Número de Expediente 3239/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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3239/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LOS ACTOS CONMEMORATIVOS DEL DIA MUNDIAL DE INFORMACION SOBRE EL DESARROLLO , EL 24 DE OCTUBRE Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS ,. |
Listado de Autores |
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Caparrós
, Mabel Luisa
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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18-10-2007 | 07-11-2007 | 142/2007 Tipo: NORMAL |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1 |
22-10-2007 | 28-02-2009 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009
ENVIADO AL ARCHIVO : 09-11-2009
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3239/07)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
1º) Su adhesión a los actos conmemorativos del Día Mundial de Información sobre el Desarrollo, instituído en 1972 por la Asamblea General de Naciones Unidas por Resolución 3038 (XXVII), con el objetivo de concientizar a los Estados y a la opinión pública mundial sobre la urgencia e importancia de los problemas del desarrollo y sobre la necesidad de intensificar la cooperación internacional para resolverlos.
2º) La necesidad de mejorar la difusión de información y movilizar a la opinión pública como factores importantes para conocer mejor los problemas generales del desarrollo, y promover así las acciones en materia de cooperación internacional para lograr dicho objetivo.
Mabel L. Caparros.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El Día Mundial de Información sobre el Desarrollo fue instaurado por la Asamblea General en 1972, con el objeto de señalar cada año a la atención de la opinión pública mundial los problemas del desarrollo y la necesidad de intensificar la cooperación internacional para resolverlos (resolución 3038 (XXVII) de 19 de diciembre).
La Asamblea decidió que la fecha de esa jornada coincidiera, en principio, con el Día de las Naciones Unidas, 24 de octubre, que es también la fecha en que se aprobó en 1970 la Estrategia Internacional del Desarrollo para el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el desarrollo. La Asamblea expresó su convicción de que mejorar la difusión de información y movilizar a la opinión pública, especialmente entre la juventud, serían factores importantes para conocer mejor los problemas generales del desarrollo, y promover así las acciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo.
El desarrollo como fenómeno consiste básicamente en lograr que miles de millones de habitantes de todo el mundo vean cristalizadas sus aspiraciones comunes: una vida segura, un lugar donde vivir, oportunidades económicas para sí mismos, educación y atención de la salud para sus hijos. Son ésas metas modestas; no obstante, las vidas de la mitad de los habitantes del mundo transcurren sin acercarse siquiera a esos objetivos.
La población del mundo se ha duplicado desde 1960, superando la cifra de seis mil millones, y este incremento donde más se ha registrado es en los países en vías de desarrollo. Desde 1970, el consumo también se ha duplicado, con un 86 por ciento del mismo registrado en los países desarrollados. La humanidad debe resolver la compleja ecuación de estabilizar nuestra población y al mismo tiempo estabilizar nuestros recursos para asegurar un desarrollo sostenible para todos.
Según estimaciones oficiales de organismos internacionales, a mediados de 1999 la población mundial alcanzó los 6000 millones y continuará creciendo a un ritmo de 80 millones por año, al menos durante la próxima década. La ONU estima que habrá entre 7700 y 11200 millones de personas en el mundo en el año 2050 siendo 9400 millones la estimación más probable. Tan impresionante como es este número, debe ser, más que cualquier otra cosa, un recordatorio de que la población y el desarrollo de las naciones no sólo es cuestión de números. Es una cuestión de seres humanos, una cuestión de individuos, una cuestión de cada uno de nosotros.
Se trata de que cada mujer y cada hombre sean capaces de tomar decisiones en igualdad de condiciones, de mantener a sus hijos, de asegurar su bienestar y de darles una vida digna. Se trata de libertad individual, de derechos humanos y de desarrollo sostenible para todos.
El gran reto del siglo XXI es posibilitar que todos tengan una vida digna y eso sólo se logrará en el marco de sociedades, estados y comunidades pujantes y desarrolladas. Esa meta puede lograrse: en el mundo nunca hubo tanta riqueza, pero la desigualdad, las brechas entre altos y bajos ingresos, el consumo excesivo, el despilfarro y la pobreza se están combinando para generar sociedades desequilibradas en el seno mismo del entramado social.
El desarrollo se relaciona en forma directa con el planeta que habitamos. Como integrantes de una comunidad mundial, sabemos que debemos encontrar formas para usar los recursos naturales de manera más sabia y compartirlos más equitativamente. Pero también nos damos cuenta que no importa lo que hagamos, la explotación de estos recursos no puede aumentar indefinidamente si queremos que la tierra continúe sosteniéndonos a todos en el futuro.
Este día mundial debe llamar a las naciones del mundo a una profunda reflexión sobre las formas de encarar el desarrollo en forma sostenible, con miras de futuro, sin afectar en forma irreversible los elementos naturales básicos para la continuidad de la vida en el planeta. Los seres humanos consumen seis veces más agua que hace 70 años, reduciendo peligrosamente los acuíferos. La deforestación, la contaminación y las emisiones de dióxido de carbono han llegado a niveles sin precedentes, alterando el clima global. Nuestras huellas ecológicas sobre la tierra son más pesadas que nunca, y en ese marco no es posible imaginar una vida elevada ni aún en los países más desarrollados de la tierra.
El rápido crecimiento de la población se presenta paradójicamente en los países menos desarrollados y las zonas más pobres son las que deben soportar los mayores aumentos. La destrucción de especies es un hecho, y va en aumento la cantidad de personas que dependen de una base de recursos naturales cada vez más restringida. La sobrecarga de los recursos de alimentos y de agua es una realidad inquietante, y la sobrecarga mayor pesa sobre las zonas más necesitadas.
Disponemos de poco tiempo para corregir esos desequilibrios que ponen en peligro nuestro planeta, y a este respecto todos tenemos una responsabilidad. Las medidas más importantes son las más básicas. El desarrollo, la seguridad y el bienestar de los seres humanos comienzan con la educación y la atención de la salud para todos. Esos son derechos humanos, pero también amplían los medios de acción de las mujeres y los hombres, constituyéndose en herramientas básicas para ejercer las responsabilidades que a cada quien le cabe en el mundo moderno.
Hay acuerdo acerca de la necesidad de lograr el desarrollo empezando por brindar educación general y atención universal de la salud. A nivel mundial esas metas son asequibles puesto que alcanzarlas costaría una fracción de lo que se gasta hoy en cuestiones menos importantes; por ejemplo, los armamentos. La educación universal y la atención universal de la salud también tendrán múltiples beneficios, especialmente para las mujeres, que están retrasadas en ambos aspectos.
En este día Mundial de Información sobre el Desarrollo debemos renovar nuestro compromiso para encontrar el equilibrio que renovará nuestro mundo centrar la mirada sobre los problemas del desarrollo y la necesaria cooperación internacional para resolverlos. Mejorar la difusión de información y movilizar a la opinión pública, especialmente entre la juventud, serán factores importantes para conocer mejor los problemas generales del desarrollo, y promover así las acciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo.
Por las razones expuestas solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Mabel L. Caparros.