Número de Expediente 2797/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2797/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | BARRIONUEVO : PROYECTO DE DECLARACION REPUDIANDO LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS . |
Listado de Autores |
---|
Barrionuevo
, José Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
05-11-2003 | 19-11-2003 | 163/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
06-11-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
06-11-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2797/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
1. Repudiar enérgicamente los hechos de violencia que se vienen
registrando en los estadios de fútbol.
2. Expresar su más profunda preocupación por la gravedad y repetición
de estos episodios.
3. Exhortar al Poder Ejecutivo Nacional, Gobiernos Provinciales y
entidades relacionadas con la práctica del fútbol, la promoción de
espacios de encuentro y participación con el fin de mejorar la
comunicación, generar propuestas y acciones concretas para que los
jóvenes sean protagonistas del cambio de la cultura competitiva y
violenta a una solidaria y pacífica y quienes tengan la obligación de
decidir tiendan hacia esta exigencia.
José L. Barrionuevo.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Los gravísimos episodios de violencia registrados el 31 de agosto de
2003, durante el desarrollo de la quinta fecha del torneo apertura de
fútbol en la cancha de Boca Juniors, nos demuestran la necesidad de
coordinar esfuerzos para combatir efectivamente este flagelo social.
Pero no debemos olvidarnos de investigar la actuación de la Policía que
no supo frenar el descontrol de los barrabravas. Forman parte del
negocio y de la organización de la violencia. Lo cierto es que el
operativo de seguridad tuvo fallas inexplicables, ya que los incidentes
comenzaron durante el partido de reserva y no se adoptaron medidas de
prevención para el encuentro de la primera división. Es llamativa la
pasividad que tuvo la Policía para contener a los inadaptados.
En los estadios cada vez hay más seguridad pero, ¿es esto una solución?
¿No será la seguridad la que reprime y provoca los disturbios?
La violencia forma parte de nuestra cotidianeidad pero hay determinadas
expresiones de ésta que podrían y tienen que ser evitadas. ¿Será la
cancha un lugar para descargar tensiones por la situación actual del
país?
El fútbol representa mucho más que un juego y la violencia lo está
impregnando en su esencia. En esta danza virtual el placer se contrasta
con una oscura realidad. Mas allá del resultado futbolístico y
económico hoy en día también es un triunfo el hecho de que un partido
termine sin violencia.
Los enfrentamientos entre las hinchadas de fútbol actualizan
permanentemente la eterna discusión sobre las causas de la violencia en
los estadios y sus posibles soluciones. Como todos los temas que se
ponen de moda repentinamente, se multiplican los opinadores a tal
velocidad que pocas veces se repara en analizar las propuestas.
De esta manera surgen comparaciones incompletas e inapropiadas o
soluciones simplistas y sin sustento.
Eternamente los sociólogos futboleros han aparecido en la pantalla
luego de algún hecho de violencia preguntándose: "¿Cómo puede ser que
los ingleses lo lograron y nosotros no?. Bien sabido es que en
Inglaterra, hace algunos años, los hooligans eran protagonistas de
tremendos hechos fecha tras fecha. También es muy difundido el milagro
que se da en la actualidad de ver en las mismas canchas en las que se
protagonizaron tan terribles hechos, mujeres y niños como si estuvieran
en un teatro.
Lo que los profesores del fútbol no cuentan es que las mágicas
soluciones inglesas no sólo se dieron por cuestiones futbolísticas sino
además por un gran cambio social.
Todos los planes de seguimiento, detención temporaria o fichaje de
hinchas fracasaron, hasta que la economía inglesa resurgió de las
cenizas y se dieron contención social y trabajo concreto a los jóvenes.
De esta manera sólo con posibilidades de futuro concretas tuvieron
éxito los planes de prevención.
La prueba de esto se encuentra hoy en los números ingleses. No sólo
tienen porcentajes casi nulos de hechos de violencia en sus tribunas,
sino que entre sus espectadores también son bajos los índices de
pobreza y desocupación.
Puestos los fríos números sobre la mesa salta a la vista lo inapropiado
de la comparación con Argentina.
Entonces la pregunta les cabe ahora a quienes se arrogan el derecho de
tener la última palabra. ¿Qué posibilidades de cambio creen que puede
tener un país que vive en una crisis constante?. Será imposible
responder si la información que se nos da es incompleta, si se nos
ocultan los datos necesarios para entender nuestros problemas y no
salir a buscar soluciones mágicas y paternalistas.
No se puede pretender que no haya violencia en el fútbol en un país
como es Argentina hoy. Hay una maraña de intereses alrededor de la
seguridad en el fútbol que hace que la discusión gire alrededor de la
quita o no de puntos. Cuando el problema es en realidad la vida de la
gente que va a las canchas, y la vida de esa gente está ligada a la
inseguridad, que a su vez está unida a la desocupación, a la miseria, a
la falta de trabajo, a la droga y al alcoholismo.
Por las razones expuestas solicito a este cuerpo la aprobación del
presente proyecto.
José L. Barrionuevo.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2797/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación
DECLARA:
1. Repudiar enérgicamente los hechos de violencia que se vienen
registrando en los estadios de fútbol.
2. Expresar su más profunda preocupación por la gravedad y repetición
de estos episodios.
3. Exhortar al Poder Ejecutivo Nacional, Gobiernos Provinciales y
entidades relacionadas con la práctica del fútbol, la promoción de
espacios de encuentro y participación con el fin de mejorar la
comunicación, generar propuestas y acciones concretas para que los
jóvenes sean protagonistas del cambio de la cultura competitiva y
violenta a una solidaria y pacífica y quienes tengan la obligación de
decidir tiendan hacia esta exigencia.
José L. Barrionuevo.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Los gravísimos episodios de violencia registrados el 31 de agosto de
2003, durante el desarrollo de la quinta fecha del torneo apertura de
fútbol en la cancha de Boca Juniors, nos demuestran la necesidad de
coordinar esfuerzos para combatir efectivamente este flagelo social.
Pero no debemos olvidarnos de investigar la actuación de la Policía que
no supo frenar el descontrol de los barrabravas. Forman parte del
negocio y de la organización de la violencia. Lo cierto es que el
operativo de seguridad tuvo fallas inexplicables, ya que los incidentes
comenzaron durante el partido de reserva y no se adoptaron medidas de
prevención para el encuentro de la primera división. Es llamativa la
pasividad que tuvo la Policía para contener a los inadaptados.
En los estadios cada vez hay más seguridad pero, ¿es esto una solución?
¿No será la seguridad la que reprime y provoca los disturbios?
La violencia forma parte de nuestra cotidianeidad pero hay determinadas
expresiones de ésta que podrían y tienen que ser evitadas. ¿Será la
cancha un lugar para descargar tensiones por la situación actual del
país?
El fútbol representa mucho más que un juego y la violencia lo está
impregnando en su esencia. En esta danza virtual el placer se contrasta
con una oscura realidad. Mas allá del resultado futbolístico y
económico hoy en día también es un triunfo el hecho de que un partido
termine sin violencia.
Los enfrentamientos entre las hinchadas de fútbol actualizan
permanentemente la eterna discusión sobre las causas de la violencia en
los estadios y sus posibles soluciones. Como todos los temas que se
ponen de moda repentinamente, se multiplican los opinadores a tal
velocidad que pocas veces se repara en analizar las propuestas.
De esta manera surgen comparaciones incompletas e inapropiadas o
soluciones simplistas y sin sustento.
Eternamente los sociólogos futboleros han aparecido en la pantalla
luego de algún hecho de violencia preguntándose: "¿Cómo puede ser que
los ingleses lo lograron y nosotros no?. Bien sabido es que en
Inglaterra, hace algunos años, los hooligans eran protagonistas de
tremendos hechos fecha tras fecha. También es muy difundido el milagro
que se da en la actualidad de ver en las mismas canchas en las que se
protagonizaron tan terribles hechos, mujeres y niños como si estuvieran
en un teatro.
Lo que los profesores del fútbol no cuentan es que las mágicas
soluciones inglesas no sólo se dieron por cuestiones futbolísticas sino
además por un gran cambio social.
Todos los planes de seguimiento, detención temporaria o fichaje de
hinchas fracasaron, hasta que la economía inglesa resurgió de las
cenizas y se dieron contención social y trabajo concreto a los jóvenes.
De esta manera sólo con posibilidades de futuro concretas tuvieron
éxito los planes de prevención.
La prueba de esto se encuentra hoy en los números ingleses. No sólo
tienen porcentajes casi nulos de hechos de violencia en sus tribunas,
sino que entre sus espectadores también son bajos los índices de
pobreza y desocupación.
Puestos los fríos números sobre la mesa salta a la vista lo inapropiado
de la comparación con Argentina.
Entonces la pregunta les cabe ahora a quienes se arrogan el derecho de
tener la última palabra. ¿Qué posibilidades de cambio creen que puede
tener un país que vive en una crisis constante?. Será imposible
responder si la información que se nos da es incompleta, si se nos
ocultan los datos necesarios para entender nuestros problemas y no
salir a buscar soluciones mágicas y paternalistas.
No se puede pretender que no haya violencia en el fútbol en un país
como es Argentina hoy. Hay una maraña de intereses alrededor de la
seguridad en el fútbol que hace que la discusión gire alrededor de la
quita o no de puntos. Cuando el problema es en realidad la vida de la
gente que va a las canchas, y la vida de esa gente está ligada a la
inseguridad, que a su vez está unida a la desocupación, a la miseria, a
la falta de trabajo, a la droga y al alcoholismo.
Por las razones expuestas solicito a este cuerpo la aprobación del
presente proyecto.
José L. Barrionuevo.-