Número de Expediente 2862/03

Origen Tipo Extracto
2862/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración FALCO : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CELEBRACION DEL " DIA MUNDIAL DE LA CIENCIA POR LA PAZ Y EL DESARROLLO " EL 10 DE NOVIEMBRE .-
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
11-11-2003 19-11-2003 167/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
13-11-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
13-11-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 31-01-2006

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2862/03)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación,

DECLARA:

Que adhiere a la celebración del "Día Mundial de la Ciencia para la Paz
y el Desarrollo", que se festeja el 10 de noviembre de cada año por
resolución de la UNESCO.

Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS

Señor presidente:

El "Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo" se celebra
todos los 10 de noviembre de acuerdo a la Resolución 31C/20 aprobada,
previo informe de la Comisión III, en la 19ª sesión plenaria de la
UNESCO, el 2 de noviembre de 2001.

Considerando que la ciencia tiene repercusiones en la paz y el
desarrollo, y ha de ser utilizada con miras a crear sociedades
pacíficas y sostenibles, recordando que contribuir a un desarrollo
armonioso y pacífico forma parte de la misión ética de la UNESCO,
reconociendo que en la Declaración sobre la Ciencia y el Uso del Saber
Científico y el Programa en pro de la Ciencia: Marco General de Acción
de la Conferencia Mundial sobre la Ciencia (Budapest, 1999), se afirma
la necesidad de un nuevo compromiso para vincular ciencia y sociedad,
resulta imprescindible que este Honorable Senado contribuya al
establecimiento y celebración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz
y el Desarrollo, y preste apoyo a las actividades nacionales,
regionales e internacionales oficialmente reconocidas que se lleven a
cabo como parte de dicha celebración anual, las organizaciones
intergubernamentales y no gubernamentales, las universidades, los
centros de investigación, las academias y sociedades culturales, las
asociaciones profesionales y las escuelas que participen activamente en
dicho acontecimiento.

Los principales objetivos definidos para el Día Mundial de la Ciencia
para la Paz y el Desarrollo son los siguientes:
1. Renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de
la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la
utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y,
en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la
seguridad humana;
2. Lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la
ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.
Vivimos en una época de adelantos científicos sin precedentes, hasta el
punto de que no exageraríamos si dijésemos que el futuro de la
humanidad depende de la vitalidad permanente de la ciencia y sus
aplicaciones.

La ciencia ha contribuido enormemente a la evolución y la mejora de la
sociedad moderna y la aplicación del saber científico sigue
proporcionando instrumentos poderosos para responder a muchos de los
desafíos a los que se enfrenta la humanidad, como la erradicación de la
pobreza, la prestación de atención médica y el suministro de alimentos
y el abastecimiento de agua potable.

Los adelantos registrados en los últimos años en materia de genética y
biotecnología encierran perspectivas extraordinarias para toda la
humanidad y para cada persona, mas, por ello mismo, están haciendo
surgir nuevos problemas éticos muy delicados y la manera en que los
abordemos y les demos solución afectará no sólo a las generaciones
actuales sino a las futuras. La responsabilidad moral de la ciencia
nunca había sido tan abrumadora, pues, por así decirlo, el concepto
mismo de ser humano está sometido a pruebas rigurosísimas.

Al mismo tiempo, son flagrantes las desigualdades que caracterizan la
forma en que se llevan a cabo las actividades científicas en todo el
mundo. Los países en desarrollo, por ejemplo, asignan por lo general
mucho menos del 1% de su PNB a la investigación científica, mientras
que los países ricos le dedican entre el 2 y el 3%.

El número de científicos por cada millón de habitantes de los países en
desarrollo es entre 10 y 30 veces inferior al de los países
desarrollados. La idea de que la ciencia está dividida en dos mundos es
inaceptable para el espíritu científico, pero es forzoso reconocer, muy
a nuestro pesar, que esa división se agranda en lugar de reducirse.

Estamos celebrando por vez segunda el Día Mundial de la Ciencia para la
Paz y el Desarrollo, se nos brinda así la oportunidad de recordar que
la ciencia es un patrimonio común en cuya práctica y en cuyo progreso
deben participar todos los países.

La mejor manera de salvaguardar la paz consiste en poner los beneficios
de la ciencia a disposición de todos los países y de todas las personas
por igual. Dondequiera que aumentan las desigualdades, se está
sembrando conflictos.

La UNESCO, en virtud de su mandato y su Constitución, tiene el deber
moral de promover la ciencia al servicio de la paz y el desarrollo.

Ahora bien, esta obligación también nos incumbe a nosotros. En este Día
Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, todos -las
organizaciones internacionales, los gobiernos, la comunidad científica
y la sociedad civil- tenemos que reafirmar el empeño de la ciencia por
atender las necesidades más apremiantes del mundo: la necesidad de
luchar contra la pobreza y las enfermedades crónicas, la necesidad de
construir sociedades en paz consigo mismas y con las demás y la
necesidad de elevar a dos tercios de la población mundial a un nivel de
vida compatible con la dignidad humana.

Así pues, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es
una ocasión de hacer votos una vez más por que la ciencia contribuya a
la causa de la paz y el desarrollo en todo el mundo.

Es una oportunidad de dedicarnos nuevamente al noble propósito de
fomentar el saber científico y sus aplicaciones concretas de modo tal
que los seres humanos puedan tener por doquier vidas plenas, dignas y
libres. Por todos estos motivos convoco a mis pares a votar
afirmativamente esta declaración.

Luis A. Falcó.-