Número de Expediente 3025/06

Origen Tipo Extracto
3025/06 Senado De La Nación Proyecto De Declaración MARTINEZ PASS DE CRESTO : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES PARLAMENTARIO , TURISTICO Y CULTURAL LA XIII FIESTA PROVINCIAL DEL INMIGRANTE QUE SE CELEBRARA EN EL MES DE SEPTIEMBRE EN CONCORDIA , ENTRE RIOS .
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Martínez Pass de Cresto , Laura

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MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
28-08-2006 30-08-2006 137/2006 Tipo: NORMAL

ENVIADO AL ARCHIVO : 25-09-2006

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SENADO
FECHA DE SANCION: 30-08-2006
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3025/06)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

De Interés Parlamentario, Turístico y Cultural la realización de la XIII FIESTA PROVINCIAL DEL INMIGRANTE que se celebrará en el mes de septiembre en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos.-

Laura Martínez Pass de Cresto.

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

En la entrerriana localidad de Concordia se presentará la XII FIESTA PROVINCIAL DEL INMIGRANTE, la que dentro de su vasta convocatoria es, más que todo, un homenaje a aquellos pioneros que viniendo de tierras lejanas brindaron su inestimable aporte al desarrollo económico y expansión productiva de la Región Mesopotámica.

Con su infatigable esfuerzo, se establecieron nuevos poblados, fundándose nuevas ciudades, se establecieron comercios y talleres y nuestras tierras tuvieron nuevos brazos para su labranza. Los nombres de los más antiguos inmigrantes se pueden hallar en innumerables pueblos, barrios, calles y colegios y enriquecen la vasta historia de Entre Ríos, y de la Región.

Cuando nos remontamos a pensar en la historia de nuestro país, no podemos dejar de preguntarnos que Argentina tendríamos, de no haber contado con la inmigración. Es evidente la solvencia demostrada por los hombres y mujeres del viejo continente en los emprendimientos productivos, especialmente con la introducción de nuevas tecnologías y formas de trabajo; en las actividades culturales, música y artes plásticas y en la sacrificada labor rural que tanto sustentan la economía de nuestra nación.

Nuestra Constitución Nacional es muy clara al referirse a la importancia de la promoción de la inmigración en su articulo N° 25 ¿El Gobierno federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes¿. Este artículo fue una verdadera premisa para que nuestra joven Nación pudiera alcanzar un perfil propio muy definido, y que para muchos especialistas derivara en la recreación de Europa en Sudamérica.

Los presidentes Bartolomé Mitre de 1862 a 1868, Domingo Faustino Sarmiento de 1868 a 1874 y Nicolás Avellaneda de 1874 a 1880 fueron quienes fomentaron la afluencia inmigratoria logrando el afianzamiento del orden institucional de la República unificada y el cambio total de la estructura social y económica de la nación.

La República comenzó a atraer inmigrantes a los que se les ofrecían facilidades para su incorporación al país, pero sin garantizarles la posesión de las tierras; así lo estableció la ley de colonización de 1876, que reflejaba la situación del Estado frente a la tierra pública.

Los primeros ensayos de colonización en el país comienzan bajo el gobierno del Gral. Justo José de Urquiza. En 1855 el médico francés Augusto Brougnes firma un contrato con el gobierno de la provincia de Corrientes, comprometiéndose a traer 1000 familias de agricultores europeos en el plazo de 10 años.

Según el convenio, a cada familia correspondería un predio de 35 hectáreas de tierra para cultivo, y se le proporcionaría harina, semillas, animales e instrumentos de labranza. En 1855 arribaron, creándose centros en Santa Ana, Yapeyú y en las proximidades de la ciudad de Corrientes.

El poblamiento masivo del país comienza en 1857, cuando se creó una "Asociación Filantrópica de Inmigración", de carácter particular, que obtuvo una subvención del gobierno y a la que se le otorgó la concesión de lo que fue, luego, el "Hotel de Inmigrantes".

En 1875 se crea la Comisión General de Inmigración, y en 1876 se dicta la ley N.° 761, llamada Ley de Inmigración y Colonización.

La primera colonia realmente estable e importante es la Colonia Esperanza, fundada por el infatigable Aarón Castellanos, en Santa Fe, en 1865. Estos progresistas colonos eran, en su mayor parte, de origen suizo, aunque los había franceses y alemanes.

Los colonos traídos par Juan Lelong fundaron en Entre Ríos una colonia en el paraje denominado Calera de Espiro. En 1857 el Gral. Urquiza fundó, también en Entre Ríos, la colonia San José en la que intervino el francés Alejo Peyret, autor de una verdadera historia de las colonias, publicada en dos tomos con el nombre de "Una visita a Las colonias de la República".

Las magníficas posibilidades de la República Argentina, las guerras y dificultades europeas atrajeron una fuerte corriente inmigratoria. El saldo inmigratorio fue de 76.000 inmigrantes en la década del 60 al 70 y de 85.000 en la década del 70 al 80. Sin embargo la distribución tuvo una tendencia definida y la corriente inmigratoria se fijo preferentemente en la zona del litoral y en las grandes ciudades. Solo pequeños grupos se trasladaron al centro y al oeste del país.

Así comenzó a acentuarse intensamente la diferenciación entre el interior del país y la zona del litoral, antes contrapuestas por sus recursos económicos y ahora por diferencias demográficas y sociales. Para tener una idea aproximada de lo que se entiende por este "enorme flujo de inmigrantes" , tenemos que entre 1886 y 1870 el país recibió 160.000 inmigrantes mientras que entre 1881 y 1890 la cantidad de inmigrantes fue de 841.000.

Esta inmigración fue predominantemente de origen latino: español e italiano. La construcción del ferrocarril creó una importantes fuente de trabajo para los inmigrantes y desencadenó un cambio radical en la economía del país. Buenos Aires fue la principal beneficiaria del nuevo desarrollo económico. La ciudad se europeizó en sus gustos y en sus modas.

Buenos Aires, su población cosmopolita, con arquitectura renovadora, con minorías cultas y activo su puerto. La capital ponía de manifiesto
todos los rasgos del cambio que operaba en el país.

De aquel aluvión inmigratorio que sumó alrededor de nueve millones, sólo una parte (aproximadamente cinco millones) tuvo ánimo de quedarse en el país. Sin embargo, muchos de los que soñaban con regresar a su patria de origen, constituyeron su familia en la República y, nacidos los hijos, abandonaron el proyecto del regreso.

Entre Ríos fue una de las primeras provincias en brindar espacio a muchos de ellos. Concordia por su ubicación en el noroeste de la provincia fue en ese momento un polo muy importante, ya que poseía un puerto que movilizaba toda la producción de la zona.

En la idea de recordar y homenajear a nuestros inmigrantes fue que se realizó por primera vez la Fiesta Regional del Inmigrante en el año 1993. Dicho evento fue creciendo año a año y a partir de 1997 las colectividades con todo el apoyo de la Municipalidad de Concordia, conformaron una asociación llamada ¿Inmigrantes Unidos de Concordia¿, integrada por representantes de 16 colectividades.

A esta Fiesta se sumaron nuevas actividades, tales como la marcha de las antorchas que son portadas por los descendientes, simbolizando el legado que recibieron de sus antepasados inmigrantes; cultos compartidos con los representantes de las distintas religiones, patios de comidas típicas, fogones donde se escucha y se aprecia música y danzas típicas, diversas actividades deportivas, etc.

El saldo que nos deja la firme política de promoción inmigratoria es altamente positiva en todos los campos, especialmente al económico y la optima capacidad de integración demostrada por los inmigrantes, en su mayoría europeos, unida a una indiscutible vocación de trabajo, ofrecieron a nuestra Nación un aporte incalculable. Es destacable también que los inmigrantes jamás dieron origen a divergencias de tipo religioso, político o cultural, sino que el grado de integración alcanzado hizo que sus usos y costumbres se incorporaran a los autóctonos, como también su música y tradiciones, dando como resultado el constituirse en componentes activos de nuestro ser Nacional.

Por la importancia de la fecha y los motivos expuestos solicito de mis pares, la aprobación del Presente Proyecto.-

Laura Martínez Pass de Cresto.