Número de Expediente 3090/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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3090/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | JENEFES Y LATORRE : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE A CONSTANCIO C. VIGIL |
Listado de Autores |
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Jenefes
, Guillermo Raúl
|
Latorre
, Roxana Itatí
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
23-09-2004 | 06-10-2004 | 188/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
24-09-2004 | 28-12-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
24-09-2004 | 28-12-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 26-05-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 16-03-2005 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
1963/04 | 28-12-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3090/04)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
Disponer un homenaje a Constancio C. Vigil, en el cincuenta aniversario
de su fallecimiento ocurrido el 24 de septiembre de 1954.
Guillermo R. Jenefes.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Constancio C. Vigil, nació en Rocha, Uruguay, el 4 de septiembre de
1876, y murió en Buenos Aires el 24 de septiembre de 1954.
Dejó este mundo hace medio siglo, pero sigue vivo intensamente en su
obra. En su pasión por los niños, a quienes les infundió valores
eternos. En su defensa de las mujeres, sus derechos y su capacidad. En
su condena del mal y de los hombres de corazón duro.
Justo es decir, pues, que entre sus 11 y sus 78 años, no vivió un solo
día sin escribir por lo menos dos páginas. A sus 11 porque, precoz
periodista, con ayuda de sus hermanos y de una maestra, redactaba y
editaba "un semanario de cuatro páginas, a tres columnas, con loopb una
tirada de¿ ¡tres ejemplares!", recordó mucho después en su libro
Mangocho, su sobrenombre de la infancia.
No mucho después tuvo su bautismo de tinta: la revista Las primeras
ideas le publicó su poema A mi madre. Desde entonces y hasta el día en
que su corazón se rindió, fue un hombre-obra, un perpetuo e
irrenunciable hacedor.
Periodista y escritor de alma y de sangre, apenas a los 19 años ya
había fundado tres diarios Uruguay: La Ley, El Derecho y La Alborada. Y
en 1903, agobiado por las convulsiones políticas de su país, cruzó el
río y abrazó para siempre a la Argentina. Doce años más tarde, tres
antes de su máxima obra como empresario, la Editorial Atlántida, y en
plena Primera Guerra Mundial, le dio al mundo uno de sus libros
fundamentales: El Erial (la tierra sin surcos ni frutos), traducido a
media docena de idiomas y clara metáfora contra el mal, la ignorancia,
el egoísmo, la soberbia, la violencia,
Pero si el Hombre fue su norte y el erial que se propuso sembrar, no se
equivocó al arrojar las primeras y más fecundas semillas en el Niño, al
que dedicó lo mejor de sus sueños. Vale este ejemplo para probarlo:
encolumnado en el ideario de Sarmiento, escribió Upa! bajo esta
premisa: "Ya que muchos chicos no pueden ir a la escuela, hay que
llevarles la escuela hasta donde estén. Hoy, Upa! lleva vendidos, en la
Argentina y en América Latina, más de cuatro millones de ejemplares y,
a setenta y tres años de su aparición, sigue considerado como un
formidable fenómeno pedagógico.
Y tienta hoy, a medio siglo de su muerte y en estas páginas que siempre
serán anémicas para encerrar la dimensión de su obra, seguir con sus
palabras¿
· La democracia saldrá de la mujer, se nutrirá de su seno, crecerá en
armonía íntima y completa con su alma. La educación de la mujer es la
piedra angular de la República. En tanto subsistan los idiotismos
derivados de la supuesta inferioridad de la mujer, la humanidad no dará
un paso en el camino de su redención.
· El cazador nato caza por el doble placer de destruir la vida y de
ejercitar cualidades que son, en él, congénitas. Todo ser vivo en
estado libre despierta sus mortíferos instintos, y se extasía ante la
muerte: su única pasión real y duradera.
· Parece completamente natural que un hábil pegador dé puñetazos, un
vendedor de pimienta molida o un fabricante de embutidos se
enriquezcan, pero se considera lógico que un artista¿ se muera de
hambre, o poco menos. Hay un proverbio japonés que dice: "En tanto los
artistas no anden en carruaje, no habrá verdadera civilización". Cuánta
razón tiene¿
· La política debe ser esencialmente higiene, educación, cultura,
trabajo, supresión del escandaloso despilfarro de riquezas, dulzura y
justicia. Y la mujer está más capacitada que el hombre para llevarlo
adelante. Ella, que nos da la vida, sabe también ordenarla y mejorarla.
· Dijo un candidato a la presidencia de los Estados Unidos: "Todo lo
que sé de política me lo enseñó mi madre con una frase: 'No robes'" Esa
mujer convirtió la abstrusa y enrevesada ciencia política en una simple
regla de honestidad: no apropiarse, por la fuerza ni por la astucia, de
lo ajeno.
Algunas de estas máximas, de estos ejemplos morales, fueron escritos
por Vigil hace casi siete décadas. ¿Es necesario agregar algo más,
alguna palabra del siglo veintiuno? No: el espejo que nos puso delante
es más que suficiente.
A la vez tuvo la visión pionera de crear revistas que respondieron, más
que una intención lucrativa, a profundas preocupaciones sociales y
morales. Nació Para Ti, porque Vigil no sólo rechazó la discriminación
y el segundo plano de la mujer: la exaltó como "sostenedora de la
familia y custodia de la democracia". Nació Billiken, porque entre sus
muchos sueños y responsabilidades, puso a los niños en primerísimo
lugar, y compadeció a los adultos que los olvidaron. Nació La Chacra,
porque creyó que la riqueza, la prosperidad y el futuro de la Argentina
residían en la tierra y sus frutos, y que olvidarlo era perder el
rumbo. Nació El Gráfico, al principio una revista de temas generales y
poco después dedicada al deporte, persuadido de que esa disciplina,
elevada a noble competencia, era honrar al cuerpo y al espíritu
humanos. Nació la revista Atlántida porque no olvidó que reflejar los
hechos y las costumbres de una sociedad era ponerla frente a un espejo
que estimulara sus virtudes y reconociera sus defectos. Ya muerto
Vigil, pero con su llama, nació Gente, la versión contemporánea de
aquellas pioneras,
Lo demás, las casi 70 publicaciones que siguieron sus pasos, sus 134
libros, entre cuentos para niños, textos de orientación educativa y
apuntes morales, y sus cientos de artículos periodísticos, terminaron
por probar y definir su máxima creencia: que el Hombre es su obra, y la
mejor manera de no pasar estéril por la Tierra.
Desde el remoto día en que ese hombre irrepetible escribió, a mano y a
tres columnas, su primer diario de tres ejemplares "que repartía el
panadero", pensó y vivió para que las máquinas jamás se detuvieran y
para que su mensaje jamás se silenciara.
No en vano más de tres mil escuelas, aulas y bibliotecas se llaman
Constancio C. Vigil. No en vano el Papa Pío XII lo honró con la Cruz
Lateranense de Oro, primera concedida en la América hispana. No en vano
fue propuesto, en 1934, para el premio Nobel de la Paz por más de
cincuenta entidades culturales. Por todo ello solicito el apoyo de mis
pares a la presente iniciativa.
Guillermo R. Jenefes.- Roxana Latorre.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3090/04)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
Disponer un homenaje a Constancio C. Vigil, en el cincuenta aniversario
de su fallecimiento ocurrido el 24 de septiembre de 1954.
Guillermo R. Jenefes.- Roxana Latorre.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Constancio C. Vigil, nació en Rocha, Uruguay, el 4 de septiembre de
1876, y murió en Buenos Aires el 24 de septiembre de 1954.
Dejó este mundo hace medio siglo, pero sigue vivo intensamente en su
obra. En su pasión por los niños, a quienes les infundió valores
eternos. En su defensa de las mujeres, sus derechos y su capacidad. En
su condena del mal y de los hombres de corazón duro.
Justo es decir, pues, que entre sus 11 y sus 78 años, no vivió un solo
día sin escribir por lo menos dos páginas. A sus 11 porque, precoz
periodista, con ayuda de sus hermanos y de una maestra, redactaba y
editaba "un semanario de cuatro páginas, a tres columnas, con loopb una
tirada de¿ ¡tres ejemplares!", recordó mucho después en su libro
Mangocho, su sobrenombre de la infancia.
No mucho después tuvo su bautismo de tinta: la revista Las primeras
ideas le publicó su poema A mi madre. Desde entonces y hasta el día en
que su corazón se rindió, fue un hombre-obra, un perpetuo e
irrenunciable hacedor.
Periodista y escritor de alma y de sangre, apenas a los 19 años ya
había fundado tres diarios Uruguay: La Ley, El Derecho y La Alborada. Y
en 1903, agobiado por las convulsiones políticas de su país, cruzó el
río y abrazó para siempre a la Argentina. Doce años más tarde, tres
antes de su máxima obra como empresario, la Editorial Atlántida, y en
plena Primera Guerra Mundial, le dio al mundo uno de sus libros
fundamentales: El Erial (la tierra sin surcos ni frutos), traducido a
media docena de idiomas y clara metáfora contra el mal, la ignorancia,
el egoísmo, la soberbia, la violencia,
Pero si el Hombre fue su norte y el erial que se propuso sembrar, no se
equivocó al arrojar las primeras y más fecundas semillas en el Niño, al
que dedicó lo mejor de sus sueños. Vale este ejemplo para probarlo:
encolumnado en el ideario de Sarmiento, escribió Upa! bajo esta
premisa: "Ya que muchos chicos no pueden ir a la escuela, hay que
llevarles la escuela hasta donde estén. Hoy, Upa! lleva vendidos, en la
Argentina y en América Latina, más de cuatro millones de ejemplares y,
a setenta y tres años de su aparición, sigue considerado como un
formidable fenómeno pedagógico.
Y tienta hoy, a medio siglo de su muerte y en estas páginas que siempre
serán anémicas para encerrar la dimensión de su obra, seguir con sus
palabras¿
· La democracia saldrá de la mujer, se nutrirá de su seno, crecerá en
armonía íntima y completa con su alma. La educación de la mujer es la
piedra angular de la República. En tanto subsistan los idiotismos
derivados de la supuesta inferioridad de la mujer, la humanidad no dará
un paso en el camino de su redención.
· El cazador nato caza por el doble placer de destruir la vida y de
ejercitar cualidades que son, en él, congénitas. Todo ser vivo en
estado libre despierta sus mortíferos instintos, y se extasía ante la
muerte: su única pasión real y duradera.
· Parece completamente natural que un hábil pegador dé puñetazos, un
vendedor de pimienta molida o un fabricante de embutidos se
enriquezcan, pero se considera lógico que un artista¿ se muera de
hambre, o poco menos. Hay un proverbio japonés que dice: "En tanto los
artistas no anden en carruaje, no habrá verdadera civilización". Cuánta
razón tiene¿
· La política debe ser esencialmente higiene, educación, cultura,
trabajo, supresión del escandaloso despilfarro de riquezas, dulzura y
justicia. Y la mujer está más capacitada que el hombre para llevarlo
adelante. Ella, que nos da la vida, sabe también ordenarla y mejorarla.
· Dijo un candidato a la presidencia de los Estados Unidos: "Todo lo
que sé de política me lo enseñó mi madre con una frase: 'No robes'" Esa
mujer convirtió la abstrusa y enrevesada ciencia política en una simple
regla de honestidad: no apropiarse, por la fuerza ni por la astucia, de
lo ajeno.
Algunas de estas máximas, de estos ejemplos morales, fueron escritos
por Vigil hace casi siete décadas. ¿Es necesario agregar algo más,
alguna palabra del siglo veintiuno? No: el espejo que nos puso delante
es más que suficiente.
A la vez tuvo la visión pionera de crear revistas que respondieron, más
que una intención lucrativa, a profundas preocupaciones sociales y
morales. Nació Para Ti, porque Vigil no sólo rechazó la discriminación
y el segundo plano de la mujer: la exaltó como "sostenedora de la
familia y custodia de la democracia". Nació Billiken, porque entre sus
muchos sueños y responsabilidades, puso a los niños en primerísimo
lugar, y compadeció a los adultos que los olvidaron. Nació La Chacra,
porque creyó que la riqueza, la prosperidad y el futuro de la Argentina
residían en la tierra y sus frutos, y que olvidarlo era perder el
rumbo. Nació El Gráfico, al principio una revista de temas generales y
poco después dedicada al deporte, persuadido de que esa disciplina,
elevada a noble competencia, era honrar al cuerpo y al espíritu
humanos. Nació la revista Atlántida porque no olvidó que reflejar los
hechos y las costumbres de una sociedad era ponerla frente a un espejo
que estimulara sus virtudes y reconociera sus defectos. Ya muerto
Vigil, pero con su llama, nació Gente, la versión contemporánea de
aquellas pioneras,
Lo demás, las casi 70 publicaciones que siguieron sus pasos, sus 134
libros, entre cuentos para niños, textos de orientación educativa y
apuntes morales, y sus cientos de artículos periodísticos, terminaron
por probar y definir su máxima creencia: que el Hombre es su obra, y la
mejor manera de no pasar estéril por la Tierra.
Desde el remoto día en que ese hombre irrepetible escribió, a mano y a
tres columnas, su primer diario de tres ejemplares "que repartía el
panadero", pensó y vivió para que las máquinas jamás se detuvieran y
para que su mensaje jamás se silenciara.
No en vano más de tres mil escuelas, aulas y bibliotecas se llaman
Constancio C. Vigil. No en vano el Papa Pío XII lo honró con la Cruz
Lateranense de Oro, primera concedida en la América hispana. No en vano
fue propuesto, en 1934, para el premio Nobel de la Paz por más de
cincuenta entidades culturales. Por todo ello solicito el apoyo de mis
pares a la presente iniciativa.
Guillermo R. Jenefes.- Roxana Latorre.-