Número de Expediente 2819/06

Origen Tipo Extracto
2819/06 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación CAPITANICH : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES SOBRE LA PRESENCIA DE PLAGUICIDAS PROHIBIDOS EN LACTEOS DESTINADOS AL CONSUMO INFANTIL .
Listado de Autores
Capitanich , Jorge Milton

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
10-08-2006 16-08-2006 127/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
14-08-2006 19-10-2006

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
14-08-2006 19-10-2006

ENVIADO AL ARCHIVO : 27-10-2006

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 24-10-2006
SANCION: Com.Art106
COMENTARIO:
NOTA:DESP. N° 307 CONJ. S. 3173/06

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 572/07 17-12-2007
En proceso de carga


Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2819/06)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación:

Solicita al Poder Ejecutivo Nacional, que a través del organismo correspondiente, informe sobre las acciones efectuadas en relación a la presencia de plaguicidas prohibidos en lácteos destinados al consumo infantil, detectados en una investigación realizada por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires.

Jorge M. Capitanich.-

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

La presencia de plaguicidas prohibidos en leches maternizadas, yogures y postres que consumen bebés y niños fue detectada recientemente en una investigación hecha por la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. El 90 por ciento de las muestras analizadas por la UBA tenían residuos peligrosos, originados en plaguicidas que están prohibidos en casi todo el mundo.

El estudio, en el cual se analizaron 50 muestras de leches maternizadas y 51 de yogures y postres disponibles en el mercado, buscaba detectar la presencia de residuos de plaguicidas, algunos de los cuales fueron prohibidos ya hace tiempo en la Argentina, y de otras sustancias tóxicas cuyo uso se halla estrictamente restringido.

La investigación centró la atención en los plaguicidas organoclorados, dado que son extremadamente persistentes y se acumulan en la cadena alimentaria, Sólo el 10 por ciento de las muestras analizadas estaba libre de plaguicidas que por su peligrosidad pueden afectar especialmente a bebés y niños.

El International Life Science Institute (ILSI) advirtió en 2001 que la exposición prenatal y de niños pequeños a los POC está relacionada con deficiencias en el desarrollo neurológico y con la frecuencia de bajo peso corporal.

El estudio de la UBA encontró las siguientes sustancias tóxicas:

1 - Aldrin y Dieldrin en el 31,7 % de las muestras analizadas.

Efectos: En personas que estuvieron expuestas a cantidades muy altas de aldrin y dieldrin se observaron síntomas de intoxicación, pudiendo sufrir convulsiones y otros efectos del sistema nervioso y daño del riñón. Los efectos a la salud en personas expuestas a cantidades más bajas de estas sustancias ocurrieron porque estas se acumularon en el cuerpo con el tiempo. La exposición prolongada a niveles moderados produce dolores de cabeza, mareo, irritabilidad, vómitos o movimientos musculares sin control. Basado en estudios en animales, la EPA -Environmental Protection Agency- ha determinado que son probablemente cancerígenos en seres humanos.

2. DDT (diclorodifeniltricloroetano) en el 53,3 % de las muestras analizadas. Es un plaguicida usado extensamente en el pasado, se degrada lentamente, permaneciendo en el suelo posiblemente cientos de años.

Efectos: estudios de exposición prolongada a cantidades moderadas (20-50 mg por kg de peso al día) en animales han demostrado que puede afectar el hígado, también sugieren que la exposición breve al DDT puede afectar la reproducción y causar efectos perjudiciales sobre la glándula adrenal. Asimismo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) al igual que la EPA, ha determinado que el DDT es posiblemente carcinogénico en seres humanos. La exposición durante el desarrollo puede alterar el funcionamiento de los sistemas reproductivo y nervioso.

3. Endosulfán en el 9,9 % de las muestras analizadas.

Efectos: en altas concentraciones puede afectar indirectamente la actividad del corazón y de los pulmones. Otros efectos que se han observado en animales después de exposición breve a altos niveles de endosulfán incluyen efectos al estómago, la sangre, el hígado y los riñones. Los riñones, los testículos y posiblemente el hígado son los únicos órganos afectados en animales de laboratorio luego de exposición prolongada a bajos niveles de endosulfán. La gravedad de estos efectos aumenta cuando los animales son expuestos a concentraciones más altas de endosulfán.

4. Heptacloro y Heptacloro epóxido en el 57,4 % de las muestras analizadas.

Efectos: en animales se ha observado daño del hígado, excitabilidad y disminución de la fertilidad. Los efectos son más severos cuando los niveles de exposición son altos y la exposición dura varias semanas. La IARC y la EPA han clasificado al heptacloro como posiblemente carcinogénico en seres humanos.

5. Hexaclorobenceno en el 9,9 % de las muestras analizadas.

Efectos: en un estudio de gente en Turquía que comió durante varios años cereales contaminados accidentalmente con hexaclorobenceno, se observó una alta incidencia de muertes en niños cuyas madres comieron los cereales y también en niños que comieron los cereales directamente. Los estudios en animales también han demostrado que comer hexaclorobenceno durante un largo tiempo puede dañar principalmente el hígado, la tiroides y el sistema nervioso, (¿) puede dañar los huesos, los riñones, la sangre, y los sistemas inmunitario, endocrino (que libera hormonas) y nervioso. El feto y los niños de corta edad pueden ser más sensibles a estos efectos que los adultos. La EPA ha determinado que el hexaclorobenceno es probablemente carcinogénico en seres humanos. Los estudios en animales también demostraron que el hexaclorobenceno afecta varios órganos endocrinos, incluyendo a las glándulas tiroides (hipotiroidismo), paratiroides (hiperparatiroidismo), adrenal, y los ovarios¿.

6. Hexaclorociclohexano (HCH) en el 53,3 % de las muestras analizadas.

Efectos: La administración de HCH a animales ha producido convulsiones, y animales que recibieron HCH cayeron en coma. Pueden producir efectos en el hígado y del riñón. En animales tratados en forma oral se observó una reducción de la habilidad para combatir infecciones, y también se observaron lesiones en los ovarios y los testículos. La Agencia Internacional para la Investigación del Cancer (IARC) ha clasificado al HCH como posible carcinógeno en seres humanos.

7. Clordano en el 28,7 % de las muestras analizadas.

Efectos: afecta el sistema nervioso, el sistema digestivo y el hígado en seres humanos y en animales. En gente que respiró aire con altos niveles de clordano, o que tragaron accidentalmente pequeñas cantidades de clordano se observaron dolores de cabeza, irritabilidad, confusión, debilidad, problemas de la vista, vómitos, calambres estomacales, diarrea e ictericia. En seres humanos, ingerir grandes cantidades de clordano puede producir convulsiones y causar la muerte.

La suma de los porcentajes de sustancias tóxicas encontradas es mayor del 100 %, ya que en muchos casos se encontró más de un tóxico en la misma muestra, lo que potencia sus efectos nocivos sobre el organismo humano.

Los plaguicidas encontrados en lácteos son sustancias peligrosas que tienen en común el haber sido prohibidos en la República Argentina en razón de su peligrosidad.

Los lactantes y niños se encuentran más expuestos a sus efectos perjudiciales dado que consumen más calorías por unidad de peso corporal que los adultos y la dieta en los primeros años es menos variadas. Tanto es así que, para los lactantes, la única fuente de nutrientes es la leche materna o las fórmulas infantiles elaboradas sobre la base de leche vacuna.

Según los investigadores, si alrededor el 10 % de las muestras estudiadas no exhibió la presencia de plaguicidas, quiere decir que existe solución y que los productores de lácteos destinados a bebés y niños, y en especial de leches infantiles, deberán tener la cautela de seleccionar partidas de materias primas libres de tóxicos para elaborar productos infantiles.

Este tipo de cuidado ya muchas empresas lo tienen para elaborar los productos que serán exportados a países como Estados Unidos o Europa en donde es muy baja la tolerancia a los pesticidas.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Comunicación.

Jorge M. Capitanich.-