Número de Expediente 3052/06
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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3052/06 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LAS MEDIDAS PARA PROTEGER LOS PETITS HOTELES QUE QUEDAN EN PIE EN DIVERSOS BARRIOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Y EN DIVERSOS PARTIDOS DE LA PCIA. DE BUENOS AIRES . . |
Listado de Autores |
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Falco
, Luis
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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29-08-2006 | 06-09-2006 | 139/2006 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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04-09-2006 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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ORDEN DE GIRO: 1 |
05-09-2006 | 29-02-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008
ENVIADO AL ARCHIVO : 30-06-2008
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3052/06)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de La Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través de la dependencia que corresponda, tome urgentemente las medidas necesarias para intervenir y proteger, junto a las autoridades locales, los petits hoteles que quedan en pie en los diversos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y -a modo de ejemplo por su cantidad y calidad- en los partidos de Vicente López, San Isidro y Tigre de la Provincia de Buenos Aires, ante las alarmantes demoliciones que, solamente en la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, superan en los últimos tiempos la cantidad de diez de esas obras arquitectónicas reconocidas por su alto valor patrimonial.
Luis A. Falcó.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Los petits hoteles son un símbolo de los viejos tiempos. Tuvieron su esplendor a principios del siglo pasado como residencias de las familias porteñas que pertenecían a la clase media y media alta de nuestra sociedad.
El interior de cada una de estas casonas es un conjunto de reliquias: los revestimientos y las escaleras de mármol, los pisos de roble, los techos altos y los espectaculares vitrales son, entre otras, algunas de sus características más usuales y reconocidas.
Pero sucede que, aunque forman parte del patrimonio histórico y arquitectónico de Buenos Aires, en los últimos años fueron demolidos diez de ellos en un radio de apenas unas cuadras.
Si bien la mayoría de estas edificaciones están concentradas en los barrios de Palermo y de Recoleta, se trata de un problema que afecta a diversas zonas de la ciudad de Buenos Aires y de varios partidos del Gran Buenos Aires como, por ejemplo, Tigre, San Isidro y Vicente López.
Es que, a medida que la demanda inmobiliaria crece, estos preciados edificios son reemplazados por edificios en torre, como fruto de una ecuación económica que genera altas ganancias para el mercado inmobiliario. Después de demolidos, sus carpinterías, pisos y objetos de valor simplemente se rematan y solo queda de ellos el terreno y, para unos pocos memoriosos, un triste recuerdo.
Todos somos responsables del patrimonio histórico de nuestras ciudades. Cada generación decide qué va a cuidar y qué va a preservar. De esa manera se legitima lo que cada objeto representa, sea éste de un valor artístico o arquitectónico, o de un valor intangible.
En el caso de los edificios o casas que forman parte de un gran conjunto que tiene valor en su repetición, eso hace que no sea posible declararlos monumentos históricos, pero, de todas maneras, es necesario generar alternativas para que tales bienes tengan un destino diferente que el de la piqueta. Ya no sirve congelarlos en el tiempo y que estén cerrados, sino hay que articular la preservación con políticas de gestión claras, que permitan la supervivencia de estos inmuebles.
Es evidente que el Estado no puede ¿hacerse cargo" de cada uno de estos petits hoteles, pero sí debería elaborar, proponer y ejecutar, junto a las autoridades locales, un relevamiento y un plan orgánico que sea tentador para sus propietarios o para los inversionistas privados, tendiente a generar la idea de que deben preservar esos bienes. De lo contrario iremos quedándonos sin memoria, sin rastros urbanos, sin datos que hablen del tiempo pasado en cada ciudad, sea ésta la de Buenos Aires o cualquier otra de la Argentina.
Por eso es necesario actuar en forma urgente y demostrar a la sociedad que hay alternativas reales y sustentables para hacer frente a las demoliciones; es más, existen ejemplos actuales que lo demuestran.
Por estas reflexiones y argumentaciones solicito a mis pares su acompañamiento para la pronta aprobación de este proyecto de comunicación.
Luis A. Falcó.