Número de Expediente 2835/05

Origen Tipo Extracto
2835/05 Senado De La Nación Proyecto De Declaración SAPAG : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CONMEMORACION DEL DIA NACIONAL DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL , EL PROXIMO 27 DE SEPTIEMBRE .
Listado de Autores
Sapag , Luz María

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
05-09-2005 21-09-2005 140/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
12-09-2005 27-10-2005

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
ORDEN DE GIRO: 1
12-09-2005 27-10-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 12-12-2005

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 16-11-2005
SANCION: ARCHIVO
COMENTARIO:
NOTA:EVENTO VENCIDO

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
1363/05 31-10-2005 APROBADA
En proceso de carga


Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2835/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a la conmemoración del "Día Nacional de la Conciencia Ambiental", a celebrarse el día 27 de septiembre del año 2005.

Luz M. Sapag.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El 27 de septiembre del año 1993 en la Ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, fallecieron 7 personas como consecuencia de un escape de gas cianhídrico, que se produjo por la combinación de ácido sulfúrico y sales de cianuro en las cañerías de desagüe cloacal. Dichas sustancias, arrojadas al desagüe por diferentes personas, se combinaron formando ácido cianhídrico, un gas sumamente letal. Este episodio ha quedado en la memoria como un ejemplo que entre muchos otros evidencia el desconocimiento de la sociedad de su responsabilidad ante el medio en el que habita. Dos derrames diferentes de sustancias que en forma separada son relativamente inocuas, produjeron por su combinación la muerte de siete personas.

Si bien los conocimientos sobre el ambiente son muy extensos, y continúan ampliándose, sigue quedando pendiente por parte de la sociedad un importante cambio de actitud para con su entorno, tanto natural como urbano, y también para la forma de uso del patrimonio natural nacional.

Argentina, un país dotado de vastos recursos naturales, es escenario de una depredación sin límite impulsada en varios casos por fuerzas del mercado externas a la economía local, como la demanda de materias primas y alimentos. Así, la frontera agrícola continúa su tendencia expansiva, en detrimento de los bosques nativos (los que hoy cubren un 18% de su área original) y sobre tierras con riesgo climático y alta susceptibilidad a la erosión hídrica y eólica. El uso de agroquímicos aumenta a un ritmo mayor que la expansión agrícola: durante los '90 la utilización de fertilizantes se triplicó y la de herbicidas se cuadruplicó.

La alta biodiversidad propia de Argentina, multiplicada por la variedad de ecosistemas presentes, continúa su camino de degradación y pérdida irremediable de recursos genéticos, en particular la fauna de la que los mencionados bosques nativos es soporte. Los recursos pesqueros, un recurso vivo y dinámico víctima de una explotación minera, han sido depredados hasta un punto tal que corre serios riesgos la industria misma de la pesca.

Pero no hace falta alejarse de las ciudades (en las que viven el 90% de los argentinos) para observar el desprecio y desconsideración de los que es objeto el ambiente: suciedad, espacios públicos descuidados, proliferación de ruidos innecesarios, aire contaminado, consumo energético irracional son todas muestras cotidianas de faltas que cometemos como sociedad.

Será así hasta tanto no cambie la forma en que concebimos nuestra relación con el medio en el que habitamos: se lo debe dejar de considerar como un mero proveedor de recursos y de soporte para nuestros residuos, para adoptar una concepción más abarcativa en la que el hombre forma parte integral del sistema y el futuro de ambos depende de la forma en que el primero utilice los recursos del segundo.

En Argentina, la reforma constitucional de 1994 incluyó en forma expresa a la cuestión ambiental en la Carta Magna, estableciendo el derecho de todo ciudadano a un ambiente sano y apto para el desarrollo humano, así también como el deber de preservarlo. Aun así, una gran parte de la población no ha tomado conciencia tanto de sus derechos como de sus responsabilidades por sobre el ambiente.

Aunque es alentador la actitud de las nuevas generaciones, quienes han respondido favorablemente a las iniciativas de la educación ambiental que han comenzado a implementarse, existe todavía una fracción importante de la sociedad que debe tomar responsabilidad ante el necesario cambio de paradigma, en particular entre los pertenecientes a la generación que hoy en día está a cargo de la conducción de las instituciones públicas y privadas de la República.

Con el propósito de recordar a las víctimas del accidente previamente narrado, es que se sancionó en 1995 la ley Nº 24.065 por la cual se instituye el "Día Nacional de la Conciencia Ambiental" al 27 de septiembre, día en que ocurrieron los hechos. Acompañando la voluntad de dicha ley y compartiendo sus objetivos, es que solicito la aprobación del presente proyecto de declaración.

Luz M. Sapag.