Número de Expediente 285/03

Origen Tipo Extracto
285/03 Senado De La Nación Proyecto De Ley ISIDORI Y OTROS: PROYECTO DE LEY CREANDO EL PROGRAMA FEDERAL DE ALFABETIZACION .-
Listado de Autores
Isidori , Amanda Mercedes
Prades , Carlos Alfonso
Escudero , Sonia Margarita
Brizuela Del Moral , Eduardo Segundo
Sapag , Luz María
Pichetto , Miguel Ángel
Avelin de Ginestar , Nancy
Taffarel , Ricardo César
Moro , Eduardo Aníbal
Losada , Mario Aníbal
Chiappe , Lázaro Alberto
Salvatori , Pedro
Perceval , María Cristina
Maestro , Carlos

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
21-03-2003 26-03-2003 21/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
24-03-2003 17-07-2003

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
24-03-2003 17-07-2003
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 2
24-03-2003 17-07-2003

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 03-05-2005

FECHA DE MOCION DE PREFERENCIA: 17-09-2003

PARA:PROX.SESION

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 01-10-2003
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:PASA A DIP.
OBSERVACIONES
CADUCO EN DIPUTADOS.

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
452/03 25-07-2003 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-0285/03)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,...

PROGRAMA FEDERAL DE ALFABETIZACION

ARTICULO 1:

Crease el Programa Federal de Alfabetización, con el fin de brindar
las herramientas pedagógicas para la lectoescritura y la formación
integral a todas aquellas personas que no cumplieron con la regularidad
de la educación básica obligatoria o que habiendo cumplido con la
misma, deseen adquirir, actualizar o ampliar sus conocimientos, a los
efectos de insertarse activamente en la sociedad
y mejorar las condiciones de vida.

ARTICULO 2:

El Programa Federal de Alfabetización, está dirigido a varones y
mujeres mayores de 18 años que sean considerados analfabetos puros,
por no contar con ningún tipo de escolarización y desconocer los
principios elementales de la lectoescritura y el cálculo. Como así
también a los analfabetos funcionales, es decir aquellos que habiendo
adquirido diferentes niveles de escolarización, requieren de la
actualización de los conocimientos necesarios para la actuación eficaz
en su grupo y su comunidad.

ARTICULO 3:

El Programa Federal de Alfabetización tiene como objetivos:
Contribuir con:

a) el ejercicio pleno del derecho a la educación establecido en el Art.
14 de la Constitución Nacional.
b) proveer las herramientas técnico-pedagógicas destinadas a contribuir
con la superación de la situación de marginalidad sociocultural y
productiva de la población analfabeta del país.

c) reasignar un rol preponderante al sistema educativo no formal de
adultos, promoviendo estrategias para incrementar la incorporación de
la población en condiciones de riesgo educativo.
d) brindar elementos pedagógicos destinados a la formación y desarrollo
integral de las personas, en condiciones de libertad, solidaridad,
equidad, creatividad, participación de los procesos sociales y
responsabilidad ciudadana.
e) proveer contenidos especializados, atendiendo las necesidades de
alfabetización, recreación, capacitación en materia laboral, de salud,
de profundización de los derechos y deberes cívicos, de acceso a la
ciencia y tecnología, de revalorización de las identidades y la
expresión artístico-cultural de la población.
f) vincular el Programa Federal de Alfabetización con los programas
nacionales de empleo, procurando alcanzar la unificación de los planes
de promoción social de naturaleza laboral, sanitaria, preventiva,
informativa, educativa
g) Garantizar la pluralidad ideológica, la igualdad de oportunidades y
la participación comunitaria en el diseño y funcionamiento del
programa.
h) Apoyar las iniciativas destinadas a la reincorporación, reinserción
y superación de la marginación que padecen todas las personas que se
encuentran excluidas de la sociedad.
i) Fortalecer la construcción del trabajo colectivo en el proceso de
alfabetización, fomentando la activa participación de las
organizaciones no gubernamentales y otras, sociales y comunitarias,
como modelos asociativos válidos para la transformación de la sociedad.
j) Promover la formación de ciudadanos con actitud crítica y reflexiva,
responsabilidad social y capacidad de organización.
k) Propiciar la participación, el debate, el protagonismo y la
representación social de los ciudadanos, en condiciones de igualdad.
l) Brindar herramientas que sensibilicen y creen conciencia sobre los
principios de eliminación de todas las formas de discriminación, como
pilar para la construcción de una sociedad equitativa, solidaria y
justa.
ll) Alentar la articulación de proyectos entre distintos sectores de la
sociedad, que tengan por finalidad la búsqueda del bien común.
m) Fomentar el interés por el acceso y permanencia de los jóvenes y
adultos al sistema de educación formal.

ARTICULO 4:

Los lineamientos generales y la aplicación del Programa Federal de
Alfabetización, estarán a cargo del Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología

ARTICULO 5:

El presente programa se aplicará utilizando las modalidades de talleres
de alfabetización, presenciales, semipresenciales y a distancia,
coordinados a través de centros de alfabetización con una estructura
tutorial, flexible, modular y opcional.

ARTICULO 6:

Las estrategias metodológicas del Programa Federal de Alfabetización
serán adecuadas a las necesidades de la población destinataria ,
prevaleciendo el criterio de agilidad, flexibilidad y actualización.
En todos los casos posibilitarán la discusión, el debate para la
resolución de conflictos y el abordaje de las realidades
socioeconómicas, culturales, políticas comunales, barriales y
familiares.

ARTICULO 7:

Los contenidos del Programa Federal de Alfabetización, serán
elaborados en base al nivel de formación que requiere la población
adulta. Dispondrán de herramientas de lectoescritura y matemáticas, de
formación integral de las personas y estarán orientados a los procesos
de organización y producción, con el fin de facilitar el acceso de los
destinatarios al mercado de trabajo.
En todos los casos estarán desprovistos de toda propaganda político
partidaria o cualquier otro elemento de difusión masiva que lesione el
pluralismo ideológico y los principios democráticos.

ARTICULO 8:

A los fines de dar cumplimiento al artículo 2 de la presente ley, se
creará la Comisión Nacional del Programa Federal de Alfabetización, que
funcionará dentro de la órbita del Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología y que, contará con la colaboración del Consejo Federal de
Educación, como órgano consultivo.

ARTICULO 9:

La Comisión Nacional del Programa Federal de Alfabetización, a los
fines de agilizar su funcionamiento, designará un Director Ejecutivo,
encargado de instrumentar las decisiones tomadas por dicha Comisión.

ARTICULO 10:

La Comisión Nacional del Programa Federal de Alfabetización convocará a
un Equipo Técnico Pedagógico integrado por profesores especializados en
educación de adultos no formal y planes de alfabetización, que se
encargará de la elaboración de los contenidos, la modalidad de
aplicación y la supervisión técnica del Programa.
Dicho equipo podrá contar con la colaboración voluntaria de alumnos
del último año de la carrera de Ciencias de la Educación dependientes
de las Universidades Nacionales.

ARTICULO 11:

El Equipo Técnico Pedagógico deberá:

a. Diseñar los planes de acción para la instrumentación del Programa
Federal de Alfabetización.
b. Elaborar los contenidos de cartillas, publicaciones y materiales de
alfabetización comunes a todo el país
c. Coordinar los aspectos técnicos y pedagógicos, contemplando la
incorporación de contenidos curriculares flexibles, que respeten las
diversidades culturales de cada región.
d. Supervisar la marcha integral del programa utilizando técnicas que
permitan la cuali-cuantificación del mismo.
e. Proponer las readecuaciones que considere convenientes para el
cumplimiento de los objetivos planteados por la presente ley.
f. Brindar los aportes que requieran las autoridades provinciales en la
elaboración de las bases organizacionales y de capacitación de recursos
humanos.
g. Elaborar estrategias de difusión nacionales utilizando los medios de
comunicación dispuestos a colaborar con el programa.

ARTICULO 12:

El Programa Federal de Alfabetización será aplicado en todas las
jurisdicciones que a tal fin, suscriban el correspondiente convenio.

ARTICULO 13:

Los alfabetizadores tendrán por función guiar los procesos educativos
en los talleres dictados en los centros de alfabetización, para cuya
tarea serán previamente capacitados en la utilización de herramientas
de investigación, educación, supervisión, autogestión, coordinación,
desarrollo grupal y todos aquellos conocimientos que resulten
relevantes para su accionar.


ARTICULO 14:

Cumplirán funciones de alfabetizadores:
a) Docentes que acrediten experiencia en educación de adultos y que no
se encuentren en ejercicio de su función en el sistema educativo
formal.
b) Voluntarios que en orden de prelación reúnan títulos universitarios,
terciarios o de nivel medio .

En ambos casos deberán certificar la asistencia a la capacitación que
se disponga para el cumplimiento de la tarea.


ARTICULO 15:

El Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Educación,
Ciencia y Tecnología, reglamentará en el término de 90 días de
sancionada, la presente Ley.

ARTICULO 16:

El gasto que demande la aplicación de la presente Ley será dispuesto
por el Poder Ejecutivo Nacional, e imputado a las partidas
presupuestarias del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.

ARTICULO 17: De forma.

Amanda M. Isidori. - Carlos M. Maestro.- María C. Perceval.- Pedro
Salvatori.- Carlos A. Prades.- Eduardo A. Moro.- Mario A. Losada.-
Lázaro A. Chiappe.- Ricardo C. Taffarel.- Sonia M. Escudero.- Nancy
Avelín.- Eduardo Brizuela del Moral.- Miguel A. Pichetto.- Luz M.
Sapag.-




























FUNDAMENTOS


El sistema educativo de adultos de nuestro país ha sufrido
durante los últimos años un sinnúmero de vaivenes en la toma de
decisiones políticas, siendo objeto de valiosas y múltiples
iniciativas aisladas, aunque desvinculadas de un sistema general,
federal e integrador.

Numerosos estudios brindados por especialistas en la materia
confirman que las distintas modalidades que componen este servicio
educativo se encuentran en profunda crisis.

En el plano normativo, tanto en la Ley Federal de Educación como en los
estatutos provinciales y en las diferentes iniciativas gubernamentales,
se fijaron políticas que parecen desconocer el campo específico de las
prácticas educativas con jóvenes y adultos. La Ley Federal le asigna un
lugar dentro de los regímenes especiales.

Por su parte, las ofertas de capacitación ligadas al desarrollo de
emprendimientos productivos y comunitarios tienden a ser definidas por
las áreas de Trabajo y Acción Social

En la educación básica, persisten las dificultades para captar
la matrícula potencial, existe ausencia de estrategias concretas para
superar la deserción, falta de formación docente específica, los
contenidos de los diseños curriculares poco atractivos, conspiran en
contra del éxito de los diferentes modelos de escolarización de
adultos.

Es un imperativo recuperar el rol preponderante que requiere la
educación destinada a estos segmentos de población que, producto de la
ausencia de políticas o por aplicación de políticas regresivas, se
expresa en altos índices de analfabetismo.

En materia de alfabetización, la experiencia de 1984 es el elemento más
reciente. El Decreto 2.308 de 1984 del poder Ejecutivo ejercido por el
ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín dispuso la creación del Plan
Nacional de Alfabetización, que propiciaba la inclusión a la vida
política, social, cultural y económica de un significativo número de
argentinos que no contaban con herramientas de lecto-escritura, y por
ende carecían de la formación escolar básica para desempeñarse frente a
las cambiantes condiciones sociales.

La propuesta reconocía la obligación del gobierno nacional de
continuar la tradición educativa afianzada con los períodos de vigencia
de la Constitución Nacional, con la incorporación de mayor cantidad de
habitantes a los beneficios de la alfabetización. Los índices de
analfabetismo denunciados entonces alcanzaban el 32,2%.

Entre sus muchos aciertos, el Plan Nacional de Alfabetización
garantizó el carácter federal de la República Argentina, admitiendo que
la estructura general del proyecto fuera enriquecida por las
jurisdicciones provinciales a partir de los elementos distintivos de la
diversidad cultural del país.

A meses de haber recuperado la democracia, la Argentina contaba
con un campo social receptivo a una propuesta educativa de carácter
federal que culminó abruptamente en 1989.

En el último período, a 18 años de transcurrida la democracia, aún se
adeuda un sistema educativo orientado a integrar la capacidad de
aprendizaje de jóvenes y adultos a las condiciones de desarrollo
sociocultural y económico del país, en un marco de libertad, igualdad
de oportunidades y gratuidad.

La presente iniciativa pretende ofrecer una alternativa para
superar tal situación.

Sabemos que el analfabetismo está asociado a condiciones de exclusión
social, a la existencia de barreras de discriminación de tipo racial,
de género, cultural, socioeconómicas, en suma, formas de marginación
que se multiplican bajo condiciones extremas de pobreza.

La Argentina presenta hoy una enorme deuda social que debe corregirse
con la reinversión presupuestaria en el sistema educativo,
eficientizando y reasignando el gasto actual.

Los tiempos que corren son propicios para reeditar proyectos, ideas y
tareas beneficiosas para el conjunto.

La incertidumbre nacional y las condiciones de extrema vulnerabilidad
socio políticas y económicas pueden pensarse hoy como un inapropiado
aliado para la instrumentación de políticas sociales de envergadura. La
experiencia demuestra sin embargo, que las políticas públicas de
carácter popular vinculadas a la educación han hecho aportes
significativos al proceso de transformación de los países pobres.

Desde ésta perspectiva, la alfabetización debe ser observada como la
oportunidad de retomar las bases de la democracia social que la
Argentina ha abandonado, producto de acciones políticas indolentes o
derivadas de las presiones impuestas por la economía global de mercado
hacia países fuertemente endeudados y con economías endebles, como el
caso del nuestro.

El desafío de la educación consiste en aportar sus múltiples
herramientas para formar personas con capacidad de afrontar las
situaciones cambiantes que definen el actual escenario de
incertidumbres: tecnológica, política, científica, económica;
disponiendo los elementos necesarios para la movilidad y preparación
para afrontar situaciones alternativas.

La presente propuesta pretende reinstalar el debate sobre los
nuevos paradigmas de la democratización del conocimiento, como así
también reabrir la discusión sobre la competencia de la escuela y de
todos los estamentos sociales en el proceso educativo.

El propósito sustancial de una política de alfabetización consiste en
dotar al educando de las demandas preeminentes de tal proceso de
integración: definición del modelo de desarrollo, facilidades de acceso
al mercado laboral, capacidades de incorporación y utilización del
conocimiento en función de las realidades particulares, acceso a las
nuevas tecnologías, además de concepciones de la ética, los valores, la
responsabilidad, la solidaridad y la tolerancia como componentes
necesarios para la formación de un ciudadano.

Si la educación es un derecho humano, la alfabetización es, por
tanto, el primer paso en la conquista de ese derecho. Saber leer y
escribir resulta determinante de la posibilidad de una participación
efectiva en el reclamo y en el ejercicio de los derechos fundamentales
de todo ciudadano.

La situación de analfabetismo es vivida por el analfabeto como
una situación de vergüenza y despojo, continuamente alimentada por una
sociedad que le trata en los hechos y en discurso como un minusválido
social.

De ahí que el acceso a la lectura y la escritura sea una herramienta
que contribuye a liberar psicológica y socialmente al individuo de
trabas y traumas sociales importantes ligados a su histórica vergüenza
por la ignorancia y la incapacidad de las cuales está convencido.

El objetivo fundamental de la acción alfabetizadora es que el
adulto adquiera aquellos instrumentos que le permitan conocer e
interpretar su realidad, para actuar sobre ella activamente.

El aprendizaje de la lengua escrita involucra la comprensión
del modo de construcción de un sistema de representaciones. Al
adquirirla, el adulto se apropia de un objeto de uso social, que tiene
existencia funcional. Reconocemos así que leer es comprender y escribir
es expresar significados para comunicarse con alguien.

Dice Paulo Freire: "la alfabetización es el dominio de las
técnicas de leer y escribir en términos concientes. Es entender lo que
se lee y escribir lo que se entiende. Es comunicarse gráficamente. Es
una incorporación. Implica, no una memorización mecánica de palabras o
sílabas, desgarradas del universo existencial, cosas muertas o
semimuertas, sino una actitud de creación y recreación del hombre sobre
su contexto".

La educación no formal puede ser descripta como todo tipo de
educación sistemáticamente organizada o cualquier actividad educadora
fuera del marco de la educación formal, que tiene por objeto
proporcionar enseñanza especializada a grupos específicos de personas.

Tiene fines complementarios a la oferta de la educación formal,
y de ningún modo apunta a reemplazarla. Pero además tiende a dar
respuestas a múltiples necesidades: capacitación laboral, recreación,
salud, derechos cívicos, participación social y política, además de su
propio cometido.

De las diversas acepciones, avalamos la establecida por las
autoridades del Plan Nacional de Alfabetización y Educación Permanente:
alfabetizar es enseñar a pensar, a comprender, a despertar los
mecanismos de la mente, inducir hacia una disciplina intelectual
susceptible de producir el ordenamiento lógico y con él, la posibilidad
de conocimiento científico.

Si no concebimos el proceso de ésta forma, solo estableceremos
un automatismo para la lectoescritura y el cálculo, pero jamás los
elementos necesarios para conquistar la autodeterminación personal.

Por otra parte, el presente proyecto define una estructura
conceptual basada en el interés de preservar la integración y la
interacción en la construcción social del conocimiento.

Se acentúan conceptos de crítica, acción, participación
partiendo de la perspectiva de la construcción de la educación y de la
alfabetización como parte de un proceso conciente y colectivo.

En esa concepción se procura alcanzar una norma que oriente un
programa con metodología y contenidos curriculares dirigidos a la
emancipación de las personas, y lo conviertan en protagonistas de su
vida y su destino.

El acceso al conocimiento y a la utilización de las herramientas
tecnológicas conforman un proceso de transformación, participación e
integración. La misión de la alfabetización es facilitar este proceso
que contribuya a reconciliar a las personas con la sociedad a la que
pertenece.

Por otra parte, la alarmante transformación de los modelos de
organización social y familiar de los últimos 20 años plantea nuevas
necesidades y otros paradigmas en la oferta formativa.

Históricamente el analfabetismo estaba vinculado a la
ruralidad. En verdad la urbanización, el desarrollo económico y la
integración social a nuevas actividades resultaron ser por sí mismos,
un contexto alfabetizador.

En América Latina, la alfabetización como tendencia ha sido
resultado fundamentalmente del proceso de escolarización. Tuvo que ver
con la profundidad, la homogeneidad, y la generalización de la escuela
en todos los sectores sociales.

La urbanización, que en sí misma implicaba un contexto educativo, no es
hoy garantía alguna para la alfabetización. Las ciudades son verdaderas
receptoras de ciudadanos excluídos del sistema a quienes no les ofrece
las mínimas posibilidades de subsistencia.

Las condiciones de integración, tales como las que plantearon la
urbanización y el desarrollo económico para América latina durante los
años 1950 a 1980 parecen no visualizarse.

Mas aún, se han incrementado las categorías sociales de
excluídos de la oferta pública. Por caso, el acceso de las mujeres a la
alfabetización está limitado. El origen de ésta limitación está
directamente vinculado a las relaciones desiguales de poder existentes
en la sociedad y que se reproducen en todos los campos: las mujeres no
tienen las mismas oportunidades de acceso que los varones a los medios
de producción, al trabajo, a los recursos financieros, a la educación,
a la política o a la toma de decisiones en la vida cotidiana.

Si bien se han producido avances en cuanto a legislación,
derechos y a la incorporación masiva al mercado de trabajo y a la vida
pública, desde la cultura persisten las estructuras de poder basadas en
la subordinación y la dependencia.

Considerando que la situación de crisis económica y el flagelo de la
desocupación gravitan dramáticamente sobre las familias de barrios
periféricos y el rol de la mujer en la sustentabilidad de la economía
familiar se incrementa, la educación debe vincularse como un
complemento del trabajo, como enriquecimiento para mejorar la calidad
de vida, para conocer y defender los derechos, y como el camino
adecuado para equilibrar las relaciones asimétricas de poder que se
encarnan en las clases marginales.

La desocupación, el abandono del hogar, los nuevos modelos
familiares, los embarazos de adolescentes, la violencia familiar y
social, las diversas formas de adicciones son algunas de las
expresiones de un modelo que exige a la educación mayores capacidades y
responsabilidades.

Otro segmento especialmente vulnerable está compuesto por los
jóvenes sin educación básica y sin trabajo.

Si subordinamos la inversión educativa a las condiciones relativas de
la economía del país, estaríamos reiterado la conducta de menoscabo de
la formación de las generaciones futuras y desconociendo que la
inversión educativa es sostén primordial del desarrollo.

La historia de la humanidad demuestra que los países no pueden acceder
al crecimiento económico, social, tecnológico, educativo y cultural sin
inversiones económicas, educativas, científicas, tecnológicas, sin
desarrollo productivo, como tampoco pueden hacerlo con millones de
personas excluídas del sistema de organizaciones y representaciones
sociales, que constituyen el principal recurso de la humanidad.

El reto consiste en invertir el abordaje, incrementando la inversión
educativa como garantía de crecimiento y desarrollo.

Ante la inexistencia de un presupuesto educativo ideal para el sistema
educativo modelo que todos anhelamos, proponemos reasignar recursos
para reforzar un sistema educativo perfectible.

Los nefastos efectos de la globalización sobre la economía y las
dificultades políticas para encontrar una posición de equilibrio en
este esquema, instaló a la Argentina en el actual hiperendeudamiento.

El país transcurre hoy por la peligrosa vereda de inestabilidad
económica, política y social, que se expresa a través de la más elevada
tasa de desempleo de su historia, la distribución inequitativa del
ingreso a favor de quienes concentran la riqueza, la flexibilización de
los derechos laborales, la sustitución de insumos importados contra el
trabajo nacional, la instauración de la corrupción en los poderes
públicos, el desplazamiento del Estado así lo confirman.

Tenemos la alternativa de recuperar la racionalidad operativa y
la eficiencia técnica a fin de garantizar la satisfacción de las
funciones sociales relevantes. El Estado necesario debe orientarse a la
atención de los intereses colectivos.

Las condiciones de precariedad nos obligan a re-encauzar los
empobrecidos recursos nacionales a favor de la educación; como único
reaseguro del futuro de niños y jóvenes, y como la llave de ingreso de
los adultos a la capacitación e idoneidad que requieren los tiempos.

Promovemos una ligazón directa, translúcida, eficaz de todas las
políticas de promoción social, sean éstas destinadas a corregir los
déficits alimentarios, sanitarios, de vivienda o de ocupación a través
del servicio educativo no formal.

Se trata de integrar las diferentes dimensiones del fenómeno social, y
sólo la provisión de herramientas educativas, sean éstas formales o no
formales, puede lograrlo.

Impulsamos una propuesta educativa popular en el convencimiento de que
facilitaría la conformación de un escenario nuevo, diferente, con una
dimensión integral, incorporando nuevos métodos, nuevos contenidos,
mayor interacción entre los educadores y educandos, y la participación
directa de los destinatarios en el diseño, aplicación y supervisión del
programa.

Es por todo lo expuesto, que solicito a este honorable cuerpo
la aprobación del presente proyecto de ley.

Amanda M. Isidori. - Carlos M. Maestro.- María C. Perceval.- Pedro
Salvatori.- Carlos A. Prades.- Eduardo A. Moro.- Mario A. Losada.-
Lázaro A. Chiappe.- Ricardo C. Taffarel.- Sonia M. Escudero.- Nancy
Avelín.- Eduardo Brizuela del Moral.- Miguel A. Pichetto.- Luz M.
Sapag.-