Número de Expediente 3193/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3193/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | CURLETTI : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO SE PRIORICE EL EQUILIBRIO AMBIENTAL ANTE EL AVANCE DE LA FRONTERA AGROPECUARIA . |
Listado de Autores |
---|
Curletti
, Mirian Belén
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
09-12-2003 | 17-12-2003 | 188/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
11-12-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
ORDEN DE GIRO: 1 |
11-12-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 05-04-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3193/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Solicita al Poder Ejecutivo
Nacional, instruya a los Organismos que correspondan, para que se
proceda a consensuar y generar, priorizando el equilibrio ambiental, el
debido tratamiento y normatización que contemple limitaciones a
acciones de carácter público o privado tendientes a forzar el Cambio
del uso de la tierra, ocasionada por desmontes que se hacen en pos de
ampliar la frontera agropecuaria y sobre la base del auge del cultivo
de la soja.
Mirian Curletti.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Si bien la agricultura es de vital importancia para la alimentación de
la humanidad, cuando ella se practica en zonas frágiles como son
laderas, cuencas y climas semiáridos se compromete seriamente el futuro
de las generaciones venideras.
El cambio de uso de la tierra que ha ocurrido con más frecuencia, es la
eliminación de los bosques para suplantarlos por cultivos agrícolas.
En la provincia de Santiago del Estero, los desmontes autorizados para
agricultura en los últimos 13 años (1990 a 2002) suman 257.974
hectáreas, según consta en la Dirección de Protección de los Recursos
Nativos. Son notables los valores de los años 2001 y 2002 que duplican
y triplican el promedio de la serie. Esto se debe en gran parte al auge
del cultivo de la soja.
Si bien existen normas que reglamentan la realización de los desmontes
y legislación para la protección y conservación del ambiente, en muchos
casos no se cumplen. En noviembre de 2003 el área destinada al cultivo
de soja fue de 739.000 hectáreas en esa provincia.
Los santiagueños, insertos en el Parque Chaqueño seco de clima
semiárido, han visto con gran preocupación durante varias décadas la
explotación y desaparición de sus bosques productivos, formaciones que
tardaron cientos de años en transformarse y que ahora están convertidos
en fachinales. Lejos de buscar una reparación de los daños producidos,
en la actualidad la situación se tornó aun más crítica como
consecuencia de la gran superficie desmontada para uso agrícola, pues
si además de eliminar el estrato arbóreo se elimina el fachinal, con
ellos desaparecerán suelos que tardaron miles de años en formarse, en
un cambio irreversible que llevará a la desertificación, porque el
ecosistema del Chaco Seco es muy frágil debido principalmente, a su
condición de semiárido.
Esta situación se repite en el Chaco santafecino y salteño. Se trata de
un problema regional. Además de generar el desierto, la alteración de
las cuencas hídricas puede llevar a producir inundaciones como la
registrada este año en el río Salado que afectó la ciudad de Santa Fe.
La gravedad de la situación y el peligro de su agudización, puesto que
existen presiones para que se amplíen los cupos de desmonte y se
elimine obligación de dejar fajas de monte que actúan como cortinas
protectoras (aunque insuficientes), motivó la denuncia ante la
comunidad, por parte de la Facultad de Ciencias Forestales de la
Universidad Nacional de Santiago del Estero, atento a la afligente
situación ocasionada en la zona por los desmontes que se hacen en pos
de ampliar la frontera agropecuaria y sobre la base del auge del
cultivo de la soja.
Existen leyes que reglamentan los desmontes pero no se cumplen y si se
cumplieran no serían suficientes. También deben ser modificarlas, pues
existen fundamentos técnicos suficientes que demuestran un cambio
brusco del uso de la tierra en detrimento del ecosistema regional de la
zona de llanuras en su conjunto, llevando a la extinción acelerada de
especies animales y vegetales.
Esto es tan real, que en el caso de la provincia de Entre Ríos ya se ha
avanzado, declarando la emergencia ambiental, ordenando detener la tala
rasa en los montes naturales y las selvas ribereñas, tanto públicas
como privadas, mediante una medida contenida en el Decreto Provincia
4519, el que rige en todo el ámbito de la provincia, donde se prevé
para los infractores severas sanciones, que incluyen la expropiación de
tierras y de las maquinarias utilizadas en el desmonte.
La medida provincial se conoció luego de que la Universidad Nacional de
Entre Ríos (UNER) reveló que la tala irracional de los últimos años
provocó el desmonte de cerca de 1,2 millones de hectáreas y que sólo
quedan en toda la provincia entre 1.000.000 y 800.000 hectáreas de
monte considerado virgen.
Coincidiendo con los conceptos vertidos por los profesionales
universitarios, que "con cada árbol que cae, se acaba con las especies
que lo rodean y viven de él" reconocemos que siempre hubo tala con
escaso control en nuestras regiones, por ser de características de
producción extensiva, pero en estos años ya no existe frontera agrícola
y estamos asistiendo de no tomar recaudos al respecto, a la complicidad
de indultar acciones desmedidas que están destruyendo inexorablemente
los recursos vegetales y animales y la degradación de los suelos.
Por lo expuesto, Señor Presidente, solicitamos la aprobación del
presente Proyecto de Comunicación.
Mirian Curletti.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3193/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Solicita al Poder Ejecutivo
Nacional, instruya a los Organismos que correspondan, para que se
proceda a consensuar y generar, priorizando el equilibrio ambiental, el
debido tratamiento y normatización que contemple limitaciones a
acciones de carácter público o privado tendientes a forzar el Cambio
del uso de la tierra, ocasionada por desmontes que se hacen en pos de
ampliar la frontera agropecuaria y sobre la base del auge del cultivo
de la soja.
Mirian Curletti.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Si bien la agricultura es de vital importancia para la alimentación de
la humanidad, cuando ella se practica en zonas frágiles como son
laderas, cuencas y climas semiáridos se compromete seriamente el futuro
de las generaciones venideras.
El cambio de uso de la tierra que ha ocurrido con más frecuencia, es la
eliminación de los bosques para suplantarlos por cultivos agrícolas.
En la provincia de Santiago del Estero, los desmontes autorizados para
agricultura en los últimos 13 años (1990 a 2002) suman 257.974
hectáreas, según consta en la Dirección de Protección de los Recursos
Nativos. Son notables los valores de los años 2001 y 2002 que duplican
y triplican el promedio de la serie. Esto se debe en gran parte al auge
del cultivo de la soja.
Si bien existen normas que reglamentan la realización de los desmontes
y legislación para la protección y conservación del ambiente, en muchos
casos no se cumplen. En noviembre de 2003 el área destinada al cultivo
de soja fue de 739.000 hectáreas en esa provincia.
Los santiagueños, insertos en el Parque Chaqueño seco de clima
semiárido, han visto con gran preocupación durante varias décadas la
explotación y desaparición de sus bosques productivos, formaciones que
tardaron cientos de años en transformarse y que ahora están convertidos
en fachinales. Lejos de buscar una reparación de los daños producidos,
en la actualidad la situación se tornó aun más crítica como
consecuencia de la gran superficie desmontada para uso agrícola, pues
si además de eliminar el estrato arbóreo se elimina el fachinal, con
ellos desaparecerán suelos que tardaron miles de años en formarse, en
un cambio irreversible que llevará a la desertificación, porque el
ecosistema del Chaco Seco es muy frágil debido principalmente, a su
condición de semiárido.
Esta situación se repite en el Chaco santafecino y salteño. Se trata de
un problema regional. Además de generar el desierto, la alteración de
las cuencas hídricas puede llevar a producir inundaciones como la
registrada este año en el río Salado que afectó la ciudad de Santa Fe.
La gravedad de la situación y el peligro de su agudización, puesto que
existen presiones para que se amplíen los cupos de desmonte y se
elimine obligación de dejar fajas de monte que actúan como cortinas
protectoras (aunque insuficientes), motivó la denuncia ante la
comunidad, por parte de la Facultad de Ciencias Forestales de la
Universidad Nacional de Santiago del Estero, atento a la afligente
situación ocasionada en la zona por los desmontes que se hacen en pos
de ampliar la frontera agropecuaria y sobre la base del auge del
cultivo de la soja.
Existen leyes que reglamentan los desmontes pero no se cumplen y si se
cumplieran no serían suficientes. También deben ser modificarlas, pues
existen fundamentos técnicos suficientes que demuestran un cambio
brusco del uso de la tierra en detrimento del ecosistema regional de la
zona de llanuras en su conjunto, llevando a la extinción acelerada de
especies animales y vegetales.
Esto es tan real, que en el caso de la provincia de Entre Ríos ya se ha
avanzado, declarando la emergencia ambiental, ordenando detener la tala
rasa en los montes naturales y las selvas ribereñas, tanto públicas
como privadas, mediante una medida contenida en el Decreto Provincia
4519, el que rige en todo el ámbito de la provincia, donde se prevé
para los infractores severas sanciones, que incluyen la expropiación de
tierras y de las maquinarias utilizadas en el desmonte.
La medida provincial se conoció luego de que la Universidad Nacional de
Entre Ríos (UNER) reveló que la tala irracional de los últimos años
provocó el desmonte de cerca de 1,2 millones de hectáreas y que sólo
quedan en toda la provincia entre 1.000.000 y 800.000 hectáreas de
monte considerado virgen.
Coincidiendo con los conceptos vertidos por los profesionales
universitarios, que "con cada árbol que cae, se acaba con las especies
que lo rodean y viven de él" reconocemos que siempre hubo tala con
escaso control en nuestras regiones, por ser de características de
producción extensiva, pero en estos años ya no existe frontera agrícola
y estamos asistiendo de no tomar recaudos al respecto, a la complicidad
de indultar acciones desmedidas que están destruyendo inexorablemente
los recursos vegetales y animales y la degradación de los suelos.
Por lo expuesto, Señor Presidente, solicitamos la aprobación del
presente Proyecto de Comunicación.
Mirian Curletti.-