Número de Expediente 3242/07

Origen Tipo Extracto
3242/07 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA INTERNACIONAL DE LA TOLERANCIA , EL 16 DE NOVIEMBRE .-
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
18-10-2007 07-11-2007 142/2007 Tipo: NORMAL

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE DERECHOS Y GARANTÍAS
ORDEN DE GIRO: 1
22-10-2007 21-11-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 18-12-2007

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 21-11-2007
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:SE AP. TEXTO UNIF. CONJ. S. 3479,3347 Y 3398/07
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3242/07)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión al Día Internacional de la Tolerancia, instituído por la Asamblea General de Naciones Unidas el 16 de noviembre de cada año, con el objeto de promover la tolerancia en cada país y en el mundo, al tiempo de generar una conciencia pública comprometida con una tolerancia activa que les permita a los seres humanos aceptarse, respetarse y vivir en paz los unos con los otros.

Mabel L. Caparros.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El 12 de diciembre de 1996, la Asamblea General invitó a los Estados Miembros a que todos los años, el 16 de noviembre observaran el Día Internacional para la Tolerancia, con actividades dirigidas tanto a los establecimientos educacionales como al público en general (resolución 51/95). Esta acción se realizó después de finalizado el Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, 1995, proclamado por la Asamblea el 20 de diciembre de 1993 (resolución 48/126), por iniciativa de la Conferencia General de la UNESCO. El 16 de noviembre de 1995, los Estados miembros de la UNESCO habían aprobado la Declaración de Principios sobre la Tolerancia y el Plan de Acción de seguimiento para el Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia.

Por esta iniciativa y en su transcurso, se realizó una campaña mundial en favor de la tolerancia y la no violencia. El Día Internacional de la Tolerancia tuvo su origen en el impulso de ese año y el presente proyecto se inscribe dentro del espíritu de las resoluciones de la Asamblea General que instan a promover la tolerancia en cada país y en el mundo, comprometiendo a las naciones de la comunidad internacional con una tolerancia activa que les permita a los seres humanos aceptarse, respetarse y vivir en paz los unos con los otros.

El desarrollo de la tolerancia y la confianza en las diversas comunidades no se logra por generación espontánea ni la aceptación del otro y de su diversidad radica en los resortes del alma; por el contrario, es algo que requiere tiempo y esfuerzos. Establecer la tolerancia supone el acceso a la educación pues en términos generales puede decirse que la intolerancia suele tener sus raíces en la ignorancia y el temor. Temor a lo desconocido, al "otro", a otras culturas, religiones y naciones. La intolerancia está también estrechamente ligada a un sentimiento exacerbado de autoestima y orgullo, nociones enseñadas y aprendidas a edad temprana. Por tanto, es criterio general de los cuerpos especializados de los diversos organismos internacionales, que en los próximos años deberá hacerse más hincapié en educar a los niños acerca de la tolerancia, los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Pero no debemos olvidar que la educación no termina en el aula, y que los adultos -en primer lugar como personas capaces de cometer actos de intolerancia, pero sobre todo en su calidad de padres, legisladores y encargados de la aplicación de la ley- también han de estar entre los principales destinatarios de los esfuerzos educativos que han de implementarse.

La UNESCO y UNICEF han emitido varias recomendaciones al respecto, en el sentido de que un ¿Día Internacional de la Tolerancia¿ puede ser una ocasión anual de la educación para la tolerancia así como de reflexión y debates sociales y políticos de mayor alcance sobre los problemas de intolerancia locales y mundiales. Asimismo puede ser una inmejorable oportunidad de hacer un balance de los logros del año y de proponer nuevas políticas para colmar las lagunas subsistentes.

Si bien el problema de la intolerancia es mundial, en cuanto está aumentando en muchas partes del mundo, las manifestaciones de intolerancia generalmente adoptan formas locales o nacionales. Así, para ser eficaces, las normas mundiales contra la intolerancia tienen que combinarse con medidas locales, nacionales e individuales. Por ello será necesario estimular el pensamiento creativo en municipios y parlamentos, colegios, escuelas y universidades, clubes y asociaciones, lugares de trabajo, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación de cada región, con miras a lograr la comprensión integral del fenómeno social de la tolerancia, de profunda raigambre educacional. Hacer un mundo libre de intolerancia es una tarea de todos los días, y requiere del esfuerzo mancomunado de todas las células que conforman el tejido social.

Así y cualquiera que sea el lugar en que uno viva, probablemente se sorprenderá de la gran diversidad que se observa en la comunidad. Se ha dicho que una cultura es la suma total de todas las influencias que una región ha recibido, y por ello el análisis del medio social permitirá dar respuesta a preguntas sencillas pero de hondo contenido en la tarea de generar tolerancia en cada integrante de una comunidad. ¿Cómo se garantizan en su comunidad, nación o región los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales, étnicas, religiosas, lingüísticas u otras? ¿Cuál es la situación de las poblaciones indígenas, trabajadores migrantes, solicitantes de asilo, refugiados y personas minusválidas? ¿Sus derechos se fomentan y protegen? ¿Cómo se imagina la coexistencia pacífica de personas y grupos distintos? ¿Cuáles son los factores que permiten su funcionamiento y cuáles son los que la deterioran? ¿Cómo enseñan la tolerancia las diferentes religiones del mundo, inclusive las tradiciones de los pueblos indígenas?

Estos interrogantes pueden ser generadores de profundos debates sociales, en que cada comunidad podrá medir desde lo cotidiano la terrible influencia que las normas sociales y las pautas educativas tienen en el difícil tratamiento de la intolerancia y sus violentas consecuencias.

A nivel internacional, habiendo ingresado a un nuevo milenio y a pesar de todo lo que se afirma en cuanto al progreso en la comprensión universal, sigue existiendo entre las naciones del mundo la peor y más bárbara intolerancia, que alimenta el odio y hasta el derramamiento de sangre entre las comunidades.

Es muy familiar para todos nosotros la cara de la intolerancia con el nombre que se le dé y en sus distintas facetas: miedo, ignorancia, cólera o manifestaciones torpes de prepotencia. Sin embargo, el significado de la "tolerancia" es muy oscuro para cualquiera, hasta el punto de que muchos miran la palabra misma con sospecha y afirman que implica un mensaje de condescendencia, indulgencia a regañadientes o franca indiferencia ante las creencias, tradiciones y sentimientos de los demás.

Las Naciones Unidas le confieren al término un sentido más positivo. Bajo la égida de la Organización se han aprobado tratados e instrumentos legales para combatir la discriminación en todos los frentes, proteger la dignidad humana y promover el derecho de cada persona a creer, comportarse, hablar o presentarse en la forma que desee hacerlo.

En su mensaje anual, el Secretario General de Naciones Unidas expuso estas ideas directrices de la comunidad internacional con claridad meridiana, al decir que ¿...La tolerancia activa, que disipa resentimientos y forja armonía duradera, exige un cambio en el corazón y en el cerebro; requiere esfuerzos para comprender verdaderamente las razones de nuestras diferencias; y esos esfuerzos pueden disminuir las sospechas entre las gentes y curar antiguas heridas¿. Por ello las naciones civilizadas del mundo, en el Día Internacional de la Tolerancia, debemos comprometernos con una tolerancia activa que les permita a los seres humanos aceptarse, respetarse y vivir en paz los unos con los otros.

Por las razones expuestas, solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Capàrros.