Número de Expediente 3222/05

Origen Tipo Extracto
3222/05 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO PESAR POR EL ACCIDENTE OCURRIDO EN LA ANTARTIDA EL 17 DE SEPTIEMBRE EN EL QUE RESULTARAN DESAPARECIDOS UN CIENTIFICO Y UN MILITAR ARGENTINO .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
29-09-2005 02-11-2005 158/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
05-10-2005 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
05-10-2005 28-02-2007
DE DEFENSA NACIONAL
ORDEN DE GIRO: 2
05-10-2005 28-02-2007

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 11-05-2007

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3222/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

1º) Su profundo pesar por el accidente ocurrido en la Antártida el 17 de setiembre del corriente año en el cual resultaran desaparecidos al caer en una grieta un científico y un militar argentino, sobre el Glaciar Collins de la Isla Rey Jorge en la península chilena.

2º) La necesidad de destacar y alentar los esfuerzos de los rescatistas que continúan con esfuerzos denodados en su tarea, pese a las exiguas posibilidades de hallarlos con vida y a las adversas condiciones climáticas y topográficas del lugar del accidente.

3º) Homenajear la labor científica, técnica y militar de los integrantes de las campañas antárticas, que desde 1904 afianzan y consolidan la actividad antártica en nuestro sector.

Mabel L. Caparros.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El día 17 de setiembre del corriente año todos los medios de comunicación del país daban cuenta de un accidente ocurrido a 12 kilómetros de la base argentina Jubany, cuando un grupo de hombres integrantes de las campañas antárticas que se trasladaba desde la base uruguaya "General Artigas" hasta la base argentina, cayeron en su moto de nieve en una profunda grieta que los sorprendió sobre el Glaciar Collins, en la Isla Rey Jorge.

El luctuoso episodio, que genera preocupación y angustia en la comunidad, tuvo por resultado la desaparición del suboficial de la Armada Argentina Teófilo González y del científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud, mientras otros tres militares que los acompañaban pudieron salvar sus vidas. Se inicia en forma inmediata uno de los operativos de rescate más difíciles de la historia antártica reciente, no solo por las condiciones climáticas y bajas temperaturas imperantes, sino por las características topográficas del lugar en que los rescatistas deben llevar adelante sus tareas.

Consternados por este accidente y mientras grupos de expertos y profesionales continúan la búsqueda de los desaparecidos, se mantiene en todos la esperanza de que sean hallados, aún cuando la realidad indica que la grieta de más de cien metros de profundidad, plagada de cavernas, balcones y subgrietas, fue una mortal y traicionera enemiga de estos hombres, pese a ser avezados conocedores del terreno y de los riesgos del impasible paisaje antártico. El Jefe de la Base Marambio Rubén Lianza aseguró que las cuadrillas de rescate están trabajando contra reloj y contra los elementos de la naturaleza, mientras que todos sabemos que los riesgos de sufrir hipotermia sumado a los daños provocados por la caída, hacen exiguas las posibilidades de encontrarlos con vida, a diez días de producido este terrible accidente.

El vocero del centro de operaciones de rescate montado inmediatamente en el Rompehielos Almirante Irizar, Sergio Policastro, indicó que las expectativas de encontrarlos con vida son difíciles, y que pese al trabajo denodado de los rescatistas, manejan ya la posibilidad de no poder encontrarlos. En el día de ayer voceros de la Armada y el Ejército coincidieron en admitir que son "nulas" las posibilidades de hallar con vida a los dos argentinos, no solo por la caída, que se estima en más de cien metros, sino por haber transcurrido tantos días desde el accidente, con temperaturas permanentes inferiores a los 10 grados bajo cero.

Tratando de encontrar una explicación al hecho, el investigador científico Alberto J. Aristarain, del Instituto Antártico Argentino, brinda una respuesta técnica según la cual las condiciones climáticas favorables hacen que las nevadas permanezcan formando capas sucesivas que constituyen lo que conocemos como glaciares. Estos tienen un área llamada "Zona de Acumulación", donde lo que precipita es mayor que lo que desaparece; y una "Zona de Ablación", donde ocurre lo contrario.

En lugares como la Antártida, donde la mayor parte de su superficie son grandes planicies ese balance es positivo, pero existe una relativamente menor franja costera perimetral, donde el exceso de nieve y hielo, suponiendo la existencia de un equilibrio en la masa total, abandona el continente formando las extensas barreras y los glaciares de tipo de montaña, para finalmente fundirse en el mar.

Estas masas son fluídas y en consecuencia se desplazan bajo el influjo de la gravedad terrestre. Si bien el resultado final es tal como se describe en el párrafo anterior, estas lenguas de hielo tienen un movimiento complejo y pierden continuidad cuando se producen bruscos cambios en la velocidad y allí aparecen las grietas. Tal situación ocurre al cambiar sensiblemente la pendiente del lecho rocoso, o cuando algún obstáculo se interpone en su camino, obligándolas a cambiar de dirección. Esto se observa claramente en los mencionados glaciares de montaña, donde las paredes rocosas condicionan su desplazamiento y movilidad.

Las grietas pueden ser de centímetros de longitud o muy grandes, a veces permanecen escondidas al abrigo de alguna nevada reciente, constituyendo un traicionero enemigo para los exploradores y científicos que desarrollan sus tareas en este sector. Por lo dicho se advierte, respondiendo a una pregunta recurrente en estos tiempos de cambio climático global, que la existencia de grietas en más frecuente en éstos cuerpos níveos y que aquél tiene una incidencia difícil de cuantificar. Es obvio por ejemplo, que las mayores temperaturas favorecen la fusión de la nieve y en consecuencia fragilizan los "puentes" que son frecuentemente el medio para atravesarlas. Probablemente esto sea lo ocurrido a nuestros compatriotas antárticos.

En el día de ayer, los rescatistas iniciaban una nueva jornada de búsqueda y remoción de escombros de hielo dentro de la grieta antártica. Con escasa visibilidad por el cielo cerrado y con una sensación térmica de 21 grados bajo cero, la cuadrilla de rescate trabajó en el balcón natural situado a cincuenta metros de profundidad, con la esperanza de encontrar allí a los argentinos desaparecidos. La metodología de trabajo es bajar y trabajar la mayor cantidad de horas posibles, para minimizar el esfuerzo que implica el ascenso y descenso a la grieta, en cuyo interior se valen de baterías de 12 voltios para auxilio de iluminación. El grupo de rescate esta integrado por seis hombres que acampan al borde de la grieta y otros dos de apoyo en comunicaciones que operan desde la base chilena Frei. En este momento el equipo trabaja en el centro de un paralelepípedo de ocho metros por dos y tres de profundidad, removiendo escombros en este balcón natural, después del cual hay una caída libre de más de cien metros de profundidad.

Reciban pues nuestro explícito reconocimiento los miembros de la patrulla de rescate Mayor Carlos Montenegro; el suboficial principal Angel Bulascios; el Sargento Ayudante Luis González; el Coronel Víctor Figueroa, el Suboficial Principal Luis Cataldo y el Sargento Ayudante Guillermo Aguilera Nemeses, quienes pese al cansancio, el frío inclemente y desafiando el riesgo de sus propias vidas, se adentran en la cavidad helada con la esperanza de encontrar a estos compatriotas desaparecidos en el cumplimiento del deber.

En ellos y en su sacrificio, destacamos y homenajeamos la labor científica, técnica y militar de los integrantes de las campañas antárticas, que desde 1904 afianzan y consolidan la actividad antártica y la presencia argentina en nuestro sector. Reciban esos hombres y sus familias nuestro sentido agradecimiento por izar cotidianamente el pabellón nacional en el continente blanco, al tiempo de hacer llegar a los familiares y amigos de los compatriotas desaparecidos nuestro profundo pesar y nuestras condolencias por este luctuoso accidente.

Por los motivos expuestos solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparros.-