Número de Expediente 2987/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2987/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | PRADES : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO SU ADHESION AL 102 ° ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE LA CIUDAD DE CALETA OLIVIA , PROVINCIA DE SANTA CRUZ , A CELEBRARSE EL DIA 20 DE NOVIEMBRE DEL CTE.. |
Listado de Autores |
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Prades
, Carlos Alfonso
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
19-11-2003 | 29-11-2003 | 176/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
19-11-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
19-11-2003 | 19-11-2003 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 11-12-2003
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 19-11-2003 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: SOBRE TABLAS |
NOTA: |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2987/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
1. Declara su adhesión al 102° Aniversario de la fundación de la Ciudad de
CALETA OLIVIA - PROVINCIA DE SANTA CRUZ a celebrarse el día 20 de Noviembre
del corriente año.
2. Rinde homenaje a sus primeros pobladores, verdaderos pioneros que pese
a la inhospitalidad y la desolación de su árido suelo y a la adversidad de
su clima, forjaron a la que es hoy llamada "El Portal de los Hielos
Eternos".
3. Hace propicia la ocasión para saludar a sus habitantes y enviar un
mensaje de esperanza y progreso en esta fecha tan significativa para quienes
residen en la ciudad.
Carlos A. Prades.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
A fines del Siglo XIX, bajo el estímulo de las leyes especiales del Gobierno
Nacional, comenzó el interés por la Región Austral, que sería con el correr
de los años y por el trabajo de verdaderos pioneros, una de las zonas más
ricas del país: La Patagonia.
Corría el año 1898, y el entonces Presidente de la Nación General Julio
Argentino Roca, quien asumía por segunda vez la presidencia, dispuso
solucionar una de sus principales preocupaciones: El problema limítrofe con
Chile.
Así, como parte de la Política de Conquista e Incorporación de los
Territorios Nacionales y también por razones de Soberanía, como consecuencia
de las continuas incursiones de habitantes chilenos, en el año 1899 el
Presidente de la Nación dispone la extensión de la línea telegráfica desde
Río Negro hasta Cabo Vírgenes, en el extremo sur de la provincia de Santa
Cruz.
El Gobierno Nacional se dedicó de lleno a proyectar e iniciar trabajos de
infraestructura básica de comunicaciones ferroviarias, marítimas y
telegráficas en la Patagonia. Esta política contribuyó a la radicación en la
Patagonia de aldeas debido a la necesidad de contar con desembarcaderos de
materiales propios para la obra, como así también abastecimiento para el
personal. Cada sección de línea sería entregada por lo menos cada 100
kilómetros y se consideraría como concluida desde el día que la Dirección
General de Telégrafos recibiera el primer telegrama.
La construcción de esta línea no fue tarea fácil. Se trataba de llevar el
progreso de aquel sistema de comunicaciones, a lugares remotos, y cruzar con
la línea de postes y de alambre lugares por donde nunca había transitado
persona alguna. El encargado de ésta ardua empresa fue el INGENIERO DON JOSÉ
OLIVERA, el inspector y jefe constructor de líneas más capacitado que
recorrió nuestras estepas plantando millares de palmas y tendiendo millones
de metros de alambre.
A fines de Abril de 1901 las obras avanzaban penosamente hacia Comodoro
Rivadavia. Ese año el otoño y el invierno se destacaron por su crudeza.
Noticias de la época comentaban que el personal de las obras encontraba
obstáculos insuperables ya que tenía que efectuar sus trabajos entre la
nieve, pero confiaban que pronto los hilos estarían instalados hasta Rada
Tilly si no descargaba otra gran nevada.
El vapor de la Armada "Guardia Nacional" bajo el mando del Teniente de Navío
EZEQUIEL JUAN JULIO GUTTERO, tenía a su cargo la tarea de desembarcar los
materiales para la construcción de la línea telegráfica en Bahía Lángara.
Cuando el navío arriba al lugar y reconoce toda la bahía en lancha a vapor
se encuentra con la imposibilidad de atracar con ninguna clase de
embarcación debido al placer de piedra que bordea toda la playa, por lo que
resuelve zarpar y recorrer la costa hacia el lado de Bahía del Fondo,
ubicada frente al cerro pan de Azúcar para encontrar un desembarcadero.
Las condiciones climáticas y marítimas no le permitieron avanzar por lo que
el navío tuvo que fondear en la costa y su tripulación enfrentar sobre la
máquina la adversidad de la noche que acaeció. El día 26 de mayo de 1901
reconociendo la costa, el Teniente de Navío Ezequiel Guttero divisa un
paraje abrigado entre dos restingas a pocas millas de Punta Murphy en el
Golfo San Jorge, que resultó ser una caleta pequeña pero muy abrigada y
profunda que permitió en muy buenas condiciones realizar el desembarco de
800 palmas y 700 rollos de alambre. Este fue el primer marino que reconoció
nuestra caleta. Según versiones generalizadas Ezequiel Guttero bautizó a
esta caleta con el nombre de OLIVIA en homenaje a la única dama de su
tripulación en el viaje. Pero esta es una versión que nunca se ha podido
comprobar ni refutar.
Avanzando con la obra del tendido de la línea telegráfica, el Ingeniero
Olivera, al retirar el cargamento en Caleta Olivia, que le dejó el buque
Guardia Nacional, premió la corazonada del Teniente de Navío Guttero y
estableció allí su oficina. Junto a la casilla de Correo y Telégrafo se
levantaron las barracas para al contingente de recién arribados y se
conformó de esta manera el primer caserío.
En Junio de 1901 quedó oficialmente inaugurada la línea telegráfica en
Comodoro Rivadavia - Chubut. Finalmente, el 20 de noviembre de 1901, el
Ministerio del Interior autoriza a la Dirección General de Correos y
Telégrafos para librar al servicio público la Oficina Telegráfica
denominada "CALETÉ OLIVIÉ.
Una etapa muy importante que definió el origen de nuestra ciudad es la ETAPA
LANERA, la Etapa del "Oro Blanco".
Los primeros hombres que poblaron con hacienda ovina la provincia de Santa
Cruz provenían casi en su totalidad de las Islas Malvinas, donde habían
adquirido experiencia en la cría de ésta, en regiones cuyas condiciones
climatológicas y agrícolas se asemejan mucho a las de este territorio. Para
el año 1879 el Ministerio del Interior señalaba que no resultaba posible
mandar familias a este punto tan lejano y aislado sin antes reunir los
elementos indispensables para la vida y el trabajo. Hubo intentos frustrados
de traer ganado por vía marítima, pero las condiciones de transporte aún no
estaban dadas.
En otro intento por poblar los campos de animales y encontrar un modo idóneo
de llevar los ganados, el gobierno encargó a Carlos María Moyano que
realice un viaje de carácter exploratorio con el fin de hallar un camino
para transportarlos vía terrestre. Su itinerario propuesto no fue
considerado conveniente y se optó por la solución de adquirir lanares en las
Islas Malvinas. Así, en el año 1895, Moyano, visitó el archipiélago para
adquirir 2000 cabezas de ovinos, ofreciendo como pago tierras en campos
santacruceños. Esta iniciativa fue exitosa y comenzaron a arribar colonos
procedentes de Malvinas, trayendo consigo algunas cabezas.
El desconocimiento de la tierra enajenada, la falta de cumplimiento de las
obligaciones tanto de las empresas de colonización como de los particulares,
la concentración de la propiedad y la especulación llevaron a la suspensión
de la entrega de lotes en 1900 y a la revisión y ordenamiento del régimen
legal. La nueva ley N° 4167 denominada "Ley General de Tierras" fue
promulgada en el año 1903 y las modificaciones más relevantes que incorporó
fueron las siguientes:
§ Se pone mayor énfasis en la exploración previa, en las reservas de las
áreas apropiadas para el trazado de pueblos y colonias y en la subdivisión
adecuada a las condiciones del terreno y el destino otorgado.
§ Se elimina la colonización a través de las empresas y se crean colonias
estatales. En el caso de Santa Cruz de carácter pastoril, se hace entrega de
un lote de 2.500 hectáreas por persona y a los primeros pobladores
gratuitamente.
§ Se aumentan las exigencias e inversiones en animales y poblaciones.
§ Se destinan a la venta en remate público lotes de 2.500 hectáreas de buena
calidad agronómica y cercanos a vías de comunicación.
§ Los terrenos restantes se arrendarían, con derecho a adquirir en propiedad
el 50 % a la finalización del contrato, reduciendo a 20.000 hectáreas la
superficie máxima.
Entre 1900 y 1914 el 91% de los casos de acceso a la propiedad a la tierra
fue por arrendamiento, el 7% por ocupación y el 2% por propiedad. En esos
años se forman los establecimientos pequeños, de menos de 10.000 hectáreas,
característicos de la zona norte de Santa Cruz.
ERNESTO ROMBERG, en los primeros días del siglo XX trae un arreo de
hacienda ovina desde Choiquerilahue, para poblar la zona de Bahía Lángara,
acompañándolo en la tarea FRANCISCO RODRIGO MELERO.
Este sería el primer arreo conocido que se realizara en la zona de Caleta
Olivia. Muchos fueron los pobladores que posteriormente introdujeron lanares
a esta región de la misma manera y con gran esfuerzo se dedicaron al
mejoramiento de razas.
La presencia de establecimientos rurales y sus necesidades generan el
surgimiento de centros urbanos donde comenzarán a funcionar algunos
organismos estatales junto a aquellas organizaciones necesarias para el
acopio de materiales y salida de mercaderías y productos.
La lana de Santa Cruz se vendía principalmente en dos mercados: Buenos Aires
y Londres, y además en los puertos del territorio donde las casas
exportadoras poseían sus sucursales. Las carnes se vendían en los
frigoríficos de la región.
Paralela a esta incipiente actividad de transporte de lanas al puerto se
establecieron algunos transportes de materiales y negocios para el
abastecimiento de los primeros pobladores ganaderos. Habiéndose establecido
Caleta Olivia como puerto alternativo para realizar las operaciones de los
ganaderos, a los pobladores les interesó montar la infraestructura y fue así
que por un período de 15 años se convirtió en el lugar mejor equipado para
embarcar la lana de los campos situados en la región. Prueba de esto fue el
establecimiento en el puerto de varias empresas para comprar la producción,
dando de este modo auge comercial al lugar.
En la segunda década del siglo XX las localidades de Puerto Deseado y
Comodoro Rivadavia merecieron la atención especial del fomento patagónico ya
que ambas en 1915 se constituían en cabeceras de los ramales ferroviarios
patagónicos que llegaban a la costa desde Las Heras y Sarmiento por los que
se despachaba la producción.
La preponderancia de Puerto Deseado y del puerto de Comodoro Rivadavia
relegó al fondeadero de Caleta Olivia, a la sola actividad de embarque de
lana en verano. Al disminuir la importancia de Caleta Olivia como puerto
alternativo las empresas levantaron sus establecimientos. Este pequeño
poblado, tuvo una mínima significación por muchos años. La línea del
ferrocarril le restó toda importancia y vitalidad, convirtiéndolo en un
paraje aislado y a contramano. El Censo Poblacional realizado en el año
1912, arrojaba la cifra de 82 habitantes y el Censo Territorial de 1920 una
cantidad de 130 habitantes, cifras que representan la paralización que
sufrió el pueblo como consecuencia del ferrocarril.
Fue por el decreto del 11 de Julio de 1921, que el entonces Presidente de
la Nación Don Hipólito Irigoyen dispuso que la Dirección de Tierras del
Ministerio de Agricultura previera reservas para futuras formaciones de
pueblos y colonias en las diferentes regiones de nuestro país. A Caleta
Olivia, como figuraba como población estable, se le asignaron 600 hectáreas
y en una operación de rutina con motivo de amojonar los lotes pastoriles
arrendados a los colonos DEMETRIO MARTINEZ y JUAN MADROÑAL, el agrimensor
Florencio Puchulú en los años 1924 y 1925 delimitó la reserva de tierras
para el posible pueblo, no realizándose ningún otro acto para crearlo en
base al caserío existente.
De esta manera el aniversario fundacional de Caleta Olivia es celebrado por
un largo tiempo en esta fecha. En el año 1971, bajo la intendencia del
Escribano Don Guillermo Palacios, se realizaron investigaciones que
permitieron encontrar vestigios de los inicios de nuestro pueblo en un
telegrama supuestamente emitido desde nuestra ciudad inaugurando el
telégrafo un 20 de noviembre de 1901. Desde ese año se cambió la fecha de
conmemoración del aniversario del pueblo de un 11 de Julio al 20 de
Noviembre. Sin embargo, cabe destacar que el acto considerado como la
primera manifestación administrativa pública, tomándose por válido como
fecha de fundación es la autorización otorgada por el Ministerio del
Interior a la Dirección General de Correos y Telégrafos para librar al
servicio público la Oficina Telegráfica denominada "CALETÉ OLIVIÉ de fecha
20 de noviembre de 1901. Esta fecha ha sido refrendada por el Decreto
provincial N° 209 de fecha 13 de febrero de 1975, donde se establece como
feriado fundacional.
Rindo en este aniversario homenaje a los pioneros y familias de nuestra
querida ciudad:
§ Don Ernesto Romberg (antes de 1901).
§ Don Francisco Rodríguez Melero.(antes de 1901)
§ Don Manuel Rodríguez Melero.(1901)
§ Don Juan Madroñal casado con Doña María Rodríguez Melero.(entre 1904 y
1905)
§ Don Pedro Flue Laberé y Doña Edelmira San Juan (1904)
§ Don Eugenio Siekmann y su esposa Catalina. (1905)
§ Don Pedro Etchechurry y Doña Luisa Altuna (1904).
§ Don Juan Fontan Salaberry y Doña Adela Maimo. (aprox. 1910).
§ Don Magnus Fratzscher Evert (1908) y Doña Hedda Brandt.
§ Don Max Kleine (aprox. 1909)
§ Familia Wasmuth
§ Don Esteban Mantecon (1910)
§ Don Bernardino Del Hoyo (aprox. 1909)
§ Don Gabino Rebanal y Doña Teodocia Andrés.(1909).
§ Don Urbano Alonso Calvo y Doña María Murillo (1909). En la que era su
estancia "La Adelaida" se halla ubicado el pozo O-12.
§ Don José María Rivera (1908) y Doña Dolores Miragaya.
§ Don Pedro Maimo y Doña Magdalena Avila; y Don Juan Maimo y Doña Eduviges
Ávila (fines de 1911).
§ Don Ceferino Ardura (entre 1910 y 1912)
§ Don Saturnino Lopez Y María Díaz. (a partir de 1919).
Y tantas otras familias que hicieron tanto por nuestro pueblo, nuestro
homenaje y respeto.
El renacimiento de Caleta Olivia, el factor a partir del cual éste pequeño
poblado se transforma rápidamente en una zona de asentamiento de nuevos
migrantes, es el descubrimiento del petróleo. De aquí en más esta ciudad
comenzaría a vivir una nueva etapa: El "ORO BLANCO" factor económico
fundamental en esta primera etapa sería suplantado por el "ORO NEGRO".
El 3 de Junio de 1922 se crea la dirección General de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (Y.P.F.) acontecimiento que repercutiría
favorablemente en Comodoro Rivadavia donde se había realizado el hallazgo de
petróleo el 13 de Diciembre de 1907, y como consecuencia en Caleta Olivia ya
que se incrementó el interés en las zonas aledañas a Comodoro Rivadavia,
centrándose en toda la franja costera lindante al Golfo San Jorge.
De simple puerto intermediario Caleta Olivia pasó a ser una ciudad con
movimiento propio, todo ello como consecuencia de la radicación de capitales
que a partir de 1943 se instalaron en la localidad, entre ellos Y.P.F, quien
sería el principal gestor de este crecimiento poblacional incipiente.
En el año 1943 esta empresa comienza con los trabajos de exploración. El 26
de Marzo de 1944 en el área de Cañadón Seco, se inicia la perforación del
emblemático Pozo O-12 de acuerdo a las directivas dadas por la División
Geológica del Departamento de Exploración de YPF. Tres meses después a una
profundidad de 1613 metros fluyó el tan preciado tesoro, iniciándose con el
O-12 -declarado monumento provincial histórico- la explotación del llamado
Flanco Sur. El Domingo 29 de Septiembre de 1946 se procedió a la
inauguración oficial del Yacimiento Caleta Olivia, que comprende la zona de
Cañadón Seco.
Esto generó un apreciable cambio en la población de ésta ciudad, embarcadero
y cabecera comercial de la región petrolera santacruceña, que comenzó a
crecer vigorosamente. La explotación del petróleo cambió la composición de
la población. Arribaron raudamente los obreros de otras zonas a hacerse
cargo de las tareas más duras y riesgosas. Del noroeste argentino llegaron
catamarqueños, riojanos, salteños, jujeños, santiagueños. Algunos no se
adaptaron a las duras condiciones de vida y decidieron regresar; otros,
trabajadores y capaces de sacrificio, expatriados que suspiraban por el
lejano terruño, decidieron quedarse, sembrar aquí sus semillas y cuidar con
recelo sus frutos, aquellos que con mucho esfuerzo hicieron germinar en
éstas áridas y lejanas tierras como aquellos primeros pobladores a
principios de siglo apostaron al futuro de esta tierra.
Una figura emblemática de Caleta Olivia es "EL GOROSITO", el Monumento al
Trabajador Petrolero que se erigió orgulloso el 13 de Diciembre de 1969. A
Don José María Cifuentes, en ese momento topógrafo de la empresa YPF, se le
encargó el estudio de la ejecución técnica. Bajo la dirección del Escultor
Pablo Daniel Sánchez se llevó a cabo su construcción en el galpón del Club
Ingeniero Knudsen, al respecto cabe destacar que entre uno de los fundadores
de este club figura una persona muy querida que ya no se encuentra entre
nosotros: Don Ernesto Amancio Mora, "Don Mora" constructor.
El monumento está colocado sobre un pedestal de un metro y medio de altura
en el que se fijaron las placas alusivas en homenaje a los pioneros del
petróleo en la Patagonia, José Fuchs y Humberto Beghin, a los caídos en
cumplimiento del deber, a las instituciones que posibilitaron la obra, a las
colectividades extranjeras, a las asociaciones provincianas y centros
vecinales.
La figura está representada por la ciclópea y hermosa estampa de un hombre
que al pie del pozo en producción, inicia la dinámica energética de la cual
está pendiente permanentemente al abrir la válvula que pone en vigencia la
producción controlada. Queda implícita toda la actividad y esfuerzo del
hombre que en la boca de perforación asume la responsabilidad de extraer esa
riqueza.
A ello se debe su torso desnudo, digno de mostrar el supremo esfuerzo que
realiza el hombre. Se observa el frente del monumento hacia el norte, y la
actitud del obrero expresa que la Patagonia entrega al país la riqueza de su
suelo con la satisfacción del deber cumplido.
Estos son los comienzos de la ciudad de CALETA OLIVIA, ubicada al nordeste
de la provincia de Santa Cruz, en el Departamento Deseado, sobre la costa
del Golfo San Jorge. Ella es la encargada de abrir paso desde el norte a una
provincia que se caracteriza por sus paisajes desérticos, la riqueza de su
suelo y la fuerza de sus vientos.
La mayoría de los datos históricos que fundamentan esta iniciativa fueron
extraídos del libro "LO QUE EL VIENTO NO LLEVÓ" CALETA OLIVIA 100 AÑOS,
escrito por Rosa LOPEZ de BUCCI y sus hijos, edición de autor.
Hoy Caleta Olivia cumple 102 años.
¿Cuáles fueron los pensamientos y cuales las ilusiones de aquellos primeros
pobladores? ¿Qué proyectos de vida albergaron los corazones inquietos de
aquellos pioneros que venciendo todas las adversidades se instalaron en el
corazón del sur profundo e inhóspito, para poblarlo y convertirlo en la
ciudad que con dificultades y cientos de problemas tenemos hoy?
Me pregunto todas estas cosas y no puedo dejar de pensar en la gesta heroica
de aquellos hombres hijos de la necesidad de comunicación que era por
entonces el imperativo del progreso que llegaba inexorable. Esos hombres que
llevaban los cables y los postes por donde transitarían las palabras que le
dirían al mundo de nuestra existencia. Hasta ese momento sólo la presencia
de los barcos y las interminables huellas recorridas por carros eran las
únicas vías por la que los hombres intentaban comunicarse con los que habían
quedado a la sombra protectora de las ciudades.
Allí estuvieron ellos. Luego vinieron los pobladores. Bajaron de los campos
y comenzaron a construir sus casas de fuertes chapas capaces de vencer al
implacable viento del oeste. Se instalaron, trazaron sus primitivas y
anchas calles de ripio, tuvieron hijos y los vieron crecer y partir en busca
de los mejores destinos que daba el estudio.
Pasaron los años y llegó el petróleo y con su descubrimiento Caleta Olivia
se pobló de nuevas caras. Eran los obreros que llegaron del norte para darle
a nuestra ciudad una nueva fisonomía. Fueron años felices. Se abrieron
nuevas escuelas, se hicieron hospitales. Llegó el asfalto y más tarde la
universidad el progreso parecía ser una fuente inagotable.
Pero llegaron los oscuros vientos de una privatización salvaje y nuestra
ciudad no escapó a la lógica implacable de la decadencia. Nuestras empresas
se desguazaron y malvendieron y la desocupación y el desamparo comenzaron a
igualarnos para abajo.
Así llegamos a estos primeros 102 años. Retomando la consigna de aquellos
pioneros es hora de volver a construir.
La Argentina ha vivido recientemente horas muy difíciles de las cuales
todavía no hemos salido.
Nuestra ciudad no ha permanecido ajena a los avatares nacionales donde el
dolor parece ser el denominador común. El hoy nos golpea la puerta con toda
su crudeza. Hemos vivido horas difíciles y la salida se vislumbra todavía
lejana, es mucho el trabajo por realizar.
Hemos visto en los últimos días como nos hemos enfrentado entre vecinos.
Hombres y mujeres, amigos y hasta familiares nos hemos visto empujados hacia
la anarquía, el desorden. La situación es tan grave desde el punto de vista
social que poco importa encontrar quien es el responsable de esta situación.
La culpa de alguno no nos devolverá el tejido social peligrosamente
desgarrado.
Es necesario preguntarnos como salimos de esta situación ¿Cuál es el camino
más rápido, el mejor el que nos deje menos conflictuados y menos rencorosos?
El único camino posible es pensar como aquellos que fundaron y poblaron esta
ciudad. La solidaridad y el diálogo, la cooperación sin mezquindades, ni
egoísmos aparece como el camino más sólido.
Estamos en los albores de nuestros primeros 102 años. La vida seguirá su
curso y habrá muchos aniversarios por venir pero nuestra responsabilidad es
como comenzamos este nuevo camino que dejaremos a las generaciones
venideras.
El 10 de diciembre asumirán las nuevas autoridades elegidas por el voto del
pueblo y será, sin duda, una buena oportunidad para comenzar una tarea de
inclusión, sin discriminaciones y prejuicios de cualquier índole. Para esto
es necesario tomar el toro por las astas y convenir que no hay porvenir
viable si no resolvemos el problema de la falta de trabajo para nuestra
gente.
En este sentido venimos proponiendo, junto a un grupo de colaboradores y
amigos, la realización del proyecto denominado MULTIPROPOSITO DEL VALLE
DESEADO y LA PRODUCCION DE HIDROGENO partir de la ENERGÍA EOLICA lo que nos
brindaría la oportunidad de convertirnos en la región productora de energía
no contaminante más importante del planeta. Este puede ser el emprendimiento
que nos coloque nuevamente en los planos más relevantes de la economía
nacional.
Los patagónicos queremos y debemos ser los pilares en los que se asiente el
futuro desarrollo argentino. Tal como ocurriera con el descubrimiento del
petróleo en 1907 estamos dispuestos a brindar al país una base energética
compatible con los tiempos que corren. Esto no puede ser contrario a la
proyección de las áreas petroleras y gasíferas pues no debemos olvidar que
la Constitución Nacional de 1994 en su artículo 124 dispone el traspaso a
las Provincias de la propiedad de sus recursos naturales. Debemos estar
preparados para hacernos cargo de nuestras responsabilidades y derechos.
Caleta Olivia se fundó sobre una gran necesidad: La Comunicación.
Entonces, el mejor regalo que nos podemos hacer a 102 años de aquella gesta
es, precisamente COMUNICARNOS. Es comenzar a dialogar ya; no tenemos tiempo
que perder.
No es fácil después de tanto descreimiento y fatalismo. Pero debemos hacer
el esfuerzo. Es nuestra única salida.
En atención a lo expuesto s que solicito a mis pares acompañen el presente
proyecto DE DECLARACIÓN.
Carlos A. Prades.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2987/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
1. Declara su adhesión al 102° Aniversario de la fundación de la Ciudad de
CALETA OLIVIA - PROVINCIA DE SANTA CRUZ a celebrarse el día 20 de Noviembre
del corriente año.
2. Rinde homenaje a sus primeros pobladores, verdaderos pioneros que pese
a la inhospitalidad y la desolación de su árido suelo y a la adversidad de
su clima, forjaron a la que es hoy llamada "El Portal de los Hielos
Eternos".
3. Hace propicia la ocasión para saludar a sus habitantes y enviar un
mensaje de esperanza y progreso en esta fecha tan significativa para quienes
residen en la ciudad.
Carlos A. Prades.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
A fines del Siglo XIX, bajo el estímulo de las leyes especiales del Gobierno
Nacional, comenzó el interés por la Región Austral, que sería con el correr
de los años y por el trabajo de verdaderos pioneros, una de las zonas más
ricas del país: La Patagonia.
Corría el año 1898, y el entonces Presidente de la Nación General Julio
Argentino Roca, quien asumía por segunda vez la presidencia, dispuso
solucionar una de sus principales preocupaciones: El problema limítrofe con
Chile.
Así, como parte de la Política de Conquista e Incorporación de los
Territorios Nacionales y también por razones de Soberanía, como consecuencia
de las continuas incursiones de habitantes chilenos, en el año 1899 el
Presidente de la Nación dispone la extensión de la línea telegráfica desde
Río Negro hasta Cabo Vírgenes, en el extremo sur de la provincia de Santa
Cruz.
El Gobierno Nacional se dedicó de lleno a proyectar e iniciar trabajos de
infraestructura básica de comunicaciones ferroviarias, marítimas y
telegráficas en la Patagonia. Esta política contribuyó a la radicación en la
Patagonia de aldeas debido a la necesidad de contar con desembarcaderos de
materiales propios para la obra, como así también abastecimiento para el
personal. Cada sección de línea sería entregada por lo menos cada 100
kilómetros y se consideraría como concluida desde el día que la Dirección
General de Telégrafos recibiera el primer telegrama.
La construcción de esta línea no fue tarea fácil. Se trataba de llevar el
progreso de aquel sistema de comunicaciones, a lugares remotos, y cruzar con
la línea de postes y de alambre lugares por donde nunca había transitado
persona alguna. El encargado de ésta ardua empresa fue el INGENIERO DON JOSÉ
OLIVERA, el inspector y jefe constructor de líneas más capacitado que
recorrió nuestras estepas plantando millares de palmas y tendiendo millones
de metros de alambre.
A fines de Abril de 1901 las obras avanzaban penosamente hacia Comodoro
Rivadavia. Ese año el otoño y el invierno se destacaron por su crudeza.
Noticias de la época comentaban que el personal de las obras encontraba
obstáculos insuperables ya que tenía que efectuar sus trabajos entre la
nieve, pero confiaban que pronto los hilos estarían instalados hasta Rada
Tilly si no descargaba otra gran nevada.
El vapor de la Armada "Guardia Nacional" bajo el mando del Teniente de Navío
EZEQUIEL JUAN JULIO GUTTERO, tenía a su cargo la tarea de desembarcar los
materiales para la construcción de la línea telegráfica en Bahía Lángara.
Cuando el navío arriba al lugar y reconoce toda la bahía en lancha a vapor
se encuentra con la imposibilidad de atracar con ninguna clase de
embarcación debido al placer de piedra que bordea toda la playa, por lo que
resuelve zarpar y recorrer la costa hacia el lado de Bahía del Fondo,
ubicada frente al cerro pan de Azúcar para encontrar un desembarcadero.
Las condiciones climáticas y marítimas no le permitieron avanzar por lo que
el navío tuvo que fondear en la costa y su tripulación enfrentar sobre la
máquina la adversidad de la noche que acaeció. El día 26 de mayo de 1901
reconociendo la costa, el Teniente de Navío Ezequiel Guttero divisa un
paraje abrigado entre dos restingas a pocas millas de Punta Murphy en el
Golfo San Jorge, que resultó ser una caleta pequeña pero muy abrigada y
profunda que permitió en muy buenas condiciones realizar el desembarco de
800 palmas y 700 rollos de alambre. Este fue el primer marino que reconoció
nuestra caleta. Según versiones generalizadas Ezequiel Guttero bautizó a
esta caleta con el nombre de OLIVIA en homenaje a la única dama de su
tripulación en el viaje. Pero esta es una versión que nunca se ha podido
comprobar ni refutar.
Avanzando con la obra del tendido de la línea telegráfica, el Ingeniero
Olivera, al retirar el cargamento en Caleta Olivia, que le dejó el buque
Guardia Nacional, premió la corazonada del Teniente de Navío Guttero y
estableció allí su oficina. Junto a la casilla de Correo y Telégrafo se
levantaron las barracas para al contingente de recién arribados y se
conformó de esta manera el primer caserío.
En Junio de 1901 quedó oficialmente inaugurada la línea telegráfica en
Comodoro Rivadavia - Chubut. Finalmente, el 20 de noviembre de 1901, el
Ministerio del Interior autoriza a la Dirección General de Correos y
Telégrafos para librar al servicio público la Oficina Telegráfica
denominada "CALETÉ OLIVIÉ.
Una etapa muy importante que definió el origen de nuestra ciudad es la ETAPA
LANERA, la Etapa del "Oro Blanco".
Los primeros hombres que poblaron con hacienda ovina la provincia de Santa
Cruz provenían casi en su totalidad de las Islas Malvinas, donde habían
adquirido experiencia en la cría de ésta, en regiones cuyas condiciones
climatológicas y agrícolas se asemejan mucho a las de este territorio. Para
el año 1879 el Ministerio del Interior señalaba que no resultaba posible
mandar familias a este punto tan lejano y aislado sin antes reunir los
elementos indispensables para la vida y el trabajo. Hubo intentos frustrados
de traer ganado por vía marítima, pero las condiciones de transporte aún no
estaban dadas.
En otro intento por poblar los campos de animales y encontrar un modo idóneo
de llevar los ganados, el gobierno encargó a Carlos María Moyano que
realice un viaje de carácter exploratorio con el fin de hallar un camino
para transportarlos vía terrestre. Su itinerario propuesto no fue
considerado conveniente y se optó por la solución de adquirir lanares en las
Islas Malvinas. Así, en el año 1895, Moyano, visitó el archipiélago para
adquirir 2000 cabezas de ovinos, ofreciendo como pago tierras en campos
santacruceños. Esta iniciativa fue exitosa y comenzaron a arribar colonos
procedentes de Malvinas, trayendo consigo algunas cabezas.
El desconocimiento de la tierra enajenada, la falta de cumplimiento de las
obligaciones tanto de las empresas de colonización como de los particulares,
la concentración de la propiedad y la especulación llevaron a la suspensión
de la entrega de lotes en 1900 y a la revisión y ordenamiento del régimen
legal. La nueva ley N° 4167 denominada "Ley General de Tierras" fue
promulgada en el año 1903 y las modificaciones más relevantes que incorporó
fueron las siguientes:
§ Se pone mayor énfasis en la exploración previa, en las reservas de las
áreas apropiadas para el trazado de pueblos y colonias y en la subdivisión
adecuada a las condiciones del terreno y el destino otorgado.
§ Se elimina la colonización a través de las empresas y se crean colonias
estatales. En el caso de Santa Cruz de carácter pastoril, se hace entrega de
un lote de 2.500 hectáreas por persona y a los primeros pobladores
gratuitamente.
§ Se aumentan las exigencias e inversiones en animales y poblaciones.
§ Se destinan a la venta en remate público lotes de 2.500 hectáreas de buena
calidad agronómica y cercanos a vías de comunicación.
§ Los terrenos restantes se arrendarían, con derecho a adquirir en propiedad
el 50 % a la finalización del contrato, reduciendo a 20.000 hectáreas la
superficie máxima.
Entre 1900 y 1914 el 91% de los casos de acceso a la propiedad a la tierra
fue por arrendamiento, el 7% por ocupación y el 2% por propiedad. En esos
años se forman los establecimientos pequeños, de menos de 10.000 hectáreas,
característicos de la zona norte de Santa Cruz.
ERNESTO ROMBERG, en los primeros días del siglo XX trae un arreo de
hacienda ovina desde Choiquerilahue, para poblar la zona de Bahía Lángara,
acompañándolo en la tarea FRANCISCO RODRIGO MELERO.
Este sería el primer arreo conocido que se realizara en la zona de Caleta
Olivia. Muchos fueron los pobladores que posteriormente introdujeron lanares
a esta región de la misma manera y con gran esfuerzo se dedicaron al
mejoramiento de razas.
La presencia de establecimientos rurales y sus necesidades generan el
surgimiento de centros urbanos donde comenzarán a funcionar algunos
organismos estatales junto a aquellas organizaciones necesarias para el
acopio de materiales y salida de mercaderías y productos.
La lana de Santa Cruz se vendía principalmente en dos mercados: Buenos Aires
y Londres, y además en los puertos del territorio donde las casas
exportadoras poseían sus sucursales. Las carnes se vendían en los
frigoríficos de la región.
Paralela a esta incipiente actividad de transporte de lanas al puerto se
establecieron algunos transportes de materiales y negocios para el
abastecimiento de los primeros pobladores ganaderos. Habiéndose establecido
Caleta Olivia como puerto alternativo para realizar las operaciones de los
ganaderos, a los pobladores les interesó montar la infraestructura y fue así
que por un período de 15 años se convirtió en el lugar mejor equipado para
embarcar la lana de los campos situados en la región. Prueba de esto fue el
establecimiento en el puerto de varias empresas para comprar la producción,
dando de este modo auge comercial al lugar.
En la segunda década del siglo XX las localidades de Puerto Deseado y
Comodoro Rivadavia merecieron la atención especial del fomento patagónico ya
que ambas en 1915 se constituían en cabeceras de los ramales ferroviarios
patagónicos que llegaban a la costa desde Las Heras y Sarmiento por los que
se despachaba la producción.
La preponderancia de Puerto Deseado y del puerto de Comodoro Rivadavia
relegó al fondeadero de Caleta Olivia, a la sola actividad de embarque de
lana en verano. Al disminuir la importancia de Caleta Olivia como puerto
alternativo las empresas levantaron sus establecimientos. Este pequeño
poblado, tuvo una mínima significación por muchos años. La línea del
ferrocarril le restó toda importancia y vitalidad, convirtiéndolo en un
paraje aislado y a contramano. El Censo Poblacional realizado en el año
1912, arrojaba la cifra de 82 habitantes y el Censo Territorial de 1920 una
cantidad de 130 habitantes, cifras que representan la paralización que
sufrió el pueblo como consecuencia del ferrocarril.
Fue por el decreto del 11 de Julio de 1921, que el entonces Presidente de
la Nación Don Hipólito Irigoyen dispuso que la Dirección de Tierras del
Ministerio de Agricultura previera reservas para futuras formaciones de
pueblos y colonias en las diferentes regiones de nuestro país. A Caleta
Olivia, como figuraba como población estable, se le asignaron 600 hectáreas
y en una operación de rutina con motivo de amojonar los lotes pastoriles
arrendados a los colonos DEMETRIO MARTINEZ y JUAN MADROÑAL, el agrimensor
Florencio Puchulú en los años 1924 y 1925 delimitó la reserva de tierras
para el posible pueblo, no realizándose ningún otro acto para crearlo en
base al caserío existente.
De esta manera el aniversario fundacional de Caleta Olivia es celebrado por
un largo tiempo en esta fecha. En el año 1971, bajo la intendencia del
Escribano Don Guillermo Palacios, se realizaron investigaciones que
permitieron encontrar vestigios de los inicios de nuestro pueblo en un
telegrama supuestamente emitido desde nuestra ciudad inaugurando el
telégrafo un 20 de noviembre de 1901. Desde ese año se cambió la fecha de
conmemoración del aniversario del pueblo de un 11 de Julio al 20 de
Noviembre. Sin embargo, cabe destacar que el acto considerado como la
primera manifestación administrativa pública, tomándose por válido como
fecha de fundación es la autorización otorgada por el Ministerio del
Interior a la Dirección General de Correos y Telégrafos para librar al
servicio público la Oficina Telegráfica denominada "CALETÉ OLIVIÉ de fecha
20 de noviembre de 1901. Esta fecha ha sido refrendada por el Decreto
provincial N° 209 de fecha 13 de febrero de 1975, donde se establece como
feriado fundacional.
Rindo en este aniversario homenaje a los pioneros y familias de nuestra
querida ciudad:
§ Don Ernesto Romberg (antes de 1901).
§ Don Francisco Rodríguez Melero.(antes de 1901)
§ Don Manuel Rodríguez Melero.(1901)
§ Don Juan Madroñal casado con Doña María Rodríguez Melero.(entre 1904 y
1905)
§ Don Pedro Flue Laberé y Doña Edelmira San Juan (1904)
§ Don Eugenio Siekmann y su esposa Catalina. (1905)
§ Don Pedro Etchechurry y Doña Luisa Altuna (1904).
§ Don Juan Fontan Salaberry y Doña Adela Maimo. (aprox. 1910).
§ Don Magnus Fratzscher Evert (1908) y Doña Hedda Brandt.
§ Don Max Kleine (aprox. 1909)
§ Familia Wasmuth
§ Don Esteban Mantecon (1910)
§ Don Bernardino Del Hoyo (aprox. 1909)
§ Don Gabino Rebanal y Doña Teodocia Andrés.(1909).
§ Don Urbano Alonso Calvo y Doña María Murillo (1909). En la que era su
estancia "La Adelaida" se halla ubicado el pozo O-12.
§ Don José María Rivera (1908) y Doña Dolores Miragaya.
§ Don Pedro Maimo y Doña Magdalena Avila; y Don Juan Maimo y Doña Eduviges
Ávila (fines de 1911).
§ Don Ceferino Ardura (entre 1910 y 1912)
§ Don Saturnino Lopez Y María Díaz. (a partir de 1919).
Y tantas otras familias que hicieron tanto por nuestro pueblo, nuestro
homenaje y respeto.
El renacimiento de Caleta Olivia, el factor a partir del cual éste pequeño
poblado se transforma rápidamente en una zona de asentamiento de nuevos
migrantes, es el descubrimiento del petróleo. De aquí en más esta ciudad
comenzaría a vivir una nueva etapa: El "ORO BLANCO" factor económico
fundamental en esta primera etapa sería suplantado por el "ORO NEGRO".
El 3 de Junio de 1922 se crea la dirección General de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (Y.P.F.) acontecimiento que repercutiría
favorablemente en Comodoro Rivadavia donde se había realizado el hallazgo de
petróleo el 13 de Diciembre de 1907, y como consecuencia en Caleta Olivia ya
que se incrementó el interés en las zonas aledañas a Comodoro Rivadavia,
centrándose en toda la franja costera lindante al Golfo San Jorge.
De simple puerto intermediario Caleta Olivia pasó a ser una ciudad con
movimiento propio, todo ello como consecuencia de la radicación de capitales
que a partir de 1943 se instalaron en la localidad, entre ellos Y.P.F, quien
sería el principal gestor de este crecimiento poblacional incipiente.
En el año 1943 esta empresa comienza con los trabajos de exploración. El 26
de Marzo de 1944 en el área de Cañadón Seco, se inicia la perforación del
emblemático Pozo O-12 de acuerdo a las directivas dadas por la División
Geológica del Departamento de Exploración de YPF. Tres meses después a una
profundidad de 1613 metros fluyó el tan preciado tesoro, iniciándose con el
O-12 -declarado monumento provincial histórico- la explotación del llamado
Flanco Sur. El Domingo 29 de Septiembre de 1946 se procedió a la
inauguración oficial del Yacimiento Caleta Olivia, que comprende la zona de
Cañadón Seco.
Esto generó un apreciable cambio en la población de ésta ciudad, embarcadero
y cabecera comercial de la región petrolera santacruceña, que comenzó a
crecer vigorosamente. La explotación del petróleo cambió la composición de
la población. Arribaron raudamente los obreros de otras zonas a hacerse
cargo de las tareas más duras y riesgosas. Del noroeste argentino llegaron
catamarqueños, riojanos, salteños, jujeños, santiagueños. Algunos no se
adaptaron a las duras condiciones de vida y decidieron regresar; otros,
trabajadores y capaces de sacrificio, expatriados que suspiraban por el
lejano terruño, decidieron quedarse, sembrar aquí sus semillas y cuidar con
recelo sus frutos, aquellos que con mucho esfuerzo hicieron germinar en
éstas áridas y lejanas tierras como aquellos primeros pobladores a
principios de siglo apostaron al futuro de esta tierra.
Una figura emblemática de Caleta Olivia es "EL GOROSITO", el Monumento al
Trabajador Petrolero que se erigió orgulloso el 13 de Diciembre de 1969. A
Don José María Cifuentes, en ese momento topógrafo de la empresa YPF, se le
encargó el estudio de la ejecución técnica. Bajo la dirección del Escultor
Pablo Daniel Sánchez se llevó a cabo su construcción en el galpón del Club
Ingeniero Knudsen, al respecto cabe destacar que entre uno de los fundadores
de este club figura una persona muy querida que ya no se encuentra entre
nosotros: Don Ernesto Amancio Mora, "Don Mora" constructor.
El monumento está colocado sobre un pedestal de un metro y medio de altura
en el que se fijaron las placas alusivas en homenaje a los pioneros del
petróleo en la Patagonia, José Fuchs y Humberto Beghin, a los caídos en
cumplimiento del deber, a las instituciones que posibilitaron la obra, a las
colectividades extranjeras, a las asociaciones provincianas y centros
vecinales.
La figura está representada por la ciclópea y hermosa estampa de un hombre
que al pie del pozo en producción, inicia la dinámica energética de la cual
está pendiente permanentemente al abrir la válvula que pone en vigencia la
producción controlada. Queda implícita toda la actividad y esfuerzo del
hombre que en la boca de perforación asume la responsabilidad de extraer esa
riqueza.
A ello se debe su torso desnudo, digno de mostrar el supremo esfuerzo que
realiza el hombre. Se observa el frente del monumento hacia el norte, y la
actitud del obrero expresa que la Patagonia entrega al país la riqueza de su
suelo con la satisfacción del deber cumplido.
Estos son los comienzos de la ciudad de CALETA OLIVIA, ubicada al nordeste
de la provincia de Santa Cruz, en el Departamento Deseado, sobre la costa
del Golfo San Jorge. Ella es la encargada de abrir paso desde el norte a una
provincia que se caracteriza por sus paisajes desérticos, la riqueza de su
suelo y la fuerza de sus vientos.
La mayoría de los datos históricos que fundamentan esta iniciativa fueron
extraídos del libro "LO QUE EL VIENTO NO LLEVÓ" CALETA OLIVIA 100 AÑOS,
escrito por Rosa LOPEZ de BUCCI y sus hijos, edición de autor.
Hoy Caleta Olivia cumple 102 años.
¿Cuáles fueron los pensamientos y cuales las ilusiones de aquellos primeros
pobladores? ¿Qué proyectos de vida albergaron los corazones inquietos de
aquellos pioneros que venciendo todas las adversidades se instalaron en el
corazón del sur profundo e inhóspito, para poblarlo y convertirlo en la
ciudad que con dificultades y cientos de problemas tenemos hoy?
Me pregunto todas estas cosas y no puedo dejar de pensar en la gesta heroica
de aquellos hombres hijos de la necesidad de comunicación que era por
entonces el imperativo del progreso que llegaba inexorable. Esos hombres que
llevaban los cables y los postes por donde transitarían las palabras que le
dirían al mundo de nuestra existencia. Hasta ese momento sólo la presencia
de los barcos y las interminables huellas recorridas por carros eran las
únicas vías por la que los hombres intentaban comunicarse con los que habían
quedado a la sombra protectora de las ciudades.
Allí estuvieron ellos. Luego vinieron los pobladores. Bajaron de los campos
y comenzaron a construir sus casas de fuertes chapas capaces de vencer al
implacable viento del oeste. Se instalaron, trazaron sus primitivas y
anchas calles de ripio, tuvieron hijos y los vieron crecer y partir en busca
de los mejores destinos que daba el estudio.
Pasaron los años y llegó el petróleo y con su descubrimiento Caleta Olivia
se pobló de nuevas caras. Eran los obreros que llegaron del norte para darle
a nuestra ciudad una nueva fisonomía. Fueron años felices. Se abrieron
nuevas escuelas, se hicieron hospitales. Llegó el asfalto y más tarde la
universidad el progreso parecía ser una fuente inagotable.
Pero llegaron los oscuros vientos de una privatización salvaje y nuestra
ciudad no escapó a la lógica implacable de la decadencia. Nuestras empresas
se desguazaron y malvendieron y la desocupación y el desamparo comenzaron a
igualarnos para abajo.
Así llegamos a estos primeros 102 años. Retomando la consigna de aquellos
pioneros es hora de volver a construir.
La Argentina ha vivido recientemente horas muy difíciles de las cuales
todavía no hemos salido.
Nuestra ciudad no ha permanecido ajena a los avatares nacionales donde el
dolor parece ser el denominador común. El hoy nos golpea la puerta con toda
su crudeza. Hemos vivido horas difíciles y la salida se vislumbra todavía
lejana, es mucho el trabajo por realizar.
Hemos visto en los últimos días como nos hemos enfrentado entre vecinos.
Hombres y mujeres, amigos y hasta familiares nos hemos visto empujados hacia
la anarquía, el desorden. La situación es tan grave desde el punto de vista
social que poco importa encontrar quien es el responsable de esta situación.
La culpa de alguno no nos devolverá el tejido social peligrosamente
desgarrado.
Es necesario preguntarnos como salimos de esta situación ¿Cuál es el camino
más rápido, el mejor el que nos deje menos conflictuados y menos rencorosos?
El único camino posible es pensar como aquellos que fundaron y poblaron esta
ciudad. La solidaridad y el diálogo, la cooperación sin mezquindades, ni
egoísmos aparece como el camino más sólido.
Estamos en los albores de nuestros primeros 102 años. La vida seguirá su
curso y habrá muchos aniversarios por venir pero nuestra responsabilidad es
como comenzamos este nuevo camino que dejaremos a las generaciones
venideras.
El 10 de diciembre asumirán las nuevas autoridades elegidas por el voto del
pueblo y será, sin duda, una buena oportunidad para comenzar una tarea de
inclusión, sin discriminaciones y prejuicios de cualquier índole. Para esto
es necesario tomar el toro por las astas y convenir que no hay porvenir
viable si no resolvemos el problema de la falta de trabajo para nuestra
gente.
En este sentido venimos proponiendo, junto a un grupo de colaboradores y
amigos, la realización del proyecto denominado MULTIPROPOSITO DEL VALLE
DESEADO y LA PRODUCCION DE HIDROGENO partir de la ENERGÍA EOLICA lo que nos
brindaría la oportunidad de convertirnos en la región productora de energía
no contaminante más importante del planeta. Este puede ser el emprendimiento
que nos coloque nuevamente en los planos más relevantes de la economía
nacional.
Los patagónicos queremos y debemos ser los pilares en los que se asiente el
futuro desarrollo argentino. Tal como ocurriera con el descubrimiento del
petróleo en 1907 estamos dispuestos a brindar al país una base energética
compatible con los tiempos que corren. Esto no puede ser contrario a la
proyección de las áreas petroleras y gasíferas pues no debemos olvidar que
la Constitución Nacional de 1994 en su artículo 124 dispone el traspaso a
las Provincias de la propiedad de sus recursos naturales. Debemos estar
preparados para hacernos cargo de nuestras responsabilidades y derechos.
Caleta Olivia se fundó sobre una gran necesidad: La Comunicación.
Entonces, el mejor regalo que nos podemos hacer a 102 años de aquella gesta
es, precisamente COMUNICARNOS. Es comenzar a dialogar ya; no tenemos tiempo
que perder.
No es fácil después de tanto descreimiento y fatalismo. Pero debemos hacer
el esfuerzo. Es nuestra única salida.
En atención a lo expuesto s que solicito a mis pares acompañen el presente
proyecto DE DECLARACIÓN.
Carlos A. Prades.-