones Unidas a permanecer fieles a su misión, y a trabajar más duro que nunca para aliviar el sufrimiento en cualquier parte del mundo. Al mismo tiempo que el mundo enfrenta un nuevo desafío, los anteriores persisten. Las Naciones Unidas son más primordiales que nunca en la creación de un mundo mejor y más seguro para todos.

La población mundial ha rebasado los seis mil millones de personas y estamos transitando el inicio de este nuevo milenio en un contexto de desigualdad social y conflictos bélicos que pueden alterar el equilibrio de las naciones del orbe.

Y si bien se podría considerar desde cierto punto de vista que éstos fenómenos siempre han existido, sin embargo constituyen un motivo de preocupación y de reflexión atento que parece abrirse un nuevo capítulo de la historia de la humanidad en el que debemos estar más unidos que nunca por nuestro destino común. En un nuevo aniversario es momento de hacer balance: hemos de pasar revista a los logros y fracasos para después mirar hacia el futuro y considerar el modo de lograr que cada nuevo año sea mejor que el anterior.

El siglo XX ha sido el siglo más asesino de la historia de la humanidad. Hemos de conseguir que el siglo XXI sea más pacífico y más humano. Indigna pensar que cerca de la mitad de los habitantes del mundo ha iniciado el nuevo milenio en la miseria más extrema, y que aún hoy persisten en esa situación. Eso es algo que tenemos realmente que cambiar. Indigna asimismo que los habitantes de muchos lugares sean actualmente objeto de actos de violencia y de brutalidad.

Además, es preocupante que el clima mundial esté sufriendo alteraciones que pueden entrañar la destrucción de los hogares y los medios de subsistencia de millones de personas. Las actividades para luchar contra ese proceso y mitigar sus efectos pueden llegar a constituir la tarea más ardua de todas las que las Naciones Unidas han de acometer.

Todos los habitantes del planeta vuelven sus ojos a las Naciones Unidas para que les protejan del hambre, las enfermedades, la violencia y los desastres naturales cuando las naciones y las regiones no pueden hacerlo individualmente por tratarse de una labor urgente. Sin embargo, en las Naciones Unidas tampoco se puede hacer nada desde lo individual. La fortaleza de la organización proviene inevitablemente de la fortaleza y los esfuerzos de los Estados Miembros cuando acuerdan actuar conjuntamente en pro del bien común.

Cuando los dirigentes de todo el mundo acudieron a Nueva York para celebrar la Cumbre del Milenio, examinaron las tareas que era necesario encarar y cual es la tarea que pueden hacer las Naciones Unidas al respecto. Esos dirigentes tuvieron nuestra representación, la de los pueblos de las Naciones Unidas, y acudieron firmemente resueltos a adoptar decisiones que puedan culminar en una vida mejor para todos nosotros y para nuestros hijos.

Es tarea de todos cumplir con los postulados y recomendaciones allí emitidos, para propender a alcanzar los altos objetivos que la Carta de las Naciones Unidas plasmara como piedra basal del progreso y el bienestar de la comunidad internacional.

Por los motivos expuestos, solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparros.