Número de Expediente 3153/06

Origen Tipo Extracto
3153/06 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LAS MEDIDAS PARA IMPEDIR QUE AEROLINEAS ARGENTINAS , ESTABLEZCA TARIFAS DIFERENCIALES PARA EXTRANJEROS EN VUELOS DE CABOTAJE .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
05-09-2006 13-09-2006 144/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
12-09-2006 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE INFRAESTRUCTURA, VIVIENDA Y TRANSPORTE
ORDEN DE GIRO: 1
13-09-2006 28-02-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008

ENVIADO AL ARCHIVO : 16-10-2008

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3153/06)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación

Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de solicitarle que, por intermedio de las dependencias que correspondan, tenga a bien realizar todas las acciones que estén a su alcance a fin de impedir que la empresa Aerolíneas Argentinas establezca tarifas diferenciales para extranjeros en sus vuelos de cabotaje.

Luis A. Falcó.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Esgrimiendo argumentos francamente inaceptables, la empresa Aerolíneas Argentinas ha decidido aplicar tarifas diferenciales en sus vuelos de cabotaje a los extranjeros que ingresen al país por otras compañías. Ese precio diferencial se ubicaría un 70% por encima del que se le cobrara a los argentinos por volar hacia los mismos destinos nacionales.

A mediados del mes de agosto de 2006, la empresa comenzó a aplicar una tarifa para no residentes con un incremento de alrededor del 170%, que generó la vehemente reacción de las agencias de viajes. Frente a ese hecho, Aerolíneas Argentinas se avino a revisar sus números hasta dejar fijo el incremento en un 70%.

Fuere cual fuere el porcentual establecido, esa disposición resulta atentatoria contra los derechos universales de los consumidores, asesta un golpe extraordinario al desarrollo de la industria turística nacional y proyecta una pésima imagen del país en el exterior.

Este aumento tarifario, absolutamente discrecional, viene a plantearse en un contexto especial, signado por la mayor flexibilidad de las autoridades gubernamentales ante el reclamo de ajustes por parte de la compañía. En efecto, vale la pena recordar que el 8 de agosto de 2006 la Secretaría de Transporte autorizó un aumento escalonado del 20% para todas las tarifas de transporte aéreo de cabotaje del país. Ese incremento, concedido por el Decreto N.º 1012/06, venía siendo exigido desde hace meses por el sector empresarial. La norma declara al sector en estado de emergencia e incluye exenciones en el IVA para el combustible en el mercado local (que hoy paga un 10,5% por ese tributo), para el alquiler de aviones y para la contratación de seguros. Otros beneficios consisten en la utilización de saldos técnicos del IVA para el pago de otros tributos y la eliminación de la norma que obliga a las empresas a contratar seguros en el país.

Aerolíneas Argentinas defiende los aumentos diferenciales planteando que los extranjeros pagan muchos servicios en dólares y más caros cuando viajan por la Argentina. Ese argumento, además de ridículo, pretende capitalizar para Aerolíneas Argentinas lo que constituye una errónea y nociva práctica extendida en otras áreas ligadas al negocio turístico. En definitiva: se pretende incorporar como ¿buenas¿ las pésimas prácticas comerciales aplicadas por otros, por el mero hecho de algunos las emplean.

Algo parecido sucedía y sucede con las tarifas hoteleras y en determinados comercios donde los precios para los nacionales son distintos que los que se les exigen a los extranjeros.

Esto constituye una actitud aberrante, típica de la picaresca de muchos comerciantes argentinos que nada saben sobre las normas de lealtad comercial y de la ética profesional al servicio de su negocio.

Se trata, nada más y nada menos, de una estafa inaceptable que no sólo atenta contra la moral y contra toda la legislación vigente en materia de lealtad comercial y de defensa del consumidor sino, también, contra la propia y formidable perspectiva del creciente desarrollo turístico.

Este acto discriminatorio es una de las peores formas de tratar al turista, la más efectiva manera de conseguir que no vuelva y el modo seguro de impedir que recomiende a la Argentina como destino turístico apreciable en su país de origen.

Tal como sostuve en un proyecto de mi autoría, motivado por una causa similar (S-3454/02), creo que ¿debemos terminar con esta nefasta ola de especulación discriminatoria que condiciona seriamente la posibilidad futura de constituirnos en un destino turístico serio, deseable y respetable. Y esto no pasa solamente por una cuestión cultural, ligada al cultivo y promoción de hábitos de buenos modales, o de una adecuada conducta ética: lo que está en juego son cientos de millones de dólares de potenciales ingresos anuales que la Argentina atrae hoy como un imán. Y no sólo eso; también dependen de ello miles de potenciales puestos de trabajo ligados a la industria turística, además de todo el dinamismo que la actividad puede volcarle a la economía a partir de la reactivación de la construcción y la mejora de las condiciones de infraestructura de los distintos circuitos turísticos¿.

Además cuesta comprender cuál es la ecuación económica que Aerolíneas Argentinas emplea para establecer, por ejemplo, que el costo del asiento en un vuelo hacia Córdoba, utilizado por un argentino, cuesta un 70% menos que el asiento contiguo ocupado por un extranjero. ¿Cuál es el criterio utilizado para llegar a este porcentual? ¿Se supone entonces que cada extranjero importaría para Aerolíneas Argentinas una ganancia extraordinaria? ¿O se ha decidido convertir a los extranjeros en una cuestionable fuente de subsidios para que ¿cierren¿ las cuentas domésticas de la empresa?

Esta preocupación que, imagino, debe ser compartida por cámaras de comerciantes, agencias turísticas y hoteleros honestos, debe ser acompañada por las autoridades del gobierno a fin de que se erradiquen tales conductas desleales por el bien del desarrollo turístico nacional de mediano y largo plazo.

La disparatada decisión tarifaria de Aerolíneas Argentinas debe ser urgentemente revertida.

Por las razones expuestas solicito a mis pares que le brinden su voto favorable a este proyecto.

Luis A. Falcó.